Partida Rol por web

Le empiezas a decir precios mas bajos, pero nada el se niega -Vale mucho más de lo que os estoy cobrando, comprendedlo, es una rareza y os lo vendo por devolveros el favor- dice. No te queda más remedio que pagar los 20 Reales si lo quieres, y realmente lo quieres.

- Os he dado mi palabra, aquí teneis los 20 reales. Gracias por acercaros a mi antes que a otra persona. De cualquier manera, si sabeis de alguien que necesite un escritor para cubrir cualquier documento o para redactarle texto oficial o de literatura, por favor, hacédmelo saber y arreglaremos algo de pago para vuestra merced por la ayuda, ¿os parece?

El vendedor te da los legajos y continua a lo suyo. Gracias a ti podrá comer caliente esta noche.

Continuas tu camino contemplando tu más reciente y valiosa posesión, no te gusta nada haber pagado esa cantidad sin haberla podido rebajar ni un poco, pero casi te da igual teniendo en cuenta lo que llevas encima.

El puente esta concurrido, hay niños corriendo, enamorados paseando... lo típico. Un poco antes de llegar al convento te guardas el manuscrito y empiezas a pensar que precio podrías poner a tus poemas y obras para amortiguar el gasto que ha conllevado la compra. Absorto en tus pensamientos no te das cuenta que dos muchachos van corriendo hacía ti, huyendo de alguien. Chocan contigo y os caéis al suelo, con las prisas ellos se levantan y continúan corriendo, tu te recuperas y prosigues hasta el convento.

- En el intento de disculparme con ellos o decirles unas palabras para que tengan cuidado la próxima vez, más por su propia salud si se caen y se dañan, me giro hacia adelante, viendo, de qué huyen si cuadra, pero de camino al convento

Te levantas y continuas tu camino. Cuando miras a ver de que huyen ves a tres hidalgos persiguiéndoles. Los niños parecen gitanos así que es normal ese comportamiento, de todos es sabido que los gitanos nunca traman nada nuevo.  

- ´Siempre andan con chiquilladas, pues eso son, pero no se quienes son peores, ellos o aquellos que les hacen caso y corren detrás... aunque a veces estas cosas pueden llevar a problemas, aunque ellos lo vean como un juego´ - y sonrío para mi pensándolo, mientras me desplazo para dejar pasar a esos que les persiguen y sigo a la mía, mientras, sea el por si acaso... meto la mano en mis bolsillos tranquilamente para comprobar que todo está donde debería... y sigo mi camino hacia el convento

Empiezas a palpar y todo es normal hasta que llegas al lugar donde debería de estar el manuscrito, o se te ha caído o te lo han robado.

De fondo se oyen las campanas de la ciudad ya es la 1 de la tarde.

- Me giro, volviendo sobre mis pasos, para buscarlo inquisitivamente, por todo el camino, en todas las esquinas, y sino correr tras esos críos

Te pones a buscar pero no encuentras nada, incluso bajas a la orilla para mirar a ver si esta en la orilla pero no encuentras nada.

- Pues voy por el camino que tomaron los hidalgos tras esos críos, seguro que los atrapan y así podré reclamar mis legajos, que tan caro me han costado y tanto valor tienen, mirando en cada cruce para ver si los veo. Unos hidalgos así no creo que desaparezcan tan rápidamente, y sonido de carrera, gritos de que paren y otros acordándose de sus padres, como yo... 

Empiezas a correr en la dirección en la que se han ido no tardas mucho en saber por donde han pasado, las pruebas de su paso son evidentes, algunas persona levantándose del suelo, alguna otra gritando a esos locos que corren... La persecución te lleva hasta la puerta de la Taberna de la Torre Nueva.

Fin del trasfondo