Partida Rol por web

La Luna del Plata.

Escena 2: Noche de tormenta

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25/08/2015, 05:06
Javiera Díaz de Valdéz
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¿Y ahora qué? Ulises se largó y la dejo sola, adolorida, pero eso eso no molestaba tanto como el estar sola, sin amigos, ni aliados, lejos de todo, quizás sea el mejor camino, apartarse de todo aquel mundo, abrazar la vida solitaria, largarse, a otro país incluso. Pero antes... 

Bajo techo entro al local, necesitaba un hotel o algún lugar donde quedarse y llamar a su sire o a Antonia, nuevamente iba a intentar hablar con esos dos.

Notas de juego

el store esta cerrado, y no hay nadie a la vista. 

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26/08/2015, 04:28
Director
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El store ha cerrado, por lo que no te queda otra que esperar hasta que un empleado adormilado se asoma de la oficina.

-¿Si? ¿Que anda buscando?

Pedido de teléfono público tropieza con la realidad de Argentina. No hay. Las cabinas ya están cerradas y no va a abrir así nomás por una chica salida de la nada, muchísimo menos esta noche. El conurbano no es nada seguro y menos cuando la Capital esta tan enquilombada.

Al menos te deja la dirección de un hotel. No esta tan lejos, pero tampoco cerca, unas 10 cuadras. Realmente es el único de la pequeña localidad. Eso o un” motelito para parejas”, más cercano (6 cuadras) pero con otros usos. Solo queda caminar bajo la lluvia hacia alguno de ellos, pedir cuarto y pensar en cómo pasar la noche y el día por venir…...

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31/08/2015, 15:42
Javiera Díaz de Valdéz
Sólo para el director

Las opciones eran reducidas,y aunque en otro momento, 10 cuadras no eran nada, con el dolor que traía, era un punto a considerar, por otro , ese motel solo daría seguridad en la noche, en el día, no estaba segura. Masajes su entrecejo, a mala hora Ulises perdió el control. No lo odiaba por eso, pero si por dejarla. Chasqueo la lengua y empezó a caminar hacia el hotel, estaría más tranquila ahí, para ordenar las ideas y plantearse el qué hacer.

Notas de juego

hoy a la noche posteo,master, estoy terminando la tesis y he estado muy distraida.

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02/09/2015, 05:44
Director
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Finalmente encontras el hotelito, un simple dos estrellas y media. Quizás hasta el motel sea mejor. Sus amarillentas luces no dan buena espina, pero una vez adentro comprobas que es cálido, aunque anticuado.  

El encargado es el conserje, (un hombre maduro al que sacas de su televisorcito) ya que la recepcionista y casi todo el mundo está en su casa por la inundación, según te explica con calmada cordialidad. Además apenas hay clientes estos dias…

Tras comprobar que podes pagar, algo que tu apariencia húmeda no ayuda, te da la llave para un cuarto simple. Menos mal que cambiaron de ropas antes y pudiste asearte, sino hubiera sido mucho peor. Ya en el cuarto, toca ejercitar lo aprendido en la supervivencia con los anarcas, que están mucho más acostumbrados a estos percances: Cerrar con llave poniendo avisos de no molestar. Bloquear puertas y ventanas para impedir cualquier rayo de sol, para lo cual hay que usar frazadas y colchones.  Guardarse una frazadita para dormir bajo la cama, tapada al completo. En tu caso, también poner la ropa a secarse, pero bueno, desnuda sobre la alfombra no es tan malo.

Recién entonces, entregarse al sueño está permitido. Uno cargado de caras familiares que te acosan: Antonia, Sarah, Alfredo, Ulises... en especial la primera y el ultimo, cuyos cuerpos todavia han dejado rastros sobre el tuyo. Este "acoso" solo terminara al próximo ocaso, uno todavia lluvioso...

- Tiradas (1)

Notas de juego

podes continuar al despertar, que haces a la siguiente noche?. Podes gastar 1 de FV y 5 de Sangre para despertar con 1 herida menos...

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04/09/2015, 03:14
Javiera Díaz de Valdéz
Sólo para el director

Despertó apenas el sol se fue, nadie la había molestado, y había sobrevivido una noche más. Sentada sobre la manta que se había dejado, se tocó el vientre, aún herido. Seguía lloviendo, las calles debían haberse vuelto verdaderos ríos. tardó en reaccionar, pero buscó su ropa, era hora de salir, y buscar señales de vida de todos. Ni cerca del conflicto, también podría irse. Era atractiva esa idea. 

Ya vestida, salió,  y ordenó que no molestaran, bajó a la recepción y solicitó un teléfono, buscaría a su sire, y a Antonia. Si no los encontraba, se iría del país. 

Notas de juego

si, los gasto.

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06/09/2015, 03:01
Director
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La herida ha mejorado, levemente. Pero es curioso. Tras las veces que tuviste una lesión entrenando normalmente no quedaba nada. Ahora, es perceptible como va cicatrizando la carne, dejando una marca dispareja sobre tu piel blanca. Es el primer verdadero cambio en tu cuerpo, en más de 15 años...

En la recepción ahora esta una muchacha con aire cansado, que te mira alzando una ceja cuando te aproximas buscando un teléfono.

-Me alegro de que aparezca. Como no salió en todo el día empezaba a preocuparme. +comenta, estudiándote, y tendiéndote el de la misma recepción para que puedas hacer tus llamadas.

Antonia no contesta. Su número esta fuera de servicio según la grabación de la operadora. Pero tu sire Alfredo… es otra historia. Su voz cálida obviamente no reconoce el número que llama, por lo que contesta inquiriendo “¿Hola? “… con un tono tan suave y casual como siempre, o casi. Quizás el teléfono no transmite todo. Pero parece haber un deje de fatiga….

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10/09/2015, 02:01
Javiera Díaz de Valdéz
Sólo para el director

cuando escucha  la voz de su sire al otro lado de auricular, la vampiresa sintió como su espalda se arqueó, no de felicidad, aunque quizás en parte si lo era, pero era más en porcentaje de rabia y de nerviosismo, debía considerar que estaba vivo, y eso era ya mucho. Apretó con fuerza el fono, y tardó un poco en hablar, por la impresión de escucharlo.

- soy yo...- esa fue la gran frase que se lanzó, era ella, sí, hasta donde sabía, por lo menos, gran parte de ella era la que la que le estaba hablando. Ella, la peón, ella, la carne de cañón. Pensar en eso la hizo otra vez estallar en rabia, que la hizo morderse el labio inferior. 

- dime que mierda está pasando,  sire...- era casi una amenaza, y pudo haberla terminado con un "me largaré del país", pero se contuvo, si lo haría, sería de manera sigilosa. le dio la espalda a todos, y puso sus manos más cerca del alta voz, para hablar más escondidamente - anoche casi acaban conmigo dos veces... esas cosas... casi termino hecha un montón de cenizas... dime... Alfredo - intenta sonar más pausadamente, ya estaba decidida en largarse, pero con los anarquistas diezmados, no había mucho futuro en el país.

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11/09/2015, 04:08
Alfredo Villarin
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La voz pausada guarda silencio, aunque no cuelga. Lamentablemente no es posible oir su respiración; no la tiene. Pero un húmedo chasquido de labios te confirma que sigue al otro lado.

- Me alegro de oírte, dalo por sentada. Se han… complicado las cosas. Temo no obstante, que no puedo darte respuestas concretas,  pero todo esto puede tener que ver con los eventos que fuimos a investigar, las desapariciones. Ahora mismo, soy incapaz de contactar con nadie en Capital federal, querida… y puede que no quede nadie para hablar, de todas formas.

Guarda silencio nuevamente, como tomando aire, o quizás para dejar que asimiles las implicaciones de sus palabras.

- Igualmente, vamos por partes. ¿Dónde te encuentras? La ciudad es un caos con la inundacion, pero tenemos que reunirnos a la brevedad. Yo estoy en un motel en Pilar. Antonia está regresando de Uruguay. Quedamos en reunirnos más tarde para aclarar lo posible...

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14/09/2015, 17:05
Javiera Díaz de Valdéz
Sólo para el director

El vampiro siente el bufido salir de los labios de su chiquilla, un sonido que de estar viva, sería inconciente, pero en su calidad de no muerto, era completamente conciente. La mujer aprieta con fuerza el auricular contra su cara, y sus dientes rechinan, claro que las cosas se habían complicado. Todo era un verdadero desastre, y ella era parte del daño colateral. Se muerde el labio inferior, y medita si revelar donde estaba, se había vuelto paranoica, quizás sólo así tendría oportunidades de escapar, pero meditando las posibilidades, era mejor decir donde estaba, en ese estado no podría enfrentarse a nuevos enemigos, y si eran de confianza - aun - podrían protegerla. ¿la seguía los jaguares?, quizás, pero aún creía que era más seguro que hubieran escuchado la conversación con Yumi y Antonía, y que a raíz de eso llegaron al reunión de los anarquistas. 

- ven por mí... apenas puedo moverme, por poco me parten en dos... - su voz se suaviza  mientras toca su vientre, la herida había intentado cerrar, pero quedaban las marcas - tengo... mucho miedo... Alfredo - no mentía, estaba cagada de miedo, entre los ataques y la violación, no le quedaba mucho de su propia fuerza de voluntad, si hubiera podido sollozar, lo hubiera hecho, pero estaba tan tensa, que apenas podía soltar los músculos de su cara.

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16/09/2015, 03:32
Director
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-Muy bien. Puedo estar en una hora por allá, tengo que rodear la zona inundada. +dice, una vez tiene la dirección+ Nos vemos en breve, Javiera… solo esperame...

Es lo más lógico, no solo por tus heridas, sino ya que él tiene auto y vos no. Mientras colgas, la del escritorio te mira con cierta curiosidad. ¿Habrá notado algo en tus gestos que le llamo la atención? Pero como buena empleada no dice nada ni se mete con el cliente si este no lo pide. Lo podes esperar en en el mismo recibidor, donde hay algunos asientos y sofás, así como el viejo televisor, pasando las noticias sobre la inundación.

Una hora. Es difícil pensarlo. En estos años, habías aprendido que el tiempo era poca cosa, pero lo de estos días devuelve a las épocas humanas, donde cada segundo contaba. Las agujas del reloj se vuelven increíblemente lentas. Cada clic se hace eterno en tanto Alfredo va recorriendo la distancia… es un sonido que se impone en la cabeza al ruido de la tele. Pero finalmente está aquí. Y escuchas una voz familiar preguntar por “Javiera Diaz” a la tontita de la recepción...

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21/09/2015, 07:33
Javiera Díaz de Valdéz
Sólo para el director

No había vuelto a su habitación para descansar, ¿de qué?, ¿de la noche?. Sólo volvió a recoger las pocas cosas que había dejado, y canceló la habitación. De ahí, buscó quedarse en la recepción, sentada, mirando la televisión o mejor dicho, atenta por si veía alguna cara conocida, algún lugar familiar, aunque no perdía detalles del exterior, cualquier ruido extraño, y su mano acariciaba el mango de su cuchillo. Luego, quedó con su mirada perdida, parecía aletargada, hasta cuando escucha aquella voz, y se puso de pie, aunque, no tan rápido como podría haberlo hecho sana.

- aquí estoy - taciturna, buscó captar la atención del dueño de esa voz, aunque aún en la lejanía, con su mano sobre su abdomen, y la mirada extraviada. 

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23/09/2015, 03:52
Alfredo Villarin
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Unos segundos después, la caricia de Alfredo descansa en la mejilla izquierda de Javiera, y su beso en la comisura de los labios del otro lado. La otra se junta con la tuya sobre tu herida, levemente.

-Todavía estas aquí…+susurra, y curiosamente su voz también suena aletargada+ Vamos. Tenemos poco tiempo.

Seguidamente rodea tus hombros y te guía afuera del hotel. El auto de Alfredo se encuentra estacionado allí nomas. Tras una pausa minúscula para poner tus cosas en la parte posterior, te subes al asiento del copiloto. El da la vuelta para entrar del otro lado y tomar el volante. Pero no arranca de inmediato. Antes te observa lentamente, de pies a cabeza, comprobando tu estado previo a que digas nada más. El escrutinio de esos ojos azules  es intenso…  Sobre todo, cuando alza la diestra para empujar tu barbilla con el anverso, y hacerte devolver la mirada. Es un roce tan gentil y familiar…

-Mi pequeña Javiera…+dice finalmente en tono íntimo, rompiendo el silencio+…¿Qué te han hecho?

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23/09/2015, 07:26
Javiera Díaz de Valdéz
Sólo para el director

no entiende porque no logra reaccionar con familiaridad con él, sus brazos protegiéndola, y ella pensando que los jaguares entrarían por la puerta y terminarían con su existencia, pero Alfredo no recibe resistencia cuando la conduce fuera del hotel, sin embargo puede sentirla intranquila, mirando sobre su hombro, nerviosa, desde que había despertado, le había comido los sesos la idea de que la atraparían.

Arriba del auto, espera que arranque inmediatamente, estaba mirando por la ventana, ¿y si era el lobo?. Se mordió el labio inferior intranquila hasta que siente la caricia helada de su sire, ahora sí reaciona, no como el beso que le había dado en la recepción que sólo hizo estallar en su cabeza las imágenes de Antonia y Ulises. 

-que-quería irme... ya... ya no quiero ser la carne de cañón de ustedes, pero no tenía a donde...ni cómo...- se encogió de hombros hasta casi desaparecer, hundida en el asiento, su cuerpo aún duele, las heridas no sanan - no sanan... mis heridas - miró hacia abajo, sus manos - los jaguares... acabaron con casi todos los anarquistas... casi acaban conmigo... Dos veces y salvé por... los pelos - subió las piernas, realmente parecía una niña, y hubiera llorado de no ser lo que era. Apoyó su frente contra sus rodillas, y tembló, la habían violado también, y por muy vampiro que fuera, aquello apelaba a su más íntimo y más instintivo miedo, pero se lo traga, era algo menor, comparado con todo lo demás.

-... ¿Qué está pasando?... ¿Qué...? ¿A qué nos enfrentamos?... y parte por favor... siento que en cualquier momento esos jaguares aparecen... así los veo... no huiré, ya no puedo huir más... yo... yo... - mira sus manos,  y se vuelve a hacer un bollito, sentada en ese lugar - o ese lobo... ese... ¿Aquel.. Gangrel... que atrapamos hace años... Estás seguro que acabaron con él? - ya no daba más, y seguía temblando entre el dolor y el miedo.

- quiero... que acabe...- se abraza a sí misma, y una gota de sangre termina por deslizarse por su mejilla, la imagen de aquella mujer asesinada también se le viene a la cabeza, pero no se atreve a confesarlo. Era un delito necesario para seguir viva, sin embargo, pesaba en la conciencia. 

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25/09/2015, 05:55
Alfredo Villarin
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Alfredo se relaja en su asiento, mirando al frente. La lluvia ciega poco a poco el parabrisas, mientras el silencio tras tus palabras invade el auto. Finalmente adelanta la mano, pero no para abrazarte ni acariciarte, sino para tomar la llave y girarla, arrancando. Conecta los limpiadores.

-Esto ya ha terminado, por ahora. +responde pausadamente, mientras va sacando el auto con suavidad a la calle mientras el parabrisas se aclara+ Lo que quisieran anoche, fueran quienes fueran, es obvio que lo obtuvieron. No solo los anarquistas tuvieron… visitas.

Chasquea la lengua, a medida que acelera. Va retomando la ruta por donde viniste, hacia Capital Federal,  con la mirada atenta al pavimento. Mientras tanto, continua hablando:

-Antes de venir, hable una vez más con Antonia.  Nos espera en un bar cerca de Casa de Gobierno. No quiso entrar en detalles por teléfono, pero al parecer lo que las ataco a ustedes en la isla… tenía muchos amigos. Entiendo si te confunden… parecen Gangrel y tienen algunos de sus poderes, hasta que se trasforman. Pero los Gangrel se vuelven lobos, no jaguares. Quizás son alguna línea de sangre que no conocíamos, o bien otra cosa. Lo que si es cierto, es que sus garras hacen el mismo daño que las de ellos, uno que puede matar a los Vastagos. Es por eso que no sanan fácilmente. Tendrás que cuidarte unos días… y agradecer que no fuera a más, Javiera. Sientete orgullosa. Has demostrado ser una superviviente...

Claro que las palabras dichas por Alfredo, son ignorantes de tantas cosas...

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29/09/2015, 05:23
Javiera Díaz de Valdéz
Sólo para el director

si estuviera viva, seguramente se le hubiera secado la boca y hubiera temblado al contener las ideas que se le vinieron a la cabeza, esa noche había sido realmente una superviviente, en donde no tuvo reparos para hacer cosas para sobrevivir, y había logrado estar ahí, a su lado, aunque aún mirando sobre su hombro con miedo de que saltaran sobre ellos. 

El viaje siguió, ella se mantuvo abstraída, en un rincón del auto, con su sire al lado, ni preguntó a donde iban, no le importaba, ya tampoco miraba por la ventana, se convencía a así misma que no huiría si aparecían de nuevo, era mejor aceptar lo inevitable, y estaba segura que una tercera vez no la contaría.

- no... digo que fueran gangrel - de pronto pareció recordar parte de la conversación - digo que vi a un lobo... y recordé a ese tipo... estaba cerca de la matanza de los anarquistas... y me vio, debí escapar - no mencionaba a Ulises, era dar muchas explicaciones, y aun su entrepierna parecía sentirlo, y para su pesar, no era del todo agradable - eh... y... creo que los jaguares me siguieron desde donde estaba con Antonía, uno de los anarquistas apareció ahí, Yumi, y de ahí partimos a la reunión, creo que así supieron de la locación de la reunión, aunque.. es sólo una suposición - se inclinó hacia delante y puso su mano en la mano de él - no... me mandes sola de nuevo a ninguna parte.. - el cabello cubría su mirada, el ver a todos esos muertos, y lo que ella misma debió hacer y padecer, la había marcado a hierro en la piel.

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30/09/2015, 05:11
Director
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Frunce el labio suavemente, pensativo. Un leve giro del volante los cambia de ruta. Pero no aparta tu mano para maniobrar mejor, sino que su roce se mantiene debajo de la tuya.

- Por ahora, al único lugar donde iremos será con Antonia. De los Anarquistas nadie conocido me ha respondido, ni Ramiro, ni Ulises…  Faltan demasiadas piezas y todo son suposiciones hasta entonces.  Descansa y ya nos sentaremos a pensar.

El resto del trayecto es silencioso. Puede adivinarse en su mirada concentrada que va juntando lo que le dices con las cosas que ha visto, buscando donde encajan… El conurbano poco a poco se torna más brillante por los vidrios del auto, a medida que se hace la ciudad a vuestro alrededor. En media hora, están deteniéndose en una calle poco concurrida. La lluvia no amaina, pero el agua se limita a inmensos charcos en las esquinas. Hay un pequeño café sin nombre, casi escondido entre un negocio de ropa y una agencia de lotería.  Ahí los esperan…