Partida Rol por web

Las cosas se están tornando cada vez más caldeadas, y aunque quiero participar, poner mi voz y mis puños en acción, no sé ni que hacer. Parecería que un mundo apartado esta sucediendo con estos personajes, como si estuvieran hablando un lenguaje diferente al de nosotros. ¿Qué es lo que pretenden? ¿Qué hacen?

Mis nervios se ponen de punta todavía más, y mis rodillas se doblan, mis piernas se llegan de sangre, dispuestas a saltar sobre cualquier objetivo que se ponga en el camino. Me pregunto qué estará haciendo Quesada mientras todo esto pasa. No creo que sea ajeno a la situación; pero si esto continua, y él no se pone en camino, no sé qué de lo que seré capaz con tal de encontrar a mi manada.

Los dos jóvenes empiezan a avanzar rápidamente. Sebas se decanta por una trayectoria que lo lleve pasando por otras, en diagonal, para alcanzar a quien sea dueño de esos ojos. En esto encuentra al menos cierto apoyo, y logra avanzar. Mientras que Selina, la cual prefiere quedarse en la misma, se ve algo restringida tras unos pasos. Su zapato se traba en el reborde y debe detenerse para no caer, demorándose algo…

El Malkavian empieza a notar que los ojos van hacia una persona… Es imposible determinar quien exactamente. Pero lo que sean los ojos, se le está tirando encima…

Hay un revuelo de pasos a tu izquierda, hacia la otra grada. Unos resuenan con más fuerza. ¿Los tacos de Selina? Si ella está en algo, Sebas no debe estar lejos.

Algo están haciendo este par, porque mientras la mayoría murmura, estos son los únicos que parecen andar moviéndose, y ahora se apresuran… Están cazando a esos ojos, ni duda cabe, los cuales ahora están trepando rápidamente por la grada en busca de alguien sin duda. Puede que estén queriendo detener a quién se anima a usar disciplinas en la reunión y quedar bien… o quizás algo más.

Al observar como la criatura que está detras de esos extraños ojos se lanza en pos de su presa, Sebas decide actuar y se lanza a bloquearla, contando con que tenga una constitución humana, se lanza intentando alcanzar el cuello de lo que supone un cuerpo humano. A la vez que grita:

- Enciendan las luces, bicho malo atacando a uno de los hermanos!...

-Putos zapatos del demonio.Ahora se enganchan en la mierda de la grada y el gilipollas de los ojos de gato se me escapa...Estaba enfadada por el retraso que estaba sufriendo. Cuando al fin sacó el pie de su encayadura escuchó la voz elevada de Sebas.
Salió tan rápida como pudo en dirección a Sebas y al desconocido mientras saca su arma esperando que alguien encienda las luces.

¡Maldita sea! ¡¿Qué hacen estos dos?! Trato de enfocar mis sentidos de la vista y el oído, incluso del olfato, mientras observó con las cejas cada vez más fruncidas a Selina y a Sebas. ¡Hay que ver con estos dos! No terminan de meterse en una para meterse en la otra. ¡Si Quesada los descubre!... ¿Y qué me importa a mí si los descubre? Que vea lo que hacen, que observé igual que yo. Ya verán esos dos si llegan a meter la pata. Pero, aún así, cabe la pregunta del millón: ¿Los sigo?... No, ¡definitivamente no! Yo voy por mi camino, por mis propios medios para encontrar a mi manada. Si Selina y Sebas quieren perseguir al dueño de esos ojos verdes, ¡bien por ellos! ¡No me importa! ¡Lo que tenga que ser, será, y no voy ir andando metiendo mi cabezota por los asuntos de otros! Lo mejor es esperar el momento correcto de actuar. Luego ya se verá...

Sebas se abalanza como un poseso sobre la figura, y logra engancharla débilmente por la cintura, haciendo que se desvié de su trayectoria… No obstante, el mero tacto le revela un físico muy sólido… y curiosamente peludo.

De inmediato se forma un rollo, cuando además de ellos alguien más pasa a su lado intentando correr, pero en su lugar se desploma por las gradas. Selina lo nota claramente, alguien que cae casi frente a ella hacia el suelo, mientras la voz del Malkavian se eleva… Y esa figura tambien dice algo.

-Ulises...+exclama una voz ahogada.

- Enciendan las luces, bicho malo atacando a uno de los hermanos!...

Metros más allá, Lucas escucha el timbre agudo de Sebas reclamando luz… Al instante, como si fuera algo esperado, los grandes focos se encienden en rápida sucesión, un flash que alcanza a todo el mundo haciéndoles parpadear de improviso al romperse la motona negrura… ¿Qué carajos?

Al notar el contacto peludo Sebas teme haberse metido en un buen lío una vez confirmado que ha conseguido desviar la intención del peludo le suelta e intenta poner distancia entre ellos, a su vez de recibe el fogonazo que, a pesar de haberlo solicitado, le sorprende y le deja cegado. Durante esos preciosos segundos  de ceguera se queda a la espera de percibir algún movimiento del bicho.

"Sebas ahora toca recibir el castigo por tu valentía"

Se había dejado llevar por la curiosidad. Escuchó la voz de Sebas y de repente... se hizo la luz. Durante un instante se quedó cegada por el brillo pero sin duda ayudó que estuviera centrada en la pistola y su vista se estuviera dirigiendo al cañón de la misma.
Pero...¿que coño es eso?,tiene pelo.... es un...¿que cojones es?

Selina es la primera en verlo de entre ustedes. Aquello a lo que Sebas está aferrándose.

Muy pocas veces, si alguna, habrán tenido chance de apreciarlo en detalle. Los zoológicos o el Animal Planet no son cosas que figuren en vuestra lista de diversiones. No obstante al menos los dos que fueron a la escuela, si deben reconocerlo.

Los jaguares tienen manchas, a diferencia de las rayas de los tigres. Aunque este, por su tamaño, bien podría ser uno de sus primos felinos… Mide unos dos metros. La mayoría de los demás rasgos depredadores son totalmente compartidos. Se percibe claramente en la feroz expresión de esos colmillos. O las zarpas….

Y ahora, con los ojos entrecerrados debido al repentino resplandor, se encuentra agazapado, orientándose hacia su atacante… preparándose.

La fiesta acaba de comenzar.

Sebas tras los segundos, en los que recuperó la visión, pudo ver no sin sorpresa al enemigo: "¿ qué huevos era aquello?, el padre de todos los gatitos salvajes!" Consciente de que no tenía nada que hacer en un combate contra aquella criatura se mantuvo en guardia a la espera de que el resto impidiesen el ataque.

Su puta madre!, Eso es un tigre?.... si se mueve me lo cargo.
No bajó el arma, lo único en lo que podía pensar era en dispararle a aquel animal y no fallar.Esperó que Erensto o alguno de los más veteranos actuasen con rapidez, pero una cosa tenía clara. Si e ltigre o lo que coño fuera se movía pensaba apretar el gatillo.

¡A la mierda! ¡¿Qué coño hace este enorme gato aquí?! ¡¿Quién demonios lo ha metido?!... ¡A la mierda! ¡A la mierda! ¡A la mierda! ¡Esto no es nada bueno! Mil cosas pasan por mi cabeza en cuestión de segundos: ¿cómo han sido tan estúpidos los grandes para permitir la presencia de este animal aquí?; ¿cómo se le derrotara? Definitivamente no quiero ser empalado por una de las garras de este gatito. Me pongo en posición de lucha, dispuesto a saltar a la primera. 

Perfecto. Fin del arco 1. Todos reciben 2 px y seguimos en la otra escena :)