Partida Rol por web

Algo pudriendose. Lo notas a medida que te arrimas, todavia mas hacia izquierda de donde estas. Es un olor algo mas dificil de notar entre el fuerte aroma a descomposicion del agua estancada de la alcantarilla, pero lo recuerdas por tu familiaridad con el tiempo pasado en la cuadrilla. Eso no es agua.

Los cuerpos pudriendose, los restos del ganado sacrificado en los ritae o solo por diversion, esos olian asi.

¿Esa agua no era más que sangre*, vitae desparramada por gusto? ¡Vaya, vaya con los de acá abajo! Siempre había creído que en la oscuridad se formaban las ratas, y este lugar no es precisamente el mejor para contradecirme.

Al contrario de sentirme asqueado no puedo evitar sentir un cosquilleo de emoción. Amaba a la sangre tanto como a mí mismo, y ver aquel espectáculo me resulta de lo más emocionante. ¡Sólo espero que no sean nuestras cabezas las que naden por esa marea rojiza! Por un momento incluso olvido lo que me ha traído hasta aquí, que la que por quince años he considerado mi familia está desaparecida, pues mis pensamientos van dirigidos a aquel nosferatu que, a según Valentín, tiene todas las respuestas. ¡De verás que quiero conocerlo! No me importaba la podredumbre que se pudiera formar de su aspecto, ya que ciertamente me atraía la podredumbre de su alma. Era como sentirse cuando se ve a un hermano, ¡y vaya hermano que formaba aquel escenario!

Parecía que Sebas estaba dormido, él se destacaba precisamente es verlas venir incluso antes de que se acercara. Decidió ir más despacio y poder comprobar tranquilamente el camino para estar seguro de que no activaba ninguna trampa, puesto que lo de pasar desapercibido ya iba a ser difícil.

Comenzó a avanzar por el pasillo que había elegido pero mucho más despacio para ir afinando la búsqueda de posibles señales de uso

Todo este lugar es tan podrido que me trae a la memoria escenas del pasado. ¿Acaso no olía así la cárcel en la que había estado (injustamente según mi punto de vista)? ¿A esa combinación de podredumbre, de asquerosidad, de ambiente donde van a morir las bestias? Hasta entonces no me había encontrado con un nosferatu, pero si ese lugar era la antesala no quería ni imaginarme como sería el resto. ¡No es que yo sea una belleza! Pero vamos, que existen cosas feas en el mundo.

Me acercó a los cuerpos esparcidos entre las aguas, sin tocarlos. Todos están muertos, de verdad muertos, no como yo, o como el resto de mis compañeros, que a pesar de nuestro estado podemos andar como si todavía estuvieramos jalados a la vida. ¿Cuánto tiempo tendrían aquí? ¿Eran aquellos los restos de un gran banquete, como el de los vivos cuando se hartan de comida y dejan suciedad toda esparcida a su alrededor?

Mejor andar con los ojos bien abiertos por aquí, no vaya a ser que me encuentre con una sorpresita...

El leve roce basta para confirmar que no hay nada entero, aunque si oseo, flotando del lado de Lucas. Tambien encuentra asi el limite de ese lado, ya que otros de los "aromaticos" restos cuelgan de la pared, o estan adheridos a esta de alguna forma no definida. 

Lo mas importante de todos modos, es la aparicion de un espacio donde el olor se intensifica, pero no parece haber nada, justo bien hacia la izquierda. Oculta totalmente por la negrura del lugar, hay una abertura que continua por ese lado, de suficiente tamaño para una persona grande o dos delgadas que pasaran lado a lado, aproximadamente y a juzgar al tacto. Pero lo que viene de alli es todavia una mayor podredumbre.

Sebas por su lado no encontro mas que los humedos y mohosos limites del recinto, como asi tambien una continuacion de la cañeria. Pero esta se encontraba enrrejada, sin una puerta, a diferencia de la anterior. Se necesitaria una fuerza sobrehumana solo para moverla...

Selina halla algo parecido de su lado, pero a este ducto le faltan algunas de las rejas. No muchas, pero quizas con algo de esfuerzo se podria deslizar entre ellas. Si tuviera ganas, cosa que ni mucho menos...

-Encontraron algo? +murmura Valentin, y si bien susurra, su voz resuena fuerte en la sala inundada, alcanzandolos a todos plenamente y despertando ecos vagos, a medida que se desplaza por las distintas salidas en las paredes.

Sebas inspección la reja a la que había llegado y tras verificar que no había manera de traspasarla sin un soplete decidió dar la vuelta. Tras escuchar la frase de Valentín, el tenía claro que su camino no llevaba a ninguna parte por lo que ya que parecía que Valentín despreocupaba el factor sorpresa decidió hablar en voz alta mientras volvía a la zona donde se habían separado:

- Pues por acá no hay salida, la reja está impoluta no creo que lo utilicen para algo. Esperó a que el resto de compañeros le indicarán quien había encontrado el camino correcto.

A veces hay que hacer cosas a las que no estamos acostumbrados por el bien de una misión, y ciertamente no me viene el papel de perro, ni tengo una nariz superdesarrollada, pero aún así me guió de mi sentido del olfato para descubrir lo que mis ojos no pueden ver. Luego de oler y hasta sentir lo que hay alrededor me doy a la idea de lo que se oculta en la oscuridad. Restos de cuerpos amorfos (parte de un banquete, tal vez) llenaban la habitación como lo podían hacer cuadros y alfombras en una casa regular. ¿Los había dejado allí nuestro amigo Nosferatu? Parecía que se había esto se había llevado su tiempo.

A la pregunta de Valentín, trató de explicarme:

- Por aquí no hay nada más que cuerpos, tal vez, realmente no sé lo que es. Por acá siento una especie de agujero, lo suficiente grande me parece para que pasemos por él, pero allá adentro huele muy mal. No sé a qué lleve.

Selina comenta en voz baja, dado que el alto tono de Sebas casi los aturde, al resonar con fuerza en la camara. 

-Aquí tambien hay una reja, aunque esta algo rota... Pero ni loca seguiria sola o sin una luz... ¿Nadie trajo una linterna?

Valentin, entretanto, comienza a moverse hacia la izquierda, desplazando el agua apenas, mientras tantea buscando a Lucas.

-Nop... Aparte, igual no lo veriamos, pero él a nosotros si. Y seguro ya nos escucho, gracias Sebas... Pongan atencion. La unica forma de encontrarlo es cuando se mueva, en el agua no puede ser muy sigiloso. Vamos por ese hueco que encontraste, flaco... si te encuentro a vos...

Lucas entonces siente un roce en su pierna. Algo tubular que le estrecha suavemente.

-Ah, ahi estas. +añade Valentin, relajandolo sobre su procedencia. Pero entonces, tanto Sebas como Selina sienten la misma caricia en sus piernas, quizas mas cerca de los muslos de lo permitido.+ Tranqui... Solo soy yo. Sigan por aca. +comenta el rubio, y ambos, sienten el impulso que transmite esa forma junto a sus piernas, para reunirse hacia la izquierda de la camara. Más una pregunta queda flotando. ¿Con que carajo los esta tocando desde lejos?

¿Qué mierda está pasando? ¿Desde cuanto este Valetín tiene unos brazos más largos que tentáculos? Lastimosamente no puedo ver en toda esa oscuridad, pues me encantaría dar lo poco que tengo por un poco de luz y echarle un poco de claridad a este asunto. ¿En serio lo que esta tocando mi pierna es este men o es otra cosa? ¿Acaso no sé ese maldito nosferatu? Espero con ansias a que Valentin llegue a mi lado, y los demás hagan lo mismo, y así dilucidar lo que está pasando aquí. En serio espero que no sea este monstruo de las alcantarillas.

El grupito se reune poco a poco. Valentin el primero, seguido por Selina y finalmente Sebas... Ninguno puede notar un carajo en la oscuridad, visualmente, pero ahora que estan mas cerca todos perciben el fetido aroma a cadaveres que emana esta pared, disimulado entre la peste general del desague.

Mucho peor todavia es el que sale por aquel pasaje que parece haber encontrado el nuevo. Eso es basicamente lo que le perfila, el horrendo aroma que augura el interior. Solo Selina puede imaginarse en alguna medida lo que le espera detras, y en otra circunstancia seria una agradable sala de juegos sin duda, si no fueran en busca de un tipo que no aparenta ser nada amigable. 

El tono socarron de Valentin rompe el silencio.

-Voluntarios? 

Enseguida viene la replica mordaz de Selina.

-Si es para evitar que se escape... cuenta conmigo. Me quedo aquí. 

Sebas llegó al resto con dificultades debido a la gran cantidad de ruido hacia en toda aquella acumulación de mierda. En cuanto llegó y escuchó las palabras Valentín:

- Bueno, bueno como la culpa de que nos haya oído es mía me ofrezco a ir abriendo camino, sólo faltaría que vos, Valentin saliese perjudicado en esta búsqueda- En ese mismo momento se dirigió a la entrada que señalaban.

Asomó con cuidado la cabeza y tapándose la náriz por el asqueroso pestazo que salía de ahí.

- Cuanta mierda se puede acumular acá. - Entró mirando a todas partes atento a cualquier signo de trampa o movimiento ajeno.

¡Caramba, cuanta porquería! He estado en lugares malos, ¡pero definitivamente éste es el peor! Y yo que pensaba que lo único que teníamos que hacer era interrogar a un sujeto. "Vaya donde mierda nos metiste, Valentin". Este Nosferatu es un tipo peligroso, y no quiero terminar decorando sus paredes como uno de estos cadáveres que están regados por aquí.

Estaba por ofrecerme a meter la mano en la suciedad cuando Sebas se ofrece. Bueno, por lo menos no quedo de descarte al nadie querer ir a hacer la asquerosa labor de limpiar ese túnel; pero aún así, como no soy de los que le gusta quedarse quietos, me adelantó un poco y murmuró:

- Déjame ayudarte.

-Que buenos chicos... Vamos entonces...+finaliza Valentin, siendo el hombre que cierra. Selina se queda en la entrada. Por suerte la oscurdad insondable oculta su sonrisa burlona, pero la verdad no debería estar tan asi. Lo que pueda con ustedes tres, con ella…

El túnel es estrecho, pero termina pronto, solo unos 5 metros. Apenas Sebas atraviesa la salida, una lucecita se prende sobre su cabeza, iluminando el cuarto al cual conduce. El no ha tocado nada, por lo que el interruptor debe ser automatico o por algun sensor... No es algo importante en el primer momento.

En especial porque al repentino impacto visual se le suma la aparición, apenas a un metro de su cara, de un cadáver destrozado y atado a una columna de metal...

Sebas entra en la sala con toda la atención puesta en cualquier cosa que se mueve, nada más entrar le sorprende un fogonazo de luz que por un momento parece que va a cegarle pero consigue reaccionar a tiempo y parpadear a tiempo para impedir que la luz le afecte a la visión que tiene delante.

La luz ilumina una escena dantesca, encadenada a una columna se encuentra el cadáver descuartizado de lo que en el pasado pudo haber sido una bella mujer. La escena afecta a Sebas que se queda contemplando el cadáver pensando que si el propósito de aquello era disuadir a los visitantes, lo lograba, pero ellos no eran visitantes normales por lo que rápidamente se repuso y sólo susurró unas palabras:

 - Puta mierda ! Pasen y vean amigos.- Dirigiéndose a Lucas en tono bromista por intentar relajar la tensión del momento- ¿Te habías ofrecido a recoger verdad?Pues si quieres empezar con esa mierda...

¡La puta! ¡Vaya espectáculo! Quizá si tuviera todavía estuviera vivo y tuviera algo removiéndose en mi estómago me hubiera ido en vómito; pero después de la presión inicial sólo queda en mí aquella expresión de asco que muestra uno ante lo está más que podrido.

Mis impresiones sobre nuestro amigo nosferatu no cambian. ¡Vaya con este tipo! De verdad tiene un gusto exquisito (valga la ironía) para decorar. Algunos usan muebles y cuadros para darle un buen aspecto a un lugar, pero este tipo usa cadáveres. No quiero imaginarme por lo que ha tenido que pasar éste en especial, si la descomposición es producto de las aguas y del tiempo o si ha sido un trabajo de este sujeto.

El ofrecimiento de Sebas me deja sorprendido.

- ¡Sí, sí! ¡Con gusto! - digo, riendo como si me hubieran contado un buen chiste. "¡Yo y mi gran bocota!"

Valentín es el tercero y último en entrar. Su mirada apenas se fija en el cadáver. La verdad es que con la boca arrancada, las entrañas en descomposición que se ven por la rajadura en su vientre, e innumerables detalles de la tortura que ha recibido (ojala, luego de muerta)... no es el mejor espectáculo. En su lugar, escudriña la sala.

Tal como era de temerse, las paredes sombrías ocultan la razón de la peste. Órganos genitales, estómagos, pulmones, yacen clavados a las mismas y al techo, pudriéndose a toda velocidad en el sofocante ambiente. La cantidad evidencia que, salvo la joven fuera una vaca mutante, han pasado muchas otras víctimas por aquí abajo... Algunos restos, como una heladera arruinada, algunas alacenas con objetos, y un viejo calentador, parecieran indicar que alguien más supo ocupar este recinto. Pero del Nosferatu que debería haber, ni rastros…

Dos puertas entreabiertas indican las  continuaciones del lugar. Una a vuestra derecha, la otra a la izquierda. Ninguna evidencia nada, asi que tras un breve “de tin marin”, el rubio elige la segunda. A ustedes les indica la otra... y esboza una sonrisa triste. Mira al cuerpo y luego a ustedes. No hace falta decir mas.

Traten de no terminar como ella. 

Selina ha estado en silencio, al escuchar hablara sus compañeros avanzó un poco por el pasillo, para ver que era lo que despedía semejante olor.
Una ligera sonrisa asomó en sus finos labios, se imaginaba lo que aquel sátiro habría disfrutado tortuando a sus víctimas en aquel infecto lugar, alejado del mundanal ruido y sin que los gritos de los torturados pudieran alertar a nadie. El olor era nauseabundo, pero la visión no eran tan espeluznante como había esperado en un principio.
Entró en la habitación y al ver las dos puertas dijo casi en un susurro, - Esperaré aquí vuestra vuelta, si sale intentaré bloquearle. No estaba segura de que aquella fuera la mejor de las ideas, quedarse sola esperando a que ellos lo encontraran antes de que "él" la encontrase a ella no era algo que la entusiasmara. 
Dedicó una mirada a Sebas,como de preocupación, ser el que abre la expedición tampoco es mucho mejor, pensó resignada mientras apoyaba una pierna en la mugrienta pared.

Manteniendo el orden de entrada en la sala, Sebas se dirigió hacia delante susurrando a su compañero:

- Anda Lucas sé bueno y cubreme la espalda, seguro que el tipo nos está esperando y por la pinta de esta sala, no tiene pinta de ser un tipo muy amigable

Mientras decía esto miraba a una lado y a otro atento a cualquier cosa que pudiera moverse o esconderse detrás de la mugre que los rodeaba. Al llegar a la puerta la empujó con el codo intentando evitar mancharse con todo el desastre que había por todas partes

Avanzó por la puerta con precaución. En estos momentos en que sólo cuento con mi cuerpo para defenderme me siento un tanto inútil. Si los actos cometidos describen la personalidad entonces nuestro amigo Nosferatu no es el mejor anfitrión del mundo, tampoco la más amigable de las personas y, mucho menos, alguien que tuviera compasión de unos miseros chismosos como nosotros, que sólo hemos ido aquí a por un poco de información.

Cuando Sebas me pide que le cubra las espaldas rió por lo bajo, y murmuró:

- Haré lo posible para que no nos mate a los dos.

Mantengo los ojos bien abiertos, en alerta permanente. Debo estar pendiente para no dejarle ningún flanco al Nosferatu para que me ataque.

Selina entra en el cuartito, para encontrarse que los chicos están siguiendo ya hacia los posteriores de aquel recinto. Ella se queda relativamente sola, según se considere si es que la compañía de la mutilada difunta cuenta o no. Todos allí son muertos, a fin de cuentas.

Por la otra parte, Sebas y Lucas parecen estar entendiéndose bien. El delgado Malkav abre la puerta con el codo, sin la menor dificultad, y acompañado de un firme rechinar producido por las oxidadas bisagras.

El siguiente cuarto no es mejor.

Del techo cuelgan los otros restos, las carcasas sobrantes de antiguos jugueteos, bajo una luz amarillenta que recuerda al ocaso. La forma en que están le recuerda a Lucas los banquetes de sangre y otras fiestas de las cuales disfrutara en el Norte, con sus compañeros de manada. Solo que en ellas el ganado estaba vivo y se sacudía (al menos, durante la mayor parte del tiempo). Estos eran los restos del final. Por lo que podía apreciarse, todas mujeres, y podía estimarse que jóvenes como la otra, aunque fuera muy difícil decirlo en los casos que faltaba la cabeza o ya presentaba un grado muy alto de putrefacción…

Quien buscan no parece estar aquí, aunque entre los cuerpos del penumbroso cuarto no resultaría difícil ocultarse. Por otro lado, una puertita de metal se encuentra al fondo, del lado opuesto a por donde ustedes entran, indicando otra prolongación. ¿Qué tan grande es este lugar?