Partida Rol por web

La noticia me llegó como un jarro de agua fría. Estúpido Harold, ¿a quien se le podía ocurrir una insensatez así? La noticia me dolió, y estando en el sitio en el que estábamos, miré al cielo y deseé con todas mis fuerzas que saliera de esta. Suspiré, reordenando mis pensamientos. Luego tendría que pasarme por el hospital, pero por el momento tenía otros asuntos entre manos. Cogí el walkie, y contesté.

-Buen trabajo Karl. Has hecho todo lo que has podido para ayudar al pobre hombre, no ha tenido que ser agradable, pero has cumplido bien tu cometido. Estoy en la iglesia, junto con Lee y algunos acompañantes más. Estamos buscando al primo de Dylan. Es un chico delgado, con el pelo largo y sucio, y con barba. Al parecer tiene algún tipo de problema en la cabeza, y se ha escapado, ¿has visto a alguien con esa descripción? Infórmame cuanto antes si lo has visto, mientras tanto quédate en la comisaría con tu esposa, cuida de ella y estate atento por si alguien más llama. Uno de los tres deberíamos estar siempre allí de guardia. Notifícame cualquier llamada que entre, por tonta que sea. 

Una vez terminada la conversación bajé el walkie y me dirigí a Dylan y a los periodistas.

-Bueno chicos, no tengo mucho tiempo, así que voy a ser directo. Dylan, ¿sabes donde está tu primo? ¿A qué viene esa ropa? Ese abrigo en esta época del año es de lo más inusual, por no hablar de que el resto de tus amigos iban vestidos de igual manera. No tengo tiempo para excusas baratas, y aquí hay mucho más de lo que me estás diciendo, así que te pido que nos dejemos de rodeos y vayas al grano.

Además, estaba el tema de los dos periodistas, los cuales les habían acompañado. Me encaré a ellos, y volví a hablar.

-Lee dijo que venían ellos solos, y aun así también aparecéis vosotros dos. ¿Qué hacéis aquí? Con la que hay montada fuera deberíais estar cubriendo la festividad, ¿no? ¿Tenéis algún tipo de información que queráis compartir? 

Los miré con cautela, intentado leer en sus expresiones algún signo de preocupación, inquietud, curiosidad, o cualquier emoción que me pudiera dar más información que la que saldría de sus bocas.

-Nadie con esa descripción- dijo con rapidez Karl-. Iré a la comisaria y le avisaré de cualquier novedad. Si me necesita, no dude en llamar.

Cuando Harry se disponía a contestar al sheriff apareció del walkie el mensaje de Karl que hizo enmudecer a a todos los presentes. - No sé si es el momento de comentar lo del primo de Dylan...- Algo concernido por la noticia pero sabiendo que poco podían hacer Harry se apresuró a comentar al Sheriff. - Sheriff, perdone que le moleste en este momento pero creo que es importante.- Alejándose del grupo para que no pudieran oír la conversación con Mr Starrosa le comenta en voz baja. 

- Señor.  Dylan y Ronan Eisen eran dos de los encapuchados que estaban dando vueltas por la plaza buscando al, teórico, primo de Dylan. Un tal Adam Smith, pero dudo que ese sea su nombre verdadero. No sé ni quien es ni lo que traman pero seguro que muy bueno no es. Al resto de encapuchados les he perdido la vista pero diría que eran un total de cinco.-   Mirando al grupo de periodistas y a Dylan a ver si se impacientaban Harry continúa con su explicación. - Cuando nos hemos encontrado con Ronan iba acompañando a la Sra Crown con las bolsas de la compra, como si no pasara nada. No he visto ninguna señal entre ellos en ese momento.... Ah si, puede que no sea importante pero antes que aparecieran los encapuchados me encontré con una mujer forastera un poco rara*. Al parecer estaba buscando a su madre pero parecía algo desorientada. Quizás es una corazonada pero esa mujer me llamó en exceso la atención...-  Esperando alguna posible orden por parte del Sheriff, Harry espera algo intranquilo por la cantidad de sucesos que están ocurriendo el día de la festividad local.

 Le sorprendió escuchar que el viejo Swacht era el protagonista de este accidente, y también le preocupó pensando en la avanzada edad del pobre hombre. Pero pensando que los doctores estarían ocupados con la operación, supuso que lo mejor sería no intervenir hasta próximo aviso. En cambio, dirigió un par de pasos hacia la Iglesia antes de dirigirse nuevamente hacia su secretaria.

- Supongo que Anna Swacht esta al tanto de toda la situación... más tarde envíale algún mensaje referente a la salud de su esposo, luego de que la operación haya terminado... sea exitosa o no. Por el momento iré a ver que hace tanta gente en la Iglesia.

Dylan lanzó un suspiro y arrugó el ceño molesto. Se cruzó de brazos y miró alternativamente a Lee y Strarrosa, mientras estos intercambiaban algunas palabras. Les dejó hablar entre ellos hasta que pareció no aguantar mas.

-Creí que vendría aquí para recibir ayuda, no para un interrogatorio sobre mi forma de vestir- miró hacia un lado, negando con la cabeza-. No se si mi primo querrá venir conmigo una vez lo encuentre. Se supone que no es peligroso pero no quise arriesgarme. Le pague a Ronan para que me ayude y les di ropa vieja gruesa solo por si a Adam se le daba por querer mordernos- se encogió de hombros-. Como le dije al oficial Lee, solo quiero encontrarle y llevarlo a casa.

​El gesto de cruzarse de brazos pareció ser una forma de zanjar el asunto. Arrugó la boca antes de agregar.

-Si no van a ayudarme o arrestarme, continuaré con mi búsqueda.

El sheriff habló a travez de su radio a Karl:

Buen trabajo Karl. Has hecho todo lo que has podido para ayudar al pobre hombre, no ha tenido que ser agradable, pero has cumplido bien tu cometido. Estoy en la iglesia, junto con Lee y algunos acompañantes más. Estamos buscando al primo de Dylan. Es un chico delgado, con el pelo largo y sucio, y con barba. Al parecer tiene algún tipo de problema en la cabeza, y se ha escapado, ¿has visto a alguien con esa descripción? Infórmame cuanto antes si lo has visto, mientras tanto quédate en la comisaría con tu esposa, cuida de ella y estate atento por si alguien más llama. Uno de los tres deberíamos estar siempre allí de guardia. Notifícame cualquier llamada que entre, por tonta que sea. 

Karl le respondió al instante:

Nadie con esa descripción. Iré a la comisaria y le avisaré de cualquier novedad. Si me necesita, no dude en llamar.

​Se cortó la comunicación y Felix continuó hablando, esta vez a los presentes.

Bueno chicos, no tengo mucho tiempo, así que voy a ser directo. Dylan, ¿sabes donde está tu primo? ¿A qué viene esa ropa? Ese abrigo en esta época del año es de lo más inusual, por no hablar de que el resto de tus amigos iban vestidos de igual manera. No tengo tiempo para excusas baratas, y aquí hay mucho más de lo que me estás diciendo, así que te pido que nos dejemos de rodeos y vayas al grano.

Luego se dirigió directamente a los periodistas.

-Lee dijo que venían ellos solos, y aun así también aparecéis vosotros dos. ¿Qué hacéis aquí? Con la que hay montada fuera deberíais estar cubriendo la festividad, ¿no? ¿Tenéis algún tipo de información que queráis compartir? 

​A Lee le pareció oportuno intervenir, soltando un:

Sheriff, perdone que le moleste en este momento pero creo que es importante- apartó ligeramente al Sheriff y le susurró algo, no logras entender que dicen, pues están algo alejado de tu posición. Su conversación es interrumpida por Dylan, quien se muestra algo molesto.

-Creí que vendría aquí para recibir ayuda, no para un interrogatorio sobre mi forma de vestir- miró hacia un lado, negando con la cabeza-. No se si mi primo querrá venir conmigo una vez lo encuentre. Se supone que no es peligroso pero no quise arriesgarme. Le pague a Ronan para que me ayude y les di ropa vieja gruesa solo por si a Adam se le daba por querer mordernos- se encogió de hombros-. Como le dije al oficial Lee, solo quiero encontrarle y llevarlo a casa.

​El gesto de cruzarse de brazos pareció ser una forma de zanjar el asunto. Arrugó la boca antes de agregar.

-Si no van a ayudarme o arrestarme, continuaré con mi búsqueda.

Judy miraba de reojo a Karl quien parecía estar hablando por su radio. Te miró con una ligera sonrisa, como si hubiera notado algo que tu no. Esa sonrisa era la misma que te había lanzado en la mañana con respecto al discurso, parecía que le gustaba sorprender gratamente a sus "jefes".

-Karl esta ahí, seguro que si le habla podrá sacar algo en claro- una media sonrisa le dio un aspecto algo picaresco-. Seguramente será mas fácil de sondear que a Strarrosa.

​Aunque también puedes ir directamente a la Iglesia y enterarte tu mismo, tanto entrando como probando suerte espiando a los que se habían reunido dentro.

Miré a mi ayudante, que parecía compartir la misma preocupación que yo por la situación. Bien, ya me siento menos paranoico. Quizás no fuera un modelo impecable a seguir, pero Lee tenía un instinto para el peligro tan bueno como el mío. Si ambos pensábamos que algo raro estaba ocurriendo, era porque debía ser cierto. También me alegraba de que estuviera bien, tras aquella conversación por walkie no sabía que era lo que le inquietaba.

-Bien compañero, me tranquiliza que compartas mi preocupación por este asunto. No sé si la mujer de la que hablas tiene algo que ver en todo esto, ¿por qué dices que era rara?

Dylan se veía impaciente, y así lo dejó ver cuando interrumpió nuestra conversación. Me giré hacia él, y hablé para que todos los presentes me escucharan.

-No creas que hacerte el indignado conmigo te va a funcionar, muchacho.  Lo mires como lo mires vuestro comportamiento es sospechoso, ¿qué esperas, que vea gente en bikini en el polo norte y no me haga preguntas? De una forma u otra, nuestro objetivo es el mismo, y es encontrar a tu primo. Por algún motivo Marcus me dijo que podía encontrarse en las montañas, ¿sabes por qué diría algo así?

¡El viejo Harold se debatía entre la vida y la muerte! ¡Pobre Anne! Debería estar con ella, me estará echando en falta en estos momentos tan duros.

Volví a escuchar como Félix lanzaba preguntas a unos y otros sin recibir respuestas demasiado satisfactorias. Dylan parecía que no iba a soltar prenda sobre los prendas de sus amigos y las prendas que llevaban. Pero aquello me seguía dando mala espina. Estaba prácticamente convencido de que aquellos chavales habían estado jugando con fuego.

Sea como fuere, comenzaba a sentirme estúpido dentro del confesionario, con mi pistola encajada en el libro y en un silencio absoluto. Puede que Félix se hubiese vuelto excesivamente paranoico con el tema, pero coincidía con él en que eran demasiadas circunstancias extraordinarias sucediendo al unísono.

La mención de "la mujer rara" por parte del Sheriff no les dijo nada, pero estando detrás de Dylan, notaron como este tensaba el cuerpo durante un segundo, relajándose al instante. Durante toda la conversación les pareció que o Dylan era muy bueno mintiendo o en verdad estaba preocupado por su primo. Solo esa pequeña "fisura" en su aparente tranquilidad les intrigó un poco. Pero era como cuando intentaban sacar alguna declaración de un pez gordo, por mas que insistieran, no lograrían sacar nada mas. Dylan les daba esa sensación, que tendría siempre una excusa o alguna salida para cualquier tipo de sospecha sobre él.

Ambos lo notan, fue solo un segundo, pero la mención de "la mujer rara" hizo que la mandíbula de Dylan se tensara, fue solo un segundo pero sus ojos expertos notaron el cambio en su actitud. Luego volvió a su aplomo habitual. El chico era difícil y probablemente les cueste mucho sacarle algo de verdad y eso si estaba mintiendo, pues sus expresiones eran difíciles de leer.

-Como le acabo de decir, fue lo primero que encontré para convencer a los demás de ayudarme- hablaba lentamente, intentando ponerle algo de paciencia al asunto-. ¿Qué haría usted si un amigo le dice que le ayude a buscar a un posible loco? Por mas que les dije que no era peligroso, Ronan casi insistió en llevar una soga o algo para protegerse- hizo un sonido con la boca de fastidio-. Así que les di algunos abrigos viejos, negros lamentablemente, asegurándoles que eran los suficientemente gruesos para que no les hiciera daño- se presionó el puente de la nariz mientras cerraba los ojos con fuerza-. Marcus cree que fue hacia allí porque a Adam le gustaba como se veían las montañas. Aunque podría estar en cualquier lugar. Ronan decidió dejarme a mi suerte cuando vio que le seguían... Y si usted habló con Marcus, algo me dice que estoy solo en mi búsqueda.

Strarrosa pero le dijo algo mas a Lee, esta vez en voz mas alta, de tal forma que hasta Dylan y tú oyeron:

-Bien compañero, me tranquiliza que compartas mi preocupación por este asunto. No sé si la mujer de la que hablas tiene algo que ver en todo esto, ¿por qué dices que era rara?

Sus ojos fueron hacia Dylan, ligeramente molesto por la interrupcion

-No creas que hacerte el indignado conmigo te va a funcionar, muchacho.  Lo mires como lo mires vuestro comportamiento es sospechoso, ¿qué esperas, que vea gente en bikini en el polo norte y no me haga preguntas? De una forma u otra, nuestro objetivo es el mismo, y es encontrar a tu primo. Por algún motivo Marcus me dijo que podía encontrarse en las montañas, ¿sabes por qué diría algo así?

Era difícil ver las caras de todos desde donde estabas sin moverte mucho, pero era obvio que Dylan hacia esfuerzos por mantenerse calmado ante esa situacion

-Como le acabo de decir, fue lo primero que encontré para convencer a los demás de ayudarme- hablaba lentamente, intentando ponerle algo de paciencia al asunto-. ¿Qué haría usted si un amigo le dice que le ayude a buscar a un posible loco? Por mas que les dije que no era peligroso, Ronan casi insistió en llevar una soga o algo para protegerse- hizo un sonido con la boca de fastidio-. Así que les di algunos abrigos viejos, negros lamentablemente, asegurándoles que eran los suficientemente gruesos para que no les hiciera daño- se presionó el puente de la nariz mientras cerraba los ojos con fuerza-. Marcus cree que fue hacia allí porque a Adam le gustaba como se veían las montañas. Aunque podría estar en cualquier lugar. Ronan decidió dejarme a mi suerte cuando vio que le seguían... Y si usted habló con Marcus, algo me dice que estoy solo en mi búsqueda.

Mientras Evelyn se colocó al lado de Korper, Lara se puso enfrentada a él lista para comenzar. Olivia, luego de consultarlo, le colocó una mascarilla al anciano para dormírlo. Le cortaron la camisa, la cual tenia manchas de grasa aunque no de sangre, para rebelar el estado del pecho de Harold. El delgado tórax de Swacht presentaba un hematoma color morado a negro que iba desde el hombro derecho hasta la mitad del pecho, bajando hasta la ultima costilla. Pero el que tuviera el pecho en esa zona aplastado era lo mas impresionante, como si fuera la cascara de un huevo vacía que apretaron con una mano, sin llegar a romperse del todo. El pulso era débil, le costaba respirar, tendrían que abrir, intentar que las costillas rotas no perforen el pulmón y tratar de arreglar lo mas que pudieran. Posiblemente el pulmón derecho estuviera desecho, pero el izquierdo funcionaba por pura voluntad del anciano. Korper tenia el semblante pálido, con el bisturí en la mano e intentando que su mano no le temblara. ¿Cuantas operaciones habían realizado? ¿Cuantas habían sido de emergencia? ¿Alguna fue mas grave que una apendicitis? La tensión se palpaba en esa habitación y ni siquiera habían realizado el primer corte.

La noticia de lo que le había sucedido a Harold me dejó un tanto impactado. Sonnenlicht era un pueblo pequeño, en el que casi nunca pasaba nada, por lo que el hecho de que un anciano hubiera sido aplastado por su tractor cuando intentaba repararlo resultaba una amarga y triste noticia.

Cuando el sheriff nos preguntó cuál era el motivo por el que nos encontrábamos allí, esbocé una ligera sonrisa y procedí a añadir:

-Terminamos de echar fotos antes del discurso del alcalde. Luana vio al amigo de Dylan, Ronan, y le pareció muy extraña su actitud. Como iba con abrigo y la capucha echada, pensó que no era de por aquí, así que decidimos seguirlo. Luego, vimos cómo Ronan se reunía con Dylan. Lee y Luana se acercaron a Dylan, y yo decidí seguir a Ronan. Vi que Ronan se reunía con la señora Crown y le ayudaba con unas bolsas, así que tampoco le di mucha importancia.

Dirigí una mirada a Dylan. No terminaba de creerme ni una sola palabra de lo que decía sobre su primo, y las posibilidades que se me ocurrían no eran demasiado halagüeñas. Teníamos que conseguir que su testimonio se contradijera, aunque daba la sensación de que era un muchacho astuto, por lo que sería difícil.

-Buena suerte buscando a tu primo, Dylan. Estoy seguro de que el sheriff te ayudará con ello -dije, dirigiendo una rápida mirada a Félix mientras acercaba un brazo para palmear al hijo del panadero en un hombro, en un intento por darle ánimos-. Por cierto, ¿qué enfermedad tiene tu primo? Si puede morder a alguien, puede ser muy peligroso.

 Wilson mira a Judy algo extrañado, pero cuando entiende lo que esta intentando decir la chica rápidamente hace una mueca de complicidad, como si la idea le hubiera gustado y mucho. Usualmente no le gusta que le digan que hacer o que lo guíen demasiado, prefiriendo siempre buscar sus propias salidas. Pero Judith tenía un buen sentido de la oportunidad; aquel que hacía falta en un alcalde o por lo menos en su secretaria. Ya veía que iba a tener una buena relación con la muchacha...

- Buen razonamiento, señorita Vedomosti... iré a buscar algo de información en el joven Poriadok. Usted procure estar atenta de lo que esta pasando alrededor... sus ojos son mis ojos, si entiende a lo que me refiero.

 Dedicándole una sonrisa picara a Judy se dirige hacia el ayudante del sheriff. En parte, la secretaria le hacía acordar a él mismo cuando era joven: de mente ágil y lengua rápida, pero sensato y cooperativo. Había una pizca de ironía en que la propia secretaria de un hombre de esas características estuviera más despierta con lo que sucedía. Debe ser la edad...

 Se acercó lenta y silenciosamente al muchacho, intentando no sacarle la concentración de su llamada radial. Karl siempre le pareció un chico muy trabajador y que ponía su mejor esfuerzo... aunque si quería ser sheriff en algún futuro tendría que tener una personalidad más dura. Sin embargo, Wilson aprovecharía esta cualidad del chico para obtener información.

Sr. Poriadok... ¿me daría un momento de su atención?

Sin ser médico, Evelyn sabía perfectamente que aquella operación iba a ser harta complicada. El hecho de no haber realizado operaciones de aquel calibre desde hacía bastante tiempo, hizo que al rajar la camisa del granjero y observar su marchito pecho destrozado por le peso del tractor, ahogase un gemido. Tenía las costillas de una de las partes reducidas a trocitos. Incluso el pulmón podría estar perforado. La enfermera tragó saliva intentando recomponerse de la impresión inicial. 

Con calma, y haciendo el trabajo que siempre había hecho, comenzó a pasarle el material quirúrgico necesario al doctor. El sonido del rasgar de la carne y el crujir de huesos no le causó ningún tipo de reparo pues a eso si estaba acostumbrada. La sangre que sobraba la iba recogiendo con una especie de bomba que absorbía el líquido sobrante. 

Como toda profesional, hizo su trabajo lo mejor que pudo.

Lo que Dylan decía no tenía sentido. Si no tenían nada que ocultar, ¿por qué lo dejarían en la estacada al ver que habían llamado nuestra atención? Escondían algo, pero cada vez estaba más seguro de que no conseguiría sacarle nada al muchacho. El comentario de Eric apoyaba el discurso de Dylan, y eso sólo hacía que me carcomiera la duda. Había que encontrar al dichoso primo, tenía la sensación de que él tendría las respuestas indicadas. Sin embargo, nadie sabía donde estaba, y aunque el pueblo era pequeño, podrían tardar horas en dar con él.  Aun así, no tenían ninguna pista, por lo que era su única opción.

-Bien, puesto que no tenemos ninguna pista sobre dónde puede estar el chaval, tendremos que separarnos y buscarlo. ¿Puedo contar con vuestra ayuda, Eric, Luana? Con vosotros, Dylan y Lee sumáis cuatro. Creo que lo más eficiente es dividir el pueblo en cuatro sectores (noreste, noroeste, sureste y suroeste) y encargarnos cada uno de un sector. Yo por mi parte cogeré la patrulla e iré a las montañas, a ver si el chico se encuentra allí. Si alguien tiene alguna información que no haya compartido todavía, o tiene una sugerencia mejor, es el momento de hablar.

Miré a los presentes, esperando su respuesta, y mientras tanto me encaré a Lee y lo aparté un poco para hablar en privado.

Creo que la reacción de Dylan cuando he mencionado a la chica rara tampoco te ha pasado inadvertida. Coge el sector en el que la viste por última vez e intenta encontrarla. Puede que tenga algunas respuestas. Si además encuentras al primo de Dylan, mejor que mejor.