Partida Rol por web

El primer golpe que daba parecía que no había servido, supo que lo cortó, pero apenas un raspón mientras que al instante siguiente, aquella criatura hacía una demostración de fuerza al tomar su espada y empezar a levantarlo. Su arma, Eliza, era una de las pocas cosas que jamás soltaría, un pacto de sangre, una promesa que en ese tiempo era imposible de cumplir y a pesar de eso, Tenebrae no pensaba soltar su espada.

Tampoco creas que es facil doblegar a un guerrero de la Temple!

Le espetaba mientras intentaba controlar su instinto y al mismo tiempo, manteniendose agarrado a su espada con una mano, buscaba una de sus dagas para intentar clavarla en la muñeca de aquella criatura, obligarlo a soltarlo de aquella forma. Pero la piel de ese ser parecía mucho mas dura de lo que pensaba, la hoja de la daga no podía perforarla por mas que intento clavarla con fuerza.

En esos instantes prefería ser él quien se quedara alli, escuchaba las palabras de los humanos y aunque no estaba para hablarles delante de aquel ser, por dentro se mostraba de acuerdo... Pero si su destino es morir alli, no lo iba hacer solo o al menos, iba a dejar su marca.

Por otro lado, escuchaba aquella voz desconocida, cinco minutos pedían que aguantaran y no sabía que clase de magia era, pero iban a ser cinco minutos largos... Un verdadero desafío que lo hacía sonreír, tenía cinco minutos para intentar demostrar de que era capaz.

La joven comenzo a caminar hacia el lugar indicado, el camino era aparentemente sencillo y facil de seguir, de hecho todo lo que le habia dicho la joven iba viendolo, paso un tiempo y llego a la aldea destruida, aparentemente no habia nadie en la zona, pero no tardo en escuchar unas voces, un hombre y una mujer andaban cerca, por lo que pudo escuchar la mujer era sin duda aquella con la que habia hablado por el espejo, pero el hombre no sabia realmente quien era.

Prudentemente la maga se dirige hacia el lugar de origen de las voces y efectivamente puede situarse en una zona donde no le ven a ella pero puede ella ver a los que hablan, son la mujer del espejo y un hombre que lleva puesta una armadura plateada con un simbolo dorado en el pecho, parece que es un hombre experto que ha tenido que participar en muchos combates ya que tiene algunas cicatrices y es de mediana edad, no termina de distinguir de que hablan ya que hablan en un idioma que no conoce, sin embargo, no paran de repetir una palabra, Golem

Scire salio de su escondite tras poco, ya que todo parecía relativamente correcto. Se dejo ver, andando hacia los dos individuos.

-Buenas tardes... -dijo por todo inicio de conversación.

Sin lugar a dudas habia sido una situacion muy peligrosa para Teenbrae y las dos personas que le acompañaban, aquel ser de aspecto monstruoso parecia no sufrir daño alguno con los ataques de las extrañas armas de Serguei, el hombre paria bastante ducho en la lucha con esa arma a distancia, pero sus ataques parecian inutiles, por su parte la joven Rebeca parecia aterrorizada y sobretodo trataba de huir sin lograrlo demasiado.

Solo algunos ataques de Tenebrae lograban hacer quejarse a la inmensa mole de musculos que tenia delante de el, por fortuna solo un par de golpes de los puños del gran ser lograron impactar en Tenebrae el cual sentia como si un ariete le golpease cada vez que sentia uno de los golpes de ese enorme ser, el cual recibio algunas heridas del arma de Tenebrae, por fortuna para los tres los refuerzos no tardaron en llegar, se trataban de un grupo de hombres y mujeres que llevaban puestas unas extrañas armaduras, de un aspecto pesado y que por detras hechaban humo de color blanco.

Al llegar estas personas comenzaron a disparar con sus grandes y aparatosas armas al enemigo logrando hacer que finalmente retocediera y se marchase. Pronto condujeron a Tenebrae y a las otras dos personas a un lugar seguro, segun digeron a Tenebrae concretamente a un campamento que tenian cerca y que estarian seguros alli. De hecho no tardaron demasiado en llegar al lugar indicado, mas soldados habia y algunos extraños carruajes tambien podian verse, pero no habia caballos.

Cuando todos fueron curaros en la enfermeria Rebeca fue dejada junto a Tenebrae ya que cuando se tranquilizo no dejaba de decir que tenia que hablar con Tenebrae y ahi se encontraban, en una caseta bastante grande ya que cabien 10 personas de pie sin demasiados problemas, debia ser algun tipo de comedor ya que habia una gran mesa y algunas sillas y en la mesa habia comida y una bebida que Rebeca tomaba, era de color marron y al parecer se servia caliente, lo cual era de agradecer ya que habia empezado a llover y a hacer frio

Con el cafe entre las manos para calentarse las manos Rebeca mira a Teenbrae fijamente, en su rostro podia verse una mezcla de preocupacion y curiosidad, en cierta forma la curiosidad de un niño que ve algo nuevo, algo de lo que desea saber mucho mas, finalmente parece atraverse a hablar:

- Muchas gracias por ayudarnos, espero que no haya sido demasiado para ti lo que has descubierto

da un trago al cafe y dice:

- Si quieres ahi te puedes servir un poco de cafe, viene muy bien para el frio, no es el mejor pero se puede beber.

De nuevo mira a Teenbrae y añade:

- Me gustaria pedirte ahora que estamos mas tranquilos que me contaras como es el tiempo del que vienes, que es lo que decias del templo?

El interior de la taberna estaba realmente tranquilo pese a la situacion que se vivia en el valle, en el interior las dos mujeres habian estado hablando y comiendo durante un tiempo, algunos de los alli presentes les miraban, otros por el contrario simplemente les ignoraban, pero en general el ambiente era tranquilo pese a la tension que habia en general en el ambiente, aunque mas que tension podia decirse que era miedo lo que los alli presentes tenian.

Fuera empezaba a oscurecerse el cielo, no hacia frio aun en el interior de la posada, pero sin duda en un par de horas en el exterior estaria nublado y haria frio, aunque nada hacia preveer que fuera a llover, solo podia notarse el frio que avanzaba lentamente con el dia.

Dentro de la taberna podian oirse voces que hablaban del asedio, algunos decian que podria marcharse simplemente dejando ver a los soldados que ellos no eran miembros del templo y que simplemente estaban alli, pero otros decian que eso no era posible, que algunos lo habian intendado pero no habian vuelto, segun la mayoria eso era porque habian conseguido escapar del templo, pero los mas pesimistas decian que era porque les habian asesinado en la entrada del valle, la unica conclusion a la que pudieron llegar era que todos los alli presentes eran demasiado cobardes, o tal vez prudentes como para intentarlo.

Es entonces cuando se escucha un rebuelo en la entrada del templo, un gran tumulto se ha congregado alli, guardias y curiosos alrededor de alguien o algo, solo puede verse desde la posada un gran estandarte que para la mayoria que conoce algo de estandartes solo significa una cosa y es que un mensajero de los asediantes ha llegado al templo

Ante Scire se encontraban las dos personas, ambos le miraron extrañados, pero rapidamente se dieron cuenta de quien era, la chica con la que habia estado hablando por el espejo era una chicha muy delgada y joven, con ropas algo extrañas muy ceñidas, parecian de cuero pero sin duda no lo eran ya que parecian hechas de un material mucho mas elastico, por otra parte el hombre que le acompañana era sin duda un caballero, con una gran armadura y con sus armas a la vista pero enfundadas, en su rostro podia verse que era un hombre curitdo por las batallas y con una gran experiencia, al ver llegar a Scire es el hombre el que toma la palabra con su grave voz:

- Tu debes ser la chica que ha cogido el espejo, mi nombre es Roland y te agradezco que hayas venido aqui a entregarnoslo con tanta presteza, sin embargo, he de hacerte un pedido y no es otro que no le digas a nadie de nuestra presencia aqui ya que si alguien se entera nuestra mision para salvar las reliquias del templo no tendra exito y creeme es de vital importancia que no sea saqueado este templo

Se queda unos segundos mirando a Scire y añade:

- De hecho incluso podrias serno de ayuda, tendras una recompensa a cambio por supuesto, segun me ha dicho Weyne debes ser maga,me equivoco?

Horas transcurridas sin que apenas nada ocurriese. Esa tranquilidad suponía una novedad para la maga y debía haber sido algo de lo que alegrarse, pero de cierta forma tras tantos años viviendo al borde del precipicio, aquella inactividad se hacía cargante.

¿Como les estaría yendo las cosas a los traidores? Quizá a esas alturas Tenebrae había sido capaz de recobrar el báculo o con suerte, tal vez hubiera muerto. Y esa supuesta hermana suya, ¿estaría buscándola para asesinarla?

La tarde acababa y el tedio se hacía más insoportable.

Khan. Le había llamado traidor tantas veces. Pero ya no lo pensaba realmente. Cada vez que la ligera sospecha de poder sentir algo por él afloraba a su mente, lo empujaba hasta el fondo y lo enterraba bajo grandes dosis de terquedad.

La repentina actividad que sonaba fuera de la taberna hizo que Kayla levantase la cabeza del vaso de agua con el que se había pasado las últimas horas. Miró a Hack, esperanzada en que no estuviera demasiado borracha.

Asintió ante las ultimas palabras.

-Por asi decirlo, manejo cierta magia antigua...algunos la llaman magia negra, un termino tendencioso, si se quiere. En todo caso se cuidarme y puedo ayudar a otros. Por favor, espero que no me confunda con una especie de mercenaria que va tras el botín. Me gustaría entender mejor las causas de esto, y la importancia de esas reliquias que desean proteger primero que nada.

La voz en mi cabeza hace que me erice el pelo de la nuca. La sensación es desconcertante, molesta, y me pone de mal humor. Y más aún cuando comprendo el mensaje y lo que representa. Una información importante, algo que necesito saber, pero en lugar de decirlo me pide que me comunique por el espejo. ¡¡Y el espejo no lo tengo ya!! Maldición, eso ya no es asunto mío, que hable a través del espejo, directamente con la sacerdotisa... Yo tengo otros asuntos que atender...

Pero no puedo quitármelo de la cabeza ¿qué pasa si esa información es relevante? ¿Qué sucedería si lo que me quiere decir es importante para lo que tengo entre manos, si por no saberlo la vida de Kayla corre mayor peligro que quedándome aquí vigilándola desde las sombras...?

Me encuentro en una encrucijada, y estoy convencido de que, elija lo que elija, el resultado no será nada bueno...

Me separo de la pared, no sin antes echar un último vistazo a Kayla, mi maga, la que me ha destrozado el corazón después de demostrarme que en efecto poseía uno... y empiezo a correr hacia el templo. Necesito ese espejo.

Era un enemigo fuerte, uno que realmente hacía que Tenebrae se esforzara al máximo potencial de su cuerpo y habilidades, todas sus preocupaciones, el shock de comprender que estaba en un tiempo muy lejano y la desgracia de haberle fallado a los suyos, se hacían a un lado. Un Guerrero del Clan de la Temple, sin importar la situación, debe luchar sin distracciones, sin miedo... Un enemigo a la vez, es todo lo que importa cuando se lucha.

Las armas de sus aliados improvisados eran inútiles y aquella mujer no podía hacer nada, tan aterrada y consumida por el miedo que era mas bien un estorbo que otra cosa... Su fuerza aun era necesaria y pronto, buscando servir no solo como ejemplo e intentando no sucumbir a su propio instinto, luchaba sin retroceder, sin ceder y rugiendo como un autentico animal. Pero aunque sus golpes eran los únicos que realmente le causaba algún daño, todo gracias a la hoja de Eliza, aquel ser simplemente era duro.

Fue entonces cuando llegaron esos refuerzos, vestidos de una forma extraña y armados también con extrañas armas, que la amenaza decidía retroceder, quedando el de pie unos instantes mas soportando el dolor que aquella confrontación dejo implantada en su carne...

Luego de aquello, siguiendo a esos extraños humanos armados con armas extrañas y que usaban transportes mas extraños aun, sin necesidad de caballos, pudo quedarse a solas con sus pensamientos mientras su cuerpo se recuperaba... Pensar en todo lo que paso, pensar en lo que fallo y asimilar todo lo que había aprendido, la poca información que lo impacto como nunca lo hizo nada antes hasta entonces.

No puedo rendirme

Pensaba, aquella confrontación lo había apartado de aquella sensación de derrotismo, no estaba seguro que paso, pero debía buscar una forma de volver y luchar como debía ser, evitar que sus hermanos de armas sean destruidos, cambiar el curso de la historia y evitar que la bestia del caos despierte...

Eran en los momentos en que se incorporaba de aquella camilla, decidido en buscar una forma de volver y corregir su errores, recuperar el báculo de Trabis y conseguir cambiar el curso de la historia. Si lograba volver y hablar con Eliza, los muertos estarán del lado de ellos sin duda, la victoria será absoluta... Era en esos momentos en que él veía como aquella mujer que se paralizó de miedo, se acercaba con algo en su mano.

Apenas estoy terminando de asimilarlo.

Eran sus palabras mientras la veía acercarse mas, no podía dejarse vencer, no podía dejar que su error lo consumiera, una vez mas se daba animos a si mismo... No es fácil ser un miembro del Clan de la Temple, se debe cumplir siempre con el deber y cuando se comete un error, se debe corregir al costo de su propia vida si es necesario.

Antes, quiero saber como puedo volver... Debe haber una forma.

Eran sus palabras mientras acomodaba a Eliza sobre su regazo, solo para poder acariciar con uno de sus pulgares aquella hoja carmesí, con una expresión difícil de leer en su rostro, serio  y pensativo.

Roland sonrie amistosamente y añade:

- No debe preocuparse por el tipo de magia que usa, Weyne pese a su corta edad es una experta en todo tipo de magia y uno de los campos que conoce es la magia negra, ademas yo mismo he visto que la magia en si no es algo que influya realmente en una persona, sino que es la misma persona la que influye en la magia, algunas personas son mas afines a un tipo de magia como yo soy mas afin a un tipo de arma frente a otras.

Cambia su semblante a uno mas serio y añade:

- Las reliquias de las que hablo son en realidad dos, una de ellas es una mascara, que no debe ser rota ya que es una de las llaves que guarda a Filosnogos una criatura de gran poder del pasado y que si es liberada supondra una gran amenaza para todo el mundo. La otra de las reliquias es un libro, bastante antiguo y que posee un unico hechizo muy poderoso, segun las leyendas ese libro es capaz de cambiar todo, cambiar el mundo tal y como lo conocemos por lo que no podemos dejar que caiga en malas manos

En la entrada del templo habian llegado mas personas, entre ellas algunas mas reconocibles que otras, Hack que estaba muy seria junto a Kayla se habian acercado abriendose paso entre la muchedumbre, otras personas se acercaban con mas disimulo, o simplemente con mas prisas, pero lo que todos vieron alli les sorprendio en gran medida. Rodeada de varios paladines habia una mujer, de rasgos arisianos que estaba muy recta, de hecho parecia muy segura de su propia seguridad, al ver a los paladines la mujer que algunas personas pudieron identificar sin problemas como Yuri, uno de los mas preligrosos miembros de la orden habla:

- Estoy aqui para parlamentar, deseo ver al lider del templo, podemos evitar el ataque, solo queremos una cosa a cambio de no realizar el ataque, tu paladin permiteme llegar a donde esta tu lider o dile que Yuri de la orden solo le pone una condicion al templo para que se cancele el asedio, dile, que solo queremos una reliquia que guarda el templo, y asi se evitara el baño de sangre que esta por venir

La mujer escucha a Teenbrae y tras unos segundos habla:

- He determinado por lo que me ha contado que tiene que venir de hace unos 400 años aproximadamente, en esa epoca se puede decir que apenas habia tecnologia, incluso nosotros, el pueblo de Marlock estabamos muy atrasados en comparacion a como estamos ahora, aunque eramos la nacion mas poderosa y avanzada tecnologicamente, asi que he de suponer que ha llegado aqui por algun metodo magico.

Saca una especie de tabla y comienza a toquetearla, Tenebrae puede ver como aparecen unas imagenes y letras en la tabla que por lo que puede ver parece metalica pero muy ligera, la chica continua hablando:

- Lo sucedido en el templo de aqui fue muy importante, de hecho algunos hemos teorizado que en algun momento se tomaron una serie de decisiones erroneas que si hubiesen sido otras nuestro presente, es decir, su futuro seria mujer mejor... segun estoy leyendo la orden arraso el lugar, pese a todos los esfuerzos, pese a que se contaba con toda clase de apoyos lograron arrasar el lugar, pero no fue la llave lo que se llevaron

Mira a Tenebrae y se pone de pie, entonces se acerca a una caja metalica y tras teclear un codigo en unos botones numericos saca una mascara y despues otra y otra hasta sacar 5 y finalmente dice:

- De hecho estas mascaras son las llaves que encierran a Filosnogos, las hemos encontrado en esta expedicion que hemos ido por las ruinas de todos los templos y como ve estan intactas

-¿En todo tipo y a nivel experto? Bastante increíble realmente, de hecho casi parece antinatural...pero, volviendo al tema, pueden contar conmigo.

El tema del libro llamó poderosamente la atención de Scire. Magia que era capaz de cambiar la realidad? Sonaba como algo que tenía que saber. Claramente en manos de alguien con poco equilibrio mental o poca capacidad de entender lo que eso significaba podía ser un peligro mayúsculo. Se preguntó si alguno, en especial la chica, tendría intenciones de conservarlo. Aunque quería hablar mas sobre ese tema, prefirió no poner sobre alerta o dar mala impresión al menos ahora mismo sobre su interés en el libro. Para ella particularmente, era un conocimiento digno del esfuerzo. Como la mayoría de las cosas que sabía, era mas por amor a saber que por darles un uso práctico y terrible.

Roland se asegura que Weyne este lejos y no este mirando y añade en voz baja:

- Segun ella si, pero yo no terminaria de hacerle demasiado caso en eso, se tiene en muy alta estima

Tras esto mira al cielo y dice con un tono de voz mucho mas preocupado:

- Mu bien, tenemos que hacernos con ese libro y destruirlo, una poderosa e importante orden de hechiceros esta tras ese libro y no podemos permitir que lo obtengan, como podras imaginar hemos sido enviados para destruir ese libro que sus actuales guardianes realmente no conocen su poder, lo cual fue hecho para evitar que alguno cayera en la tentacion de usarlo para beneficio propio, es demasiado peligroso que siga existiendo y por fin hemos encontrado la forma de destruirlo

Roland saca una daga, bastante extraña ya que no esta afilada y termina en una punta cuadrada.

- Esta es la unica cosa que puede destruir el libro

-¿Destruirlo? Uhm...entiendo que ese libro sea muy poderoso y temible para seguir existiendo, pero es un conocimiento demasiado increíble como para que se pierda en la nada. La nagia no solo puede ser usada para la destrucción. Sinceramente también pienso que ese libro podría hacer cosas maravillosas en buenas manos. Debo decir que antes de destruirlo, cuanto menos, me gustaría darle una leída.

Decidió sincerarse sencillamente. Por cosas así consideraba que los guerreros rayaban el nivel de la barbarie. Destruir lo que no se conoce por temor a lo que pueda ocasionar...

El hombre responde en un tono neutro, parecia que se temia algo asi:

- Weyne dice lo mismo, pero realmente no sabemos como actua el hechizo, segun parece con simplemente ser leido su magia se desarrolla, ademas es demasiado peligroso que una persona conozca ese hechizo ya que a fin de cuentas podria realizar el hechizo cuando lo desee.

Cruza los brazos y añade:

- Personalmente pienso que realmente da igual que la magia es en realidad el libro y esta contenida en el, algun tipo de sellado magico que al abrir el libro lo libera, de hecho no seria la primera vez que veo algo asi