Partida Rol por web

Mientras le doy un trozo de carne a Michi, escucho la pregunta de Volgar.

- Casi me apuesto que nos mandarán a algun lugar. Tal vez recopilar información o mirar textos antiguos. Rara vez he visto a la archimaga así de nerviosa, y cuando se pone así no es para nada bueno.

Vaaale, esa pregunta sí que no se la había esperado. ¿A qué venía aquella cuestión? ¡Pero si ella se había alegrado de que Daniel hubiera hecho una conquista! ¿Celoso no sería todo lo contrario?

 -Eh, no, para nada. Es más, me alegro de que hayas conseguido impresionar a esa muchacha. Creo que si te das prisa y hablas con ella, seguro que consigues una cita para la noche, después de que la Archimaga Jana hable con nosotros.

Que hablando de la Archimaga, se volvió el tema de la conversación de nuevo, junto con la idea de Daniel de iniciar un concurso de beber alcohol.

 -Lo siento, pero yo no participaré. La magia y el alcohol no combinan bien juntos. Mi maestro me decía que si un guerrero borracho tiene el potencial de destrozar una taberna, un mago borracho puede volar por los aires una ciudad entera. Así que no pruebo el alcohol, tomar ese tipo de bebidas va en contra de mis principios.

Con el té a ella le bastaba. Y una vez aclarado eso, la brujita volvió a uno de sus temas favoritos: su ídolo absoluto, la Archimaga Jana.

 -La verdad es que yo también la he notado preocupada. Y eso no puede ser bueno de ninguna de las maneras. Su Excelencia no es ni débil ni cobarde, si está alterada es porque pasa algo gordo. No obstante, coincido con Argus y el señor Kuroki. No creo que nos manden de cabeza a una misión que esté por encima de nuestras capacidades. Nos tomarán declaración y luego decidirán si les somos de ayuda o no. Y de serlo, seguramente nos manden a realizar alguna misión sencilla, como recopilar información o algo por el estilo.

Que a ella ya le valdría. Saber que estaba ayudando a la gran Archimaga Jana era ver uno de sus sueños realizados.

Elrick miró el pergamino por encima, pero no tenía idea de lo que decía allí, ni tampoco quería entender muy bien lo que allí se encontraba, pero de todas maneras, le preguntó al vendedor que allí se encontraba;

-Buenas tardes, señorita. ¿De que trata ese pergamino que allí tiene? También, me gustaría preguntarle si conoce un buen lugar para divertirse en la ciudad. -Pregunté, mirándola, observando sus rasgos y viendo que tan bella era.

La vendedora te mira sonriente, aunque por tu atuendo se intimida un poco, solo al principio.

- Bueno, siempre está el barrio rojo. Lamentablemente aquí diversión como tal no la hay, pero en la ciudad de Tilmir se prepara un gran festival. (mira el pergamino) Lo encontró un explorador hace años, pero nadie ha sido capaz de traducirlo, no se sabe qué contiene, pero está certificado que tiene más de un milenio. Vale 100 monedas de oro. Lo mismo es un tesoro oculto.

- Oh jovencita, tiene muy buen ojo, y tiene razón. Esta espada todavía no ha sido reclamada desde Makoto Sishio, se dice que si alguien que ella no escoge la empuña, muere de extrañas circunstancias. (cuando mencionas a Jana, se ríe) Perdone, no me río de usted, es que ya me han dicho eso más de una vez pero nunca vuelven.

La comida va pasando y la situación es bastante tranquila. La tarde va pasando y quedan apenas un par de horas hasta la hora en la que Jana os puede llamar.

Sachiko empatizaba con aquel tendero y quiso no alargar mucho más aquella conversación tan intrascendente.

- De dónde yo vengo eso también pasa muy a menudo ya que la gente muere con asiduidad. - Acabó de ver la espada por última vez antes de despedirse. - Si no vuelvo es que no puedo pagarla, pero tenga por seguro que cuando consiga el dinero volveré, quizás mañana, en un año o en una vida, pero empuñaré esa espada algún día. 

Después de aquella decepción, pensó en seguir mirando aunque con un remordimiento presente. Sin duda le pensaba pedir a la archimaga aquel dinero para esa espada. A continuación, siguió haciendo tiempo en el mercado viendo otra clase de maravillas que podía pedir a la archimaga, si es que había algo más interesante. 

Al pasar el tiempo y con mi botella de vino casi vacía me dirijo hacia el cantinero y le digo

-Buen hombre digame cuanto le debo...

Digo esto mientras sostengo la ultima copa de vino en mi mano y tomo un sorbo

Con la comida ya terminada y la hora de reunirse con Jana acercándose, Daniel se había levantado para pedir la cuenta al posadero. Nada más darse cuenta de las intenciones del chico, Ester levantó la mano y alzó la voz para decir:

 -¡Que nos traigan la cuenta a todos! Así pagamos todo de una sola vez, cada uno nuestra parte, y nos podemos ir marchando.

Mientras esperaba a la cuenta, la duquesita sacó la faltriquera donde llevaba su dinero, preparada para pagar su té y su comida.

 -Por cierto, como aún nos queda algo de tiempo antes de reunirnos con Su Excelencia, ¿que os parece si antes damos un pequeño paseo? Creo que sería una buena idea y mucho mejor que pasar un rato muerto en el senado esperando.

Ester miró directamente a Volgar antes de decir:

 -Señor Volgar, creo recordar que usted dijo que conocía la ciudad, ¿verdad? ¿Nos hará de guía para una visita corta? Y si no le apetece, yo me conformaría con visitar una tienda de suministros. Por si acaso tenemos que irnos de la ciudad rápidamente y no nos da tiempo a comprarlos más tarde.

Paso el tiempo y ya solo quedan un par de horas para ver a Jana

Así que Daniel fue a pedir su cuenta y Ester pido amablemente las cuentas de todos, después sugirió dar una vuelta y comprar suministros, Karma dijo Estoy desacuerdo con la idea de comprar suministros de la señorita Esther ya que nunca está demás estar preparados, además me gustaría ver algunas armas

Tras terminar mi comida, procedo a sacar unas pocas monedas de plata para pagar mi cuenta, incluyendo las cervezas que les había invitado a Karma, Argus y Sabek.

Conozco un buen lugar que tiene equipamiento de calidad a precios accesibles, pero se encuentra ligeramente alejado de este lugar, si os interesa, puedo llevarlos al Yunque de Deneith.

Ahora hay otro lugar más cercano pero sus precios están un poconpor encima de la media, se llama El Escudo del Duque.

Por último hay un lugar con equipo de gran calidad llamado El Nido del Grifo. La decisión es vuestra. - respondo mientras me dispongo a ponerme en pie.

Me puse a observar atentamente el documento, mirando con detalle a ver si valía su precio, el estado del papel, los detalles de la tinta, todo lo necesario para saber si este efectivamente era real, o bien, si era una vil estafa.

- Sería lo mejor pagar todos de golpe, así si alguno quiere gorronear, lo tenemos identificado y si hay que fregar platos, que lo haga el que no pague. (digo con una risa casi imperceptible) Coincido en coger suministros, ya sea porque nos asignen alguna misión, o para el largo camino de regreso.

Ester abrió su faltriquera y contó las monedas. ¿Cuánto costarían los suministros de gran calidad que mencionaba Volgar? Porque ya había aprendido que el dinero no era infinito y no quería gastarse todo lo que tenía en suministros para un viaje que aún no sabía si realizarían o no.

 -Tenemos tiempo, siempre podemos comprobar los precios que tienen en el Escudo del Duque. Y si se sale mucho de nuestro presupuesto, vamos al Yunque de Deneith. Hay cosas que no me importa comprarlas baratas, pero una cuerda o una tienda, por ejemplo, me interesa que sean de una calidad mínimamente decente.

Sí, ya había sufrido en sus carnes las artimañas de comerciantes deshonestos que le habían vendido productos defectuosos a precio de mercancía de calidad. ¡Y con tres veces ya había tenido estafas más que suficientes! Así que saber a qué tiendas ir para obtener mercancía de calidad decente, era un alivio.

A todos en vuestras mentes os llega como un mensaje de que os presenteis en el Senado. Aun no era la hora establecida, pero si os habían llamado, será por algún motivo. Al llegar, os llevan a la sala de audiencias, donde podeis ver a los líderes actuales de todas las facciones. Algunos tienen que mantener la compostura, ya que las líderes femeninas suelen usar atuendos algo provocativos (a Daniel casi le sale una hemorragia nasal y a Ester casi se le sale un grito a lo fan-girl con Jana).

- Hemos transmitido lo que nos habeis dicho a los más eruditos de entre todas las razas. La situación es preocupante y pondremos nuestros mejores elementos a investigar, pero nos ha llegado unas situaciones que han de ser manejadas y vosotros tal vez podais hacerlo. Lady Carrot, tiene la palabra.

Una chica conejo se levanta, haciendo que Argus se inclinara prácticamente hasta el suelo.

- Gracias consejero. Hemos perdido la comunicación con las caravanas del reino neutral de Belf. Normalmente mandaríamos a los paladines, pero debido a que la regente de allí no confía en ellos, os mandaremos a vosotros para que averigüeis qué es lo que está pasando. Sereis nuestros embajadores, ya que prestamos ayuda a los que la solicitan. Podrían ser bandidos lo más probable, pero el patrón no corresponde a lo que suele ser. (suspira) Lord Corvinnus...

- La situación es delicada, así que habrá dos tareas a realizar. Unos se dedicarán a investigar sobre el terreno, y otros se encargarán de la alta sociedad. No hay motivos para sospechar de nadie, pero la regente no quiere dejar cabos sueltos, y más temiendo por la heredera. (os mira fijamente) Elrick y Sachiko sereis los guardaespaldas de los embajadores, estareis en las sombras. Kuroki, Daniel y Sabek investigareis sobre el terreno. Señor Volgar, estamos al tanto de que la información es como oro para usted, por ello usted investigará en los bajos fondos de la ciudad y todo lo que averigüe se lo transmitirá a sus compañeros. Lady Ester y el señor Argus serán los embajadores. (mira a su diestra) Lord Illidan...

- Aunque pienso que no estais preparados, el Concilio así lo ha decidido. Ireis para allá en una caravana dispuesta para vosotros. Debeis ser eficaces y pasar desapercibido, se os facilitarán los suministros para ir y venir. No falleis al Concilio. (hombre de pocas palabras, ya que una vez dijo eso, se sentó)

Jana se levantó a continuación.

- Podeis salir, exceptuando Ester y Argus. El templo de la Luz os dará alojamiento para que descanseis para salir mañana al amanecer. Cualquier duda que tengais, podeis hacerla ahora. Por supuesto, la misión será remunerada acorde al éxito que tengais: de por sí serían 50 monedas de oro para cada uno; pero dependiendo del éxito de la misión, podría incrementarse.

Esta cantidad hizo que a Volgar casi se le pusieran los ojos como una bolsa llena de dinero. 50 monedas de oro es el salario que cobraría un paladín medio en un mes, y podría incrementarse. Oh si. Sin embargo, tanto Ester y Argus la decisión de que serían ellos los embajadores les causó sorpresa a Ester (y euforia por dentro, chillando de alegría) pero en la cara de Argus no se reflejaba el mismo entusiasmo.

Al llegar a la sala y ver al mismisimo consejo de la ciudad sabia que algo andaba mas... Pero una sola cosa me helo la sangre me dejo sin palabras y hasta podria decir que me dio algo de panico ... El inmesurablemente poderoso rey de los demonios y nagas Lord illidant... Habia escuchado de el y de sus azañas pero nunca pense verlo cara a cara... Cuando nos asignaron tareas a todos me levanto y con el mayor respeto me le acerco un poco a Lord illidant y le digo

-Mi señor ... Solo habia escuchado de usted nunca pense tener el honor de verlo tan de cerca ... Mi Lord se que la situacion es delicada y muy seria pero ... En algun momento me permitiria una reunion ... Si me permite adoraria saber ... Como escapo de la prision de Malfury? Y de las garras de Maiev Shadowsong... Seria un honor algun dia poder ser capaz de hablar de esto con usted mi Lord...

Diciendo esto levemente arrodillado espero respuestas de Mi Lord Illidant

A Sachiko no le gustó las formas con las que les impusieron la misión pues, si bien eran el consejo que regia gran parte del mundo, su tacto a la hora de tratar como agentes externos como ella dejaba mucho que desear, aunque en su vida había sufrido aquello repetidas veces y sabía que era mejor no comentar nada de ese asunto. La pagano era mala aunque sospechaba que hubiera podido hacer que la elevasen pues, por todos es sabido que nunca expones lo máximo que eres capaz de pagar en una primera oferta, aunque ella no era de las de regatear.

- Sí la misión es tan importante y delicada como parece, ¿sería posible que nos abastecieran antes de partir? Nadie querría que fracasaramos por no haber contado con suficiente equipo de apoyo y unos oportunos preparativos. 

Tampoco le gustaba el hecho de que la emparejar an con un desconocido del que no conocía sus habilidades y que añadía incertidumbre a su modo de actuación, pero confío en que fuera un buen profesional o que al menos no se interpusiera en su camino. 

Así que todos estaban aquí, la cosa era seria, demasiado seria para mi gusto y tal como lo esperaba, sin previo aviso, ya nos habían asignado misiones y una paga, una paga bastante baja por cierto, así que, decidí negociar mis propios honorarios.

Buenas noches señores, les agradezco su voto de confianza y comprendo la importancia de las labores que nos asignan, las mismas que son de extrema delicadeza y requieren de nuestras aptitudes especiales, dado que enviar a un grupo más grande y mejor equipado, podría atraer atención no deseada.

Sin embargo, comprenderán que, dada la naturaleza de las labores asignadas, la recompensa ofrecida resulta bastante baja, pues, al menos en mi caso, me están pidiendo que me adentre en el submundo de una ciudad extraña y eso conlleva un alto riesgo, pues si me descubren. - hago una breve pausa y elevo mi cabeza para exhibir mi escamoso cuello, acto seguido paso mi índice derecho de un lado a otro, dando a entender lo que me sucedería si era descubierto.

Así que, les agradeceré si incrementan levemente la paga inicial, digamos setenta y cinco (75) monedas de oronen lugar de cincuenta y una exoneración permanente de impuestos a la corona, pues yo creo que sería un pago justo por poner en riesgo mi vida. - digo con absoluta naturalidad y total descaro.

Y bien señores, ¿Les parecen aceptables los términos de mi honorario básico?

Justo cuando pensaban irse a por suministros, para aprovechar el tiempo que les quedaba hasta la hora de la reunión, Ester recibió un mensaje telepático comunicándole que tenía que acudir al Senado ahora. Un rápido vistazo a sus compañeros le dijo que ellos también habían recibido el mensaje, por lo que abandonaron juntos la posada para ir rápidamente al Senado. ¿Qué podría haber pasado para que les llamaran antes de tiempo? Si había tanta urgencia, no podía ser bueno.

Sin embargo, todos los presentimientos funestos y las predicciones agoreras quedaron aparcadas cuando se encontraron delante de los líderes de todas las facciones. Los Líderes. De todas y cada una de las facciones de los Reinos. A Ester casi se le paró el corazón. ¡tener una audiencia sólo con uno de aquellos representantes era dificilísimo, no hablemos de encontrarse con dos a la vez! Y estaban delante de todos ellos. Era maravilloso y aterrador a la vez, porque, ¿qué clase de asunto horrendo podría hacer que todos los líderes se reunieran en un mismo lugar? Eso sí, lo mejor era que ahora que podía compararlos a todos en vivo y en directo, podía confirmar que la Archimaga Jana era la más guay de todos ellos.

Le costó toda su fuerza de voluntad no ponerse a gritar y a dar saltitos de pura emoción. Que por muy emocionante que fuera todo aquello, se trataba de un asunto más que importante. Así que la brujita escuchó en silencio, poniendo toda su atención en lo que los líderes decían. Sin embargo, toda compostura estuvo a punto de irse por la ventana cuando anunciaron que la nombraban embajadora. ¡Tuvo que morderse la lengua hasta hacerse daño para no gritar! Claro que no era para menos, ¡acababan de nombrarla embajadora de una misión importantísima! De ahí a ser la mejor amiga para siempre de Jana sólo había un paso (en su cabeza, por supuesto).

Cuando terminaron de especificar los detalles de la misión, Ester se quedó quieta en el sitio, esperando a lo que Jana tenía que decirles a Argus y a ella específicamente. Escuchó las preguntas y observaciones de sus compañeros, sorprendida de que Volgar pidiera un salario más alto. ¡Sí que tenía que ser peligroso su trabajo! Y eso le hizo pensar en los riesgos de la misión que le iba a tocar realizar a ella. ¿Era ese el motivo por el que Argus no estaba que se explotaba de felicidad como ella? Ay, ay, ay... A ver si les iban a meter en la boca del lobo. ¡Aunque Jana jamás haría eso! ¿Verdad?

Cuando me llega el mensaje telepático, noto que no he sido el único. Vamos todos al senado, y casi me da algo cuando veo a todos los líderes allí. Pero veo que tambien "ella" está allí, nos mandan al reino de Belf... Belf, solo el recordarlo hace que mi gesto se torciera... encima nos ponen a Ester y a mí como embajadores... pero qué coño? Veo como Volgar pide un aumento de salario, cosa que entiendo y no entiendo a partes iguales. Ahora nos piden que nos quedemos ambos para recibir instrucciones, seguro que sé lo que van a decir.

Miro a Ester y fijo que ella está chillando por dentro de alegría, mientras que yo...