Desde luego Marlow era un tipo inteligente, estaba en todo. Casi me quedé ensimismado escuchándole hablar, pero me obligué a centrarme y estudié la reacción de Croft, sus gestos faciales, su lenguaje corporal... todo. Quería saber si nos mentiría o si intentaría jugárnosla... aunque lo poco que había conocido al señor Croft parecía indicar que era un tipo legal... y la verdad es que nos había ayudado mucho.
Muy despacio fue a por su pipa, tabaco, cargó la pipa pensativo y tras dar al menos tres caladas empezó a hablar
- ¡ Bah! No me importa si todo eso del bol de hierro es cierto. Lo que sí sé es que hay muchos tipos de Vancouver y de Toronto que pagarán una fortuna por la información y por el mapa, por un equipo que les guié hasta esos bichos... cada vez hay más zumbado de Universidad- mira a Palance y dice -sin ánimo de ofender claro... quería decir que cada vez hay más rata de bibilioteca con fondos cuantiosos para venir a las montañas a investigar a los indios o a no se qué planta de no sé cuando... imagínense para investigar a una especie perdida!
No sé nada más de lo que ya les he contado, no les miento. Llegados a este punto- otra calada -les ofrezco a todos hacerse ricos, dejadme ver el mapa y venir conmigo a hablar con el capitán Swainson de forma extraoficiosa, mover unos hilos y quién sabe si no reunirnos con unos cuantos tipos importantes... darles los datos y olvidarnos de todo lo demás.
- Hummm....
Aquello no entraba en sus planes, pero con cada palabra del señor Croft se vio a sí mismo y recordó su miserable sueldo y sus aún más miserables ahorros. Ninguneado en su departamento, siendo el que menos se valoraba por su procedencia extranjera. Todo aquello se fue formando en su cabeza como un cuadro lleno de pinceladas, pero esta vez el cuadro podría ser vendido... por un buen precio. Así que cuando termino el monólogo del señor Croft se animó a decir.
- Señores, no sé como lo ven ustedes, pero un poco de dinero no me vendría mal, nada mal.
Dirigiéndome al señor Croft:
- Por supuesto que no me siento ofendido por sus palabras, hay mucho pirado en las universidades.
Pirados y pobres como ratas.
—Disculpen un momento, voy a echar una mano a Collins. En breve proseguimos con la reunión.
Me gusta la idea de hacer negocio con esto, desde luego. Pero no hay que actuar a la ligera, y la amenaza de lo que vimos en Groenlandia ahí está, como para que empiecen a jugar con eso los «científicos». Necesito pensar. Llamo a la puerta.
—Collins, ¿puedo pasar?
Al escuchar al detective pidiendo paso, Collins cubrió rápidamente las fotos que estaban revelándose con una manta, sujetándola entre ellas y la puerta mientras decía:
-Adelante, pero entre deprisa.
No marquéis al resto si habláis entre Collins y Marlowe.
Ésa intención tenía, pero éste primer mensaje considero que sí pueden escucharlo xD.
- He de reconocer que a día de hoy el dinero no es lo que más me interesa... - comenté a Croft y mis compañeros.... - pero tengo bien claro que sin ayuda no podemos hacer esto... -
Les miré a todos y me encogí de hombros: - Haré lo que decida la mayoría. -
Yo era inteligente, pero no era un ducho explorador ni alguien con agallas. A pesar de mi intelecto temía a la muerte y a otras cosas peores que la muerte, y de las que poco a poco iba descubriendo cada vez más, muy a mi pesar.
- Creo que deberíamos relajarnos un poco, sentarnos bebiendo algo fuerte que caliente nuestros espíritus y esperar que esos dos acaben con las fotos.
Dicho esto, me siento tranquilamente ante el fuego y comienzo a imaginarme como será la vida con dinero.
- Señor Croft, ¿cual sería en su opinión la mejor forma de sacar el máximo beneficio posible? ¿a quién deberíamos acudir?
Miraba con avidez como si ya pudiera gastar el dinero que iba a ganar
- Conozco un par de tramperos que pueden estar interesados, pero lo mejor sería hablar con el capitán de la montada de Kamloops, tiene contactos en el mundillo de las universidades y puede conseguirnos un buen precio por el mapa.
A partir de ahí, dependerá de las ofertas que nos lleguen, yo hablaría con él y esperaría ofertas, al llegar a una buena la aceptaría y me olvidaría de todo esto.
- Por una parte me llama lo del dinero... no voy a negarlo. - comenté a Croft y a Palance... - Pero no era por dinero por lo que me apunté a esto... me gustaría llegar hasta el final por mi cuenta. Claro que sólo si alguno de ustedes me acompaña... -
Entro en el cuarto oscuro y observo la parafernalia de Collins.
—Bueno, ¿qué tenía que decirme? —digo frotándome los ojos.
-¿En qué demonios están pensando?-preguntó Collins mientras seguía revelando las fotos-¿venderlos? ¿En serio? No son precisamente mascotas, Marlowe, y usted debería saberlo. Deberíamos acabar con todos, no planear como hacernos ricos a costa de ésto...
- Esperemos que salgan los fotógrafos de su reunión y tomemos la decisión todos juntos. Por lo que parece estamos hablando de mucha pasta, por cierto señor Croft, ¿no tendrá por ahí una botella de ese licor suyo tan agradable al paladar?
En mi cabeza se iba formando una idea maravillosa, un futuro espléndido, por una parte mi nombre como zoólogo iría unido al descubrimiento de una nueva especie y por otro tendría suficiente dinero para financiar mis expediciones personales, y no tener que subsistir como becario miserable con un paupérrimo salario.
Los tres hombres se sientan en la mesa y Gilbert saca una botella de su licor más famoso, aunque en esta ocasión, la botella parece ser una de las que tenía reservadas para ocasiones especiales.
—Lo importante es lograr apoyo por parte de Croft y sus colegas, no podemos enfrentarnos solos a esas bestias. Luego se verá qué podemos hacer con lo que hayamos encontrado. Si se puede sacar rendimiento del descubrimiento, ¿por qué no aprovecharlo? La ciencia ganaría y nosotros ganaríamos, ¿qué puede haber de malo? Esos bichos nos pueden enseñar mucho, acabar con ellos de una tacada sería un desperdicio de esfuerzo. Además, rece por que salgamos con vida del viajecito, no sabemos si hay más monstruos como el de Groenlandia.
-¿De verdad piensa que van a dejar que les capturen, o que no son un peligro? ¿Necesita ver de nuevo las fotos cuando las revele? La única opción es destrozarles antes de que nos destrocen a nosotros, o acabaremos como unos malditos cubitos de hielo. Y lo sabe tan bien como yo.
Tras pegar un par de lingotazos me voy impacientando y doy una voz a los fotógrafos.
- Collins, Marlowe, ¿cómo lleváis el tema? Aquí fuera ya no estamos repartiendo la pasta... exclamo lanzando una gruesa risotada al final buscando la complicidad de Croft y Leon.
—Muertos también pueden ser rentables. Todo se andará. Voy fuera, que hay que hacer tratos. Debería venir y exponer su punto de vista, en cuanto pueda.
Salgo con cuidado.
-Espere un momento... Quizá me esté volviendo paranoico, pero de repente hay algo que no me gusta en el señor Croft. Se ha olvidado muy pronto de su amigo.