Partida Rol por web

Estoy esperando las respuestas del espíritu de mi víctima, cuando siento un poderoso impacto en mi cuerpo. El dolor, el impacto, la fuerza imparable, el mundo girando a mi alrededor, el choque contra el frío suelo. Aún sintiendo la estabilidad del firme en mi rostro, el entorno continúa girando. Se lo que es, la cabeza dando vueltas, el calor abandonando mi cuerpo, el frío de la muerte acariciando su botín. Muevo mis ojos nublados, buscando a mi agresor, maldiciéndolo. Tenebrae, el honorable caballero de un clan lejano, el fiel servidor de su diosa. Maldita su estampa.

Sonrío, con labios llenos de sangre que gorgotea hacia el charco que se forma bajo mi cuerpo. No deja de ser irónico: Khan el ninja, toda una vida de traiciones y desconfianza, muerto a traición por confiar en la persona equivocada. El destino juega en ocasiones con nosotros. Ya me lo advertían mis maestros, en la Escuela de la Noche.

Confiar en la gente te hará débil.
Implicarte te hará débil.
Amar te hará débil.

El tiempo parece haberles dado la razón. Pero entonces ¿por qué no me siento débil? La vida abandona mi cuerpo, pero nunca me he sentido más vivo. Mis músculos no responden, pero nunca me he sentido más fuerte. No es la muerte que esperaba, no es la que buscaba y ansiaba. No he muerto en combate, tratando de cumplir una misión encomendada. No, he muerto con mi honor intacto, mis misiones perfectamente cumplidas y las traiciones a mi honor limpiadas con sangre. No es la muerte que recé por sufrir, pero es una buena muerte. He vivido, he sentido, he amado y he sufrido. Puedo dejar que se me lleven al lugar al que viajan los que abandonan este mundo con honor... con la frente bien alta.

Mi vista se nubla aún más, cubierta de una película de escarlata que se vuelve negra por instantes. Pero hay una pequeña luz, allí a lo lejos. ¿Es un ángel? No, no merezco ángeles, eso es para la buena gente. Yo he sido siempre un asesino, tengo las manos manchadas de sangre. Yo me he ganado el paso al limbo del honor, tal como me prometieron los maestros. No hay ángeles allí, aunque tampoco demonios. Solo gente honorable compartiendo existencia por toda la eternidad. Al menos, no volveré a contemplar el rostro de Tenebrae...

En mi último instante, solo tengo tiempo para lamentos. Lamento no haber conocido mejor a mi hermana. Lamento no haberla permitido saber más de mis padres. Lamento no haber descubierto el secreto del pañuelo que me trajo de su parte.

Y sobre todo, mis últimas palabras son para aquello que más lamento. Por haberla hecho sufrir, por no haber sabido protegerla, por no haber sido capaz de hacerla sentir lo que yo siento por ella.

Kayla...

Mis ojos se cierran mientras la sonrisa que se burla de mi irónica suerte desaparece de mi rostro felino.

Lo siento...

No había duda en las acciones de Tenebrae ni en su mirada, cuando se debía tomar una vida de aquella forma, la duda no podía existir ya que la temple de la voluntad debe prevalecer. Dudar de aquello sería poner en tela de juicio sus creencias y todo por lo que ha estado luchando, había demasiado en juego para dejar que exista cualquier posibilidad de fracaso y Khan se había convertido en una amenaza a lo que se debía hacer...

El frío acero de la espada carmesí mordía las protecciones y la carne sin esfuerzo, la hoja era guiada con decisión y firmeza, las manos de aquel Guerrero de la Temple no temblaron ni un solo instante mientras que con un solo corte, abatía a ese obstáculo. Una vida o cien vidas no importaban cuando el equilibrio peligraba, los sacrificios debían hacerse para mantenerlo si era necesario y así, evitar algo mucho peor, algo que tanto él como Eliza experimentaron en la otra Gaïa... El caos y las Guerras eternas, aquella tierra aun tenía salvación y los designios de su Diosa debían cumplirse a toda costa.

Tenebrae sólo podía darle una muerte rápida para que su sufrimiento no durara mas de lo necesario y al ver el cuerpo del ninja caer al suelo, solo se quedó mirándolo y dispuesto a terminar lo que empezó si aquel ataque no fue  suficiente. Su mirada penetrante no dejaba ver expresión alguna, solo vigilaba esperando la respuesta por parte de aquel otro cadáver y así continuar con aquello... No sabía si Eliza podría mantenerlo mucho mas, pero incluso si no lograban atraerla para matarla, aún quedaba un último recurso gracias al hombre al que acababa de acertarle un golpe mortal, no iba a fallarle a su Diosa y el equilibrio estaría de nuevo seguro gracias a ese sacrificio.

Espérala, la enviare a escuchar tus palabras...

Susurraba al escuchar las últimas palabras de aquel ser, pudo ver su sonrisa que lo rodeaba de misterio, esperaba una mirada de odio, insultos y hasta un intento de ponerse en pie... Pero aquel hombre gato que yacía a sus pies y cuya vida lo abandonaba, parecía estar en paz consigo mismo y eso solo hacía mas llevadera su carga. Khan ya hizo suficiente, sus deseos iban a interferir y con aquella muerte, su alma descansaría lejos de todo aquel conflicto.

Una vez mas, Tenebrae demostraba que era un Guerrero del Clan, un Paladin del equilibrio dispuesto a hacer lo que era necesario para cumplir con su objetivo y los deseos de su Diosa... Ellos no tenían verdaderos aliados, podían luchar por una misma causa, pero al final la soledad era lo que les quedaba. Eran el mal necesario para mantener a raya la luz y el sol que aparta las sombras que se extienden demasiado, eran muchas cosas, pero siempre cumplían con su deber sin importar lo que este requiriera... Tenebrae reafirmaba lo que era con aquello y en esos instantes, solo necesitaba saber una cosa antes de salir a la caza de Kayla.

Scire se detuvo y se giró. En la penumbra, la umbraluminiscencia de los ojos se notaba a razón de mayor oscuridad, mayor destello que producían estos, un farol bastante delator en la oscuridad. A pesar de este efecto no tenía ojos hostiles, sino mas bien calmos y tranquilos.

-Hmmm...escapo. Hay una especie de batalla campal cerca, pero también hay una especie de campo anti-magia. No se si sofoque todo el area de combate pero sin magia no duraría ni dos segundos ahí. Preferí alejarme. Tienes una combinación extraña de energía.

Tenebrae puede ver como a su alrededor el mundo parece estallar, unos segundos despues el paisaje es conocido para Tenebrae, se trata de uno de los bosques del valle del viento, pero lo sorprendente no es donde esta sino con quien esta, como sitodo hubiese sido un deseo ante Tenebrae hay mas personas, una chica que no conoce, pero tambien hay alguien mas, Kayla se encuentra ahi, pero sabe que hay alguien mas, desde un lugar no muy lejano puede ver otra figura acercarse aunque no termina de ver quien es

La situacion parecia tensa en el lugar, pero algo sucede, tras un reflejo aparecen dos personas, se tratan de un guerrero y una niña que viste con ropas oscuras, Kayla puede identificar a Tenebrae pero a la niña no la conoce

Eliza se queda unos segundos sorprendida al ver el lugar, segundos despues se toca la cabeza, parece que le duele como si estuviera saturada, Scire y Kayla saben que es porque le sucede lo mismo que le sucedio a ellas, la magia parece saturarle la cabeza. La niña tenia aspecto de cansada y esta sentada en el suelo, sin embargo, su energia es similar a la de Scire talv ez mas oscura.

Mirando a todas partes dice:

- Tenebrae, donde estamos, esto es un hechizo de teletransporte

Scire se rascó una mejilla, confundida.

¿Mas gente? Que extraño...

Esperó, realmente se sentía cada vez mas fuera de lugar, pero le sería grosero marcharse sin mas sin al menos ver si alguno de los presentes tenía algo que decirle, cosa que era poco probable.

Killing is done...

Susurraba apenas esperando que el otro cadáver le revelara lo último que quería saber, esperando que Eliza pudiera mantener el conjuro un poco mas ahora que eliminó aquel nuevo obstáculo que se había formado ante ellos. Pero de pronto todo empezaba a cambiar, lo que veían era un lugar que le resultaba familiar y mientras mantenía la calma a dura penas, Tenebrae veía pronto lo que buscaba, lo que necesitaba para poder detener el Varander de una vez por todas, aunque no estaba sola...

En el valle del Viento... Eso que significa? Nos expulsaron del Varander?

Respondía Tenebrae rápidamente a las palabras de Eliza mientras su mirada se fijaba pronto en Kayla y en Scire, pero pronto notaba como Eliza parecía estar muy cansada, debió consumir demasiada energía para ayudarlo a conseguir la información que necesitaba... Pero ahora se encontraba con otra complicación, aquello fue inesperado y aunque encontraron a Kayla, ahora estaban afuera del Varander y con eso, todo se complicaba.

Kayla, te necesitamos para detener algo que puede cambiar todo lo que conocemos...

Se apresuraba a decirle a la hechicera e ignorando por unos instantes a su aparente acompañante, debía decirle lo importante y a pesar que sus diferencias se volvieron grandes, aún podía probar motivarla a hacer lo correcto. Pero alli solamente veía a dos, ademas de ellos... Recordaba haber visto a alguien mas, alguien que no podía ver en ese instante y eso no le gustaba.

Luego de lo que descubrió, la forma de evitar que el equilibrio de ese mundo se viera destrozado, sin olvidarse como la Orden parecía tener sus ojos sobre Kayla en aquellos momentos tan críticos, Tenebrae dudaba que el extraño estuviera allí para intentar salir del valle. Claro que también dudaba de las intenciones de la desconocida y por eso, se asegura mantener lista su espada carmesí con la hoja apoyada en uno de sus hombros.

No estamos solos, puede ser alguien que quiera matarte.

Agregaba dejando de lado por un instante las diferencias que tenía con Kayla, la necesitaba muy a su pesar y debía mantenerla con vida hasta que pudiera volver al Varander... Pronto intentaba ver en dirección en donde debía estar el desconocido, aquel que se acercaba a ese lugar.

La magia que parece emanar de la recién llegada es más oscura si cabe, y su compañía es cuanto menos curiosa, Tenebrae.

Lo primero que hace la maga es buscar el báculo, ninguno de los dos parece tenerlo. ¿Habrá fracasado aquel traidor en su tarea?

Caminando se acerca hacia los recién llegados, lo justo para dejar a Scire a su espalda. No la conoce, pero por alguna razón la chica parece inspirarla confianza.

¿Por qué me necesitas?, dice cruzando los brazos. No te voy ayudar en nada, creí dejar claro que no confío en ti.

Es posible que realmente estuviera ocurriendo algo que cambiase todo, pero ¿sería bueno o malo?

Si alguna vez dijiste alguna verdad, es tu hermana la que quiere matarme, ¿no? ¿Eliza decías que se llamaba? ¿Es ella?, dice apuntando con el dedo.

Eliza observa a Kayla y extrañada pregunta:

- No se porque dices que deseo matarte pues ni siqueira te conozco, pero si te llamas Kayla tal vez debrias saber algo ya que eres la calve para detener el Varander

Mira a la otra chica y dice:

- Quien eres? creo que te ha pillado esta situacion en medio cierto?

Mientras tanto Eliza mira a todas partes como tratando de buscar algo sin demasiado exito

Scire miró a la pequeña que le estaba hablando. Sabía perfectamente que clase de energía era esa, le era mas conocida que ninguna otra exceptuando su propia especialidad, claro.

-Hm...nigromancia. Eres algo pequeña para esas cosas, aunque mi hermano comenzó con eso desde que tenía uso de la razón, así que supongo que esta bien.  -comentó, para luego responder a lo que se le había preguntado- Me llamo Scire, Scire Seimhel. Hm realmente venía saliendo de una especie de batalla, se esta atacando un pueblo cerca de aqui, y como dije hay una especie de aura anti-magia en el lugar. No duraría mucho ahí, asi que estaba alejandome por este lado. Hay muertos vivientes y criaturas por todo el lugar, aunque he conseguido rodearlas. Y ciertamente no me entero mucho de su tema de conversación. Suena a una teoría conspiratoria bastante seria. Me gustaría saber que es eso de Varander, si eres tan amable.

No era el momento para aquello, el Varander estaba en marcha y ahora no estaban mas en él, debía llevar a Kayla hasta ese lugar y hacer que lo detenga... Solo ella podía lograr detener esa magia tan poderosa, Kayla era la única esperanza que le quedaba al equilibrio sin arriesgar nada más. Pero ella pronto lo asaltaba con esas preguntas y aunque sus palabras le revelaban algo muy importante, que aun no conseguían el báculo de Travis, no era la hora de preocuparse por el destino de la aprendiz de su Diosa, eso sera cuando todo termine.

Si alguna vez te dije cualquier cosa que indicara algo que no soy, quiero que me lo digas ya que de lo contrario, no tienes verdaderas razones para desconfiar de mi.

Eran sus primeras palabras justo cuando escuchaba como Eliza le replicaba, la carta que tuvo era de ella y aunque su respuesta lo hizo dudar, estaba seguro que ahora ella era quien dice ser. Pronto escuchaba la voz de la acompañante de Kayla, una joven que mantenía la calma a pesar que sus palabras indicaba que la confrontación ya había iniciado... El tiempo que tenían era menos del que creía y allí, en ese lugar boscoso, lo estaban desperdiciando.

Puede que la zona antimagia sea provocado por el Varander... Es una magia de poder inimaginable y que solamente Kayla es la clave para detenerlo, sino lo hace todo estará perdido. La Orden usarlo para que el caos consuma este mundo, debes venir con nosotros y dentenerlo Kayla...

Podía ser, el Varander era la magia de ese mundo por lo que entendió, puede que su activación provocara eso y al mismo tiempo, anulara la fuerza principal del Templo del viento. Debían detenerlo sin duda alguna y luego, volver para seguir luchando... Pero necesitaba a Khaila, había cosas que no podía decir por esa misma razón y ya estaba viendo lo difícil que sera convencerla, sin mencionar que el tiempo se volvía una molestia constante.

Khan murió para que pudieras detener el Varander y puede que tengas razones para llamarlo traidor, pero sus últimas palabras fueron dedicadas a ti... El te pedía perdón con su último aliento y su muerte será en vano si no haces algo, si no detienes lo que puede cambiar este mundo en el que vives.

Sucio, era un truco sucio pero no había opción, para proteger el equilibrio hay que usar cualquier medio, como tampoco tuvo opción en derramar la sangre aquel hombre cuando se mostró en contra de hacer lo que se debe hacer. No mentía, en cierta forma Khan murió para no interponerse en el camino de Kayla, para no evitar que ella cumpla con lo que debe hacer para detener el Varander... Pero sus palabras eran un arma de doble filo y además, casi se olvida de algo importante.

No estamos solos Kayla, hay alguien mas además de nosotros y se acerca, puede ser un miembro de la Orden tras tu cabeza o no. Pero encarguémonos de él antes de detener el Varander.

Protegerla para que cumpla con su destino, limpiar el camino y eliminar todo obstáculo sin dudarlo, ese era su deber como el de Eliza. Perop Kayla no sabía que esperar, puede reaccionar y seguirlos o todo lo contrario, obligarlos a forzarla ir con ellos de regreso al Varander.

Scire se rascó la mejilla, razonando. Luego miró al joven que acababa de hablar de arriba a abajo con curiosidad. Parecía majete, pero algo tonto en cuanto a cuestiones de magia.

-Discrepo un poco con lo que dices. Es muy raro que haya cosas que solo una persona pueda detener. Si es cuestiones de magia y buscas a esta persona porque tiene noción de ello, tiene sentido.

De todas formas lo único que se le venía a la mente con esas palabras es que esta gente la había liado de alguna forma.

Así que sí  que eres Sir Eliza Shadowfang de la Temple, dice con sorna. Pues o tu hermano miente, o mientes tú, que al fin y al cabo significa lo mismo.

Que buscaran su ayuda hacía que quisiera reírse. Antes se habría preocupado, habría preguntado, pero ahora había llegado a la decisión de no confiar en nadie. Menos aún iba a ayudar a alguien en quien no tenía ninguna confianza. Su tiempo de inocente criatura había llegado a su fin.

La revelación sobra la muerte de Khan borró la sonrisa de su cara. ¿Khan ha muerto?, dice más para sí. No, no tenía ninguna razón para llamarlo traidor, había llegado a aquella conclusión hace tiempo. Tranquilidad ¿Otra mentira más? ¿Cuantas mentiras más vas a decir para obligarme a hacer lo que tú quieres?, la maga empezaba a enfadarse. ¡Khan no ha muerto!, gritó.

Volved por donde habéis venido, no os quiero volver a ver.

La mirada de Tenebrae se clavaba en Scire al escucharla, ciertamente era algo extraño y estuvo buscando otras formas de detener el Varander sin necesidad de contar con un factor tan inestable como Kayla... Pero las opciones que habían no eran viables para él, era demasiado poder para intentar controlar, tanto que las posibilidades que brindaba podría corromper a cualquiera.

Si fuera así no estaríamos aquí buscando a Kayla, ella tiene algo especial en su interior, algo capaz de detener el Varander y por eso es realmente importante.

Fueron las únicas palabras que alcanzaba a decir antes de notar como Kayla hablaba de forma acusadora a Eliza, por lo que pronto se interpuso entre ellas olvidándose por unos segundos, de que había alguien más acercándose al lugar en donde ellos se encontraban. Puede que realmente la necesitaran para evitar que la Orden cumpla con sus objetivos, pero tampoco dejaría que Kayla le hablara así a Eliza.

Su cuerpo se encuentra frío en el lugar de donde venimos, ya no respira y no volverá a abrir sus ojos... Si Kayla, aunque digas esas palabras, él murió y su muerte será en vano si no vienes con nosotros para detener el Varander... Sólo tu puedes evitar que este mundo se sumerja en el caos, tienes la llave para arruinar los planes de la Orden.

Calma ante los gritos de Kayla, era extraño ya que la última vez que la vio ella lo odiaba y en esos instantes, se negaba a aceptar la muerte de Khan... Pero eso no cambiaba la verdad y una vez mas insistía, debía llevarla con ellos sin importar el precio, debían detener el Varander para luego seguir luchando para proteger el Templo.

De todas formas, esperando lograr que ella cediera, que ella empezara a darse cuenta que no mentía sobre la muerte del asesino, Tenebrae apartaba la mirada para ver de nuevo los alrededores... Quien era el que se acercaba? Posiblemente un enemigo, un agente de la Orden que busca acabar con Kayla  para evitar que detenga el Varander.

Tenebrae se da cuenta que el que se acercaba parece que ha tomado otro camino, aparentemente andaba cerca, pero realmente no sabia que buscaba y por suerte no ha dado con ellos

Eliza suspira y finalmente con una voz que se nota cansada dice:

- Segun un miembro de la orden que conocimos y Khan mato para detener el Varander es necesario matar a Kayla, sabemos perfectamente que no mentia ya que era incapaz de mentir.

Mira a Scire y a Kayla y entonces añade:

- El Varander es una poderosa magia, es capaz de modificar toda la realidad y el mundo bajo los deseos del que lo controle, y al parecer algunas personas somos capaces de usarlo, la orden lo invoco para ser ellos, pero algo se produjo y algunos mas podemos influir en el, entre ellos estamos los aqui presentes, no se muy bien el porque

Scire se rascó la mejilla, eso le sonaba conocido. Su mirada cobró algo de seriedad.

-¿Y de casualidad...la orden esa estaba en el pueblo cerca de aqui? -quiso saber.

Eliza asiente y dice:

- Son los que deseaban atacar el templo para destruirlo, al parecer en el interior del templo hay algun objeto de gran poder que desean, por lo que se deseaban una llave que puede tener cualquier forma

Scire realmente no sabía que hacer. Parecían buenas personas, o mas o menos, y sospechaba que quizá ese libro estaba relacionado con lo que buscaban, si es que no era LO que buscaban directamente. Pero recordaba la magia descrita en ese libro. Había alcanzado a leer poco antes de la aparición de la bestia, pero recordó esa magia. Una parte de ella, muy fuerte, no quería hablar sobre ello y dejar que siguiese pasando desapercibido. Sentía que necesitaba leerlo, no podía dejar que semejante magia se extinguiera así como así. Estaba bien tenerla fuera de manos inexpertas, pero consideraba las suyas adecuadas.