Partida Rol por web

La larga búsqueda

Septiembre de 1300. La huida.

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08/05/2012, 15:19
BacilusInfernus

Notas de juego

En breve comenzaremos por aquí a seguir la historia. Sigue inmediatamente después de Cautiverio de Viena.

Aguarden pacientes junto a su ordenador. 

 

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09/05/2012, 23:01
BacilusInfernus

Tras los extraños sucesos de la noche anterior, al despertar tras el día, todos fueron tomando conciencia, conforme retornaban a la consciencia, de que todo lo sucedido la noche anterior fue cierto. 

La vieja taberna estaba ahí, bajo la inmensidad de la noche silencioso; el carro de Elena Iskra seguía junto a los establos derruidos y sus caballos atados al poste. También sus viejas túnicas eran reales, tan largas y oscuras. 

 

Notas de juego

Tenéis posibilidades de turnos individuales por si queréis discutir alguna cuestión. 

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09/05/2012, 23:03
Yurev Krecenko

La puerta se abrió y Francesco vio aparecer al gitano, que cerró tras de sí la puerta con cuidado. 

Como han cambiado las cosas. ¡Qué imágenes tan distintas han venido a mi mente durante el día! 

Francesco, échame una mano con un asunto en el tejado y hablamos tu y yo. 

El gitano se acercó a los postigos y los abrió. Se agarró a los canecillos exteriores que soportaban el alero y se encaramó al tejado. 

 

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09/05/2012, 23:31
Francesco Romani

-Claro, Yurev -respondió el italiano, asintiendo. Acababa de terminar sus rezos 'matutinos' y, salvo por cierto interés que tenía en cazar algo (para, a continuación, salir corriendo junto a los demás de aquél lugar), una conversación con el gitano le parecía, incluso, un plan apetecible. Ayudó en el último momento a Yurev a encaramarse al gitano y, acto seguido, siguió sus pasos hacia el mismo. 

Una vez arriba echó un breve vistazo alrededor, asegurándose de que no había gárgolas o algún otro ser impío cerca. Su atención, una vez hecho esto, se posó en el gitano. 

-Lo cierto es que también quería hablar contigo... Pero antes, dime, ¿en qué puedo serte de ayuda?

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09/05/2012, 23:52
Yurev Krecenko

Yurev miró en todas direcciones y se agazapó en el tejado. Bajo ellos la búlgara y sus ghouls estaban en medio del trajín de arreglar todo para la marcha. Le miró a los ojos. 

- ¿Todo bien? Creo que el despertar de la tortura ha sido complicado para tí, más aún con Thomas- le puso una mano en el hombro a Francesco-. Sé que es peligroso y difícil andar con él, pero me temo que para salir de esta nos necesitamos todos. Para salvar el pellejo necesito tu voluntad y su cabeza- sonrió.

- Además, en el fondo es débil. Con lo de ayer me he dado cuenta que le pueden demasiado las tetas- Yurev hubo de morderse el dorso de la mano para no estallar en una carcajada. Cuando se sobrepuso continuó-. Eso es muy bueno saberlo… De todas formas, al margen de historietas, estoy contigo, gaje triste. 

Le dio un toque en el hombro. 

Y pensar cómo empezó todo. ¿Por qué viene todo eso a la cabeza? Quien nos hubiera dicho esto, y todo me resulta familiar. 

El gitano miró a los lados, aunque parecía claro que nadie les había visto. 

-Menuda forma de empezar tuvimos...- detuvo su discurso-. Mierda, ahora me acuerdo de eso. 

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10/05/2012, 00:00
Francesco Romani

El propio Francesco tuvo que morder su labio inferior con fuerza para no proferir una carcajada igualmente. A decir verdad era curioso que el gitano mencionara aquello, ya que él mismo había recordado durante el sueño diurno todo aquello. Necesitó unos segundos para controlar la risa, y cuando lo consiguió agarró al gitano del cuello con el brazo y lo zarandeó, divertido, bromeando. 

-Menudo cabrón estás hecho... Creo que nunca llegué a darte tu merecido por aquello -negó con la cabeza, sonriente-. Ahora no puedo evitar reírme por cómo me la jugaste. Joder, no me imaginé nada hasta que aquél moro largó todo... Siempre has sido escurridizo, amigo mío..

Tomó asiento en el tejado, atento todavía a su alrededor y, sobre todo, al carruaje de Elena. 

-Sé que estás conmigo. Y, en el fondo, tú sabes que cualquiera de vosotros podéis contar conmigo. No es simplemente que sea parte de mi sangre... Es parte de mi naturaleza. Y Thomas... En fin, sabes de sobra que entre él y yo hay tiranteces... Pero haré lo posible, como siempre he hecho, por sobrellevar la situación. Y si en algún momento me resulta insoportable será algo que tengamos que resolver él y yo.  

Francesco tenía su propia opinión sobre lo ocurrido la noche pasada entre Rosalía y Thomas. Pero, quizá porque los años le habían endurecido, no dijo nada al respecto. 

-Pero no te preocupes por mí, estoy bien. Hace ya más de un siglo que asumí que me muevo en un peligroso territorio y que, de una noche a otra, puedo despertar en la profundidad de una mazmorra Tremere. Cada noche que esto no ocurre es una hazaña, así que hoy estoy de suerte. 

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10/05/2012, 00:29
Rosalía Caeiro

Por un momento, al abrir los ojos tras el sueño del día, Rosalía no recordó dónde estaba ni qué hacía allí. Pero enseguida su mente se recompuso para traer de nuevo los recuerdos de la noche anterior: la mazmorra, los malditos Tremere, la huida y la fonda.

Y las túnicas... Cuando los magus se las entregaron le habían parecido seda de Oriente, pero ahora casi hubiera preferido no llevar nada. Se levantó de la cama, si es que se le podía llamar cama a eso, y se peinó como pudo el cabello con los dedos. No recordaba haber estado jamás en un estado tan lamentable. Y lo peor de todo es que su calvario aún no había terminado, ni mucho menos.

Salió de la habitación para bajar al piso inferior. Necesitaba encontrar agua limpia con que lavarse. Si no, tendría que pedírsela a Elena. No le hacía demasiada gracia pero la necesidad de mejorar su aspecto pesaba más que ninguna otra cosa.

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10/05/2012, 00:32
Yurev Krecenko

- Pero sabes qué he recordado? Seguro que tú también lo habrás recordado. Yo robé la corona... - el gitano estalló en una carcajada-. ¡Yo robé la corona de Constantinopla!


El gitano reía y reía. 

- Me vendría que cazaras algo de carne para unos amigos. 

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10/05/2012, 00:33
Yurev Krecenko

- ¡Yo robé la corona de Constantino! Jaja 

Pudieron escuchar todos la voz de Yurev entre carcajadas en el tejado de la fonda. Un instante después la misma voz profirió un grito aquilino, como si fuera un águila que llamara a sus semejantes. 

 

 

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10/05/2012, 00:37
Francesco Romani

Era cierto... ¡Era cierto, maldita sea! ¡Había sido él quien robó la corona, haciendo que todos quedaran como idiotas! Efectivamente, la carcajada fue inevitable, y se sumó a la del condenado gitano. Finalmente acabó el salubri agitando la cabeza y poniéndose en cuclillas con una amplia sonrisa y pasando la lengua por la punta de los colmillos. Recordaba los amigos a los que se refería. Yurev siempre había tenido afinidad con las águilas. ¡Bien lo sabía Francesco!  

-Supongo que para eso querías mi ayuda, ¿cierto, Yurev? No te preocupes, te conseguiré una buena pieza... ¿Puedo quedarme con la sangre de la presa o también tienes planes con ella? 

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10/05/2012, 00:40
Rosalía Caeiro

Este gitano...

Rosalía salió al exterior y miró hacia el tejado.

-¡No te lo creas tanto, rom! ¡La robaste porque te lo ordenaron y luego te la quitaron! ¡Y ahora estás tan hasta el cuello como nosotros! Además, tu disfraz no era tan bueno. Yo sospeché de ti desde el principio... -añadió en voz más baja, recordando aquella noche en Constantinopla en la que todo fue perfecto. En contraste con su situación actual, casi le entraban ganas de llorar al pensarlo.

Notas de juego

Entiendo que todos hemos recordado lo que pasó en la recepción de Petronio y toda la pesca, ¿no?

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10/05/2012, 01:17
Francesco Romani

Notas de juego

Chiqui, Paquito está con Yurev en el tejado. Lo digo por eso que decías de que Thomas se acerca a él, para que lo tengas en cuenta y edites o... Bueno, ya sabes, xDDD. 

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10/05/2012, 01:22

A Elena también le daban ganas de llorar. En lugar recibir un suave y agradable despertar por parte de Gavril (todo detalle siempre, el chico) con su copa de vitae para "desayunar" en la mano y un suave zarandeo, escuchó...

...Un gitano chillando como un águila. Se incorporó sobre su lecho en el interior del carro, incrédula. Y pensar que había evitado interactuar con gangrels porque le parecían ruidosos...

- Parece que no es una pesadilla... -suspiró, se colocó una sobrevesta roja, de buena tela y bordado como de costumbre, y tras un rápido peinado mientras Rosalía hablaba, aún sin recogerse el pelo, se asomó, mutando a un gesto amable pero con una mirada penetrante que invitaba a tenerla muy en cuenta- Maese Yurev... Os recomiendo encarecidamente que reconsideréis el regresar al suelo y os abstengáis de gritar cosas que, en ésta ciudad y en la compañía que podría abordarnos, no resultan para NADA convenientes...

- Tiradas (1)

Motivo: Man + Lid - Mantener el tipo y no mostrar ganas de insultar

Dificultad: 7

Tirada (8 dados): 7, 1, 2, 9, 4, 4, 7, 10

Éxitos: 3

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10/05/2012, 10:21
Yurev Krecenko

En cuanto encontró respuesta en la noche se irguió en el tejado con los brazos extendidos. 3 rapaces nocturnas sobrevolaban el tejado en círculos y hacían una pequeña pasada sobre el gitano, que parecía mantener una conversación en murmullos. Después las aves se marcharon volando, cada una por un lado. 

- Te lo agradezco, Francesco. Quédate con la sangre si lo necesitas, pero la carne se la he prometido a ellas. 

Bajó del tejado y se descolgó hasta el suelo, irguiéndose para mirar a Elena. Sonrió. 

- Veo que sois mujer de malos despertares... Bueno, no tenéis de qué preocuparos, los míos son generalmente buenos- lenvantó la vista al cielo-. Ah, y cuando mis nuevos amigos me digan cuántos usurpadores vienen y por dónde viene, y por qué lugares el camino es más seguro... Bueno, pues no os molestaré con semejante inconveniencia.

Yurev se rió como se le hubieran contado un chiste demasiado bueno como para guardar la compostura, y se giró a Rosalía.

- Rosalía, ya que después me la quitó el gángrel Ulric, déjame que por lo menos presuma de haberla tenido entre mis manos, de que todo el mundo llegara a pensar que Tariq era de verdad un moro idiota... -Se acercó a Rosalía con gesto exageradamente comprensivo-. Entonces, si sabías que era yo desde el principio quizás me escuchaste porque querías oír las cosas que tenía que decir. 

Yurev le guiñó un ojo, de la misma forma que hacía tantos años se lo había guiñado Tariq Amil. 

- ¡Bien! ¡¿Dónde vamos?! Uy--volvió su atención hacia Elena con cara de un niño que hubiera roto un plato-. ¿Donde vamos?- repitió en un susurro. Y se rió de nuevo. 

- Tiradas (2)

Motivo: llamada de noé (car+sup)

Dificultad: 6

Tirada (6 dados): 10, 6, 9, 2, 5, 3

Éxitos: 3

Motivo: av int (per+emp)

Dificultad: 6

Tirada (5 dados): 7, 3, 8, 6, 10

Éxitos: 4

Notas de juego

Gasto 1 pto fuerza de voluntad

 

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10/05/2012, 10:26
Rosalía Caeiro

Notas de juego

¿Puedo preguntar qué hacían Paquito y Yurev en el tejado, de noche, a solas, sin casi ropa?

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10/05/2012, 10:36
Konstantin

El fiel sirviente se acercó a Elena y dio la espalda al gitano. Su gesto era serio.

- Es irritante en exceso y sumamente inconveniente para nuestros intereses. ¿No habrá forma de deshacerse de él? Si me lo decís me pondré a pensar en ello. 

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10/05/2012, 10:37
Yurev Krecenko

Notas de juego

¿De dónde te has sacado que estaban casi sin ropa?

Estaban de noche porque de día hubieran explotado :P

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10/05/2012, 10:38
Rosalía Caeiro

-¡Todo el mundo te creyó porque no hay mucha diferencia entre un moro idiota y un gitano idiota! -respondió Rosalía conteniendo las ganas de abofetearle esa cara suya tan chistosa-. Pero de acuerdo, la robaste. ¿Y ahora qué? ¿Se la llevó ese Ulric el Gangrel? ¿Adónde? ¿Para qué la quería?

Se volvió hacia Elena Iskra cuando ésta salió del carromato.

-Buenas noches, Elena. Disculpad al pobre Yurev, está un poco tarado pero os aseguro que al final uno se acostumbra a él.

Notas de juego

Casi sin ropa porque bajo la túnica no lleváis nada. Tucutuuuucuuuu...

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10/05/2012, 11:10
Francesco Romani

Y entonces Francesco cayó del tejado no muy lejos de donde había caído Yurev. A diferencia de la noche anterior, parecía algo más  animado y con una ligera sonrisa en el rostro. 

-Buenas noches, Rosalía, Thomas -saludó, con un gesto de la cabeza a cada uno. Igual que cada noche desde que la Cuadrilla comenzara sus andaduras. Por supuesto también miró ahora a la recién conocida Elena y a sus sirvientes-. Maesa Iskra, señores...  

Poco tenía que decir sobre aquellos acontecimientos tan alejados en el tiempo. Recordaba cómo había sospechado de Tariq desde el principio y cómo, llevado por la inexperiencia, la ingenuidad y el peso de unos acontecimientos demasiado rápidos, no había reaccionado a aquél conocimiento. 

-Antes de ponernos en marcha iré raudo a cazar algún animal. ¿Alguien...? -miró en derredor. Thomas no bebería de un animal, igual que Rosalía. Y sospechaba que la señora Iskra tampoco-. Yurev, traeré algo para ti también, además de lo que me has pedido. Maesa Iskra, ¿bebe usted sangre de animal o, como aquí mis compañeros, prefiere evitarla en lo posible? 

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10/05/2012, 11:18
Rosalía Caeiro

Rosalía torció el gesto en una mueca de asco. Estaba hambrienta, pero jamás de los jamases hundiría sus colmillos en la carne de una alimaña peluda. Y aun después de doscientos años seguía sin comprender cómo Francesco y Yurev podían hacerlo.

-Si encuentras un mancebo por el bosque puedes traérmelo, gracias.