Partida Rol por web

[I]Atena, ayúdame a ver la verdad en el caos, ayúdame a ver a través de las cortinas del engaño para saber en quien confiar...[/I]

Empezaré por presentarme a los dos nuevos integrantes y por supuesto a la elfa Niamar y a Zenram que no hemos tenido ni tiempo de presentarnos.
Yo soy Elara, ese que ven ahí es mi gata Agüilda, y ese goblin que está en el suelo es Tontink, "El sobreviviente". Dice esto último y mira a Prag (el semiorco) y se sonríe.
De donde vengo? Creo que es muy largo de contar, será suficiente con decir que vengo de la cueva de Prag. Antes? Antes de buscar esta daga. Levanta con la yema del dedo índice una daga que había sobre la mesa, con un pase con la otra mano por encima, el arma hace un perfecto equilibrio apoyada sobre su punta.
Como llegué aquí? Avanzando, todo me indicaba que hasta aquí debía llegar, y creo que estoy en el lugar correcto.
Que haremos ahora? Ah! Eso le toca decirlo a Rajj... Habías empezado a contarnos algo no?
La mujer habla muy segura de si misma, como si supiera lo que va a pasar, es muy hermosa, con ojos de un azul inusual, sus rasgos son perfectos.
Lleva un vestido negro sin ningún adorno ni detalle solo su cuerpo pegado a él.
Si bien ha dicho que hace tiempo viaja, se mantiene muy cuidada y limpia.

ufff

Mas tranquilo el paladín se acerca a Elara quien le a saludado, aun que siempre intentando mantenerse lejos de la criatura en la jaula.

Mi nombre es Zenram Godhand, vengo de una pequeñisima villa fronteriza de la que seguramente no habéis oído jamas, sirvo a mi diosa Atena en su eterna lucha contra el caos y el mal, poco mas puedo deciros que sea interesante de mi persona...

-Uhmm... ¡Vaya! Por lo visto al fin y al cabo esto si que va a parecerse a una fiesta, almenos más de lo que yo esperaba, mi nombre es Elandris "el rojo" y soy un gran músico, no soy de aquí como habréis podido suponer, de hecho no conozco lugar al que pueda llamar hogar, a diferencia de mi amigo Sharp, que es originario de a saber que tribu de los bosques del norte, es muy agudo ¿sabéis? pero un poco tímido... -Dice con ironía, pero mirándole amigablemente.

-Me alegra haber coincidido con tan singular grupo, estoy seguro de que lo pasaremos bien, pero voy a dejar de hablar antes de que os estallen los oídos, así podréis terminar de presentaros... no se vosotros pero yo estoy deseoso de que nuestro amigo Rajj nos cuente qué hacemos aquí.

Elara... ¿Dónde he oído ese nombre antes? -Piensa Elandris inquieto.

Al verse aludido por el bardo, Sharp agacha la cabeza dirigiendola a otro lado para evitar las miradas que le resultan incomodas. Después se acerca a Elandris y le susurra: Parece que este es el Rajj del que hablaban esos sacerdotes de Ares y Apolo, Marcel y Anibal creo recordar que se llamaban. Creo que se llevaban entre manos un trabajo a cambio de 300 piezas de oro y un par de pociones o algo así, tal vez también tengan algo para nosotros, además de información... y se separa de su amigo para dirigir su atención al viejo y escuchar lo que tenga que decir.

El anciano los ignora. Al parecer tan solo esta escuchando lo que dicen entre ustedes, sin hacer ningun comentario por el momento...
Regresa a su silla y tararea una melodia.

-¡Claro, eso es! -Dice Elandris al oir el tarareo del viejo -¡Esa me la se! -Dicho esto saca su laud y comienza la canción:

Cuenta la historia que un día
La bruja Elara el olimpo atacó

Y en esta inmensa tarea
Los hecatonchiros ella convocó.

Viendo que ella triunfaba
Zeus furibundo quiso contraatacar

Sesgando definitiva_
mente el hilo que la unía_al_telar

A esta misión envió - a_su santidad
Paladín de la justicia….Aldevaraaa_an!

Si alguien la puede cumplir – tu lo serás
Anomen, Siblis y Sigh, te seguirán

Al otro lado del cielo
Hades a su hijo le comenzó a hablar

Y lo envió presuroso
A defender el mítico telar

Los dos grupos enfrentados
frente al gran telar se presentaron

y en poderoso ritual
Kan y sus huestes me convocaron

Que es lo que quieren de mi? Les pregunté
Queremos cortar el hilo que une a la bruja!

Y con su odio atacó, hasta que Kan sucumbió
El portador de los soles lo perforó!

Con mi canto sugestivo
Al violento grupo allí sometí

Que devolvieran al elfo
La vida, perdida yo les exigí.

La vida de Elara entonces
con la epic-tijera decidí cortar

Y con el impulsivo grupo
al hogar de Elara fuimos en un Portal.

Hoy yo les puedo contar, que fue una trampa
Y que Zeus nos pidió un sacrificio.
Puedo contarles también que en nuestra pureza
No pudimos completar tamaña vileza

Hoy yo les puedo contar, que fue una trampa
Y que Zeus nos pidió un sacrificio.
Puedo contarles también que en nuestra pureza
No pudimos completar tamaña vileza

Basura de dioses, en mundo perfecto no existirían.
De cualquier manera no quiero ofenderte paladín, sin dudas Atena es tu diosa, por quien estarías dispuesto a darlo todo y de seguro, y no me confundo, con una razón completamente valedera, incluso ella haría lo mismo por tí.
Pero también estoy segura, si ella no existiera tu harías el mismo bien en el mundo.
Pero bueno, si sirve, que exista no?
Es muy linda la canción.
Elara se para y ayuda a reincorporarse al goblin, hablando en palabras extrañas.

Escucha a todos en silencio con los enormes brazos cruzados sobre su pecho. Su deformado rostro, herencia evidente de su padre, parece de piedra y casi no muestra ningún tipo de expresión. Intenta asimilar toda la información e incluso atiende a la canción del bardo. Aún no sabe qué hace en un lugar tan extraño, y rodeado de desconocidos.

El paladín ya tenia su mano en su espadón, mas la rápida aclaración de Elara sobre sus anteriores palabras le calman de inmediato. La cálida sonrisa que se dibujaba eternamente en sus labios era apenas una cortina que disimulaba su eterna disposición a defender el nombre y designios de su diosa con toda su fuerza...

A Sharp tampoco parecen gustarle las palabras de Elara, pues proviene de un pueblo profundamente religioso y tradicional, donde tal blasfemia jamás habría sido tolerada, pero respeta la libertad de los demás a creer en lo que quieran, y no reacciona más que poniendo mala cara y evitando mirar aún más a la maga de lo que ya evita mirar directamente a los demás.

Al ver que su anfitrión no reacciona y que el resto de invitados parecen no saber mucho más que ellos, se dirige al "rojo" en privado pero sin bajar la voz: Aunque a ti te lo parezca recuerda que no estamos aquí para celebrar una fiesta, ¿por que no preguntas a Rajj por los sacerdotes o por lo que hemos venido a buscar y nos vamos ya de aquí? y añade por lo bajo: Esta gente me pone nervioso... atreviéndose esta vez a dirigir una mirada especialmente al trasgo y a Elara.

Había permanecido en silencio observando los nuevos invitados que tanto Elara como Rajj parecían esperar, nuevamente aquellos dos sabían algo que no les contaban y eso parecía ser una costumbre muy desagradable. Lo que a continuación sucedió fue algo propio de aquella situación tan extraña, los presentes comenzaron sus presentaciones, al menos unos pocos, hasta que el bardo comenzó a cantar algo sobre mitología. Elara por sus palabras no parecía ser devota de los dioses, yo tampoco lo era demasiado pero no estaba de acuerdo con sus palabras. - Si el mundo fuera perfecto ninguno de nosotros estaríamos aquí, alguno ni siquiera tendríamos razón de ser o existir.- Durante unos segundos los ojos de la elfa se posaron en Rajj y Elara alternativamente, antes de levantarse.

- Bardo si tengo nombre, soy Niamar Niarnur, aventurera, mercenaria y esclava de los dioses. Como los presentes esperamos información aunque tanto el anciano como la dama de tu canción son algo elusivos con las preguntas.- Con gesto un tanto cansino me apoyé en una de las paredes cruzando los brazos sobre mi pecho mientras esperaba que por fin pudiera entender algo de lo que allí se estaba fraguando.

No, no se bien por que estamos aquí, solo sé que estamos en el lugar adecuado.
Hay mucho por descubrir aún, desde ya, y como más importante será la aventura que nos unirá a todos y que tu Elandris y otros bardos canten por todos los tiempos.
Me alegra que compartamos opiniones diferentes, eso hará que las cosas sean mas interesantes.

Cita:

Sacerdotes? Ah si...Ares y Apolo...y nuestro joven, pero no por eso menos merecedor de nuestros respetos, paladin de Atenea! Todos tienen sus apuestas puestas en ustedes al parecer.
Ahora, si me cuentan que es lo que han venido a buscar aqui, quizas pueda ayudarlos, luego se marchan, y yo me quedo solo y sin tener que trabajar.
Tengo muchos libros sabes? Es sorprendente, pero nunca nunca se acaban...
No importa lo viejo que uno sea, siempre son más rapidos los escritores.

Ejem...me he ido por las ramas como dicen lejos de aqui. Como sea...
Si lo que quieren es ir a cazar pajarracos, ya lo he dicho. Viajen al sur, y alli, al lado del unico camino que hay, busquen luego de media hora a pie un arbol convertido en refugio. Tiene varias plataformas...

Alli es donde se ha instalado el nido...Uff...refunfuña en voz alta

Elandris mira a su amigo con rostro divertido. -Tranquilizate Sharp, te tomas las cosas demasiado en serio, siempre es buen momento para pasarlo bien. -Dice en tono conciliador.

-Bueno, supongo que es hora de ir al grano, en realidad mi compañero y yo no queremos cazar pajarracos, sino que veníamos en busca de la famosa arpa de Orfeo, teníamos indicios de que álguien o algo la podría haber encontrado por esta zona y... un momento. -Elandris se queda pensativo por unos segundos y acto seguido mira al anciano Rajj. -¿Has dicho algo sobre una apuesta? ¿Una apuesta sobre qué? ¡Si formo parte de una apuesta tengo derecho a participar! -Añade emocionado.

Go quiego apogtag! dice extasiado el pequeño goblin al tiempo que levanta repentinamente sus dos manos hacia el techo.
Al hacerlo, golpea sin quererlo un escudo que habia sobre la mesa y lo hace caer al suelo.

El arpa de Orfeo....piensa un momento el viejo Rajj...Orfeo tocaba el arpa? De donde han sacado ese rumor?

El anciano se queda pensativo, y luego de un momento susurra en voz baja, como para si mismo...

Salvo que esas preciosas melodias que se escuchan provenientes de la co...co...cao...cabaña en el arbol, sean causadas por un instrumento del famoso bardo...