Partida Rol por web

Sus dos compañeros reaccionaron ante los comentarios de Sato, aparentando que nunca habían tenido necesidades para sobrevivir en condiciones difíciles que, por otro lado, parecía que confirmaban con su actitud y sus vestimentas.

- No quise ofenderte. - Intentó enmendar su error fruto de su falta de empatía. - Me intrigan los conocimientos mágicos de ambos, pero quizás las palabras no sean suficientes y sea mejor poder verlo con mis propios ojos.

Sachiko ya contaba a tres personas con los mismos síntomas de lo que parecía algo de naturaleza mágica, como había dicho la niña maga, así que se impacientó, deseando solucionar aquel desbarajuste en sus momentos de descanso.

Cuando Volgar y Daniel iban a pelearse, una gran espada se pone en medio de los dos. Mirais al que sostiene la espada.

¿?: Aquí no se permiten las peleas, si quereis pelear está el coliseo para ello. El que no respete esto, pasará un tiempo en el calabozo.

Se abren las puertas y os indican que paseis a una gran sala de espera. Podeis ver que del otro lado aparecen mas gente, con lo cual lo que algunos sosprechabais no podía ser nada bueno: todos con los mismos sueños o similares. El asistente os dice que espereis ya que al ser de distintas razas, tal vez manden a uno de cada raza o alguien común a todos.

La joven bruja fue asintiendo a todo lo que Argus le decía. La definición que él estaba dando de invocador coincidía en parte con lo que ella se había imaginado, pero había cosas que no se esperaba que entrasen en las competencias de un practicante de esa disciplina mágica. ¡Sería fascinante verle en acción! Y aunque era una lástima que no quisiera oir el Evangelio del Dios de la Magia (o la parte que Ester llevaba ya redactada, vaya), al menos parecía abierto a aprender sobre los dioses del mundo.

 -Pues si quiere aprender sobre el Dios de la Magia, pregunteme lo que quiera cuando quiera. ¡Coincido en que será una gran experiencia compartir nuestros conocimientos!

Entonces Argus le guiñó un ojo y acto seguido Michi le mordió la oreja, lo que hizo que la bruja soltara una risilla.

 -Je, qué maja... Espero que no crea que os quiero meter en una secta o algo así... ¡Porque no quiero hacer eso, Michi, no te preocupes!

Cuando la ninja volvió a hablar, esta vez para disculparse por su comportamiento, Ester volvió a sonreír.

 -Disculpas aceptadas, señorita Sato. Yo también me hago cargo de que probablemente su cultura y la mía sean diferentes. No por nada, es que nunca había visto unos ropajes como los suyos, así que he intuído que vendría de algún país lejos del Concilio. Si he intuído mal, ruego me disculpe.

Dicho aquello, y como ella al menos de momento no tenía nada más que añadir a la conversación, Ester avanzó un par de pasos hacia la puerta del Senado.

 -Bueno, creo que lo mejor será entrar ya. Cuanto antes averigüemos qué pasa, mejor.

Cuando las puertas se abrieron, el grupito compuesto por Sato, Argus y Ester entró en el edificio del Senado hasta la gran sala de espera. Una vez allí se encontraron con otro grupo, bastante variopinto, de personas que habían acudido a hablar con los senadores. ¡Aunque realmente describirlo como variopinto se quedaba un poco corto!

Eran cinco, todos de diferentes razas, o eso parecía a simple vista. Los que más llamaban la atención de la joven bruja eran el dracónido y el semidemonio, por las evidentes diferencias que tenían con los humanos. ¡Mira que había leído libros describiendo aquellas razas, pero la realidad superaba con creces a la palabra escrita! En todo su largo mes de peregrinaje desde que había salido de casa, jamás había visto criaturas como aquellas, por lo que se les quedó mirando un rato largo, forzándose a retirar la vista para no parecer una maleducada.

Entonces repasó rápidamente al resto del grupo. Había un humano alto y musculoso, un elfo de aspecto refinado y elegante y lo que parecía un segundo humano, pero que la joven bruja identificó como un medio vampiro, por sus ropajes y su pálida piel. Y aunque éste último no era tan llamativo como el semidemonio o el dracónido, también era una criatura interesante de la que sólo había leído en los libros. ¿Se ofenderían mucho aquellos caballeros si se acercaba a hablar con ellos sobre sus razas? Igual sí, mejor quedarse modositamente callada junto a Argus y Sato.

 -"¿Créeis que ellos están también aquí por lo mismo que nosotros?"

Sintiendo que ya había confianza, Ester había empezado a tutear a sus dos nuevos compañeros. Y en un susurro, les había compartido aquella duda. Una duda que era bastante legítima, viendo la increíble casualidad que había sido que ellos tres coincideran en las puertas del Senado por la misma razón: los sueños extraños.

A ver que un caballero detiene nuestra pele me rio descaradamente en la cara del dragoniano

-Jajajaja nos salvamos de formar una revuelta jajajajaja ... ¿Lo dejaremos pendiente te parece? 

Me quedo mirando directamente al caballero y mi cuerpo empieza a temblar un poco por su enorme aura y el poder divino que transmitia "Quien es este tipo y por que estoy temblando solo de verlo...." Este caballero amablemente nos guia hasta las puertas del cenado y al llegar alli se nos revela que mas personas venian con nuestro mismo fin... Me fijo que una mujer hiba con ellos y que nos estaba observando ,  sin pensarlo mas de dos veces me le acerco y le digo

-Ehhhh hola? ¿Tambien vienes a entregar algo?  *le muestro el sobre que me entrego mi maestro* Mi maestro me dijo que entregara esto... No se que sea pero ellos *señalo a mi grupo* Dicen que tambien vienen a esto... Por cierto me llamo Daniel Alejos pero me pueden llamar por mi apodo "Blazefox"

Aquí no hay ninguna pelea mi lord, como ve mi arma sigue donde corresponde, es sólo que el joven quiere que le brinde información de gratis y verá, yo vivo del comercio de información, si al menos no se hubiera mostrado prepotente ni arrogante, quizá lo hubiera considerado. - digo en tono sereno mientras observo al caballero que parece estar más que dispuesto a involucrarse en el altercado.

Es casi como ingresar al comercio de aquel sastre y pedirle dos metros de su mejor tela y exigirle que lo haga gratis, creo que comprende mi punto mi lord. Eso quizá se pueda lograr con algo de cortesía, pero si el sastre se niega a entregar la tela a cambio de nada. ¿Existe alguien que pueda forzarlo a ello a excepción del emperador?

Lo ve mi señor, yo sólo soy un humilde investigador intentando ganarme la vida. - agrego rematando mi argumento, mientras continúo guiando al grupo hacia nuestro destino.

Al llegar a nuestro destino veo a varios viajeros que van llegando hasta el lugar, lo que me desconcierta enormemente, pocas veces había visto tal aglomeración de personas en este lugar, normalmente era un trámite sencillo, entrar, presentar documentos, dos preguntas y cada quien a lo suyo, pero ahora esto parecía una asamblea.

Esto es raro, muy raro, no sé que está pasando y me gusta. - digo mientras observo el lugar con la misma expresión que un crío en dulcería.

Bueno señores aquí están sanos y salvos, la verdad es que las cosas andan un tanto fuera de lugar aquí, pero si conozco lo suficientemente bien a las autoridades locales como creo hacerlo, muy pronto saldrá un recadero a decirnos que ocurre, pero mientras no sea un noble en persona, pues no hay de que preocuparse, esos sólo se muestran si la situación es grave.

Ahora si me lo permiten voy a intentar averiguar algo de lo que está pasando, por cierto, aquí tienen mi tarjeta y una relación de las tabernas que suelo frecuentar para hacer negocios, si necesitan algo más, siéntanse libres de buscarme y si llegamos a un buen acuerdo, les aseguro que no os fallaré en el encargo. - digo mientras le entrego una pequeña tarjeta de presentación a Karma, Sabek y Elrick.

Luego observo el lugar y noto a una mujer que nos observa con curiosidad así que decido acercarme a ella con gesto galante, aunque claro en mi caso lo más galante que podía hacer era no sonreír, pues si lo hacía pondría en evidencia mis colmillos, pero Daniel se me adelantó lo que me causó cierta irritación, pero opté por no demostrarlo.

Aquella mujer estaba acompañada por dos caballeros, uno de los cuales parecía ser también un arcanista, tal vez y con algo de suerte, podría conseguir cierta información por parte de ellos y si no, mantuve mis oídos alerta todo el tiempo por si algún lengua larga se le escapaba alguna prenda, después de todo, en las multitudes nunca faltaba gente que hablaba de más.

Buenas tardes señorita, - hago una breve pausa acompañada de una leve reverencia con la cabeza y luego centro mi atención en sus acompañantes. - Caballeros, permítanme presentarme, soy volgar Urulocke, mi oficio es el comercio de información, les ruego disculpen mi indiscreción, pero no pude evitar notar dos cosas, primero, la curiosidad de la señorita hacia mi persona y que usted. - agrego mientras miro a Argus, - parece tener cierto manejo del arte arcano.

Si en algo puedo ayudarlos, con gusto lo haré, a cambio de la justa compensación por mis servicios, si es que desean tomarlos, claro está, pero si gustan tan sólo una conversación casual, pues también disfruto mucho de ellas, sin necesidad que se incluya ninguna clase de transacción de información en las mismas.

Ahora díganme señores ¿Cómo puede ayudarlos este humilde vástago de Tiamat? - pregunto con la mayor de las cortesías.

Cuando llegaron a su destino el dragonido les indicó que pronto saldría alguien a atendernos y les dejó su tarjeta junto a una lista de lugares donde poder encontrarlo, Karma guardo las cosas y dijo Gracias Sr. Volgar lo tendré en cuenta.

​​​Después de eso el dragonido se dirigió al otro grupo donde una mujer observa con algo de curiosidad, Karma piensa Esto cada vez es más raro solo espero que salga un recadero y que no se arme otro alboroto mientras que observa como Daniel llegó antes que Volgar al grupo de tres

Sato siguió con aquella pareja hasta una nueva localización donde encontró, muy a su pesar, un grupo más variopinto y por desgracia, muy charlatanes. No pudo responder a la niña maga cuando dos de aquellos presentes ya los habían asaltado con palabrería.

Sato odiaba a ese tipo de personas que sólo hacían que hablar con familiaridad nada más encontrarse con alguien, así que dado que no habían dirigido directamente a ella, se escaqueó de responder y mostró indiferencia hacia aquel hecho. No estaba allí para conocer gente ni para entablar nuevas relaciones, sólo quería cumplir su misión y regresar a la comodidad de sus tierras, lejos de la impertinencia de extraños. 

Veo que nos meten adentro y que hay más gente allí. La cosa no pinta bien, no señor. Se nos acercan dos tipos a hablarnos con familiaridad, lo que aumenta mi desconfianza, pero al menos uno se muestra educado, asi que hay que corresponder la cortesía con cortesía.

- Es un placer Volgar. Intuyo que casi todos aquí, si no todos, estamos por lo mismo, lo cual parece un mal presagio. Como buen comerciante de información, no le escama todo esto? Perdón por el juego de palabras, me refería a que no le parece demasiado raro?

Argus no había podido contestar a la duda de la brujita cuando dos miembros de aquel grupo se les acercaron para hablar. El primero fue el humano alto y musculoso, el cual se presentó como Daniel Alejos, alias Blazefox.

 -Eh... Encantada señor Blazefox. Yo soy Ester Shuralim Van Elmekia y estos son mis nuevos compañeros el señor Argus Sombraluna y la señorita Sato. La razón por la que hemos acudido al senado es porque los tres hemos estado teniendo extraños sueños desde hace una semana aproximadamente, así que lo que hemos venido a hacer es hablar con los senadores sobre ese asunto. Porque no me negará que es algo muy extraño que tres personas que no se conocían de nada hasta hoy, hayan estado teniendo los mismos sueños raros, ¿no?

Al menos a ella le parecía raro. Y preocupante también. Bastante preocupante de hecho. Pero ya compartiría esos pensamientos con el resto del grupo más tarde, si es que a ellos también les pasaba, por supuesto. Ahora tenía otra cosa más importante que atender, como el hecho de que el dracónido estaba delante de ellos, hablando con Argus después de haberles saludado educadamente. Ester devolvió el saludo con una reverencia que intentaba ser fina, pero que resultó un poco torpe, y se mantuvo en silencio escuchando la conversación entre ambos caballeros, atendiendo con curiosidad a todo lo que decían. O al menos lo hizo hasta que Volgar mencionó a Tiamat.

 -¡¿ERES HIJO DE TIAMAT?!- se sonrojó y se tapó la boca al darse cuenta de que había gritado -Perdón... Es sólo que nunca antes había conocido a un dracónido, ¡menos aún a un hijo de Tiamat! ¿Sois entonces un semidiós? ¿Cómo es tener a Tiamat de madre? ¿Habéis heredado su fuerza sobrehumana o quizás su talento para la magia? Ay, disculpad si os abrumo con tantas preguntas pero, ¡encontrar a alguien como vos es algo completamente inusual para el humano medio!

Jajajaja, pierda cuidado señor Argus no me ofende en lo absoluto con sus palabras, la verdad es que sí me extraña un poco todo esto, pero como le comente los caballeros de aquel grupo, mientras no sea un noble en persona el que salga a hacer algún anuncio, considero que la situación no es tan grave, pero si es un noble quien aparece por aquella puerta, ya podemos empezar a preocuparnos.

De todos modos ya puse mis oídos a trabajar en esto aunque lo de los sueños comunes es una revelación a tener en cuenta y le agradezco por la información pues me permite atar algunos cabos. - le respondo al hombre con cortesía para luego centrar mi atención en Ester.

Señorita Ester, me temo que ha malinterpretado mis palabras, soy un vástago de Tiamat no su hijo directo, lo que quiere decir que desciendo de su estirpe, dependiendo del color de nuestras escamas y nuestra naturaleza, los dracónidos  nos consideramos vástagos de Tiamat o de Bahamut, hay algunos que incluso marcan distancias con los primeros padres y se definen como vástagos de Cinder o Spyro. - digo con una leve sonrisa aclarando la confusión.

Pero, para satisfacer un poco su curiosidad, sobre mi persona, pues la verdad es que tengo cierto manejo del arte arcano, si gusta, después de la asamblea, podríamos ir a tomar algo a la taberna y una vez allí responderé todas las preguntas que tenga sobre mi raza e incluso, si gusta, le permitiré hacer bocetos de mi persona, para que pueda ampliar sus conocimientos sobre mi gente. - añado para luego realizar una leve venia con un sutil movimiento de cabeza.

Bueno señores, aquí tienen mi tarjeta allí está mi nombre completo y una lista de las tabernas que frecuento para hacer negocios, cualquiera de los taberneros que las regentan saben como contactarme de ser necesario, ahora si me disculpan, voy a hacer mi trabajo entre la multitud, aunque si ustedes pudieran hablarme de sus sueños quizá me ahorrarían la caminata y las escuchas. - comento con absoluta naturalidad intentando no incordiar a la tercera integrante del del grupo quien parecía querer mantenerse al margen de todo el asunto.

Dependiendo de las respuestas que pudiera obtener, quizá podría actuar como mediador entre ambos grupos o simplemente guardarme la información para mi, pero sin importar mi decisión final,

Sueños? Que tipo de sueños señorita Elmekia? ... Sabe eso me recuerda a una historia que me contaba mi maestro de pequeño...

Hace tiempo 5 reos de diferentes nacionalidades sin nada en comun lograron escaparse de sus priciones todos buscando un mismo objetivo ser derrotados,  no tiene nada que ver pero el lo llamaba con una palabra ¡SINCRONICIDAD!...

Al terminar de decir estas palabras me detengo a pensar un momento,  Es extraño esto ya que lo pienso ... Por que estas personas la mayoria siendo portadoras de artes magicas se reunen aqui en este lugar buscando respuestas ... Algo no me huele bien

Derrepente mientras le digo esto a la señorita elmekia siento un escalofrio una mirada penetrante me estaba acosando *miro a la chica vestida de azul y le digo*

-¿Eres una ninja no es asi? Reconoceria a un portador de cualquier arte marcial con solo mirarlo... Pero no puedo identificar tu descendencia ... Tus poses son inusuales ... Tu mirada... Y no posees ningun tipo de marca o simbolo de alguna aldea a simple vista dime ¿De donde eres? Si no te importa claro esta...

De pronto, la puerta que llevaba a donde los representantes sale una mujer de pelo blanco pero con un mechón rubio. La reconoceis inmediatamente, ya que es la archimaga de la ciudad: Jana.

A pesar de su atuendo algo provocativo, todos los que teneis aptitudes mágicas podeis sentir el ENORME poder que desprende, y el resto notais como un aura de poderío que a ninguno se le ocurriría desafiarla ni llevarla la contraria.

Jana: Bienvenidos a todos. He escuchado lo de vuestros sueños, podeis contarme que tipo de sueños habeis visto y así, poder responderos a todos a la vez.

Las puertas se abrieron de repente dejando ver a una hermosa mujer lo primero que Karma noto fue el enorme poder mágico que poseía, El alto elfo pensó esto no es nada bueno ella definitivamente es una de los nobles.

Cuando el rubio escucho que los otros también venían por unos sueños extraños y que Jana desea conocer los sueños empezó a hablar Gracias por la bienvenida mi lady, yo soy Karma Kuroki y el sueño que me trae aquí es este, estoy en las afueras de Sylph es un día soleado cuando una sombra empieza a formarse en el horizonte rápidamente empieza a cubrir todo Sylph, corro para ver que es lo que a sucedido pero toda mi tierra se desmorona ante mis ojos sin que pueda hacer nada

Cuando le estoy preguntando a la mujer azul se abren unas puertas y se presenta una mujer bastante atractiva pero... Desprendia una aura de poder magico que a cualquiera aterra ... Por dentro mio solo me preguntaba quien es ella ,  cuando dice su nombre reacciono y hago una reverencia y me presento

-Eres la legendaria Jana no es asi? Solo una persona en este mundo desprenderia ese poder magico insuperable ... Me presento mi señora en mi tierra me llamo Daniel Alejos pero mundialmente en el arte de cualquier tipo de dojo ,  arte marcial o estilo de combate me han dado el apodo de Blasefox ...

Escuchando detenidamente sus palabras nos dice que le contemos nuestros sueños? Se me hace extraño pero recuerdo una pesadilla que desde siempre me ha azotado

-No se por que estemos aqui yo solo vine por que mi maestro me lo encomendo pero ya que recuerdo... Desde que era un niño tengo una pesadilla que siempre me ha quitado el sueño... Un día como cualquier otro me dirijo a entrenar pero de repente una sombra cubre todo mi alrededor y todo desaprece desvaneciendome con ello... No se que signifique y pensandolo bien nunca le di importancia pero estando aqui y viendo lo que sucede empiezo a verle un significado... Mi señora le puedo hacer una pregunta?

Cuando me disponía a continuar con mis pesquisas, la archimaga en persona aparece en el salón y empieza a hablar de sueños y demás cosas que no termino de entender.

Sin embargo, su sola presencia en este salón indica que la situación no sólo es grave, sino catastrófica, por un momento consideré poner tierra de por medio, pero era consciente de que si lo hacía, la archimaga haría que me detuvieran.

Sin lugar a dudas estaba atrapado, por lo que lo mejor era colaborar de forma voluntaria con esta investigación,  por poco que me guste la idea de involucrarme en un tema tan peligroso como este.

Bueno si se trata de sueños raros, en estos días he soñado con unos penetrantes ojos rojos y unas manos negras que arrasaban con todo a su paso, pero la verdad es que no entiendo que tienen que ver esas pesadillas con esta reunión. - comento quitándole el hierro al asunto intentando aparentar una calma que realmente no sentía.