Partida Rol por web

El golpe es mucho más brutal de lo que esperaba y me resiento. Mi rodilla toca el suelo por un instante y sentir la tierra me hace reaccionar. Con un grito de absoluto salvajismo agarro el martillo con la mano que en ese momento no tengo dolorida y lanzo mi escudo contra su vientre, abriendo el hueco perfecto para colocar profundamente mi arma en un punto cercano, con sus defensas ya abiertas.

No me vas a parar.

Imbuida por la fuerza de Heler mis manos se alzan una vez mas haciendo que los rayos de la tormenta golpeen a la criatura del caos

La astuta criatura se adelanta a mi movimiento pero soy un hombre de recursos y no me dejo caer en la desesperación. Así que uso mi magia de nuevo pero esta vez de una forma más sutil. Usando la mano del mago para intentar robarle el cuerno, el objeto de nuestra búsqueda.

 En el momento de lanzar el conjuro me  encomiendo a Malkion quien escucha mi plegaria y guía mi voluntad para usar la fuerza telekinética con poder y precisión.

El escorpión grita de rabia al darse cuenta que el cuerno le ha sido robado y, sin prestar atención al dolor de la descarga de Ulatha y el golpe de Alsha, sale corriendo tras él¹. En la pendiente de la coina aparecen dos broos más y otras siluetas se adivinan viniendo tras ellos.

En las manos del mago llega con suavidad el cuerno que reposaba en el cuello del hombre escorpión durante todo el combate.

no dudo en atacar por la espalda al escorpión ante la oportunidad que se me presenta. Y tan pronto recupero el equilibrio emprendo la persecución tras él. No es mi estilo dejar un combate a medias. Y está claro que el mago poco podrá ser de ayuda si lo ensartan con un aguijón...

La rápida huida de mi oponente no me permite golpearle antes de que salga de mi rango, sin embargo salgo corriendo en su busca, ya que no puedo permitirme que recupere ese cuerno antes que yo.

Tú no te me escapas.

Continúo con mi ataque cargando contra él con toda la rabia que me ha producido fallar mi anterior embiste.

Pongo el escudo por delante y salto contra él tratando de alcanzarle. Lo logro, pero las prisas solo me permiten lograr el impacto del escudo, quedando el martillo lejos, aunque no demasiado, de conectar con su abdomen.

Venga, no puedes fallar tanto.

Al menos el golpe se lo lleva.

Así no lo lograremos.

Me preparo para lanzarle el cuerno a Aksha, cuando veo que la criatura corre hacia mí , no soy un guerrero como mis compañeros así que no lo quiero cerca y desato una oleada de brillantes colores sobre él par inmediatamente usar la mano de mago y enviar el cuerno por encima del alcance del escorpión hacia las manos de Aksha.

 La oleada de colores Brillantes no parece afectar al engendro del caos, pero al menos el cuerno aterriza en las manos de nuestra elegida. 

Desde lo alto de la torre poco puedo hacer excepto elevar a Heler una oración para que mis compañeros tengan exito

El rostro del escorpíón dibuja una endiablada sonrisa al ver caer el cuerno de nuevo y con gran agilidad amaga ataques a la Uroxi mientras recoge la reliquia del suelo.

- ¡Ja, ja, ja! ¡Lo tengo mi reina! ¡Estos estúpidos no son rival para tu poder!

A pesar de las numerosas heridas que hacen brotar sangre negruzca de su piel parece extasiado e ignora el dolor.

Mientras, los broos, que ya han alcanzado la cima ya atacan a Aksha y a Irik consiguiendo clavar su lanza en el muslo de la uroxi. Desde la atalaya Ulatha observa más criaturas cornudas subiendo por la pendiente del abismo.

Mierda.

Dadas las bravuconadas que está soltando siento deseos de golpearle, pero en este momento es más inteligente proteger a nuestro mago, asi que descargo mis golpes contra uno de los Minions.

Maldigo entre dientres al engendro escorpión cuando vuelve a recoger el cuerno

-se acercan mas Broos, hemos de acabar esto-

Tengo muy claro que hay que recuperar el cuerno, y para eso ha de morir el escorpión de nuevo dirijo la ira del panteon de las tormentas sobre la abominación, lamentando, no por primera vez, haber gastado mis mejores hechizos en el encuentro con los trollkin

Intento golpear a la criatura escorpión pero resulta cómico verme resvalar en la carrera con la propia sangre de esa cosa.

Maldigo mil veces pensando en que Orlanth se está burlando de mí demasiado en esta maldita ocasión... vaya desastre de combate estoy dando como espectáculo para los dioses... Si muero hoy preferiría el olvido a ser recordado por esta sarta de torpezas y mediocridades. Me intento recomponer lo antes posible para reanudar l alucha con más fortuna.

Me quedo estupefacto y con cara de gilipollas cuando el cuerno cae al suelo e inmediatamente es recogido por la criatura del caos.

 solo soy capaza de apuntar mi brazo hacia la insidiosa criatura  descargar un virote mágico que la impacta aunque parece no causarle mucho daño.

 Estoy tan sorprendido que apenas  me he dado cuenta de que los nuevos Broos nos han atacado. Así con un destello de entendimiento uso mi capacidad innata para arrojar un poco de polvo y arena del suelo a los ojos de la "cabra" que quería ensartarme en su lanza y que en un movimiento reflejo mi cuerpo había hurtado. 

Los rayos del mago y la sacerdotisa impactan uno tras otro en el torso del hombre escorpión que recula tambaleándose hasta caer suelo con una sonrisa macabra dibujada en el rostro. Las patas de escorpión tiemblan unos segundos hasta detenerse mientras la mano inerte suelta el cuerno que queda tirado en el suelo.

Los broos furiosos siguen acosando a Irik y a Aksha con sus lanzas pero estos esquivan con facilidad los ataques dubitativos de los seres caóticos.

Aksha deja todo y usa el cuerno joder eso es lo que tienes que hacer, digo extendiendo mis manos y descargando una rociada de color sobre los dos hombres bestias , pero el abreo y las prisas así como la tensión hacen que el conjuro no funcione. 

Pues la próxima vez me lo tiras a mí - respondo furiosa

Salto a por el cuerno con tanto mosqueo por semejante comentario que para cuando mis oponentes quieren darse cuenta ya he salido del rango de sus armas y estoy demasiado lejos para poder tratar de golpearme.

La rabia siempre hace efecto.

Agarro el cuerno con una mano mientras ruedo, alejándome lo más posible de ellos. Después soplo con todas mis fuerzas.

Espero que funcione.

"Al menos la bestia-escorpión ha caido" pienso con un residuo de satisfacción mientras contemplo la actuación menos que épica de mis compañeros

Sin entretenerme con puyas dirijo el siguiente de mis rayos hacia el broo mas cercano a Aksha, que nadie le impida hacer sonar el cuerno

Suspiro aliviado al ver caer a hombre escorpión, y acto seguido escupo sobre su macabra sonrisa un esputo mezclado de saliva y sangre. Recupero la actitud y me lanzo sobre los Broos que quedan en liza. Espada por delante intento resarcirme de tanto fracaso en mis golpes hasta el momento.