Partida Rol por web

Selina por una vez es obediente, y se mantiene en la puerta bloqueandola, mientras el resto se encarga del tipo... No obstante, en ese momento, se oyen sus gritos desaforados desde detras de la barra.

Lucas

Bueno, la defensa de la barra no me sirvió de mucho, ¿no?... Y estos me atacan de nuevo... Pero ya va: ¿yo? ¿de la Camarilla?

- ¡Eh, eh, eh! -alzó la voz, agitando los brazos en el aire. - ¡No soy de una maldita Camarilla un demonio! ¡Vengo del Sabbat, carajo! ¡Soy un Antibrujah! ¡El nombre de mi Sire es Davo! ¡Vengo de la misma Archidiócesis de Tucumán! ¡Maldita sea! ¡Vengo acá por las órdenes de la misma Maestra Supiera, por un demonio! ¡Debía reunirme aquí con un compañero mío, un Lasombra, que se llama Cristóbal! ¡Y ambos teníamos que reunirnos con un tal Che Quesada! ¡Y eso que les dije que no hacía falta la agresividad, hijos de puta!

Vaya, vaya, así que eran vampiros, y en buena me venía a meter yo. Espero que la vitae cure esto, maldita sea...

Tanto el otro pibe como Eliana se hacen eco de Pablo, asomando por la barra con sus pistolas, mientras el callado Sebas se desplaza mas alla, hacia donde estaria la salida, bloqueandola... Pero todos oyeron claramente lo que dijo el tipo acorralado... Una declaracion desesperada o una verdad al fin?. 

Quesada hace un gesto. Con 3 pistolas y el mismo, sumados a las salidas cerradas por Selina y el rarito, no tiene escapatoria. Lo debe saber y el tambien. Por ende puede darse el lujo de ordenar un alto, antes de ejecutarlo sumariamente entre todos, o por lo menos dejarlo como un colador.

-...¿ah si? Escuche toda la mierda que soltaste cuando te interrogaba Pablo. ¿Para que mentir si sos de los nuestros? +dice, todavia con la mano alzada. Solo basta que la baje para que llenen de agujeros a Lucas.+ ¿Esperabas que recibieramos con brazos abiertos a un falso? Ademas, si te dieron esta direccion, solo pudo ser alguno de los jefes. Nomas ellos saben donde estamos. Pero tambien puede ser un accidente o peor... que alguien nos espia. Vas a largar todo ahora... Aunque primero, a ver si decis la verdad o no. 

Entrecierra los ojos azules, frios, ojos que nuevamente recuerdan a alguien..

-Tres preguntas respondeme. Primero, ¿Cual es la sexta ley del codigo de Milan? Segundo, ¿Cual es el nombre del arzobispo de Tucuman? Y por ultimo, ¿cual es el rito que nos une?... Son cosas que cualquier Sabbat debe conocer. Si fallas...

Aprieta el pulgar, mientras se escucha el amartillar de las armas, todas listas. Duro o no...

¿No era un momento tenso, sobre todo para mí, para que se pongan a interrogarme? Después de todo lo que había pasado, había creído estupidamente que con sólo decirles que era del Sabbat iban a retirar las pistolas de mi cabeza, pero veo que no es así (¡mira que soy iluso!). No sólo era que todavía no me habían dejado de apuntar, sino que este tal Quesada se cree el profesor y me exige responder a preguntas, de las que hace más de diez años no repaso ni la mínima palabra. ¿Sexta regla del Código de Milán? Bueno, si no la digo definitivamente que Davo me mata... El nombre del Arzobispo de Tucumán... El de la Madre Superiora era Margarita Torres; pero, ¿y si se estaba refiriendo al otro?... ¡¿Y cómo demonios me voy a acordar del ritio?!

¡Pero por un demonio! ¡No es como que pueda responder "eh, no me acuerdo"! ¡Si me iba por esa opción de ahí no pasaba! Es que ni para colador me iba a a quedar... En fin, ¡memoria no me falles ahora! Por favor, que acudan los recuerdos a mí...

- La sexta ley del código de Milán... era así: todos los del Sabbat... deben anteponer el bien de la Secta... a sus propias necesidades, cualquiera que sean... (era así, ¿no?) El nombre de la Madre Superiora es Margarita Torres: Doña Margarita Torres; pero si es "el Arzobispo" era... ¡Juan Bautista de Tucumán!... Y el rito que nos une a todos es la... atadura...

Aunque tiemplo en las respuestas y me demoró en responder, no apartó la mirada del Quesada, para demostrarle que no tengo miedo alguno, ni a sus pistolas ni a sus hombres.

Sebas escucha las preguntas y las respuestas y para su gusto no son lo suficientemente claro, ¿atadura? si hubiera participado en alguna o fuese un verdadero adepto a la secta la llamaría como debe Vaulderie. Aprovechando que su atención está fija en el jefe, continúa acercándose lo más lentamente para ponerse a su espalda y observar si el tipo está armado y si tiene el arma desenfundada, poder atacarle a la mano con el cuter para obligarle a soltar el arma

Escucha atentamente, sin hacer ningun gesto. Finalmente murmura por lo bajo, alzando una ceja.

-Dos de tres... Bien el codigo y bien la preguntita trampa de los lideres en Tucuman, pero fallar en algo basico como la Vaulderie... No me acabas de convencer.

Aprieta los labios, tomando una desicion.

-Encierrenlo. Dos para vigilarlo, hagan turnos. Voy a hacer un par de llamadas. Según lo que averigue, me hago una corbata con tus tripas o te soltamos. Es eso, o...

Alza dos dedos, significativamente. Como si algo ademas de la media docena dispuesta a coserlo a tiros hiciera falta.

Sebas se acerca tranquilamente a Lucas con una sonrisa:

- Verdad que no nos vas a causar problemas? Anda ven acompáñanos un cuarto oscuro a esperar que Che decida.-Negando con la cabeza -¿Atadura? ajaja que llames a la Vaulderie así dice mucho de vos.- Mientras se acerca evaluando lo que decide el nuevo- Pero primero, ¿a que nos vas a dejar registrarte? no queremos que nos la líes antes de descuartizarte. 

Dirigiéndose a Ernesto - ¿donde quieres que le metamos?

Sigue mirando y esperando la respuesta de Lucas, pero contesta a Sebas con un leve cabeceo indicando hacia el final de la barra, al costado de la escalera.

-Metanlo al fondo, en el baño. Tranqui que no huele tan mal, no lo usamos... No para lo que se hizo, al menos.

Algo en su sonrisa leve no es del todo tranquilizante, pero no queda otra. En verdad, por la inspeccion detallada que Sebas ha hecho del refugio, el baño es la unica habitacion del refugio sin ventanas, solo la puerta que da al salon.

¿Alguna vez voy a dejar de meter la pata? Desde que había llegado a ese lugar todo había estado saliendo patas para arriba; y cuando se supone que debo demostrar mi entereza... ¡bam!... me resbaló de la manera más irónica. Realmente, ¿para qué demonios había pasado quince años en Tucumán? Por no pensar, por enredar los cables en mi cabeza me había equivocado con algo que se suponía que debía saber. Pero, al demonio, ya me había metido aquí, ya había metido la pata hasta el fondo, pero la verdad estaba de mi lado. ¿Y qué si me encerraban? ¿Y qué si me mataban? Lo cierto es que había ido hasta ahí para partirme el culo por unos "compatriotas" que ni siquiera me importaban. Estaba tan molesto que así se lo hice saber a los dos:

- ¡Enciérrenme si quieren! ¡Sí, me equivoque, ¿pero quién demonios no lo haría con una pistola apuntándole a la cabeza?! ¡Quieran creerme o no, no cambia el hecho de que "alguien" - ¡a quién llamaré de la Camarilla! - nos está haciendo eliminar, y vaya saber Caín el maldito e hijo de puta método que están usando para hacerlo! ¡Vine aquí con la intención de colaborar para acabar con ese peligro! ¡Por eso no dije nada de que era un vampiro! ¡¿Quién coño va por ahí diciendo que es un maldito vampiro?! ¡Ah! ¡¿Qué demonios me interesaría venir a tomarles ninguna información?! ¡Cómo si uno no tuviera nada mejor que hacer que venir a partirse el culo para acá!

Como si lo necesitara, y también porque había hablado muy rápido, hago una pausa para respirar. Estaba furioso, conmigo mismo y con esos tipos, con Cristóbal porque no estaba en donde yo me encontraba (¿no se suponía que íbamos a encontrarnos en ese lugar?). ¿Por qué demonios todo estaba saliendo al revés?

- Si quieres me puedes revisar hasta el orto*, pero no tengo ni una maldita arma encima con que joderles sus cabecitas - le espetó al tal Sebas.

A Sebas le sorprendió la reacción de aquel tipo

Vaya tipo está rodeado de cuatro tipos apuntándole a la cabeza y tiene los huevos de ponerse a gritar! Jajaja. Puede que después de todo nos llevemos bien! Se acercó a él tranquilamente

-Bueno, bueno, déjese de gritos, seguro que aquí el Che confirma su historia y podemos llevarnos bien. Pero si estás mintiendo te aseguro que lo nos lo pasaremos bien tu, yo y el orto que has mencionado. Le asomaba una sonrisa sádica cuando menciono el último componente.

- Y ahora haz el favor de entrar por tu propio pie- mientras le indicaba que fuera hacia la puerta que había dicho Che. Mirando al resto de compañeros y con una sonrisa bobalicona - ¡Me pido primer en la guardia!

Y ahora este maldito resulto parcha*...

- ¡Pues verán que digo la verdad!

Realmente ya había sacado parte de mi furia, por lo que no necesitaba recurrir a una segunda explosión de carácter. Espero que todo esto se arregle rápido (y que Davo no me mate por mi torpeza), y luego le iba a gritar a Cristóbal sus cuatro verdades en la cara. ¡Hijo de puta que no estaba en ese lugar! Muy Lasombra y todo lo que tú quieras, ¡pero era un hijo de puta! Sin más que hacer, entonces, que rumiar mi suerte, sigo las instrucciones de este tal Sebas.

Pero ya van a ver como se van a arrepentir de hacerme pasar por este trajín...

-Buen chico... buen chico, verás como sí! Y nos podremos llevar bien - Sebas acompaña al baño abre la puerta y con un gesto de amabilidad le indica que pase.

Mirando al resto - ¿Algún otro se queda en la puerta?, voy a charlar con él dentro - Tras entrar el invitado Sebas entra y cierra la puerta esperando que haya alguien dispuesto a intervenir si las cosas se ponen mal para él.

- Como vamos a tener un rato aquí, podrías contarme, un poco más tranquilo, tu versión, pero sólo si quieres claro ...-Levantando las manos y con una actitud tranquila dirigida hacia su interlocutor -Si no quieres hablar , lo cuál sería una pena pues disfruto de poder hablar, nos sumergiremos en un silencio incómodo hasta comprobar las pesquisas de los de fuera.

Quedó a la espera de ver que opción  tomaba aquel posible nuevo componente de la manada

Pablo, el interrogador, tambien se adelanta para vigilar. Pero no se queda simplemente afuera, sino que entra con Sebas y Lucas al baño. Este es mediano, tiene 3 cubiculos para inodoros, asi como una ducha y al parecer es unisex. No es que los vampiros lo necesiten  muchoclaro. De hecho, toda la mugre proviene del abandono, asi como de varias cajas de basura, cuyo aroma innombrable sugiere que algo organico se esta descomponiendo allí.  La parte mas limpia es logicamente la ducha, donde sin duda se asearan alguna vez.

El joven cierra la puerta con su propio cuerpo, manteniendo la 9mm cruzada, pero tambien añade en la siniestra una estaca. No parece muy comodo, sino de hecho bastante furioso, pero se contiene apretando los labios... Una hermosa compania.

Pablo se adelanta a acompañar a Sebas, visto no hay mas voluntarios. Eli se queda afuera como tercer guardia, sentada en la barra, pero antes busca algo "mas fuerte"... Volvera en un par de minutos con una escopeta. 

Entretanto, el Che hace una seña de que permanezcas ahi delante.

-Acompaña a Eli, voy a hacer unas llamadas. Si aparece otro mas, ya saben. Elizabeth, mandales mensajitos a los demas, que tenemos una fiestita. Ayer tienen que estar de vuelta...+ dispone, para luego subir las escaleras a toda prisa hacia su cuarto.

Vaya con este bonito lugar, ¿no? Se ve que tuvieron mucho tiempo para limpiar, para poner en orden ciertas cosas. ¡Por Caín! No era como si yo estuviera acostumbrado a una cuna de oro, pero parecía que todo en el mundo de los vampiros, sobre todo en el Sabbat, estaba hecho de lo más tétrico que había. ¡Bueno, la verdad es que tampoco me puedo quejar! Definitivamente he estado en lugares peores...

La perspectiva de tener que quedarme encerrado con este tal Sebas no me causa mucha gracia, y menos después del comentario sobre cierta parte de mi cuerpo. ¡Ya había tenido que pasar la mala experiencia de mi... ¿amante?! (a decir verdad, el "amante" había sido yo, o al menos eso creo... ¡bueno, por un demonios, eso no importa!). ¡No quiero ni imaginarme tener que pasar por el mismo trajín! Y, además de todo, me pide que le cuente la verdad, o al menos la parte en donde había mentido. ¡Ni se crea que voy a hacerlo!

- Lo que le conté es la verdad... sólo que cambiado en algunos detalles... No vengo de ningún grupo de matones, o algo por el estilo. Mi Sire se ofreció para ayudar a la Madre Superiora en este asunto tan extraño que nos pasa ahora, y esa es la razón por la que estoy aquí, aguardando a mi compañero...

...Ese maldito Lasombra me las va a pagar... - masculló.

Sebas podía notar lo incómodo que estaba Lucas, para bien o para mal estaba encerrado con cinco tipos locos que le habían disparado y por poco se lo cargan. " Que sensación más cercana y conocida la de saberse vigilado y no poder ver por donde le vendrá el siguiente golpe."

Con una media sonrisa y calmadamente le habló intentando no mostrarse agresivo para calmar los recelos que tenía:

- Bueno Lucas, si no te importa me tendrás que tratar como un niño ignorante... Así que empieza desde el principio ¿de qué asunto extraño hablas? ¿es eso de un arma que nos matará a todos? Usted sabe que por aquí no teníamos noticia de su llegada ni de la llegada del tal Cristóbal, entenderá que estemos susceptibles no? Póngase en nuestro lugar...Podríamos pensar que nos han localizado y que mandan a un boludo para hacernos salir. Por lo que cuenta su viaje no ha sido un camino de rosas, pero al menos ha llegado, parece que su compañero no ha tenido la misma suerte...

Mientras decía esto pensaba"Si pudiera ganarme su confianza ahora podría averiguar más acerca de este tipo y de los cuentos que nos trae". A su vez apretaba el puño sobre el estilete que guardaba en el bolsillo para soportar  la incertidumbre que le provocaba aquello.

No puedo evitar arrugar las cejas. ¿Realmente no sabían nada? Había supuesto de porque me habían dado la dirección de aquel lugar, Davo u otra persona los había puesto al corriente. Por algo nos habían indicado a Cristóbal y a mí venir aquí, ¿no? Tal vez era que por el mismo motivo que a me había hecho mentir - por temor a que se descubriera que era un vampiro y se armara gran revuelo por ello -, no se había dado a conocer la información. Después de todo, las cosas no están para confiar en todo el mundo...

Esto de que me estén sacando conversación no me gusta, es como si quisieran dormir mi desconfianza. ¿Acaso este Sebas piensa que me voy a sentir cómodo con él y darle la oportunidad de aniquilarme en el momento en que menos lo espere? ¡No, Señor! Quizá no soy el vampiro más inteligente, y tampoco el más oportuno, pero no soy tan idiota para bajar la guardia a la mínima.

Levantó los hombros, como para quitarle importancia al asunto.

- Esto es lo que yo oí. Un sujeto, que se llamaba según entendí José Medina, contó una historia de que cuando regresaba a su manada después de cazar - creo que la manada se llamaba Cueva del Plata - escuchó un ruido, que venía desde la misma tierra. Era como si el suelo retumbara. Dijo que había sonado como un grito, o algo por el estilo. De repente las piedras empezaron a partirse a su alrededor. Su refugio quedó tapiado. Después dijo que el ruido se había detenido repentinamente; y luego, cuando todo parecía calmado, unas figuras, que no supo precisar, se pusieron a acecharlos y él, y un compañero que estaba con él, se piraron de ahí. Se sospecha que fueron los vampiros indígenas, pero no sé si realmente fueron ellos porque al parecer este tipo de ataque no se había visto antes. Y lo peor del asunto es que hasta entonces a cada manada, menos la mía, les ha sucedido una situación similar. Compañeros que salen a cazar y que no vuelven. La Madre Superiora quizo que algunos de nosotros vinieramos a alertar sobre lo que está pasando, y mi Sire se ofreció a ayudarla.

Apenas lograba comprender lo que ocurría, si vas a un lugar donde te reunirás con pares, pues terminar enfrascados en una pelea que puede costarme la existencia es algo que estaría fuera de mis planes, pero sabien...poco por cierto, de como era el Che, me parecia normal el desenlace de esta pobre historia.

Baje el arma, asegurandola y colocandola entre mi cinto y la espalda, apoyandome en la puerta con cierto aire desinteresado, esperaba a que Ernesto terminara con el "intruso", el sadico que le acompaño a la puerta me causo mas desconfianza que el propio prisionero, pero quien era yo para comentar nada, el Che no tardo en darme instrucciones, asenti en silencio y me acerque a la chica, mi vista se fijo en la puerta del baño...¿que diablos le estara haciendo ese tipo?...sonrei ante las posibilidades, me apote en la barra a esperar tranquilamente a que el Che regresara, diablerizar a una vampiro no era mala idea...pero con el sadico ahi dentro, dudo que algo comparta.

La rubiecita vuelve primero, con una escopeta enorme de caza, y unos cartuchos. Se acomoda en la barra junto a vos, bien derecho a la puerta, asegurandose que el arma este cargada. Es bastante bonita, para el estandar local, aunque su look es decididamente exagerado, pero le sienta.

-Veo que estas entendiendo como funciona aca. +comenta en un acento raro, poco argentino+ ¿Que piensas de ese tipo? ¿Crees que ahora si este diciendo la verdad?

Termina y apunta el arma hacia la puerta, aunque no se acomoda directamente, pero se queda lista para hacerlo si es necesario. Lo que salga de ahi encontrara los dos cañones de su arma.