Partida Rol por web

La lógica de las hogueras

1. AGENTES DE FENRE - Novokovo

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03/03/2022, 17:36
Director

—Bah, inquisidores —dice un hombre en voz baja en una mesa cercana [1]—. Parásitos, como todo sacerdote. Como Timur, ¿o Timur no es un parásito?

—¡Shh! ¡Calla! ¡No hables así con ellos tan cerca! He oído cosas terribles acerca de los inquisidores... aman el fuego, ¿sabes? Si eres culpable, te queman, si sospechan de ti, te queman, si no sospechan de ti, pues te queman igual, solo por diversión. Hay que andarse lejos de ellos.

—Bah. A mí no me asustan. Yo no he hecho nada malo. Si van a quemar a alguien, que sea a esa zorra extranjera, que piensa que es mejor que nosotros, o que quemen a Dina, que siempre mira a todo el mundo con mala cara.

Notas de juego

[1] Éxito en la tirada de Alerta.

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03/03/2022, 22:51
Laurien Groote Stroek

La joven miró a sus compañeros cuando la tabernera habló sobre la pasión del párroco por el alcohol, indicándole que claramente no era un fiel creyente y mucho menos alguien de virtud.

Comía muy poco a poco, saboreando cada cucharada y haciéndolo en pequeñas dosis, acostumbrada como estaba a las comidas escasas y a la abstinencia. Más cuando la camarera tropezó se levantó para asegurarse de que se encontraba bien y así tomar un trapo que ofrecerle al profesor.

- ¿Os encontráis bien, muchacha? - Era curioso que la llamara así cuando quizás ella no era mucho mayor que la patosa camarera - No os preocupéis por mi amigo, un buen baño y listo - Entonces miró a la tabernera - ¿Qué más podéis contarnos de esa extranjera? ¿Y del alcalde? 

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04/03/2022, 13:00
Ser Gherim van Wayden

En Capítulos anteriores...

@Heinrich: -Hermano rostro de plata, difiero en vuestro pensar. Desde el minuto uno la gente sabe que somos inquisidores, sabéis de la fama que eso goza. Interrogar en grupo, o hacer visitas en grupo como primer contacto personal es más intimidante que otra cosa. Nada conseguiremos acongojando a la gente desde el minuto uno, a parte de que se cierren en banda. Una aproximación individual creo que nos facilitará las cosas, ya habrá tiempo de ponerse en modo juez y verdugo, pero si empezamos de esa manera, estamos echando a la basura el aproximamiento calmado. Es más, en una situación tan tensa, puede ser incluso contraproducente adoptar un perfil agresivo o intimidatorio y, como digo, siempre hay tiempo para recorrer ese camino, lo malo es que una vez iniciado, no hay vuelta atrás. Por otro lado, separándonos, cubriremos más terreno. Personalmente, aconsejo que al menos el primer contacto con las partes sospechosas sea de forma individual.

 

-En cuanto al sacerdote Timur, no tengo ningún problema en hablar delante de ninguno de vosotros, es simplemente...más de lo mismo que con el resto de la población, le será más fácil reconocer su pasado ante un antiguo soldado que ante un grupo completo de la inquisición, más con vuestro ácido proceder, no me malinterpretéis, no lo digo como defecto, si no como cualidad. Su pasado como oficial de Herenhout no tiene más peligro que el mío, por si no lo sabíais, yo luché para una casa noble de Herenhout en esa misma guerra.

El Rostro de Plata mantuvo un semblante despoblado de cualquier emoción mientras el batidor exponía sus argumentos. Pasó las yemas de los dedos en torno a la boca de la damajuana que le acompañaba en la mesa, mas no bebió. Se limitó a regalar a Heinrich una mirada frontal, tan indescifrable e inclemente como la de un halcón posado sobre un risco, aguardando.

—Sé bien qué supone ser un Inquisidor, hermano —dijo al cabo.— Y a veces albergo dudas de que vos lo seáis —añadió con un matiz lúgubre en sus palabras.— Servíos de interrogar en soledad a quien queráis, si os place. No tengo autoridad sobre vos. Solo la Alta Inquisidora la tiene. Mas os advierto: a vuestra manera solo les permitiréis embaucaros con más facilidad. Y nuestro fracaso aquí no es una opción. Esta gente ya os ha juzgado. Miradles. Miradles, os digo. Representáis la retribución, el juicio, la sentencia... el castigo. ¿Y sabéis por qué nos temen? ¿Por qué nos temerán siempre? Porque son culpables. Todos lo son de algo. Y algunos, en secreto, incluso desean ser castigados. Llegáis muy tarde si creéis que podéis traer paz a esta tierra. No lo haréis. Vuestro cometido, como Inquisidor, es traer redención —sentenció el enmascarado, la vehemencia de sus palabras casi cayendo sobre la mesa como una losa de mármol entre los dos hombres.— La ingenuidad, hermano Von Bassenheim, también es una cualidad. Una muy peligrosa en un Inquisidor —añadió con un brillo peligroso en su mirada, asentando una posición claramente contraria a la que mantenía Heinrich.

Lo cierto es que durante toda la conversación el Rostro de Plata mantuvo una serena y sombría calma a pesar de la fuerza con la que pronunciaba su réplica, si bien en sus ojos podía apreciarse el latir de una silenciosa e invisible hoguera que crecía de modo inexorable, alimentada ahora por el mismo Heinrich.

* * * * *

Cuando aquella torpe camarera derramó la jarra de vino sobre el maestre, Laurien reaccionó con una comprensión y empatía que resultaron de todo punto inaceptables para el Ejecutor.

Ser Gherim clavó sus ojos primero en aquella estúpida mientras se disculpaba balbuceando con Cornelius. Se aseguró de que supiese que la estaba mirando a los ojos. Luego desvió una mirada de soslayo a Izolda.

—Mejorad vuestro servicio. Si no lo hacéis pronto, quizás Mischa deje de tener competencia en la región —espetó con la misma contundencia que un súbito puñetazo al estómago. Lo hizo, además, de un modo tan cortante, tan enigmático, que lo peor no eran las palabras en sí, sino el avasallador silencio cargado de posibilidades que las sucedía.

Miró luego a la camarera mientras se ponía en pie en silencio. Solo le dijo un par de palabras, pero abrazadas por un silencio tan recargado de significado que la mirada, con esas perlas verdosas que relucían tras la máscara de plata, portaba un funesto mensaje.

—Cuando regrese a la mesa, respondes de que esté limpio.

Hizo ademán de dirigirse a una mesa cercana, pero antes se giró hacia Heinrich.

—¿Demasiado ácido, hermano? —le sonrió, siniestro.

Tomó asiento junto a un par de desconocidos a unos pasos de distancia. Un hombre y una mujer.

Notas de juego

La camarera cometió el error de manchar a mi maestre después de que mi batidor me discutiese una cuestión estratégica. Mi profetisa puede perdonarla... Yo no.

Claro caso de Bad Time Bad Place. ;-D

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04/03/2022, 14:11
Ser Gherim van Wayden

. Dices muchas cosas. Quiero que las repitas. Para mí. Y despacio. Dices que no tienes miedo. Bien. Un hombre sin miedo es un hombre sin nada que perder. ¿No tienes nada que perder? —quiso saber el Ejecutor mirándole directamente a los ojos. Se situó en la mesa con la rara habilidad de dejar a la mujer admirar las trazas de la cicatriz en su mejilla, ocultas bajo la máscara.

El Fuego podía ser un amante cruel.

—¿Quién es Dina? —preguntó en un susurro asesino.

Notas de juego

Estoy jugando en modo Punisher pero es que creo que te mereces un PJ duro y afilado a la Van Wayden ;-D

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04/03/2022, 22:39
Dr. Cornelius Kotzträppus

El profesor Kotzträpus trataba de retirar el vino dulzón de sus ojos, cegado, mientras tranquilizaba a la torpe muchacha.
- No os preocupéis, joven Tanya, al menos se trata del caldo bueno, el de las Oceánides- sonrió con ternura mientras cogía con cuidado las blancas muñecas de la abochornada camarera, observándolas. Después fue describiendo una órbita alrededor de ella, poniendo empeño en no mancharle con el vino que goteaba de su jubón, mientras observaba con detenimiento sus hombros, espalda, extremidades y cuello. 
Aquella espática manera de andar revelaba algún tipo de disfunción, quizá una enfermedad o  lesión en los pies o las piernas, el cerebro, la médula espinal o el oído interno.
El buen profesor ya se había percatado de la extrema falta de coordinación de la joven, y en su cabeza ya buscaba tratamiento que pudiera ayudar a mejorar su lastimosa situación. 
- Y no temáis del hermano Rostro de Plata. No sois su presa. A no ser que seáis vos la bruja - bromeó con la estupefacta moza abriendo exageradamente los ojos de una manera teatral.
- ¿Qué podéis contarnos acerca de eso, amiguita?

 

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05/03/2022, 19:37
Heinrich von Bassenheim

Heinrich, que estaba intentando mantener un perfil afable, dentro de defender sus maneras de proceder o al menos, intentar llegar a un consenso de como hacerlo con todo el grupo...no pudo evitar borrar la sonrisa que procuraba mantener un tono afable en todo momento. En su cabeza resonó varias veces la frase "impón la razón a la emoción", antes de contestar a aquel inquisidor que tenía por compañero, no obstante, su tono era el más serio que había usado hasta el momento.

-Presuponéis demasiado en mí, hermano, sea eso bueno o malo. Al igual que del resto del mundo, por vuestras palabras. Quizá, ya que todos son culpables, acabásemos antes, y con éxito rotundo en la solución del problema, quemando toda la aldea. Quizás incluso sería bueno quemarme a mi, siguiendo vuestras dudas. Cuando me hice inquisidor, querido rostro de plata, fue para exterminar todo mal, y dejar a la gente de bien vivir sus vidas en la seguridad del buen obrar, a la luz de Fenre, es mi principio fundamental, por el que he arriesgado mucho en estos años y por lo que estoy dispuesto a morir sin albergar duda. Castigar al inocente, lo único que consigue es arrojarlo hacia el mal, y de pasar eso, caería sobre la conciencia del que da el empujón. 

Heinrich suspiró. Se mesó el bigote unos segundos y pensó. Sin duda, aquel intercambio de opiniones, le había agriado el humor. Se levantó de la mesa. Ayudó a la camarera a ponerse en pie. Dio media vuelta en dirección a la puerta de la taberna. Giró su cabeza y dijo, antes de salir, en un tono más agradable que en la contestación al hermano enmascarado, pero desde luego alejado de la simpatía anterior.

-Se me ha cortado el apetito. Voy empezar a trabajar, iré a ver a Timur primero, y a Erik después. Ya sabéis mi parecer, el que me quiera acompañar, bienvenido es. Volveré a al taberna al terminar para poner en común nuestras ideas, si es que os place.

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06/03/2022, 12:04
Laurien Groote Stroek

Laurien, se echó ligeramente hacia atrás ante aquella aura ligeramente violenta del hermano rostro de plata, pues no entendía cómo podía pagarlo con una joven como la camarera... Laurien siempre había creído que era mejor usar las palabras y las buenas formas, quizás porque a ella la habían tratado de buenas formas y nunca le había gustado la violencia...

- ¿Se irá el hermano Heinrich a solas? - La muchacha tomó el pañuelo y volvió a limpiar un poco el rostro, la cabeza le dolía ligeramente pero no era algo a lo que no estaba ya acostumbrada - ¿Dónde vive esa mujer extranjera? 

Era muy probable que ella fuera la primera de la que todo el pueblo sospecharía y quizás fuera la que pudiera aportar un punto de vista diferente... 

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06/03/2022, 15:05
Director

Tras perturbar a la tabernera y a la camarera, te acercas a la mesa donde el hombre y la mujer están hablando en voz baja. Observas claramente cómo muta su lenguaje corporal: los cuerpos se atiesan, las mandíbulas cuelgan, las manos tiemblan un poco. El hombre, al enervarse, desprende un hedor dulzón repugnante.

—Yooo —balbucea el hombre—... yo... n-no dije n-nada. Señor. No dije nada, señor. Es esta ma-maldita cerveza, que me hace d-decir cosas. S-sí que tengo miedo, señor, y c-cosas que perder. T-tengo dos hijas, s-señor. 

—Somos gentes honestas, señor inquisidor, gentes trabajadoras —suplica la mujer—. Mi hermano no quería ser impertinente, y yo tampoco. Nos hemos dejado llevar por la bebida y por los rumores falsos. Ya sabéis, esas habladurías que vienen de la mano de mercaderes y comerciantes ambulantes, que muchas veces dicen toda clase de mentiras sobre el Dicasterio y la Inquisición. Por favor, disculpadnos.

—D-dina... D-dina es una v-ve-ve...

—Dina es una de nuestras vecinas. Siempre vivió aquí, en Novokovo. No es una mujer agradable, a eso se refería mi hermano. Vive sola en la Calle Séptima, en la casa de tejas negras. No habla con nadie, ni siquiera saluda a sus vecinos, es una mujer muy solitaria y agria. A veces da de comer a los niños que quedaron huérfanos tras la guerra, pero nada más. No participa en las fiestas de la aldea. No sé, señor, alguien que no se relaciona con la comunidad siempre da mala espina.

—C-claro, s-señor. A eso me r-refería. P-pero t-tampoco digo que sea ne-necesario que-que-quemarla. Era t-tan solo una bro-broma.

El hombre parece a punto de mearse en los pantalones.

Notas de juego

(sigue...)

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06/03/2022, 15:31
Izolda

Izolda frunce el ceño cuando el Rostro de Plata la amenaza. Se pasa una mano por el cuello, claramente nerviosa. Laurien le pregunta si puede decir algo más acerca del alcalde y la extranjera.

—Al alcalde le conozco desde que nací. Pero él viene de una familia rica y yo no, así que no somos cercanos. Te aseguro, cariño, que desde que le sacaron un ojo no ha sido un mal hombre. Sí que ha sido algo —baja la voz—... débil. Tiene miedo a imponerse. Y no le culpo, ¿eh? Aquel episodio de la rebelión fue traumático.

>>La extranjera... Gentes así, como ella, que vienen de continentes lejanos, siempre se traen algo entre manos. Llegó al pueblo hace tres meses. Tenía suficiente oro como para comprar una casa. ¡Oh! Y no cree en Fenre, ¿podéis creerlo? Es una pagana, bueno, igual que toda la gente de su continente. La luz de Fenre no les ha iluminado aún. Qué diablo, no la quiero en mi posada, no señor, ella no es bienvenida aquí. Además, casi no habla con los aldeanos. Únicamente la he visto hablando con el boticario Stanislav.

Entretanto, el Rostro de Plata se acerca a otra mesa, donde hay un par de aldeanos bebiendo cerveza y les increpa. No escucháis bien de qué hablan, pero sí que están hablando de una persona llamada Dina [1]. La camarera Tanya sigue disculpándose frenéticamente por derramar el vino.

—Perdonadla, por favor —dice Izolda—. Es rubia, y como todo el mundo sabe, al tener el cabello claro, los rayos del sol llegan más fácilmente a su cabeza, achicharran la sesera y la dejan así como veis —tras decir esto, advierte que Laurien tiene cabello cobrizo—. Sin ofender, cariño.

Notas de juego

[1] Esto es por el éxito de Rostro de Plata en la tirada de Alerta previa, que nadie más pasó.

(sigue...)

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06/03/2022, 16:03
Tanya

Heinrich la ayuda a levantarse y se marcha. El Rostro de Plata la hace responsable de la limpieza de la mesa. La camarera se encoge como un ratoncillo espantado. La amabilidad de Laurien y Cornelius la tranquiliza un poco.

—No fue a propósito, lo juro, lo juro, perdón, perdón, perdón —exclama mientras pasa un trapo por la cabeza de Cornelius—. Sí, señora —le dice a Laurien, aunque Laurien no sea ninguna señora y no mucho mayor que ella—, me encuentro bien. Es solo que a veces los pies me traicionan. Y además, Izolda dice que por ser rubia soy más... bueno, ya la habéis oído.

Sonríe con timidez ante el chiste de Cornelius sobre el caldo bueno. El profesor la examina pero no encuentra ningún defecto físico evidente: parece que se trata de un caso de torpeza aguda. Mientras, la tabernera os da indicaciones de cómo llegar a la casa de la extranjera.

Cornelius le dice a Tanya que no tiene que temer al Rostro de Plata excepto que sea ella la bruja y le pide su opinión sobre el asunto. Tanya vuelve a mostrarse nerviosa, aterrada.

—¡Oh, no, yo no soy una bruja! —dice, compungida—. ¡Os lo juro, señor! ¡Por favor, no me hagáis nada! ¿Que qué os puedo contar de esto? Oh, nadie nunca está interesado en mi opinión sobre las cosas. Opino que... que está mal, ¿no? La brujería está mal. No sé, este pueblo ya ha sufrido demasiado los últimos años, primero con tanta gente yendo la guerra... yo misma perdí a mis padres en la guerra. ¡Y ahora esto! No tenemos respiro. Pero no quiero señalar culpables, señor. No sería correcto.

Notas de juego

¿Cornelius y Rostro de Plata también irán a ver a la extranjera?

Importante: no marcar más a Heinrich en vuestros mensajes, se ha ido a ver al párroco.

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06/03/2022, 16:31
Hermano Timur

Ayudas la camarera a levantarse y acto seguido te marchas. No te cuesta encontrar el humilde templo de Novokovo. Por dentro el edificio parece descuidado. Falta barrer el suelo y algunos de los bancos de madera, donde la gente reza, están desordenados. Al fondo hay un atrio desde donde el sacerdote da sus sermones. En la pared trasera ves el símbolo de la iglesia de Fenre: un corazón atravesado por una espada. Está hecho en cobre, que el tiempo ha tornado verde.

Timur estaba sentado en uno de los bancos. Como si esperara una visita. Se levanta y camina hacia ti con una fraternal sonrisa. No le ves las manos, que están ocultas dentro de las mangas de su túnica roja.

—¡Bienvenido, hermano! Veo que os habéis deshecho de los demás. Ea, me parece bien. Menudo grupo, ¿eh? El anciano, la moza que llora sangre, el enmascarado... Me pregunto cómo habéis dado con semejante compañía.

Timur, o Waldo, no dará el primer paso en revelar su identidad.

Notas de juego

Recuerda que el post que hagas ahora es solo para el director, los demás no están contigo. También te pido una tirada de Alerta dificultad 11, pero seguro que con sentido común te das cuenta de qué es de lo que tienes que estar pendiente ;)

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06/03/2022, 18:32
Dr. Cornelius Kotzträppus

La inocencia y candidez de la joven Tanya destacaba en aquel lugar dejado de la mano de Fenre, entre aquellas gentes hartas de beligerancia y secretismo. Su extrema torpeza no hacía más que acentuar aquella dulce estampa, conmoviendo el corazón de Cornelius, que comprobó con alivio que ningún mal aquejaba a la muchacha, salvo su torpeza innata, que a buen seguro podría si no corregir, al menos paliar con algo de voluntad y una comba con la que practicar la coordinación entre brazos y piernas, como había visto hacer a las muchachas y muchachos en algunos pueblos del sur. Trataría de procurarle una.

De alguna extraña manera, Cornelius sentía que la joven Tanya tendría más relevancia en toda aquella historia de la que podría parecer en un principio. 

Mientras tanto, Heimrich se fue solo. Parece que ni siquiera la taberna de Isolda estaba libre del influjo negativo de aquellas neblinosas tierras, que endurecía los corazones de habitantes y foráneos por igual. 

Iba a dirigirse a él, pidiéndole que le aguardara, cuando los hombres a los que Ser Gherim se había acercado nombraron a una tal Dina, personaje al que también reconoció de las lecturas acerca de Novokovo. Se trataba de una joven habitante que, treinta años ha, soñaba con ingresar a una compañía actoral del Imperio Antoniano, tal como la describió el autor del  Diario de viajes del hermano Cristoff y de las muchas miserias y pocas glorias que encontró.

La joven Laurien parecía también perpleja ante la marcha de su compañero, y se interesó por la mujer extranjera, que a Cornelius también le parecía un buen punto de partida. Aunque parecía aquejada de cansancio, o quizá migrañas, por su manera suave de gesticular, lo que no pasaba desapercibido para el erudito. Así que decidió acompañar a la joven Groote Stroek, no fuera a ser que se viera aquejada por algún malestar o le sobreviniera una visión de nuevo.

Desde luego una consulta con el boticario podría ser interesante, para investigar acerca de las hierbas y remedios disponibles en la zona, aparte de que poder hablar con un hombre de libros siempre era del agrado del buen Kotzträppus. Sería la siguiente persona a la que irían a ver, si no se les echaba la noche encima.

- Hermano Rostro de Plata, ¿Tendrá a bien acompañarnos? - se dirigió al Inquisidor, que tenía a todo el mundo nervioso allí, de manera discreta para evitar revelar sus planes a oídos indeseados.

>> Von Bassenheim se ha marchado, a interrogar al párroco. Y nosotros iremos a ver a esa mujer extranjera, aunque os pido que os abstengáis de amedrentar a nadie más por el momento, hermano. Guardad vuestro coraje, pues habremos de necesitarlo más adelante para nuestra protección, o eso me temo. Ahora hemos de separar el grano de la paja, después ya necesitaremos la piedra de Rostro de Plata para darles molienda.

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06/03/2022, 20:14
Shadha al-Qanan

La casa de la extranjera está al sudoeste del pueblo, casi limitando con los campos de cultivo y al lado del comercio de un carpintero. Por fuera parece una casa prolija, de tamaño medio. No es la vivienda de alguien pobre.

Una vez estáis parados en la entrada, la puerta de la casa se abre. La extranjera no aparenta más de 30 años. Ciertamente es exótica: su tez es morena, sus ojos y cabello son negros como ala de cuervo. Sus prendas dejan a la vista parte de su vientre, algo indecoroso para la moda de vuestras tierras. Una enigmática expresión adorna su rostro. Como si supiera algo que vosotros no.

—Acólitos de Fenre —dice la mujer, sin muestra de sorpresa en su afirmación. Su acento es fuerte pero habla bien la lengua común—. Un continente tan inmenso como el vuestro, y sin embargo tan solo tenéis un dios para protegerlo. Siempre me ha parecido algo curioso. ¿A qué se debe esta visita?

No os invita a entrar a la casa.

Notas de juego

En vista de que los tres queréis hablar con la extranjera, actualizo así vamos al grano ;). ¡Vuestro turno! Podéis hacer una tirada de Alerta dificultad 11 para notar (desde el umbral, sin entrar) algún detalle curioso de la casa de la extranjera. Eso, o entrar a lo bestia a su casa, pasándose los modales por donde no da el sol.

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06/03/2022, 20:19
Director

Sin duda, esta mujer proviene de lo que en Alurnia, el continente en el que tú y tus compañeros viven, se conoce como el Antiguo Oeste. Es otro continente, uno lleno de desiertos y misterios. Nadie sabe mucho acerca de él, pero aparece mencionado en un libro que has leído: Un estudio sobre herejes, infieles y brujas y una guía para exterminarlos a todos.

El autor de ese libro dice que los habitantes del Antiguo Oeste son paganos, que en vez de adorar a un solo dios, adoran a muchos dioses. Algunas de sus deidades son auténticas monstruosidades: mujeres con cabeza de serpiente, tigres alados de un solo ojo, gigantes lampiños de cien brazos...

El autor del libro detesta el Antiguo Oeste, pero reconoce a regañadientes que en ese continente existe una ciudad bellísima, llamada Nashaqti-Nam. En ella hay maravillas como la Biblioteca Eterna, los Titanes de Marfil y el Faro de Ishaar, entre otras. El autor aconseja ejecutar a todos los paganos provenientes del Antiguo Oeste y arrasar con sus tierras, pero preservar la hermosa ciudad de Nashaqti-Nam.

Notas de juego

Información exclusiva que te doy por haber leído ese libro. A lo mejor lo puedes usar a tu favor ;)

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06/03/2022, 21:05
Dr. Cornelius Kotzträppus

Cornelius se mostró gratamente sorprendido al identificar la procedencia de aquella mujer. Sin duda era oriunda del Antiguo Oeste, misteriosa región de desiertos y dioses extraños. Había leído acerca de estas tierras y sus maravillas extraordinarias, y pese a que esta gente vivía sus paganas costumbres al margen de la ley de Fenre, el erudito agradecía la oportunidad de adquirir una información tan codiciada y exótica de primera mano.

- Fenre no es limitado por el tiempo, pues éste es creación suya, pero sí puede introducirse y actuar dentro de él. Tampoco está constreñido por las barreras del espacio, así que poca o nula importancia ha de tener la extensión de nuestro piadoso continente. ¿Acaso vuestros dioses se hayan acotados en parcelas delimitadas por la distancia de los mortales, o más bien aparecen según cada ocasión y momento?

Kotzträppus respondió con presteza a la pregunta de la extranjera, avanzando familiarmente hacia ella mientras escudriñaba los detalles que se podían entrever a través de la puerta de entrada abierta, donde ella se encontraba.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Un éxito, gente ^^

Oh, mi buen Cornelius, sabía que este momento llegaría...

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06/03/2022, 21:15
Heinrich von Bassenheim
Sólo para el director

Heinrich sale de la posada y respira el aire (fresco?) del exterior. La conversación con el inquisidor enmascarado le había agriado los ánimos. Era compañero de trabajo, y por lo que sabía hasta la fecha, efectivo, pero no podía ser más antípoda en cuanto a procederes. En fin, ahora ya estaba, así que había que ponerse al trabajo.

Se encaminó hacia el templo, y por el camino comprobó que su estoque y comprobó que la pistola estuviera en su sitio. No creía que lo necesitase tan pronto, pero nunca se sabía, y menos aún en un pueblo como aquel. A nivel de seguridad, la compañía del rostro de plata le hubiese venido bien, pero prefería descansar un poco de él. Laurien y Cornelius sin duda eran más sagaces que él, pero poco podrían aportar más que un lastre si se dieran situaciones complicadas. Los tres juntos estarían bien, y así el podía ajustar cuentas con Waldo.

Al llegar examinó la puerta del templo, y dio un vistazo hacia los lados y hacia atrás, como precaución. Quedándose en la puerta, y apoyando la espalda contra el marco, mitad del cuerpo dentro del templo, mitad fuera, cortó la parrafada del sacerdote con el tono más autoritario que era capaz de poner.

- Acompáñame, quiero dar un paseo por el pueblo en tu compañía, Waldo. Tienes mucho que explicarme, y no lo vamos hacer al amparo de tu casa.

- Tiradas (1)
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06/03/2022, 22:24
Laurien Groote Stroek

Laurien caminaba algo nerviosa, quizás a consecuencia de aquella niebla, de aquella aura que parecía envolver a todo Novokovo y eso le ponía los pelos de punta... Era bastante visible que no se encontraba cómoda y que estaba ligeramente nerviosa y quizás algo asustada. Ella no tenía la experiencia de sus compañeros y seguramente ni siquiera tendría su sangre fría.

Cuando llegaron al lugar y vio a aquella mujer la observó con curiosidad y sorpresa, pues nunca había visto a ninguna persona con aquellas características y su aspecto exótico hacía que no se fijara en nada más que en ella. 

- Saludos... Mis... Mis hermanos y yo desearíamos preguntarle algunas cosas... 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Laurien no se entera de nada XD

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07/03/2022, 00:18
Hermano Timur

Apenas dices el nombre Waldo, el rostro del párroco cambia por completo. Abre los ojos como platos y aprieta la mandíbula. Sus manos siguen ocultas en las amplias mangas de su túnica. Alcanzas a discernir la forma de una pistola dentro de una de las mangas [1].

—Lo sabía —dice, lleno de rencor—. Ya sabía yo que antes, en el ayuntamiento, me habías reconocido... y tu acento de Herenhout... ¿Quién eres? ¿Estabas en el ejército? ¿Eres un cazador de desertores? ¿Quién te ha enviado?

>>No voy a acompañarte a ningún lado, bastardo, pero tú y yo vamos a tener una charla, oh, sí. Métete en el templo, anda, y cierra la puerta tras de ti. No me hagas perder la paciencia. Entra, antes de que te pase algo malo.

Timur-Waldo se detiene a dos metros frente a ti. Gotas de sudor le caen por la frente. Te das cuenta de que es un animal acorralado, capaz de cualquier cosa.

Notas de juego

[1] Éxito en la tirada de Alerta, te das cuenta de esto.

Waldo tiene una pistola oculta. Si quieres disuadirlo con palabras, tira Comunicación dificultad 13. También puedes intentar doblegarlo físicamente, con tirada de ataque o lo que consideres necesario, tirarías a dificultad 13, que es la defensa de Waldo.

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07/03/2022, 02:07
Heinrich von Bassenheim
Sólo para el director

Heinrich suspira, se acordaba de lo inepto que era Waldo, pero no se esperaba que se buscase tan pronto la ruina. Se pone firme en su posición en el marco de la puerta.

-Waldo,- suspira de nuevo Heinrich- no he venido aquí por tu pasado como militar, aunque lo conozca, y por ello sepa que eres un borracho inepto. No soy un cazadesertores, estoy aquí como inquisidor, para un problema bastante grave, espero que sepas ver la diferencia. Si he venido solo hasta tu templucho es para darte una oportunidad de explicar ciertas cosas, y colaborar en resolver todo este entuerto. Créeme que soy tu mejor opción, a menos que prefieras ser entrevistado por mi compañero - dice el explorador, haciendo un gesto en referencia a la máscara de Rostro de plata.

Heinrich vuelve a suspirar, le cuesta creerse la torpeza del antiguo oficial. Sonríe amargamente.

-Tus amenazas me son indiferentes he venido aquí a hacer mi trabajo, por el que hace mucho que estoy dispuesto a morir - Heinrich enfatiza esta última frase-. Tienes dos opciones, o me das tu arma, paseas conmigo y me ayudas a resolver ciertas preguntas...-en esta pausa, Heinrich se lleva calmadamente la mano a su arma, para dejar constante la amenaza velada-...o morimos los dos aquí y ahora, no eres el único que va armado. Sea cual sea la opción, no tengo tiempo para tonterías. Decídete, que va a ser.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Te tiro las dos tiradas que me dices, y ya tu gestiones.

La idea es intimidarlo con el discurso y que sea razonable. Si en algún momento se le va la cabeza y decide disparar, o le veo intención, Heinrich no lo va a dudar, la ataca. Eso si, intentando preservarle la vida (no voy intentar dispararle a la cabeza o similares de muerte instantánea). En el caso de que todo saliera mal, intento esquivar, si es que se puede.

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07/03/2022, 08:33
Ser Gherim van Wayden

Ser Gherim permaneció un instante en silencio como una amenazadora e inexpresiva efigie, alternando entre los ojos de la mujer y los de aquel cobarde bocazas. Aguardó hasta que este se orinó encima. Entonces habló.

—Vuestra contribución a nuestra causa es apreciada, hermana —dijo esbozando una sonrisa tétrica mientras se alzaba saboreando el miedo que rezumaba aquel hombre encogido por su propio terror.— Llegado el momento, si estáis en lo cierto, me encargaré... personalmente... de que seáis recompensados. Yo nunca olvido una cara... —dijo mirando a ambos en lo que resultó más una llamada a la prudencia que un motivo de alivio.— Y algo me dice que, desde este momento, vosotros tampoco.

Se abstuvo de comentar con aire sombrío a la mujer que ciertos Inquisidores también saben dar un uso creativo a diez galones de agua.

No solo de Fuego vive el Inquisidor.

Notas de juego

En respuesta al incidente en la taberna, que me daba pena dejarlo pasar así como así ;-)