Partida Rol por web

Geralt observa la escena con calma,ocultando su sorpresa tras la desaparición del hombre.Me recuerda a las piras de Novigrado que hicieron para las hechiceras...El olor a carne quemada sube con facilidad y rápidamente llena el aire.

Poco a poco se forma un dragón negro y el medallón del brujo comienza a vibrar ante el poder mágico. Los brujos no matamos dragones,está encontra del código,más vale que podamos deterner esto.

-¿Sinceramente?-Geralt mira a la niña-no tengo ni idea de que clase de poder es este,había visto cosas extrañas,incluso a una hechicera que se transformaba en lechuza,pero...¿un dragón a partir de cadáveres?¿Abundan los dragones en tu mundo?

El brujo echó a andar a paso rápido hacia el lugar de los acontecimientos. -Vamos,el tiempo apremia,quizás tu método funcione.Si no...vamos a tener un grave problema.-Geralt se lleva una mano al mango de su espada de plata y,al sentir su tacto,nota que le reconforta.

Voy a aprobechar que nadie me necesita para tomar ese aparatejo de pólvora y estudiarlo. Además reviso a los cadáveres de sus anteriores usuarios, quizás tengan algún tipo de información útil.

Pido ayuda dada mi "posición" si el objeto es "demasiado pesado" para un académico como yo para mover el arma hasta la nave. Por lo visto puede hacer mucho daño, no se si sirva para exterminar dragones pero nos puede ser útil.
-Vamos hay que llevar esto a la "embarcación"- digo a mis compañeros. -Me los voy a ho ho joder de lo lindo si logro combinar mi arte con esto- susurro a los que vengan a ayudarme (si no viene ninguno susurraré hacia mi mismo, como un loco)

¿Qué encontramos en los cadáveres?

Sonea ya se estaba preparando para ir a ayudar a los demás cuando Artemis le recuerda que deben aparentar ser de este mundo. Ya se había quitado su traje de sirvienta, por lo que se lo vuelve a poner rápidamente y escuchaba a Geralt indicando que otros hombres estaban abajo.

La joven aprendiz salió, pero las palabras de Asriel la frenan y le dedicó una mirada que no era de odio, sino un sentimiento familiar que iba más allá del rencor. No dijo nada, pero al menos quiso "ayudar", además que Sydney y Luna ya habían tomado iniciativa. El escudo realizado por Luna tuvo éxito, y Sonea se alegró un poco ante el buen acto, pero rápidamente se desvanece su gesto cuando los hombres recién rescatados se acercan a ellos.

Evidentemente su rol como sirvienta le negaba hablar, por lo que esperó a que los demás lo hicieran en su nombre. Sin embargo, la palabra "dragón" llamó la atención de la maga y se acercó a su compañera para ver lo mismo que ella.

-¿Qué es un dragón?-le susurró, pues no conocía ni comprendía qué era eso y por qué Sydney se había puesto nerviosa.

Escuchó a Artemis inventar una historia y a Asriel secundarle. Ambos asumían una forma de hablar diferente a la habitual, por lo que esperaba que los residentes de este lugar se lo creyeran. Ahora esperaba que las acciones de Norte fuesen dignas de un  "Maestre".

Dudosa sobre qué hacer y qué no, Sonea se limitó a detectar si había magia en la cueva, al menos así sabría cómo prepararse a una acción futura.

Jon piedra los mira sorprendidos.

¿Dragones? El último dragón murió hace años, no hay más dra...

En ese momento se escucha un ruido potentisimo dentro de la cueva, parece que un dragón está rugiendo ahí adentro.

Dentro del ciruclo invocado por Sydney ven lo siguiente:

El hombre rojo desaparece y los hombres que estaban ardiendo caen desmayados al suelo. En el lugar donde había estado el hombre rojo, un dragón de color negro brillante empieza a formarse con los cuerpos calcinados de los hombres. Rápidamente los cuerpos terminan de unirse y donde antes había cadaveres ahora hay un dragón de 10 metros desde la cola hasta la punta de la cabeza con unas ala tan grandes que deben permanecer plegadas dentro de la cueva, extendidas podrían llegar casi al largo de la criatura.

Jon piedra y sus compañeros miran incŕedulos la imagen.

¿Que tipo de magia es esa? Es una sacerdotiza de Assai, no queremos nada con los de su clase pero... ¿eso es un dragón?

Rápidamente los cuerpos terminan de unirse y donde antes había cadaveres ahora hay un dragón de 10 metros desde la cola hasta la punta de la cabeza con unas ala tan grandes que deben permanecer plegadas dentro de la cueva, extendidas podrían llegar casi al largo de la criatura.

El dragón demora unos segundos en darse cuenta que  está en un cueva y se empieza a mover evitando como puede las estalagtitas y estalagmitas, por su tamaño le resulta muy dificil moverse entre ellas. Cuando ve la entrada y la luz del sol entrar ruge con fuerza. De su boca sale un hilo de vapor y humo.

Mientras tanto ven como desde la puerta no entra nadie más, pero el dragón se dirige como puede hacia esa salida.

-Si nuestros exploradores salen de la cueva a tiempo, quizás sería posible derrumbar túnel y caverna sobre la bestia. De esa forma ganaríamos algo de tiempo para huir, pensar en como aniquilarla o, de tener suerte, hasta podríamos acabar matándola.

¿Alguien tiene alguna idea de como hacerlo?- San Norte hace una pausa mirando al grupo.
-¡Ohhh si solo pudiésemos usar magia!- Dice mirando a las usuarias del poder arcano y guiñando un ojo de manera exageradamente vistosa. Para luego mirar hacia Asriel y añadir -... O quizás algún tipo de *Coff* -ARMA- *Coff* -TECNOLÓGICA- *Coff Coff* -SUPERIOR- *Coff Coff Coff* -EXPLOSIVA- fingiendo tos.
 

-Comunicar -digo enseguida y entonces hablo a Arya y Geralt, muy deprisa, mientras observo arrodillado lo que sucede en el círculo de Sydney-. Maestre, no podemos derrumbar la cueva, hay que encontrar el símbolo de los Ándalos que está ahí dentro... ¡Arry! ¿Lo ves por algún lado? ¡Lord Gerard, con sus increíbles aptitudes de combate creo que podrá distraer un rato al dragón mientras Arry busca, no? Los demás -me giro sobretodo hacia Percy, Alatriste y Norte- podéis entrar a ayudarlos si queréis, creo que el sigilo ya no es necesario... Vuestra ayuda también nos vendría bien -les dije a Luna y Sonea- ¿podéis inutilizar los sentidos del dragón o algo? Y una pregunta más importante: ¿podéis rastrear a ver si el Hombre de Rojo sigue ahí o se ha marchado de verdad? No quiero más sorpresas... Un dragón -añadió, en respuesta a la pregunta de Sonea- es un lagarto gigante con alas que poseenormalmente una inteligencia equivalente a la humana, que escupe fuego por la boca y suele ser muy agresiva y a la que a veces le gustan los acertijos... Dependiendo del mundo, los detalles pueden variar... ¡Lord Gerard! ¡Intentad proponerle un acertijo, si habla! -aquello se me había ocurrido de repente, pero igual funcionaba... podíamos probar. 

Tengo que encontrar una forma de seguirle la pista al Hombre de Rojo cuando cambia de mundo... pensé para mí.

Luego me volví de nuevo hacia Jon Piedra:

-No es de Assai -le aclaré de nuevo, con voz calmada, como quien explica algo a un niño que no lo entiende-; como ya os he dicho, venimos de mucho más lejos... de tierras inexploradas al otro lado del mar. Y allí nuestros hechiceros hacen cosas que los de aquí, en Poniente, no pueden hacer...

-Entendido. Intentaré distraer al dragón y que ellos busquen el símbolo aprovechando que aun están ocultos- a lo que añado -¿Quién me acompaña?- no espero una respuesta para avanzar.

Me dirijo hacia dentro de la cueva con mi nuevo "juguete" en los brazos. Claro que no olvido mis espadas confiables.
Una vez dentro busco un lugar a cubierto desde donde disparar a la bestia. -Según recuerdo estos monstruos lanzaban fuego por la boca o algo así- pienso -espero no quedar chamuscado-.

Geralt no queda sorprendido por el enorme dragón,ya ha luchado contra otros e incluso ha conversado con ellos,llegando a ser grandes amigos. Pero este no parece tan amigable... El brujo también era consciente de que si una criatura de este tipo amenazaba la vida humana,estaba en su deber el interponerse,a pesar de que fuese contra el código.

Vio como Nicholas entraba y se ponía a cubierto portando algo en sus brazos.

-No causes muchos destrozos-le digo por comunicador-luego vamos a tener que salir.Mientras le distraes,nosotros buscaremos el objeto,luego saldremos de aquí cuanto antes.-le hace un gesto a Arya para que le siga en silencio,luego baja hasta donde está la estrella de siete puntas dibujada y escruta en la penumbra con sus ojos en busca de alguna pista sobre el objeto.El hombre de rojo ha desaparecido por completo...

Busco algún tipo de roca, no demasiado grande, y, desde mi posición, se la arrojo a la bestia. No necesariamente debe golpearla sino llamar su atención.

Si eso no funciona intentaré con insultos. -Debo darles el tiempo suficiente para que puedan encontrar el objeto y salir. Además no estaría nada mal sobrevivir. Lo ideal será llamar su atención y luchar a la defensiva-.

Lord Asriel comienza a impacientarse cuando un miembro de su tripulación pone en sus manos una lanza.

No tarda en reconocer aquella reliquia y se la tiende a Artemis.

Esto debe de ayudarles… -Pone en Manos de Artemis una Lanza enorme de color plata. Es una Dragonlance, pero es un replica solo funcionara una vez… Es capaz de matar a un dragón, necesitamos a alguien que sea capaz de tal hazaña.

Lo siento pero empezare a preparar una huida rápida, os dejo lo demás. Dame una señal y os recogeremos rápidamente.

Se aleja para comenzar a ayudar a su tripulación con la nave.

Luna escondió su varita y se dirigió a los dos hombres asustados, caminando con la parsimonia que una mujer en edad de casamiento de una época medieval haría. Debía ser encantadora y respetuosa, para tratar de borrar las imágenes negativas de los hombres o calmar sus humos.

- Serr, mi nombre es Lanna de la casa Mullendore. Agradecería vuestra valerosa ayuda en una empresa como aquella que enfrentan nuestros compañeros. ¿Alguna información que pueda servirnos? - miro al hombre de apellido Roca, bastante extraño para ella, ya que Arry no les había mencionado nada de eso.

Entonces, Luna recordó el torneo de los tres magos donde Harry había participado en su cuarto año y se preguntó si estos dragones serían como el Ridgebac Noruego? Si era así, tendrían grandes problemas.

Luna recupera un poco su razón después de divagar y dice - Sin duda, podríamos hacer algunas cosas. Pero... - el ensordecedor sonido la aturde por un momento - pero no será tan sencillo - dijo más fuerte.

Sonea se asusta ante lo que ve y retrocede unos pasos como si quisiera alejarse de aquella cosa. Esto debía ser obra de alguna ilusión poderosa y basada en magia negra, pues no había visto algo similar en toda su vida. Si ese "dragón" fue invocado por ese hombre de rojo, ¿podrán sobreponerse a ese nuevo adversario?

Algo dijo Norte que le hizo sacudirse la cabeza. Si en ese mundo y otros existían esas cosas, debía también estar su contraparte o algo que pudiese detenerlo. Negó a Artemis cuando le preguntó si podían inutilizar sus sentidos, pero cuando le fue explicado lo que era se quedó pensando unos segundos.

-Podemos intentar cegarlo... si lanza fuego, entonces su debilidad debe ser el agua o la tierra.

Se levantó para acompañar a Norte y olvidó que debía hacerse pasar por una sirvienta, ese no era momento para realizar una representación teatral, pues la vida de todos dependían de las acciones que hicieran cada uno. Cuando Asriel le da la lanza a Artemis, pensó que tal vez Arya o Geralt serían los indicados, pues solo ha visto a ellos realizar actividades físicas que pudiesen ser de ayuda en este momento.

-Hay que llevar la lanza a los que están dentro... Lady Lanna, Silvana, escudero Petrus. ¿Quién puede manejar el agua?

Comenzó a caminar hacia la cueva mientras esperaba la respuesta de alguno de los que mencionó. Recordó algo que dijo Artemis y comenzó a sondear el lugar buscando la presencia del hombre de rojo. Seguía asustada, pero debía ser fuerte para no dejarse caer.

Agarro la lanza que me entrega Ashriel asintiendo con la cabeza. No sé lo que es*, pero está claro que es un arma especial, increíble. Deduzco que es de algún otro mundo en el que es el arma maestra. Asiento a sus palabras y salgo corriendo en compañía de Sonea y tras los pasos de Norte. Al fin y al cabo, eso es lo que hace un escudero, llevar armas al caballero al que acompaña. Y el caballero al que yo acompaño es Ser Gerard. 

Una vez dentro de la cueva miro en derredor, en busca de algún lugar seguro desde el que evaluar la situación para poder llevarles la lanza sin que el dragón lo evite. Trato de analizar a los luchadores que tenemos. Por lo que sé de ellos, la mejor opción para empuñar la lanza es Geralt. Arya es demasiado pequeña como para empuñarla con la fuerza suficiente. Percy aún está fuera y Norte está ocupado con la ametralladora. Además, Geralt ha luchado antes contra criaturas enormes y llenas de dientes, como nos contó, era su trabajo. Así que creo que él es la persona más adecuada.* 

En el momento en que tengo a todos a la vista y en cuanto tengo la oportunidad, le acerco la lanza a Geralt.

-Se llama Dragonlance, es especial para matar dragones. Pero sólo funciona una vez. Ataques cuando ataques, tienes que acertar -le dije directamente.

Geralt toma la lanza con su mano derecha. Es pesada,pero lo suficientemente ligera como para permitirme esquivar con rapidez. Geralt nunca había usado una lanza,puñales,ballestas,bombas,espadas...pero lanzas nunca. Supongo que hay una primera vez para todo. Suspiró:

-¿Quieres decir que debo darle un golpe mortal en un solo intento a la bestia?-el corazón o la cabeza entonces.-aquí dentro tiene un movimiento limitado,eso nos será de ayuda.

-Exacto -respondo sin inmutarme cuando escucho la voz de Geralt a mis espaldas y siento su presión tirando de la lanza que tengo entre las manos. 

Evidentemente, no lo he podido localizar porque aún lleva las alas colibrí que le he prestado, pero él sí me ha localizado a mí y enseguida ha venido a recoger el arma, porque se ha imaginado que yo lo estaba buscando. "Bien" pienso "esto significa que las alas funcionan correctamente". 

-Es cierto, no se puede mover como le gustaría -corroboré- y tú eres muy ágil, ya lo he comprobado. Calculo que eres el que más probabilidades tiene de lograrlo. 

-Esa es la señal para entrar en acción- piensa Norte al ver una lanza flotante. A continuación pega un grito de guerra saliendo de su escondite bañando a la bestia en una lluvia de proyectiles (plomo, asumo). El arma es pesada y posee una patada fuerte por lo que Norte prefiere disparar con una rodilla a tierra.

En lugar de tirar de la cola del disparador y emitir una sola ráfaga decide emplear ráfagas cortas, controlando su respiración y apretando el "gatillo", dejando que las explosiones del arma lo sorprendan. Cada un par de ráfagas, además, intenta cambiar de posición, arrastrando la atención de la bestia hacia el lado contrario al del brujo.