Partida Rol por web

La Luna del Plata.

Escena Privada: Laura

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05/01/2014, 20:32
Director

-Mercedes… ¿Qué hiciste?

Esa pregunta aun reverbera dentro de ti.  En tus labios lo hace el recuerdo del sabor… cálido, intoxicante, dulce y vigorizante, de la sangre.  No supiste quien era. Solo estaba ahí, y su cara te sonaba de los estudiantes de aquella universidad. No tuvo la menor oportunidad cuando tu “yo” furioso salto sobre él, que olía como las mil maravillas, pero no por un perfume que portara (estas segura que solo era Axe), sino por otro aroma, uno que nacía de su interior… Se lo arrebataste, con los colmillos nacidos en ese instante, hundiéndolos muy profundo en su carne...

Cuando retornaste, tenías tanta sangre encima, que resulto normal el que ella te desnudara, y envolviera tu cuerpo en una manta, para luego llevarte consigo a casa. Te explico lo que ahora eras sin embargues, con pelos y señales. Poseías la inmortalidad, y poderes que nacerían pronto en ti, a cambio de eso… de la sangre de los humanos. Nunca más verías la luz del sol. Pero lo que eras, lo que podías hacer, no moriría. Nunca.

Te tomo unos días de chillidos y gritos, de odio desaforado que buscaba destrozar lo que pudiera, para entenderlo. Ese tiempo lo pasaste encerrada en su casa, y ella pacientemente te continúo contando lo que debías saber, por encima de tu rabia. En el ínterin, además de Mercedes y sus serviles criados, solo vino uno a verte.

Dijo llamarse Gregorio, y era el sire de tu sire. Algo así como tu abuelo vampírico. ¿Podía serlo? Parecía de tu edad, veinteañero, pálido y de rasgos afilados. Cabello negro liso, vestido con elegancia. Una sonrisa permanente, y por la forma en que abrazaba la cintura de Mercedes, se diría que eran otra cosa, pero también acaricio tu rostro y alabo la tersura de tu piel con una sincera pasión que, de haber podido, te hubiera sacado los colores. Estos malditos argentinos y su seducción natural… incluso después de muertos, la conservaban.

Poco después, comenzaste a aceptar las lecciones. Debías ser presentada en la corte, decía Mercedes, para ser reconocida como una vampira entre los locales. De momento, solo eras un rumor, una nueva chiquilla, una nadie. Pero este no era tu país. ¿Cómo integrarte? ¿Qué futuro podías tener? Y esas, solo eran la cima del iceberg de preguntas que nacían en tu corazón.

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07/01/2014, 01:23
Laura

- ¡¿Pero qué hiciste?! – exclamo en un grito de dolor, angustia… y rabia. - ¿Qué hiciste Mercedes, que hiciste?

Camino de un lado a otro, llorando, pateando, apretando los puños y conteniéndome para no rasguñarme la cara en un grito, como hubiera hecho cuando vi a aquel chico, aquel pobre bastardo, tirado, desangrado, porque su propia sangre seguía en mi garganta.

- ¡Sangre! – volví a gritar. ¡Con una chingada, sangre! Me dejo caer al suelo. Sangre. ¿Qué mierdas fue eso? ¿Qué pasó? - ¿Qué hiciste…?

Me cubro ambas manos, para no seguir gritando, no llamarla, no alertar más a los demás que están allá afuera, a pesar de que no dejo de llorar o morir aquí mismo.

¡Pero si ya morí!

Me dejo caer al suelo, aterrorizada. Sigo cubriéndome la boca con las manos, tan fuerte, tan desesperada, tan sola. Intento recordar a Mercedes y a… ¿Sergio? No, Gregorio. O el príncipe... ¿qué es un príncipe? ¿Qué era lo que quería decir?

Aun confundo los nombres. Maldita sea, aun los confundo, aun los confundo, aun…

¡Contrólate Laura! ¡Contrólate!

Completamente caída en el suelo. Llorando. Gritando contra mis manos. Todo me daría vueltas si aun estuviera cayendo. ¿Dónde estoy? Este no es mi cuarto en el multifamiliar, no estoy en Tlatelolco, no estoy en la UNAM, no estoy en ninguna parte. Todo se agolpa a la vez: recuerdos de mi vida, sentimientos de la no vida, todo gira sin control en mi cabeza, a la vez, en un grotesco caldo mental.

Tengo tanto miedo…

- ¡Mercedes! – grito sin control antes de volver a taparme la boca. Tengo miedo. Todo está mal. Nada es así, nada debería de salir así, aun estoy en shock, quizá tomé las drogas de Sergio, quizá me golpee la cabeza, quizá…


Una hora de llanto, o al menos eso decía el reloj. Cada vez las crisis duran menos. Es casi como estar en los zapatos de Sergio, cuando se auto-componía de las drogas. Unas horas bien, y al día siguiente se volvía un lunático.

¿Estas crisis serán nerviosas, o la abstinencia de sangre?

Pensar en que me he hecho adicta a la sangre como si fuera una droga me arranca otro sollozo. Ya no me cubro las manos, solo lloro. En el suelo. Como la emperatriz Carlota, que tras el estallido de su locura pudo asimilar bien lo pasado, y sin embargo perdió toda capacidad de comprender lo presente.

¿Qué me está pasando?

Lloro en el suelo, ya sin lágrimas, aunque no recuerdo bien si las tuve. Cada reacción física me da miedo. Pánico. No sé que me está pasando, no sé en qué me he convertido. Mercedes me dijo que soy, y sin embargo todo es tan diferente del mito que no sé que tomar por verdad. Ni en los cuentos populares me puedo guiar.

Estoy tan confundida.

- Mercedes... - la llamo de nuevo, casi como si fuera mi madre. En teoría ahora lo es, si tomamos en cuenta el asunto de la línea de sangre. ¿Así era el nombre? ¿O solo es otra deducción? - Por favor, dios, por favor. Ayúdame.

Rezos y llamados han hecho mi día. O noche.

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08/01/2014, 03:16
Mercedes

Algun rato despues, la llave de la puerta suena, y entra Mercedes. Digna y regia como siempre, de plata su vestido, asi como las joyas. En su mano lleva una bandejita, con un cuenco como todo contenido. 

Te observa sin decir nada inicialmente, todavía reponiendote de la ultima crisis. Va hasta la mesita de luz, donde deposita su carga. El aroma llega a tu nariz pronto, inundando la habitacion donde te tienen la mayor parte del tiempo, mientras asimilas tu nueva realidad, y el conocimiento que se precisa... Tibia y deliciosa sangre. Al menos desde aquel horrible despertar a esta no-vida, no te ha hecho alimentarte directamente de otros humanos. En su lugar trae cuencos de vitae (como le llaman) tibia, supuestamente comprados al hospital. Ja, ahi van las donaciones... A veces la sangre termina volcada o tirada, segun tu humor, pero ya aprendiste por las malas que tu cuerpo no tolera otra cosa. Fue solo probar una cucharada de sopa, un bocado de pollo, para que las nauseas te obligaran a devolverlo... No. Lo que ahora eres, solo necesita, y lo mas grave, solo disfruta, de una cosa. El rojo nectar humano. 

-Me comentan que todavia tienes recaidas, pequeña. +dice, finalmente+ Eso me decepciona. Tengo un concepto de ti muy diferente. Se que eres inteligente y perspicaz, ademas de talentosa. Seria bueno que acompañaras esas virtudes con una maduracion de tu personalidad. Este regalo que se te ha concedido, no es algo que suceda todos los dias, ¿sabes?. Tambien he tenido que pagar un precio, para dartelo. 

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08/01/2014, 17:42
Laura

- Perdón… - es casi como si se me trabara la lengua, demasiadas ideas cruzan por mi cabeza, una tras otra. Demasiado como para procesarlas bien. Pestañeo, tratando de acomodar lo que dijo, hacerme una idea clara aunque todo es demasiado caótico en este momento.

Miro la copa, pensando en cómo negarme. No quiero acercarme a eso, por más dulce que sea su aroma, a pesar de que en el fondo sé que no puedo comer otra cosa. Mi mente consciente se antepone a la inconsciente.

Piensa en otra cosa, Laura.

 Intento calmarme y volver a pensar bien. Me llamó la atención que dijera “regalo”, pero más que dijera que ella tuvo que pagar un precio. ¿Qué pudo pagar ella?

- ¿Cuál… cual fue…? – cierro los ojos un segundo, tratando de calmarme – Perdón, no sé... todavía tengo que asimilar... ¿Cuál dices... que fue ese precio?

Mi voz sigue temblorosa, pero al menos suena con algo de cordura. Intento asimilar todo, aunque ese "todo" sigue siendo demasiado sorprendente.

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09/01/2014, 17:37
Mercedes

-Como ya te contara, una de las pequeñas desventajas de este don, es que ya no podemos procrear. Nos esta negado el tener hijos de nuestro vientre.

Responde mientras se aproxima, y de pronto tienes sus manos en tus mejillas, alzando tu rostro para que vuestros ojos se encuentren. Sus pulgares acarician la linea de tus pomulos lentamente.

-Pero la sangre de nuestra sangre, son los niños que Abrazamos. Aquellos que elegimos, los que les compartimos el regalo de la inmortalidad. Más, en esta sociedad, solo el Principe tiene derecho a crear progenie a voluntad. Los demas, solo podemos hacerlo con su permiso. Eso, mi niña, es algo muy dificil de lograr. Afortunado es quien lo obtiene una vez cada siglo. No tienes idea pues, de los favores y regalos que tuve que hacer a Alexandria, para que me concediera su favor, y pudiera tenerte conmigo.

Se inclina, acercandose a ti hasta casi rozarte la nariz con la suya. Alexandria. Ese nombre ha sido comentado antes en las lecciones. La Princesa de Buenos Aires. De tu misma sangre, del clan Toreador, pero increiblemente antigua y poderosa. Se dice que vino con Pizarro al Nuevo Mundo, pero ya antes era respetada y temida en Europa. Ahora gobierna aqui desde hace casi 2 siglos. Tu sangre, esta sangre maldita que te condena y a la vez te promete la eternidad, desciende de la linea de vastagos que ella engendrara.

Mercedes una vez mas reclama tu atencion con sus palabras, apartandote de los pensamientos.

-Pero, como madre primeriza, todavia tengo que aprender muchas cosas. Creo que hare caso a Gregorio. Buscare consejo en otros vastagos. Quizas deba presentarte tambien con algunos neonatos antes de ir a la corte... Como una version abstracta de un jardin de niños. ¿Te gustaria conocer a otros en tu misma situacion?

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10/01/2014, 09:59
Laura

Sus ojos por un momento me hipnotizan. No puedo dejar de mirarlos, a pesar de estar escuchando atentamente sus palabras. No me distraen, al contrario, su mirada le da énfasis a todo lo que dice.

Asiento débilmente, pese a que la afirmación me deja estupefacta. Por lo que dijo de los favores no se supone que haya más. ¿O quizá son más vampiros los que buscan ser padres?

Todo es tan contradictorio. Cuando se autodenominó “madre” sentí calidez, como si de verdad fuera mi madre, yo su hija y me mostrara afecto, a pesar de que mi mente gritó que ya tenía una.

Estoy dividida por dentro. Por una parte es un extraño alivio la parte de la inmortalidad. Todos nacemos con una idea de vulnerabilidad, pese a que podemos pretender que viviremos para siempre aunque en el fondo sabemos que vamos a morir. El saber que ahora vivir para siempre es verdad y no autodefensa hasta ahora parece ser el lado más positivo, que no habrá vejez y podré mirar como sigue avanzando el mundo incluso más allá de mi tiempo. Pero otra parte no quiere tener que matar a otros. El yo humano aun no sabe como despedirse. Mi mente está fragmentada. Contengo las ganas de preguntarle si es normal estar tan confundida, aunque en ese mismo fondo sé que es parte del proceso. La lógica aun no me ha abandonado por completo.

Solo una vez estuve más asustada, cuando me echaron no a este cuarto sino a esa patrulla, el año pasado, jalada por un gorila que se hacía llamar policía. Hay un nombre mejor: granaderos. Cuando me atrapó entre la multitud no pude hacer más que golpearlo con el puño, y solo conseguí lastimarme los nudillos y no dejé de defenderme pese a los golpes hasta que me arrojaron a la patrulla. En la prisión recuperé mi valor y pude encontrar con qué recurso legal salir. Los presos políticos nos pusimos de moda, y yo era una estudiante. Estoy asustada, pero cosas peores he enfrentado, tengo que superar o lidiar con esto.

Saco una vez más mi valor, tragando saliva en un reflejo aparentemente ahora innecesario.

- ¿Cómo… como es la corte? – Balbuceo, casi en voz baja, deseando saber más sobre esto.

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11/01/2014, 20:01
Mercedes

Sonrie de forma un tanto enigmatica, mientras toma el cuenco, y te lo tiende para que bebas. El aroma se vuelve mas fuerte, atentando contra tus sentidos. Te han mantenido bien alimentada, pero cada noche despiertas con un ligero vacio. Aunque te explicaron que realmente no es necesario, y que con beber cada 3 o 4 dias alcanza, si no te esfuerzas, es cierto que la sangre en ti disminuye con cada noche. Mas, si se usan algunos de los dones que se te han concedido. Es por eso que aquellos que pueden permitirselo beben un medio litro diario, manteniendose a plena forma. Mientras tus ojos contemplan la roja superficie del liquido, Mercedes responde a tu duda.

-Eso depende de como te muevas allí. Pero en general, podrias tomar el ejemplo de una manada de lobos. La Princesa es el lider. Los Primogenitos y antiguos de cada clan, como Gregorio lo es del nuestro, los machos y hembras alfa. Los ancillae somos miembros de la manada, los que buscamos crecer en fuerza para ganarnos un lugar de honor. Y los neonatos...  Esos son los cachorros, desde luego. Tu, la cachorrita mas pequeña de todas hasta ahora...

Imprime un toque de ternura a sus palabras, pero tras el mismo puedes darte cuenta que el trasfondo es muy poco halagueño. Eres la nueva. Necesitaras aprender, y necesitaras amigos. O de lo contrario, quien sabe hasta donde llegaran. Lo mas seguro, es que la comparacion con los lobos no se limite a la organizacion de la jauria. Despues de todo, los vampiros son depredadores... de humanos. 

-... ahora bebe. Daremos un paseo. Tambien quiero que tomes un baño y te cambies... sin mas problemas. ¿Estamos de acuerdo, pequeña?

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12/01/2014, 06:03
Laura

Es un alivio no tener que matar a nadie. Aprecio que no me haga pasar... hambre... o como se llame a no beber regularmente sangre. Bastante sé de llevar el cuerpo al límite, antes de Mercedes apenas comí en los casi últimos días de humana.

Recuerdo lo mucho que me encantaba la comida chatarra. Papas fritas, botana, e incluso placeres culpables como la pizza o la cerveza preparada. Si hubiera sabido me habría salido del hotel y habría gastado el dinero en comer todo lo que pudiera, porque ahora todo eso se acabó.

¡Todo lo que pude haber hecho, y apenas me di cuenta de todo lo que dejé pasar! Me confié demasiado en que siempre habría un día siguiente, pese a que mi tiempo se acababa. No sabía nada de lo que me esperaba, pero se supone que la vida se puede acabar cualquier día, debí de pensar más en vivir el presente. ¡Que inconsciencia, por dios!

Tomo la sangre, con cierto dolor emocional.

En lugar de responder me limito a asentir. Estoy calmada, y más consciente de lo que Mercedes me está cuidando, dentro de todo. Pero aun así duele.

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14/01/2014, 05:39
Mercedes

Mercedes se retira luego de esto, dejandote sola con tus pensamientos. El cuarto tiene ducha, y un artificial e inutil ahora baño, para completar la ilusion. Asearte no sera ningun problema. 

En cuanto a vestirte, es de agradecer que por ahora todo corra a cuenta de ella, si bien esta claro que tendras que empezar a ganarte tu manutencion de alguna forma. No obstante, es apreciable la discrepancia, por un lado entre tus ropas sencillas de universitaria o trabajo, contra los elegantes vestidos y zapatos que parecen ser el "habitue" de tu sire. No hay un punto medio. Cabe pensar si esas discrepancias, con el tiempo, no se extenderan a mucho, mucho mas... Por ahora,  tu armario esta dividido entre esas dos clases de prendas, como un simbolo de tu propia division interna, y ahi se acaba todo.


Rato despues que acabes, encuentras a Mercedes afuera, sentada en un juego de jardin que ocupa el centro del patio. Su casa es bastante grande, un caseron al estilo colonial, con las habitaciones dispuestas en torno a un espacio central abierto. Obviamente no necesita arreglarse mas de lo que ya lo esta. Junto a ella se encuentra un robusto y atractivo guardaespaldas. Es un ghoul, como te enseñaran, un mortal vivo que bebe sangre de vampiro. Totalmente leal a su señora, en estos momentos se encuentra arrodillado frente a ella, lamiendo con lujuria su brazo, del cual mana sangre... 

Ignorando tu actitud ante la escena, tu madre vampirica te mira, observando los atuendos que eligieras con atencion absorbente...

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14/01/2014, 21:34
Laura

Dejo correr el agua, tratando de concentrarme en ella. Me tomo mi tiempo, sin saber realmente si Mercedes me estará esperando. Por unos segundos trato de dejar todo afuera y pretender que acabo de despertar de un sueño (un muy, muy extraño sueño) y que todo lo que estoy haciendo es bañarme en mi casa.

Esto no puede ser tan malo. Digo, por primera vez en años el dinero no es mi problema, no tengo que preocuparme de como voy a trabajar, no estoy regulada por un horario, puedo incluso dejar de preocuparme de la muerte...

- ¡Basta! - Aprieto los ojos, grito y me tapo los oídos tratando de detener mi dividida cabeza. - ¡Detente, ya, detente! - me sale la voz como un lamento. Un gemido de desesperación. Estoy harta de todos estos pensamientos dobles. No sé que esperar en mí misma. ¡No sé!

¿Es bueno o es malo? ¿Que mierda es esto?

Trato desesperadamente de contener la confusión. No pensar en qué voy a hacer, en qué me espera, en qué voy a gastar la inmortalidad o en qué bueno es dejar de morir. Respiro sin necesidad, una, varias veces, amortiguando el doloroso torrente de emociones llamado trauma. Solo necesito pensar. Solo necesito no preocuparme. Solo necesito, solo...

- Solo.... solo deja de pensar...

Y con esa orden que me dí a mi misma, todo pareció calmarse. De manera tenue, ligera, poco a poco, hasta lograr amanzar el agua dentro de mi propia tormenta. Se acabó Laura. Acéptalo.

Tienes que ser fuerte. Tienes una nueva vida, quizá una segunda oportunidad.

- Todo va a estar bien... - sigo repitiendo, como un mantra. Incluso después de abandonar el agua. - Sobreviviré a esta. Ya me las ingeniaré. - Me recuerdo a mi misma, a la par que busco un atuendo. Sonrío ante la ironía de ver el reflejo de mi estado mental en un simple armario. Estoy dividida, como nunca en la vida lo había estado.

Bellas las casualidades que parecen enviar un mensaje.

- Sobreviviré. Siempre lo hago.


Camino admirando la casa. Siempre he sentido un respeto por el estilo colonial. Las terrazas como esta llenaban de luz natural una estancia en una época en que la electricidad como la conocemos aun no se inventaba. Paso los dedos por las plantas. Tras haber pasado todo ese tiempo en el cuarto es reconfortante ver un jardín.

Sigo caminando, admirando las plantas, respirando el aire nocturno más por placer que por captar oxigeno. O respiraba hasta encontrar a Mercedes...

¡¿Que demonios?!

Salto del susto al ver a su guardaespaldas de esa forma, a nada de gritar. Horrorizada miro como la sangre baja por el brazo de Mercedes, hasta llegar a su lengua en una forma dantesca. Ver eso resulta intimidante, aun más que la atención en que Mercedes mira mi ropa.

Giro sobre mi misma, aun con la cara de espanto. Trago saliva. Muy bien, admito que aun no estaba preparada para ver lo que sea que esté pasando ahora. Sintiendo un escalofrío despacio, poco a poco, giro la cabeza hasta ver sobre el hombro a Mercedes aun.... ¿alimentando? a este mortal.

¿De aqui a cuando pienso en los humanos con ese término? ¿Como puedo pensar separándome a mí misma de ellos, si también soy humana aunque diferente?

Mi mente aun no capta que ya no lo soy. Todavía se cree una persona, solo que con unas habilidades y necesidades más especiales que el resto de la gente. Prueba de ello es mi reacción.

¿De verdad podré acostumbrarme a ver eso?

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16/01/2014, 17:09
Mercedes

-Ah, ahí estas querida…-dice Mercedes al verte, estudiando tu vestido. Menea la cabeza levemente, como dudando, pero termina aprobando con un mohín resignado. Todo el tiempo ignora al joven que dedicadamente lame su muñeca. Finalmente, por fortuna, levanta el mismo y le hace un gesto de alto, cosa a la que el muchacho obedece con evidente tristeza. Mercedes toma un paño y se frota el antebrazo, limpiando cualquier rastro de sangre. Al terminar, también su corte se ha cerrado. Una muestra muy nimia de los poderes regenerativos de un vampiro, te aseguraría.

-Bien, ahora que Miguel está listo podemos salir. +asegura, levantándose y caminando en tu dirección. Su fría mano te acaricia la mejilla, para luego bajar por tu brazo hasta encontrarse con la diestra, entrelazándose. + Vamos a visitar un par de personas. Trata de distenderte… y sobre todo, controlarte.

Seguidamente te lleva afuera. Miguel se les ha adelantado y ya está abriendo la puerta del elegante auto, para que ambas ingresen. La noche porteña recién comienza. Quien sabe lo que les deparara… Las calles pronto se llenan de luz y color, incluso aunque hoy es domingo. La vida bulle a tu alrededor. Pero por la ventanilla entreabierta, entre los aromas de la ciudad, el que mas llega a vos es del calor de los humanos... y huele rico.

Notas de juego

breve viaje. Si tenes alguna duda a mercedes o queres interpelar a ella o el ghoul, dale ahora. sino con una breve introspeccion basta y seguimos. Vas por algunas de las calles mas concurridas y comerciales de la ciudad, asi que podes dar un vistazo a lo "mejorcito"

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22/01/2014, 01:53
Laura

Tengo ganas de apretar una pelota anti-estrés. Hace no mucho hice una en un plantón, con globos, harina y atole en polvo. El atole nadie lo iba a preparar porque estaba caducado, la harina había sobrado de las bombas caseras y entre lo que dejó uno de los vendedores ambulantes que al ver el campamento se fugaron había una bolsa de globos de hule para inflar con la imagen de Bob Esponja, y yo dije “¿por qué no?”. No tardé en obtener respuesta: mientras otros masticaban chicle yo me la pasé apretando la pelota todo el día y buena parte de la noche siguiente, hasta que el hule cedió y la harina comenzó a escurrirse llenándome los vaqueros de blanco, justo a tiempo para que aparecieran las cámaras y comenzaran a llegar los granaderos, para quienes fue más fácil todavía atraparme.

- Lindo… - dije cuando la harina no se quitaba de la mezclilla por más que me sacudía la pierna – Lindo….

Fue necesario apretar la nariz, y aun así tengo una quemazón en la garganta que me obliga a tragar saliva. Subo deprisa el vidrio, apretando los ojos y tragando más saliva con tal de alejar el olor. Contrólate Laura. Por favor, no quiero volver a matar a alguien, por favor…

Respiro el penetrante aroma del cuero de los asientos, mezclado con el perfume de Mercedes. No abro los ojos, pero si me inclino más en el asiento. He de admitir que estar medio muerto tiene sus ventajas, una viajar y “vivir” o pasar el tiempo con más estilo.

- Mercedes, ¿si muevo los hombros nadie notará que no respiro? – le pregunto burlándome de mi misma pese a que mi pregunta es sincera.

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22/01/2014, 04:52
Mercedes

Esboza una sonrisa traviesa, meneando la cabeza. Mira por su ventanilla la ciudad que pasa.

-Pocos mortales son tan observadores. Antes notaran tu palidez, querida... Aun no surge del todo, pero pronto tu piel se tornara blanca como la de un cadaver. Para fingir el calor corporal, deberas consumir sangre. Eso se encargara tambien de simular la respiracion, el parpadeo y los pequeños gestos... por algun rato. Huelga decirlo, se reserva para cuando tratamos con humanos que no conocen nuestra naturaleza. Resulta incomodo y cansador. Es por eso que los vampiros solemos aislarnos un poco de los humanos, aunque nos relacionamos mucho entre nosotros... Como los miembros de un selecto club privado, podriamos decir.

Mientras habla, las calles pasan, y el auto se va deteniendo. No fue un viaje largo, apenas menos de 10 minutos. Una vez el ghoul las ayuda a bajar, podes ver mejor el lugar, un modesto edificio de dos plantas, casi escondido en mitad de cuadra. Estrecho, cerradito, solo llama la atencion el cartelito que indica "Frank's bar".

Una vez adentro, es otro tema. El local es muy atractivo e interesante, decorado al estilo parisiense de antaño. Hay incluso un piano, y la mayor parte del mobiliario es de maderas de buena calidad, nada de plastico moderno. Mercedes entra adelantandose, y sin vacilar va hacia la puerta posterior. En una de las mesas, entendes el objeto de la venida a este sitio. Alli esta sentado Gregorio, acompañado de una morena beldad de vestido demasiado escotado, observandolas. 

-Buenas noches, querido maestro...+saluda tu señora al acercarse, primero con calidez, pero luego con un tono que termina frio en las segundas notas.+ y buenas noches, Claudia.

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22/01/2014, 06:25
Gregorio Escobar

-Mi querida Mercedes....+saluda con efusividad, separandose de la morena, para pasar un brazo sobre el hombro de tu sire y tomarle de la nuca, acariciandola. Su beso, justo en la comisura de los labios, parece lleno de ternura+... me alegra que pudieras venir.

Luego, su mirada pasa a vos. Podes sentir el mismo escrutinio al que te sometieran en la casa, pero este esta cargado de un toque diferente, un aire masculino y viril, algo que destaca a Gregorio. 

-Laura, estas radiante pequeña. Bienvenida. Espero que disfrutes nuestra compania... y nosotros la tuya +te dice, mirandote a los ojos fijamente. Esta vez, que no estas acostada y encadenada, sus manos contornean tu cintura. Es alto, mas de 1.80. Se inclina, depositando un calido beso en tu mejilla, un par de segundo mas largo de lo que deberia ser un simple saludo. Puedes sentir como todo su cuerpo irradia ese calor intenso, insaciable. Y eso es como vampiro... lo que habra sido como mortal. Tras este extraño recibimiento, te invita a tomar asiento en el que queda libre, justo frente a el. Mercedes ya ha ocupado el que estaba a su diestra, y mira fijamente a la morena... seguro, no con buenos pensamientos

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22/01/2014, 09:02
Laura

“Y nosotros la tuya” basta para sentirme insegura, y ver la mirada que le dirigió a su acompañante termina de hacerme sentir fuera de lugar.

 - Mucho gusto – le dijo cortésmente a, creo, Claudia, pero no espero mucho a sentarme para no hacer sentir incómoda a Mercedes. Parece que no le gusta la compañía de su sire. Sire de mi sire, me pregunto qué sentirá si lo llamo “abuelito”.

Casi inconscientemente me acomodo más cerca de Mercedes, preguntándome si con el saludo me empezará a mirar mal también. Entre esa mirada y la forma en que la abrazo podría decir que son pareja, o lo diría si no supiera más. Con curiosidad me pregunto cómo será el amor vampírico, aunque a juzgar por las cosas que he visto hasta ahora es mejor no hacerse ilusiones.

Con la mirada recorro el lugar, buscando un tema de conversación mejor que preguntar cómo está el clima. Pese a haber evitado el contacto visual mientras me acomodaba en el asiento, ahora miro disimuladamente a Gregorio. Distinguido en apariencia, como Mercedes. Hay ratos en que entre más conozco, más ignorante me siento. Le dirijo una mirada disimulada a Claudia, buscando esa palidez de la que me habló Mercedes, preguntándome si será también un vampiro o es otra ghoul como… no, mejor no pienso en aquello antes de hacer un gesto facial que los demás no encuentren agradable.

- ¿Es de ustedes este local? – casi se me sale preguntar.

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23/01/2014, 18:54
Gregorio Escobar

Esboza una sonrisa, mientras toma una botella. Despacio sirve un par de copas más, para vos y Mercedes, de lo que obviamente es sangre, lo notas al momento que brota del envase. También te percatas que había 4 copas en la mesa ya dispuestas, no hace falta pedir otras.

-Un capricho que me permito, sí. Me recuerda mis años en la Ciudad Luz… Ahhh, el tango resonando en los salones, desde casas de barrigones ricachones deseosos de estar a la moda, hasta el acogedor Moulin Rouge… Fueron buenos tiempos, que por fortuna han sido justamente revindicados. Ahora es un emblema nacional lo que supo ser el desahogo de los pobres. Pero, considerando este país, es lógica esa elección.

Empuja el líquido  hacia vos con suavidad, sin estirarse mucho, para luego tender la otra a Mercedes. Esta interrumpe su duelo de miradas con la morena, y la coge, acariciando los dedos de Gregorio al hacerlo. Este le devuelve el gesto con una mirada intensa, pero enseguida regresa la atención a vos y la charla

-¿Te gusta la música y el baile, pequeña? Se poco de tus gustos, más allá de los elogios que ha dedicado Mercedes a tu arte. No hemos tenido mucha oportunidad de hablar demasiado… y ciertamente, de tu país y su cultura sé bien poco. Quizás no lo sepas, pero aunque algunas de sus regiones son un destino ideal de vacacionar para los mortales, nosotros tendríamos… otras dificultades, que lo vuelven muy insalubre. 

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27/01/2014, 12:16
Laura

Me concentro en su plática, escuchando con algo de admiración, aunque al mencionar los destinos de mi pais casi me tengo que morder la lengua para no hablar e ir a decir algo inadecuado. Los latinoamericanos tenemos muchas cosas en común, pese a que nuestros acentos y formas varíen. Mi acento mexicano es notorio. Sonrío para mi misma al pensar en como sería imitar el acento argentino, y en si podría hacerlo lo suficientemente bien como para que nadie se sienta ofendido.

Además, a como estoy de nervios siento que cualquier cosa que diga y no cumpla las expectativas tan elevadas que Mercedes les dio sobre mi persona la puedo dejar en mal, y algo me dice (las miradas MercedesVSMorena, cof, cof) que si la hago quedar mal frente a su rival no me lo va a perdonar con mucha facilidad.

- Me gusta el baile, aunque prefiero la música... - Evito profundizar en el tema del baile a propósito. Ojala supiera alguna danza típica... ¡no debí de saltarme "Danza folklorica" en la prepa, ¿pero qué querían? El solo ver la falda ya era para reír, ni muerta me pongo esa imitación barata de vestido de china poblana. Si se los digo quizá les haga reír un poco, pero al ambiente refinado que hay no me voy a arriesgar. - Hablando de desahogo de los pobres, en las plazas públicas era común ver a alguien tocando la guitarra, pero no tanto como en el transporte público. A la guitarra tambien se le ha hecho justicia, pero se le sigue tratando casi como un instrumento de guerra: se va con el rifle por la selva, rogando que la lluvia no traspase la funda y heche a perder la carga, y se dispara donde se puede.

Intento ser ocurrente, algo que es natural en mi y lo sería si no fuera por la recien descubierta presión social que incluso me hace hablar más "de usted" que "de tú". No sé si los vampiros le rezaran a algun dios, pero me vendría bien saberlo...

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29/01/2014, 02:30
Gregorio Escobar

Voltea la diestra hacia arriba, agitandola levemente.

-Desagradable asunto, la guerra, pero cierta es la comparacion. En el momento que era dificil obtener fusiles, el arma ciudadana era la guitarra, y hoy lo sigue siendo en manos de los humildes pacificos. Las formas de la lucha social no varían, e incluso los motivos, siguen siendo los mismos a lo largo de los años, por mas que se disfracen con causas y nombres. Lo unico que cambia, en todo caso, es el lado en el cual estas.

Se acomoda hacia atras, abriendo los brazos, y rodeando a las dos mujeres por sus hombros. Estas dejan su duelo para mirarlo, acomodandose en su pecho, mas relajadas, aunque aun asi mirandose fijamente. El no les hace mas caso del necesario para acariciar sus hombros con suavidad.

-Eso me trae a otro tema... Ahora, tu "lado" de la vida ha cambiado drasticamente. La perspectiva en si del mundo. ¿Como estas llevando la transicion?

Sus ojos oscuros escudriñan tu rostro, incesantemente, pero tambien tu escote, sin la menor señal de rubor o verguenza. Te examina con un descaro absoluto, prepotente y casi orgulloso de ello.

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30/01/2014, 21:02
Laura

Justo cuando pensaba que podría poner en mal a Mercedes él me mira así.

La forma en que me observa hace que me cruce casi sin pensarlo de brazos, pese a que intento mantener mi cara igual. Otra cosa diferente a la yo antes de ser mordida: no me levanto y salgo de alli. Cierto, de haber sido un cliente de mis tiempos de mesera no le habría hecho más que dejar que el cocinero le escupiera la comida (¿qué? era una práctica habitual... ¡y más educado que hacerle una grosería en la mesa!) pero de haber sido afuera no me habría contenido y le habría dado una bofetada. Mamá estaría tan orgullosa pienso con sarcasmo.

Bueno, supongo que en este mundo ya no existe el sarcasmo. Lo miro aun con algo de impresión, especialmente por la forma en que Mercedes y la otra se acomodan en su pecho. ¿Mercedes también habrá bebido su sangre? ¿Yo estaré así algún día?

Muy bien, acabo de aterrizar en el mundo perdido. Vuelvo a extender los brazos, sin saber si va a volver a mirarme así y sin atreverme a mirar a Mercedes a la cara pese a no haber pedido semejante mirada. A ver si ahora no soy yo la que atrae su ira...

- Adaptándome - confieso con el más apropiado de los eufemismos. - Cuando humana... - todavía titubeo con la palabra - Cuando humana decía que cada día se aprende algo nuevo, y ahora siento que cada hora aprendo diez cosas nuevas - bromeo.

Juego con el tenedor un poco, aun escogiendo las palabras.

- Todo este tiempo, especialmente el año pasado, creía que los políticos de mi país eran marionetas. En México un secreto a voces es que los presidentes nunca cambian, solo ponen a otro a ocupar su cargo pero si pudieran se volverían a reelegir... Al final supe que teníamos la razón, pero no en la forma que esperábamos. - Dejo salir una sonrisa irónica - Si me lo hubieran dicho el año pasado, me habrían ahorrado un arresto, treinta bebidas energizantes y cinco plantones...

Pese a todo, no habría cambiado un segundo. Esos fueron de toda mi vida los meses de los que estoy más orgullosa. Fue bueno haberlo vivido. Alzo una copa, a modo de imaginario brindis pese a no beberla todavía. Espero la siguiente generación lo haga mejor. Si algo ayuda, es que al menos viviré para verlo

- Sigo sin poder definirlo, pero si describirlo: todo se está expandiendo. Hay muchas cosas que no sabía y que no habría experimentado. Si no está mal preguntar... ¿como fue para ustedes?

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31/01/2014, 03:19
Gregorio Escobar

Sus largos dedos acarician los labios de Mercedes, gesto que hace fruncir mas el ceño a la otra. Ella se los besa. Mientras tanto, el entrecierra los ojos un momento, como si se metiera en sus recuerdos.

-Mmm... diria que delicioso. Ya era un animal nocturno entonces. Bares, fiestas, peñas, eran mi hogar. Mi sire supo lo que queria cuando me vio. Para mi, solo fue como cambiar unos pasos en el baile de la vida. Claro que con el tiempo, uno no puede quedarse solo como bailarin... y empieza a pensar en dirigir un poco el espectaculo.

Abre los parpados, mirandote fijamente de nuevo.

-Las primeras noches son bellas. Momentos de placeres nuevos, aprendizajes, experiencias... Tambien de ignorancia y desconocimiento. Puedes acabar cometiendo un error que perjudique tu reputacion... y eso, mi niña, es todo cuanto tenemos realmente. Un vastago vale tanto como su palabra, en muchos aspectos. Por ello, debes prestar gran atencion a cuanto te enseñe mi querida Mercedes...+esta abre los ojos, agradecida por el cumplido+ u otros de la estirpe mas experimentados. Creo que te hara bien estar bajo la tutela de Antonia y su prole. Ellos tienen mucho de tu entusiasmo juvenil.

Al deslizar esto, notas que Mercedes te mira. ¿Antonia? No habia mencionado nada de eso...