Partida Rol por web

Escucha sin hacer comentarios, entrecerrando los ojos, al tiempo que se pasa la lengua por los dientes. No esta muy cerca de ninguno de los dos, como si tampoco confiase demasiado en el extraño Sebas, pero presta toda su atencion a Lucas. 

Tiene un dedo en el gatillo, uno que juega a apretar suavemente. Como si todavia no se hubieran acabado sus ansias de dispararle al intruso. Parece que le resulta dificil contenerse

-¿Si es asi, porque ni una llamada, ni un mensaje? Hay lineas y correos codificados para eso, como los que esta usando el Che ahora para corroborar tu historia...+interviene finalmente, sacandose las ganas con palabras en vez de tiros.

Levantó los hombros.

- Temían que las personas responsables del golpe intervinieran las comunicaciones por teléfono o correo. La Madre Superiora deseó que la información se transmitiera personalmente. Pero, como se habrán dado cuenta... - cruzó los brazos, torciendo el gesto -... no soy muy bueno con las palabras.

¡Ahora el problema será doble para mí! ¡¿Por qué demonios tenía que meter la pata?! Espero no ocasionar problemas, al menos de más...

Sebas escuchó la intervención de Pablo y la siguiente respuesta de Lucas con atención pero con poco conocimiento pues no estaba puesto en los medios de comunicación de los que hablaba, sonrió al escuchar el último comentario.

- Jeje, no debemos fiarnos de las máquinas pero de ahí a trasmitir las cosas vía oral... Que bueno habría sido traer con vos una nota firmada o algo parecido! ¿no le parece que habría sido más simple?. No tendría al hermano Pablo inquieto por probar si admitís otra bala en esa cabeza dura que tenéis encima de los hombros- Quitándole importancia a este último comentario retomó la conversación donde había quedado antes de la interrupción tecnológica.

- Así que vos y su compañero venían juntos y se separaron o partieron por separado. Si no es demasiada información ¿a qué fue debido? ¿Acaso temían ser atacados por alguién?

¿Dos coletas?..ostias si nos parecemos...arqueo una ceja ante ese detalle...deberé cambiar de look, me irrita la situación...Mi opinión carece de importancia, aunque creyese que dice la verdad, el Che no me escucharía, asi que me limito a cumpli ordenes...me apoyo en la pared, con los brazos cruzados mirando hacia la puerta del baño, con actitud totalmente desinteresada a entablar conversación alguna con Eli...

Si mintiera la idea del otro vampiro me agradaba, una mueca de placer se dibuja en mis labios...que ganas de estar ahi dentro para ver que le hace el pervertido ese...

El comentario de Sebas me hace mirar a Pablo de reojo. Una parte de mí, la parte que intentaba ser racional, sabía que no me había ganado la desconfianza de aquel grupo de gratis, pero la otra parte de mí, la que era emocional, afirrmaba con terquedad que yo no estaba allí porque quería, sino porque Davo así lo había deseado, y que si alguien era la víctima ciertamente lo era yo. La posibilidad de que aquel Pablo me dispare no me gusta para nada, y si es posible mi resentimiento aumenta un poco más.

A la pregunta de Sebas, levantó los hombros:

- Lo más probable es quien haya atacado al José Medina este y a su compañero tuviera la intención de venir detrás de nosotros, pero en lo personal no me he encontrado con ninguna traba, al menos hasta llegar aquí. Mi Sire nos dividió en grupo de a dos y nos mandó a diferentes puntos del país. A mi compañero y a mí nos tocó Buenos Aires, y contarles las malas nuevas a Che Quesada. Eso es todo lo que sé. 

Sebas sonrió ante la ausencia de trabas hasta ese punto. "Parecía que las cosas se le han torcido en poco más de 5 minutos, le disparan y le encierran con un tipo que espera el menor motivo para pegarle otro tiro".

- Queda aclarado ese punto a falta de ver si tenes suerte y Ernesto encuentra quien confirme tu historia, no creo que tarde mucho... - Sonriendo y continuando con el mismo tono calmado-Tal vez sabiendo más unos de otros podamos romper la barrera de desconfianza que se ha creado entre nosotros al haberte querido matar. Y además rompamos de esta manera la tensión que tenemos  ¿Quieres contarnos algo de ti que debamos saber? Por mi parte, poco esperes.., soy un tipo con ganas de disfrutar de la vida desde el lado de la no-vida...y que no quiere que le nadie le mangonee...

Una cosa es que tuviera que explicar qué hacía allí y otra hablar sobre mí. ¿Acaso no les había dicho todo lo que sabía? ¿A caso necesitaban más? Insisto en que si no fuera por Davo, y por todo lo que aprendí durante estos quince años en Tucumán, ni siquiera me hubiera molestado en estar ahí. Eso de partirme el culo por otros no es lo mío, menos estar metido hasta el fondo en la mierda, como lo estaba ahora. Sólo espero que el malentendido que había creado se arreglara pronto o que al menos apareciera Cristóbal, quien era - a mí parecer - más inteligente que yo y explicara con palabras más claras la voluntad de nuestra manada.

Mi naturaleza desconfianza, aunada a mi rabioso carácter, vuelve a tomar posesión de mí.

- Realmente no tengo nada que contrarles sobre mí. Ya les conté el motivo que me tiene aquí, y creo que no he omitido ningún detalle.

Aquel tipo también era desconfiado, Sebas estaba haciendo un esfuerzo por mostrarse amable, pero no hacía más que recibir motivos para desconfiar de él, "había venido a prestar ayuda ordenado por su sire y que? Tenían que ponerle una alfombra rojo y hacerle reverencias a su paso"

- Bueno, bueno pues si esa es tu elección, no creo que tengamos mucho más que hablar...

Dirigiéndose a Pablo- ¿vos que opináis, Pablo?

El Che baja bastante rapido a decir verdad, interrumpiendo el incomodo silencio entre Eli y la nueva para chasquear los dedos, indicandoles que ambas lo sigan. Huelga decir donde se dirige. Sus pasos apurados abren la puerta sin molestarse en llamar para avisar de su entrada.

Antes que Pablo intervenga nuevamente, esta irrupcion le sorprende, aunque alcanza a adelantarse y evitar ser golpeado por la hoja de madera. Alza su arma, pero enseguida nota que es el Che y se hace un paso al lado. Atras se ven a las dos mujeres, una de las cuales tiene ahora una escopeta...

-No me contesta nadie. +dice, sin preambulos, mirando a Lucas. Se le nota muy serio e ignora al resto, mientras junta las manos frente a su pecho y se cruje los nudillos.+ Ni en Tucuman, ni Catamarca, ni Jujuy o Salta. Todas lineas muertas. Mande algunos mails, pero si los leen va a tomar tiempo. 

Se apoya contra uno de los separadores de los baños.

-O estan donde no pueden llegar, o ya no la cuentan... Asi que larga. ¿Que carajo sabes? Esto es muy grande para ser solo un arma. Estamos hablando de 5 manadas. ¡5!. ¡En su casa, en provincias que dominan hace decadas! ¡¿Como pueden haber desaparecido todos sin que mandaran ni una señal acá?!

Las nuevas me preocupan. ¿Desaparecidos todos? ¿Dónde estaban Davo, la Madre Superiora, todos los demás? Si mi condición me lo permitiera de seguro estaría tragando saliva.

- Todo lo que sé es que un tipo llamado José Medina largo un cuento de que él y un compañero fueron a cazar y que cuando regresaron escuchó un ruido, que dijo que venía de la tierra misma. Había oído como un grito; y de repente las piedras empezaron a partirse a su alrededor y a caerse, tapando su refugio, y dejándolo sin saber nada de su manada. Luego de eso dijo que se pusieron a perseguirlos, a él y al compañero. Luego la Madre Superiora dijo que la manada de aquel tipo había sido atacada, y no sólo la suya, sino que hasta entonces, menos la nuestra, habían desaparecido todas: todas las manadas desaparecidas. A todas les había pasado una situación similar a la narrada por este José Medina. Eso es todo lo que sé.

Uno por uno sus dedos se cierran con un crujir.

-jm... un ruido... la puta madre, estos novatos...no saben distinguir una granada de dinamita. Pero todo el maneje... no, la Camarilla no trabaja así. Aca faltan datos.

Alza los ojos al gastado cielorrazo, organizando el plan.

-Estamos, nos vamos a dividir e ir hablando urgente con la gente. Quiero cada rumor que se pueda, no hay manera de que halla una ofensiva y Alexandria o sus lacayos no esten metidos. Es imposible. Asi que hasta los nuevos van a tener que colaborar, no estamos para que ninguno sea consentido. 

Dice esto ultimo mirando tanto a Sebas como por encima del hombro, a Selina. Finalmente regresa la vista a Lucas.

-Vos... vas a tener que pasar el rito que te "olvidaste", con nosotros, si queres salir y dar una mano. La opcion es una estaca en el pecho y quedarte aca hasta que se aclare. Vos elegis.

Aceptó con la cabeza sin pensarlo mucho. Para ese entonces las complicaciones que me habían llevado a estar allí habían pasado a segundo plano, ocupando mi atención la desaparición de mi manada. ¿Dónde demonios estaban todos? No quería imaginar que mientras yo había estado metiendo la pata y tratando de explicarme allá en Tucumán habían sido todos atacados. ¿Estarían Davo, Eugenia y los demás bien? ¿El mismo peligro que atenazaba en Tucumán había caído sobre Cristóbal de camino para acá? ¿Y qué había sido de mis compañeros, que habían ido a otras partes del país a informar sobre las malas nuevas, como yo había tratado de hacerlo aquí en Buenos Aires?

Quizá esto de ser vampiro todavía no me gusta, pero es innegable que si no fuera por mi manada yo seguiría pudriéndome en la cárcel, o en algún lugar peor. Si dependía de mí ayudarlos, entonces no iba a poner ningún reparo en seguir las órdenes del Che Quesada.

-Traiganlo. +diceel Che, saliendo afuera. La orden evidentemente es para Sebas y Pablo, pero las chicas pueden ayudar si quieren, aunque es evidente que al menos de momento hay una tregua... De momento. Pasar a la confianza, es otra cosa. 

O quizas, no tanto

Finalmente todos se van reuniendo en el saloncito. Otros que faltaban tambien arriban, o regresan los que habian salido, como Yonathan y Fabiana. Estos lucen mas confudidos, ya que logicamente no les adelantaron nada de la situacion, pero es de esperarse que pronto los pongan al corriente. 

Entretanto, se arma el ritual. La Vaulderie no tiene los mismos detalles segun que grupo, puesto que cada una lo ambienta segun sus propias ideologias y motivaciones. Pero el principio es el mismo.

Un hornito a gas se coloca en el centro, y sobre el mismo una gran olla. Esta tiene numerosos abollones y quemaduras, por fuera, pero por dentro luce bien limpia, como pulida de tanto fregarla cuidadosamente. Ernesto saca de su borcego un cuchillo tactico, lo toma con la siniestra, y coloca la hoja afilada sobre su muñeca derecha.

-Mi sangre, mis lagrimas, mi vida, por la causa y el Sabbat. +dice en tono bajo, solemne, para luego cortar. La roja vitae se derrama dentro del recipiente, un buen chorro... Tras algunos instantes, pasa el cuchillo a la siguiente, una chica de aspecto metalero, morena y dura aunque atractiva. Luego se aparta para dejarle lugar, mientras se agita y prepara una botellita de lo que parece ser ron. Uno por uno, iran pasando el ritual, elevando el nivel de la olla que se calienta poco a poco, hasta que esten todos. Los ultimos son ustedes 3, los mas nuevos de la manada...

Cuando todos han dejado su ofrenda, se aproxima, y derrama algo de ron encima de la sopa de sangre. Seguidamente, con un fosforo lo enciende, creando una capa de llamas sobre la misma...

-El fuego nos mata, pero el fuego tambien nos une en torno a el. Nuestro miedo es nuestra arma. Somos lo que arde contra la injusticia y la oscuridad, ahora y siempre. ¡Nunca lo olviden! +proclama, hundiendo las manos rapidamente en las llamas y juntando la vitae en ellas, para luego beberla ansiosamente...

Ha llegado la hora de la verdad, el momento para que el que tanto me he entrenado. No puedo decir que todo lo que ha pasado ha quedado atrás, pero ahora sólo un asunto que motiva: dónde estaba mi manada. Quería saber qué había sido de la Madre Superiora, de Davo, a los demás. Quería saber qué percances había sufrido Cristóbal para que no llegara hasta aquí. En momentos así me importa un bledo si trabajo con una manada extraña, con vampiros que habían amenazado con matarme (sí, sí, por mi estupidez, ya lo sé). Lo único que importaba era encontrar a aquellos malditos que habían hecho tanto daño al Sabbat, los responsables de acabar con mi manada y con la de los otros.

Este rito de Vaulderie (¡esta vez si me voy a recordar del nombre!) me sorprende, pues era diferente al que yo había visto hacer en mis primeros momentos como vampiro. Lo del fuego le agrega cierto mistisismo a la cuestión. No voy a negar que me siento éxitado, emocionado por aquellas llamaradas, que representaban una de las armas más peligrosas para un ser como yo.

Cuando llega mi turno tengo algo de pavor. Por un momento recuerdo a Carla y las llamas que supuestamente la habían consumido. Pero al ver lo que hacen los demás, sin querer quedarme atrás, bebó la vitae. Siento aquel mismo cosquilleo que me había sobrevenido la primera vez que había participado de este ritual con los míos. ¡Qué deliciosa es la vitae! La sangre es tan hermosa cuando baila en mis manos, cuando llega caliente a mi garganta. Sangre, sangre, qué linda es la sangre...

Sebas se anima al escuchar que van a renovar los vínculos con el resto, al menos podrá quietarse las inquietudes hacia sus hermanos, no había nada como una manada bien unida a través del vinculo de sangre creado en la Vaulderie.

Acompañó amablemente a Lucas al saloncito, poco a poco vió como se iban congregando el resto de componentes de de la manada, a partir de ese momento serían de verdad una manada, donde podía confiar en sus hermanos con fé ciega, por fin no tendría que preocuparse por ello.

Una vez comenzó todo se concentró en la llama del hornillo encendido, escuchó las palabras de el Ché y cuando llega su turno en voz apenas audible susurra las mismas palabras: Mi sangre , mis lágrimas, mi vida por la causa y el Sabbath- a la vez que se realiza un corte en el brazo dejando fluir el fluido rojo hasta el recipiente. Pasa el cuchillo al compañero que tiene al lado.

Al ser de los últimos en rellenar la olla, no tiene que esperar mucho hasta que comienzan a beber ávidamente, y en cuanto llega su turno bebe de la poca cantidad que queda ya. Nota como la esencia de la sangre comienza a mezclarse con la suya, nota en la mezcla la esencia de los demás, de algunos más que de otros, esos serán los apreciados, pero en la unión puede advertir la presencia de todos.

Sabe que aquello les hará más fuerte y necesitan serlo para lo que viene...

Miro reticente a lo que acontece, renovar los vínculos hará que con el tiempo desaparezca el que tengo con mi creadora, pero que diablos, ya no estoy en España y ahora ellos son mi nueva familia.....familia....que palabra mas absurda, observo atenta lo que Ernesto hace, uno a uno los demás miembros de la manada van pasando, finalmente Lucas acepta....que vuelco en los acontecimientos han ocurrido, hace un rato lo querían descuartizar y ahora ya es uno de los nuestros...malditos latinos bipolares...ay nena, ya eres una de ellos, solo se falta el acentito argentino y estarás lista....demonios!...

Al llegar mi turno, tomo el cuchillo y miro al Che, recito la frasecita solemne con un brillo maquiavelico en los ojos, incluso la luz del fuego hace ver mas siniestra mi faz...unas gotas se mezclan en esa olla ceremonial que me vinculara con un semiconocido y con esos extraños...maldita suerte la mía...