Partida Rol por web

La información que le dio Amma era más que interesante. Porque si desconocían el aspecto del resto del grupo, Argus y ella podían llevar unos buenos disfraces para despistar a quienes estuvieran espiándoles en esos momentos.

 -Gracias Amma. Una última cosa, ¿sabes dónde podemos encontrar material para disfrazarnos? Y no hablo sólo de ropas, hablo de objetos mágicos que nos permitan cambiar nuestro aspecto todo lo posible. Si conocen nuestro aspecto, debemos eliminar esa ventaja que tienen.

Porque les iba la vida en ello. Y toda precaución era realmente poca cuando tenían algo tan importante entre manos.

Escama Roja, me gusta, en cuanto a pasar desapercibido, soy la noche, sólo guíame hacia nuestro objetivo y verás con que facilidad conseguimos no sólo la información, sino también un buen bono por cumplimiento de objetivos. Bien preciosa en marcha que el buen Volgar debe ganarse su sueldo.

Tengo una reputación que mantener y esta clase de trabajos le hacen mucho bien a mi renombre. - digo en voz baja mientras me pongo en marcha sin hacer ninguna clase de ruido, sólo para probar mi punto.

Si esta belleza quería manipularme, lo mejor era que supiera que trataba con un profesional y que no creyera que por una noche de pasión perdería de vista el premio, después de todo sin dinero no hay para comer. - Sólo espero que la pista sea buena, porque de lo contrario me cabrearía mucho y cosas muy malas pasaban cuando yo me cabreaba, las cuales solían terminar con alguien muerto.

Mientras ellos arreglaban sus cosas, yo me quedé en mi cuarto, mirando la luna... hacia tiempo que no la veía... demasiado.

Fuistes junto a la dracónida hacia la que se suponía era una guarida de ladrones; esto lo sabías ya que todas eran iguales y parecían que, sin quererlo, las hacían así. Te sorprendistes como tu compañera escalaba con una agilidad las paredes y demás, encima sus escamas se camuflaban con el lugar, haciéndola prácticamente indetectable. Tu no te quedabas atrás, ya que aun siendo lo que eras, ibas silencioso cual fantasma.

Llegasteis a lo profundo y tus ojos se te marcó el dinero en ellos, había tesoros para dar y tomar; pero tu compañera te hizo señas para que no se tocara, que ese era el premio de su gremio... aunque si encontrabas algo de interés... nadie lo notaría si lo tomabas antes, no?

Había 5 tipos hablando entre ellos, pero desde donde estabais no podíais escucharlos. También en la mesa había 4 retratos de personas y... también estaba el tipo que perdonasteis la vida varios días atrás... o lo que quedaba de él ya que estaba crucificado, decapitado y destripado.

Para tal caso lo hubiera matado yo mismo. - pienso al ver al pobre desgraciado mientras intento acercarme a los cinco sujetos que discutían intentando no llamar la atención, sin embargo, el lugar no ofrecía muchos escondrijos de los cuales poder aprovecharme.

Si las cosas se complicaban siempre podía poner a dormir a estos idiotas y colgarlos como decoración en la cueva junto al infeliz que destriparon, ya se iban a enterar lo que le ocurría a quienes se metían con mis contactos.

Estaba claro que estos sujetos eran más duros que el pobre diablo crucificado, pero igual podía hacerlos hablar mediante tortura, además eran cinco, así que si se me pasaba la mano con cuatro de ellos, el quinto de todas formas hablaría, pues tendría claro que no me ando con juegos.

Mientras estás escondiéndote para intentar escuchar su conversación, dos de ellos se giran en tu dirección al haber escuchado algún ruido. Temes que te hayan descubierto, pero por suerte pasaba por tu lado una rata, así que solo mascullaron una maldición en contra de la rata.

Ladrón 1: La misión fue un fiasco. Os dije que contratar matones para capturar a los embajadores fue mala idea. Lady Ebosy no estará contenta cuando aparezcan los embajadores.

Ladrón 2: No te preocupes, no tienen nada para relacionarla, y aunque capturaran a alguno que supiera algo, "ese" hechizo impedirá que puedan sacar algo contra ella.

Ladrón 3: Sigo insistiendo que el tipo ese, el tal Argus, me suena de haberlo visto en alguna parte antes, pero no ubico donde.

Ladrón 4: (dice algo pero no consigues entenderle)

Ladrón 5: Mientras el gremio del submundo no meta las narices, podremos hacer lo que queramos. La embajadora es bastante guapa, podemos venderla en el mercado de esclavos y sacar buena tajada. Me apuesto hasta que es virgen y todo.

Vaya, vaya, un nombre, que divertido se va a poner esto. - pienso mientras observo a los ladrones evaluando mis posibilidades, con algo de suerte podría tumbarlos a todos con un hechizo de sueño, salvo que se trate de puñeteros elfos en cuyo caso, lo mejor sería retroceder y venir aquí con yodo el grupo para llevarnos algunos recuerdos del lugar.

Si la oportunidad se daba me divertiría mucho con ese bastardo que quería vender a Esther como esclava haría de ese idiota un ejemplo, luego de evaluar la situación le hago una señal a Escama Roja para reagruparnos y trazar una estrategia para acabar con esos truhanes.

Tras observar la situación, le hago una señal a Escama Roja para que se acerque a mi posición, necesitábamos pruebas y muy posiblemente podríamos conseguirlas en la mesa que tenían los carteles, pero para conseguirlos deberíamos esperar el momento adecuado.

¿Qué opinas? ¿Podemos robarles lo que hay en la mesa o nos toca replegarnos y volver con refuerzos? - digo mientras me preparo para usar mano de mago y robar discretamente todos los documentos que pueda.

A simple vista se nota que el enfrentamiento directo contra estos sujetos, en nuestra situación actual no es la mejor idea, en especial cuando desconozco las capacidades de combate de mi compañera, pero si ella se sentía preparada para esto, no dudaría en secundarla con mi magia.

Ella te mira con una sonrisa burlona.

- Si crees que puedes hacerlo, hazlo. Con esos documentos podríamos demostrar que alguien les ha dado la información, con lo cual pondría a todos los nobles en jaque y esa tal Ebosy esconderse o no actuar. Mejor conseguir toda la evidencia y soltarla de golpe, así no podrán escaparse. En caso de que te "pillen", yo me encargaría de ellos.

Espero a que los matones se den la vuelta y procedo a conjurar mano de mago para robar los documentos que han dejado olvidados en la mesa con la intención de llevarme un puñado de ellos para luego retirarnos sin causar alboroto, sólo debía concentrarme lo suficiente como para ejecutar adecuadamente el conjuro y no llamar la atención del enemigo.

El torrente de magia toma la forma de una mano espectral, la cual diriges hacia la mesa recorriendo los recovecos de la habitación para que no se dieran cuenta. Tan enfrascados estaban ellos en su discusión que no se enteraron de nada; cogistes todos los documentos que había en la mesa y los recuperastes magistralmente. La dracónida mostró una sonrisa de aceptación, para luego ambos iros del lugar. 

Ya fuera, ella te indica que vuelvas a la posada y que dicha información solo se la debes contar a los "embajadores", ya que aunque no desconfiaba del resto del grupo, no sabíais quien podría estar escuchando, y por si acaso, no digas nada de la implicación de ella y su grupo... por seguridad.

Asiento en silencio y guardo los papeles en un bolsillo secreto de mi saco de tal modo que nadie podría encontrarlos si me revisaran, aquel bolsillo estaba oculto tras una costura falsa y me daba un espacio de almacenamiento significativo para documentos, ganzúas y alguna que otra herramienta de mi oficio que más me valía tener a mano si la situación se complicaba.

Cuando el alto elfo termino de revisar la seguridad de la casa decidió ir a una habitación para descansar un poco, mientras estaba recostado en la cama el rubio saco una barra de chocolate y empezó a divagar en lo que podría venir a futuro en su misión, confiaba en las habilidades de Volgar para conseguir información, la parte que le preocupaba un poco era si Daniel podría mantener la compostura como guardaespaldas, solo quedaba esperar que el luchador escuche a la señorita Esther, cuando se terminó su amado chocolate Karma se dispuso a dormir para estar listo para mañana

La noche pasó rápido para los que estaban en la casa, aunque siempre había alguno que estaba vigilante, por si las moscas. Al amanecer comenzasteis a despertar y al bajar a la sala visteis como Volgar ya estaba allí, con semblante serio. A su lado, la jovencita que os trajo también estaba, algo seria al parecer.

Tengo información que compete sólo a Esther y a Angus, no sé si todos lo tengan a bien, pero me gustaría quedarme a solas con ellos, ya luego, ellos decidirán que hacer con la información que voy a brindarles. - digo con tono serio mientras reviso un grupo de documentos a detalle.

Conforme mis ojos recorren la superficie del papel, intento buscar cualquier elemento de prueba sobre su veracidad o falsificación del mismo, así como que tan vinculante es su contenido, respecto del asunto que nos ocupa y qué tanto provecho puedo sacar del mismo y la información que contiene.

Elrick, ante las palabras de su compañero, asintió, y tras ello se alejó de la habitación. Caminaría alrededor buscando otra habitación desde donde poder escuchar, ya sea a través de la pared de esta, u oculto desde algún lugar.

La noche pasó y Ester pudo dormir razonablemente bien o al menos se pudo despertar refrescada al día siguiente. Por desgracia las buenas noticias parecían haber terminado ahí. Volgar había encontrado información importante y les esperaba junto con Amma.

Según parecía, la información era exclusiva para Argus y ella, por lo que los demás fueron dejándoles a solas en la estancia.

 -Intuyo que lo que habéis encontrado no es bueno.

No pensaba preguntar mucho hasta que no se encontraran a solas. Pero viendo las caras que estaban poniendo... Estaba bastante claro que no iban a ser noticias felices.

Fue una noche tranquila para el Elfo, por la que en la mañana se levantó de buen humor pero su sonrisa se esfumó cuando vio la expresión del draconico, al parecer la reunión de la madrugada no trajo buenas noticias.

Ante la petición de Volgar Karma dijo Está bien, antes de subir las escaleras miro a sus compañeros involucrados, Señorita Esther, Angus sin importar el problema puede contar conmigo.

Después subió a la otra planta, a pesar de tener curiosidad por lo que hablarían, el rubio les daría su espacio

Aunque había tenido una noche de sueño reparador, esa mañana algo le daba mala espina y no se equivocó. Por el gesto de Volgar y su petición, las cosas se ponían peor o eso intuí. Miro a Esther una vez estamos solos.

- Por qué me da que algo no cuadra del todo?