Partida Rol por web

-Excelente, Thelma descartada.-dice apenas entrar.-El cachorro nisiquiera se ha inmutado ante la señora, vamos progresando.-concluye.

Por alguna razón, Magdalena estaba en la mira de todos, solo porque tenía mal carácter. A pesar de haber estado a punto de prender fuego su tersa barba. Quizás pasé mucho tiempo con gente de circo y se me escapa el razonamiento “normal”. Entonces el abogado propone que firmemos un papel…

-Déjame anotar eso- dijo fingiendo que escribía en un papel-. Es el mejor chiste que he oído y lo usaré en mi siguiente numero- ya dejando de lado el sarcasmo exclamé-. ¿Pretende que firmemos un documento para que nos encierren si les caemos mal? Yo no firmo nada, pues hasta ahora el único que dio algo de pruebas es el Domador. Y es solo si su gato maúlla o no si alguien se acerca- que por cierto, todos se pasaron ese dato por donde no sale el sol, dedicándose a gritarse y acusarse-. Hey tú- le dije señalando al tipo de bigote que había acusado en primer lugar a la exuberante actriz, el Medium-. ¿Aun sospechas de la señorita Winder?

           - Por favor doctor Bradley revise a la señorita Ventura ... tras su reacción no creo que haya tenido grandes complicaciones pero una nunca sabe ... apelo a su juramento Hipocrático -    La mujer bufo ante las paranoicas acusaciones con nuelo razonamiento, excepto tal vez las rebuscadas del doctor, pero sintiendose presionada al respecto del tema dijo entonces:

           - En cuanto a su absurda votación ... si insisten ... tengo duda de votar entre Sir Robert Smith, debido a que me parece sospechosa su oportuna actuación de estar borracho para desparecer del interés de nosotros y porque el trajo a la extraña criatura que de repente desapareció simplemente para atacar a una o tal vez dos de las personas que ya han muerto y aun no sabemos si él la tiene amaestrada o controlada de alguna manera para colaborar a su fines -     La joven acróbata le rogó por un momento antes de esperar su respuesta del doctor y tras ella ya sea junto con él o sola subió con el par de mujeres un tanto mas histéricas que ella, no sin antes terminar de decir su otra conjetura:

           - Por otro lado aunque me da cierta seguridad y es otro integrante del circo, la reacción del domador ante la criatura encarcelada, su repentina e increible petición de que su propio cachorro león sea usado por nosotros para dictaminar quien pueda ser o no culpable, sino tengo otra alternativa votaría por uno de los dos caballeros, el que tenga mas votos al final ... lo siento mucho por ambos si son elegidos -    Dijo la mujer antes de desaparecer del cuarto y subir de piso tras el par de mujeres que ya subieron con alguien del servicio 

Todo el asunto de la votación me parece bastante inútil y en general lo veo como algo muy similar a una cacería de brujas. Una idea hilarante teniendo en cuenta el espectáculo de fenómenos que se está armando aquí y una bruja sería un buen agregado al show. Las suposiciones y conjeturas continúan por... Sybil entra.

-Creo que no nos han presentado...

Después de mucho tiempo de vivir con mi don me he acostumbrado a que la gente se aleje de mí en lugar de presentarse y son muy escasos los momento en que esto ocurre. Este no es uno de esos casos y no siento más que preocupación al respecto, recelo.

-Regulus Castellyr... -Beso la mano de la mujer como se espera en respuesta al gesto de Sybil. -Un extraño placer teniendo en cuenta las circunstancias, ¿usted es...? -No me hacia falta la respuesta, sospecho que se trata de la mujer que el fantasma me advirtió y además que el comentario de Samara me indica que en efecto es ella.

A pesar de que la situación no es un buen momento para presentaciones, hay alguien sufriendo un intenso dolos y todas las muertes hacen de esto una escena inapropiada y fuera de lugar, observo con calma a la mujer en espera de su respuesta mientras ignoro el resto de sucesos a nuestro rededor. En realidad da igual que intervenga a no, mis conocimientos no son requeridos por ahora y esta mujer es algo que me intriga. ¿Será realmente ella?

-Señor Kipling, estoy de acuerdo con usted en que debemos hacer esto de una forma civilizada, aunque eso ahora mismo creo que va a ser imposible -declaré, con un suspiro, mientras jugueteaba con el inseparable bastón-. Pese a que ya se ha pedido que ofrezcamos cada uno el nombre del sospechoso al que votemos, todavía hay gente que parece no enterarse de que hay personas siendo asesinadas, que se saltan esto como quieren sin ningún tipo de argumentación y se marchan a explorar la mansión como si fuera un museo, desoyendo todo cuanto se dice. Al menos, Madame Delacroix y la señorita Ventura han votado antes de marcharse, pero no todos lo han hecho.

-Creo que deberíamos hacer un recuento de los votos que llevamos hasta el momento. Ah, y sugeriría que, si alguien no vota, se cuente como si estuviera votando por sí mismo. Sir William, ahora mismo, ¿a cuántos descartaría usted causantes de estas muertes? Cuando usted y el jefe de policía ofrezcan sus nombres, diré lo que he descubierto y a quiénes descarto como asesinos con la información que poseo.

-Si no votamos por alguien, es como votarnos nosotros mismos- asentí lentamente, con ganas de empezar a aplaudir, pero ya no estaba para bromas. Esto se estaba poniendo candente. No quería que me votaran por no seguir la corriente, así que decidí mantenerme con el rebaño-. Si no hay opción, voto por la señorita Sybil Winder, quien fue nombrada por dos personas. Tres si contamos al gato detective- extendí ambos brazos antes de agregar-. A menos que ella tenga alguna defensa a su favor.

Si la gente no quería hacer las cosas como humanos y preferían ser bestias, el no iba a insistir mucho, para que.

-Oscar, yo les aviso de lo que es correcto de hacer, usted procederá como le venga mas apropiadamente.- Dice asertivamente.

Escucha al resto de gente. Varias mujeres se fueron, separarse era un error, pero el decoro es el decoro, un punto para la señorita Ventura.

-Como el doctor Bradley establece, yo también prefiero esperar a los expertos antes de secuestrar a alguien.

Suspiré ante el repentino silencio del resto de los presentes. Daba la sensación de que, de quienes aún se hallaban en el salón, los únicos que poseían un criterio propio eran el abogado, el payaso, el domador, el médium, el jefe de policía y el pequeño hombre bala. El resto permanecía en silencio, aguardando Dios sabía a qué.

-Creo que los que poco dicen tienen mucho que callar -murmuré, de mala gana-. Empiezo a considerar a la mujer barbuda mucho menos sospechosa que a la mayoría. Ahora, si me disculpan, debo ejercer mi labor como médico. Lo considero más útil que permanecer aquí sentado sin decidir nada -Me levanté de nuevo del sillón y eché a andar para salir del pasillo-. Voy a atender a la señorita Ventura. No tardaré en regresar.

Pronto todo se volvió mas silencioso de lo normal, a pesar de las numerosas personas reunidas, el silencio era quien dominaba esa extraña atmósfera que les rodeaba y a Judd todo aquello empezaba a molestarle. -Hay dos cosas que un hombre de circo no soporta. La soledad y el silencio. -¿No deberíamos de poner en marcha todo esto? Quiero decir, permaneciendo callados no arreglaremos nada. Sinceramente prefiero intentar salir de aquí y ampararme en la noche y la lluvia antes que intentar racionalizar porque de repente el silencio esta haciendo méritos para ser quien mas hable de todos nosotros. Sir Lloyd, Sr.Warren. Ahora mismo son la autoridad aquí ¿No? Uno por anfitrión de esta casa de muñecas de los horrores y el otro por él propio jefe de policías. NO deberían de empezar a movilizar a los ciudadanos de a pie ¿Y empezar con eso de las votaciones? O podemos intentar los valientes ir a la entrada principal y derribar esa puerta que se cree indestructible. -Que sea yo quien deba decirlo tiene delito.

Tanto fue asi, que busco una copa para mojar el gaznate y al menos con el ruido, el silencio seria menor.

Con una sonrisa acepto la caballerosa presentación del medium. -Sibyl... Sybil Winder.- lentamente retiro la mano y le paso un dedo por su mejilla.

-Que amable es ustede señor Casterlly.- Mis ojos se desvían hacia la entrada del salón luego vuelven hacia el medium. -Así que usted habla con los muertos.- una sonrisilla de incredulidad aparece tímida. -¿Y que le dicen esas pobres almas atrapadas en este lugar?, ¿Acaso usted podría descifrar tan terribles acontecimientos?, creo que debe tener cuidado Regullus, ¿le puedo llamar por su nombre?... en fin, creo que debe tener cuidado a mucha gente no le agradan las personas con "poderes" especiales.- Inclino mi cabeza en señal de despedida y voy a buscar algo para beber, mi garaganta esta seca y no quiero arruinar el brillo de mis labios a falta de una copa refrescante.

En efecto es ella y su confirmación es acompañada con un gesto, a mi parecer, descarado, pero igual no me aparto y mantengo una actitud de completa tranquilidad. Actitud bastante difícil de mantener ante una belleza tan notoria.

-Así que usted habla con los muertos.

-En efecto... -Digo asintiendo. -Pero no siempre son las almas de personas fallecidas quienes suelen hablarme. -Agrego con voz seria.

Vuelvo a mover mi cabeza en signo de aprobación ante la solicitud de llamarme por mi nombre, pero estoy bastante seguro que daba igual que aceptara o no. -¿Y entre esas personas a las que no le agradan los individuos con poderes se encuentra usted? -Le pregunto mientras la miro directamente a los ojo. -Lo digo porqu hay algo en lo que me gustaría, si es posible, me ayudara. -En realidad no pretendo hacer nada con respecto a mis habilidades, pero quiero conocer su respuesta.

-Yo opino como Judd, nose que estamos esperando, que nos maten a todos, que llegue la guardia real, el amanecer, nose. Sir Hebert no hace nada, solo encerrarnos en esta jaula de los horrores donde uno o mas asesinos deambulan por aquí. Y el cazador no hace ni dice nada sobre su abominacion, si esta en su lugar o si escapo. Nada, nada, y mas nada.-

-En el fondo tienen toda la razón del mundo para estar así, y que la casa este llena de trampas no ayuda nada.-

​-Señores, entiendo la prisa por votar, así que hagámoslo sin mas dilación...aunque todo el mundo debería votar o al menos saber la hora limite para hacerlo ¿Alguien tiene papel y pluma? Por contar las votaciones de una manera mínimamente formal. ¿Hora límite para el proceso?

-Esto es una locura...- el anfitrión se deja caer en uno de los sillones.

-Tiene razón mi abogado tenemos que deliberar ya esta situación.- dice Sir Hebert masajeandose las sienes mientras trata de acomodar sus ideas. -Dispondré de habitaciones para todos y puedan pasar la noche lo mejor que se pueda, mañana por la mañana con mayor claridad y con la guardia real podremos dar una solución a tan atroz situación.- Luego se dirije al Sr. Kipling. -Mr. Kipling dispondrá de mi despacho en el cuál antes de irse a descansar les rogaré pasen a firmar el documento que nos avalará ante la corte real para poder detener a cualquier sospechoso de asesinato, ¡Thomas! avisad a todos los huéspedes de la mansión para que ninguno se quede sin pasar al despacho a plasmar su signatura...- Sir Hebert se levanta y se dispone a marcharse del salón con una fuerte migraña. Antes de dirije nuevamente a sus invitados, -he dispuesto también que retiren los cuerpos y los lleven a las catacumbas familiares, el jefe Warren ha hecho las investigaciones y anotaciones necesarias para de parte a la guardia real, ¡No podemos tener tres cuerpos desangrandose en el salón principal y la cocina!...- El anfritrión apresura el paso sin decir más que la despedida -Buenas noches, espero puedan descansar esta noche.- sale del salón visiblemente afectado.
 

Trabajo. Un faro al que atenerse esta noche de locura.

-De acuerdo, damas, caballeros, ya saben dónde encontrarme. Empezaré a preparar el papeleo

Regreso al salón de descanso en silencio, sin mucho más que decir, y realizo un gesto de asentimiento al escuchar que las votaciones oficiales han comentado. Después, decido dirigirme al despacho del anfitrión para ejercer mi voto.

Esto esta tan mal que no sé por dónde empezar. Al parecer no voy a tener otra que firmar el jodido papel, el solo pensar en ello me enerva. No quiero firmar nada que no entienda y seguramente no lo voy a entender, seguro que esos malditos pondrán alguna cosa rara que nos terminará metiendo en la cárcel.

-Bien, iré a firmar y a votar- dije alzando el mentón y dando exagerados pasos hacia el despacho del anfitrión, al cual espero que termine arruinado y sin un centavo, como mínimo por invitarnos a esta condenada casa.

-Al fin. -Comento el menudo hombre para luego bajar de su asiento e ir a ver al abogado. -No tengo muy claro que va ha pasar ahora, pero mejor avanzar que detenerse. -Salio Judd del salón, sabiendo que no muchos le hecharan de menos.

Luego de la fuerte declaración hecha en público por el rumano hacia el anfitrión, misma que no tuvo el menor impacto en la multitud, Ion hace un gruñido sordo, baja el brazo que seguia apuntando al anfitrión y se dirige a emitir su voto.