Partida Rol por web

La Mina de Montes Lejanos

La Aldea Remota

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10/08/2021, 21:39
Director

Notas de juego

Si parece bien a todos, dejamos un día más para terminar de "organizar el saqueo" y luego creo que el próximo destino es la herrería, correcto? Luego hacia la montaña y con Irena hasta la mina? Si alguien tiene otro plan, me avise:)

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10/08/2021, 22:04
Moxie

Encandilada por todo lo que había en el interior de aquel lugar Moxie empezó a recorrerlo fijándose solamente en las piezas que más valor tenían para venderlas. Sobre todo aquellos objetos que fueran lo suficientemente pequeños como para cargarlos sin que nadie sospechase. Tomó entonces el anillo y lo examinó con su único ojo, mordiéndose el labio con suavidad, antes de escuchar las palabras del enano a su espalda.

No es robar si el lugar ha sido abandonado. ¡Mejor en mí bolsillo que en el de los rufianes de la zona! —contestó intentando quitar su parte de culpa—. En nuestro bolsillo... quería decir.

Y dicho eso ignoró por completo al enano y se guardó aquel anillo en un bolsillo, yendo a por el siguiente objeto de valor.

¿Y qué le pasa a mi ojo? —preguntó entonces molesta girándose hacia el enano con el ceño fruncido. 

Pero entonces vio lo que había descubierto Elaxidor y sus pasitos se apresuraron corriendo hacia donde se encontraba todo ese oro. Sus manos se abalanzaron sobre él con rapidez y poco a poco fue llenando todos los rincones ocultos que había hecho dentro de su ropa. ¡Aquella casa si que era una mina de oro!

¡Con esto podremos comprar lo que deseemos! —dijo al elfo excitada mientras contemplaba el brillo del oro, pasándose la lengua por los labios mientras babeaba —. Solo que no estoy segura de que podamos hacerlo en esta aldea. De momento habrá que guardarlo hasta dar con una forma de emplearlo. Pero ahora será mejor que nos vayamos ya, ¡rápidos y letales! Así son los mejores ladrones.

Le dio una palmadita al elfo sin poner demasiado interés en la moneda que había cogido, pues ella ya tenía su parte, y tras eso salió del establecimiento siguiendo a Zancada.

Una vez en el exterior cuando estuvieron seguros Moxie tomó el monedero que le había dado Zancada y empezó a examinar la cerradura volviendo a sacar su herramienta para abrirla. Pero en esta ocasión no pudo hacerlo. Allí en mitad de la nada y sujetándola con sus manos mientras lo intentaba.

¡Dish! —se quejó, pero aún así se la guardó con el resto de los lingotes y el anillo que había tomado—. Lo intentaré más tarde cuando estemos en un lugar más tranquilo.

Entonces se quedó esperando a que estuvieran todos para continuar con su viaje.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Pues me quedo con el anillo, los lingotes y el joyero! Y el plan me parece bien así.

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11/08/2021, 13:17
Sir Galahad

No- dijo severamente a Zancada Profunda. Ni la mejor espada podría sustituir a la que porto, esta ha sido ungida en el templo de Torm. Es a través de ella con la que completaré las doce pruebas. No puede ser de otra manera.- explicó al halfling.

Por lo que veo, habéis dejado limpio el sitio. Vuestra actitud me repugna, ahora Alard puede llamarnos ladrones, puesto que estará en lo cierto.- les hizo saber a sus compañeros con gran pesar.
Pero yo solo no puedo solucionar los problemas de Montes Lejanos, os necesito, vayamos a devolver al herrero lo que es suyo y marchemos hacia la mina. Algo me dice que Wilhelm está vivo, tenemos que darnos prisa.- siguió hablando el paladín.

Espero que sea esta la última acción de este tipo en mi presencia. Si no es así, tomaré cartas en el asunto.- les prometió iniciando la marcha hacía la Forja de Tithus.

Notas de juego

Lynx ``pa ti´´ no va.

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11/08/2021, 15:47
Lynx

-No se si será el mal en sí, pero sea lo que sea lo mejor será descubrirlo y ponerle fin lo antes posible-, y estas fueron las últimas palabras de Lynx antes de que el grupo acabase su incursión.

Lynx por su parte aceptó las cosas que Zancada le ofreció y luego comento sobre el tema de Alard, -El masoquista puede llamarme lo que quiera, lo que me importa es la mina no la aprobación del clérigo-.

Al final parecía que podría conseguir las malditas flechas, aunque la relación entre el paladín y los demás integrantes del grupo parecía que no iba a mejorar. Sin perder también empezó a andar.

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11/08/2021, 18:36
Thalgrog

El enano se quedó perplejo con el mediano. No se explicaba cómo un ser tan pequeño podía portar con tantos objetos al mismo tiempo. Éste tiene un bolsillo mágico, seguro. El paladín les echó el rapapolvo correspondiente. Técnicamente el que más cosas había cogido era el halfing pero no tenía ganas de reprocharle porque el pequeño le caía bien. Y además también estaba el problema de la comunicación. Así que se acercó a la gnoma. Últimamente estaba un pelín mal de los nervios y más arisca que un gato. De todos modos se acercó y le habló al oído.

-¿Ves? Te lo dije. Ahora el paladín se ha mosqueado con nosotros. Y no me gustaría ver cabreado a un tipo que suelta insectos por la boca. A saber qué otras cosas pueden salir de su boca... ¡Y no te vayas a mosquear tú también, que te veo venir! 

Dicho esto se alejó de la gnoma, por si le daba una patada en la espinilla o algo parecido. 

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11/08/2021, 19:33
Zancada Profunda

La voz profunda y severa del Paladín sonó como una marea en el rostro de Zancada. Se sintió si cabe esperar más empequeñecido al ver el aire acusatorio de Sir Galahad sobre Zancada que se quedó con el mango de la espada en la mano al ser rehusada. La sonrisa del hafling se tornó en tristeza al verse como un mero ladrón de tiendas que estaba repartiendo el botín. Por un momento se sintió culpable pero luego sabía que se enfrentarían a un peligro de muerte, y que todo el equipo que llevaran sería poco.

Entonces asintió a Sir Galahad para ver si así se calmaba... después se acercó a Lynx y le extendió la espada. Por si ella quería cogerla...

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11/08/2021, 19:45
Moxie

La gnoma soltó una risa bastante aguda ante las palabras del enano, ahora de mejor humor una vez sentía como el peso de sus bolsillos había aumentado en buena medida gracias a los lingotes que había encontrado ocultos Elaxidor. A cada paso que daba estos tintineaban suavemente y empezó a colocárselos para que no hicieran ruido.

Que me llamen ladrona para mí no es más que un cumplido —respondió al enano poniéndose a su lado, aunque ella no susurró—. Hombres más grandes ya han intentado atemorizarme con palabras, ¡pero mírame! Gracias a ellos me he convertido en la mejor de todos los ladrones. Este es el sonido de la libertad, amigo enano —terminó de decir, agitando su bolsillo para que los lingotes sonaran de nuevo.

¡Pues todo listo! Ya tenemos las flechas para la vagabunda y el herrero nos afilará gratis las armas. ¡Ya estamos listos para entrar en la mina! —dijo al grupo alzando la voz, adelantándose con rápidos pasitos de camino hacia la herrería mientras comenzaba a silbar una canción.

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11/08/2021, 20:22
Director

Cuanta más cerveza bebe Thalgrog, más de sus parientes enanos se le aparecen, cada uno con una historia más curiosa y extravagante que el anterior. El guerrero observa con fraternal apego la redondez del barril de vino, de igual forma que el elfo observa la redondez de la moneda que ha hallado: ambos cautivos, cada uno por un tesoro distinto. De talante más práctico entran Moxie y Zancada: la gnoma para hacerse con lo más valioso y el halfling con lo más útil.

Fieles a sus principios, les esperan fuera Lynx y Galahad. El halfling justifica la intrusión por la búsqueda del bien mayor y lo demuestra repartiendo todos los objetos a aquellos que mejor pueden aprovecharlos, aunque el férreo código del paladín no le permite aceptarlo. Esto lleva su atención a las seis piedras de afilar: para mucha admiración y aplauso, el embriagado enano está haciendo malabares con ellas, pero quizás el herrero pueda hacer un uso más apropiado... - ¿Estarían a tiempo aún de hallarlo en su puesto?

No había tiempo que perder. - El grupo borra sus huellas y parte de inmediato hacia la forja: los de mayor tamaño caminan acelerados y los de menor han de echarse a la carrera para seguirles el ritmo. El esfuerzo vale la pena: los aventureros hallan a Tithus en el momento que se disponía a marcharse...

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11/08/2021, 20:31
Tithus

— ¿¡Quién va ahí? — El herrero abre y cierra los ojos, después de frotarlos repetidas veces. — Imposible... — La aparición de aquellas seis figuras en la noche le parece fantasmagórica. — ¡Todo esperaba encontrarme, menos vosotros! — Exclama sonoramente con humor, luego baja el volumen. — No me digáis... ¡Las piedras! ¿Las habéis conseguido? ¿Sí? — Se alegra tanto como un niño pequeño haría con un juguete nuevo. — ¡Ja! — Se jacta como si acabara de ganar una apuesta. — ¡Bien! ¡Tithus vuelve a tener ocupación! ¡Pasad, pasad! 

El hombre cojea hasta la amoladora y agacha sus corpulentas espaldas. — ¡Id trayendo esas armas melladas! Voy a enseñaros cómo trabajamos los artesanos de Luskan. — Sin perder un segundo, llama la atención a Lynx. — ¡Oye, arquera! Ves y toma las flechas. ¡No olvides dejar noventa monedas en el mostrador! — Dice con su voz imperiosa, casi como un comando. — Eso es una rebaja a la mitad... ¡Ni te lo pienses! — Afirma con su característico ímpetu negociador.

— Lo mismo te digo a ti, pequeño...  — Sin dar tiempo a respuesta, traslada su discurso al halfling. ¡El hermoso escudo que te ofrecí sigue donde antes, no seas tímido! — Sonríe con dientes grandes y amarillos.  — Te lo cambiaré por mi viejo broquel y ciento cincuenta monedas... ¿Tenemos un trato? — Se responde a si mismo. — ¡Claro que lo tenemos! ¡Mejor trato no puede haberlo! 

Era difícil saber hasta qué punto era honesto el grandilocuente herrero. Lo indudablemente cierto era su entusiasmo: viendo las primeras chispas saltar de la rueda de afilar, su cara se animaba con la expectación que solo podía tener alguien que, verdaderamente, amaba su oficio.

Notas de juego

Quienes presten sus armas a la mejora, pueden apuntarse +1 a probabilidad golpe en sus fichas.

@Lynx si las coges, las (12) flechas con púas: +1 a probabilidad golpe y +1 ajuste al daño.

@Zancada si aceptas, el Escudo de Tithus: +2 defensa (1 punto mejor que el broquel, tu defensa quedaría en 2

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11/08/2021, 20:48
Zancada Profunda

Ya corriendo van al taller del herrero por si este había cerrado la tienda y tenían que esperar otro día cualquiera sabe donde con todo el material que llevaban. Para su suerte la herrería sigue abierta y allí ven al herrero alegrarse desmesuradamente por las piedras de afilar. Debido a su gran ánimo sigue haciendo ofertas que están más allá del dinero que Zancada ha ahorrado en toda su vida. Saca su bolsa de dinero la hace sonar ante las narices del herrero, y luego niega con la cabeza para hacerle saber que no tiene esa cuantía que pide.

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11/08/2021, 21:25
Thalgrog

- Ahí va mi hacha. Ya sabes, la necesito bien afilada antes de entrar en esa mina llena de bandidos. Y una cosa: ¿tienes listo el cencerro del viejo Neb?

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11/08/2021, 22:24
Sir Galahad

Galahad sonrió ante el ímpetu y la pasión de Tithus ante la forja, sus gruesos dedos cogieron las armas y empezaron a darles filo gracias a las piedras de afilar del Emporio de Rander.

Aunque en el pasado hubiera obrado mal, su habilidad como herrero era incuestionable, mucho mejor que los que había conocido el Juramentado en su vida.

Cuando le devolvió la espada, Galahad la levantó y miró atento el filo, con agradecimiento le dijo al herrero.

Un trabajo excelente Maese, podría afeitarme con el filo.
Tened por seguro, que la utilizaré para descubrir que es lo que atormenta a Montes Lejanos.
- le dijo mientras envainaba con cuidado la espada e inclinaba la cabeza en señal de respeto.

Respeto al hombre que les había ayudado y respeto al oficio de herrero, que con tanta habilidad, les había demostrado.

Notas de juego

Apuntado el +1 de golpe.

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11/08/2021, 22:46
Lynx

Noventa monedas seguía doliendo al compararlo con el dinero disponible, pero al menos se lo podía permitir y así después de dejar las 90 monedas en el mostrados cogió las flechas. Y bueno el afilado parecía que no le costaría dinero asique cuando el herrero estuviese libre le ofrecería sus espadas.

-Zancada, ¿Cuánto dinero tienes?-, talvez podría devolverle el gesto de la anterior visita, aunque con 20 monedas no tenia muchas esperanzas.

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12/08/2021, 00:24
Elaxidor

Elaxidor le entrega su daga tal i como habian acordado.

 

Aquí la tienes compañero.

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12/08/2021, 16:34
Zancada Profunda

Zancada le hizo un siete con los dedos y después un cero a Valentina haciéndole entender que tenía 70 monedas de oro en el saco, que por cierto era dinero pero no lo suficiente para tener un super-escudo. De todas formas sonrió a la semielfa por su detalle, aunque veía que no era suficiente para poder comprar aquel mega - escudo. Otra vez lo miró y bueno tuvo que acomodarse al que tenía al menos tenía ahora un broquel y un casco.

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12/08/2021, 17:21
Thalgrog

Thalgrog metió la mano en el bolso y sacó 80 monedas, que puso en el mostrador.

- Con éstas más las que tienes tú será suficiente. Ya tienes nuevo escudo - le dijo a Zancada.

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12/08/2021, 21:21
Tithus

Tithus sonríe con extremado orgullo ante la satisfacción de Galahad, luego agradece las monedas a Lynx, Zancada y Thalgrog. Después de entregarles el portentoso escudo, contesta a la pregunta del enano.

— ¿Qué si tengo el cencerro del viejo? ¡Semanas hace que lo tengo! — El herrero abre un cajón y toma una campana pequeña, cilíndrica y toscamente fabricada en bronce. Con calculada sutileza la lanza en dirección a Thalgrog, haciéndola aterrizar en sus manos. — Si vuelves de una pieza de esa mina condenada... Hazme un favor y llévasela de mi parte. ¿Quieres? — Pregunta y regresa su atención al armamento, como si no le importara ninguna otra cosa.

Todo un meticuloso profesional, el herrero amolaba las armas y las aguzaba con el extremo más afilado de las piedras de agua, luego las pulía con un cristal de cuarzo un tanto desgastado pero, al menos, servible. Trabajaba a gran velocidad y daba lo mejor de sí aunque, en mejores condiciones, hubiera podido conseguir un resultado mejor. Sin faltar a su habilidad, el acabado fue muy bueno: aquellos que prestaron sus armas casi no las reconocieron e, impresionados, las envainaron con mayor cuidado que nunca.

Notas de juego

@Thalgrog ¡Te llevas el cencerro de Neb!

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12/08/2021, 21:41
Director

Notas de juego

Pues creo que ya vamos hacia la mina? Si alguien tiene algo pendiente antes de meternos en líos, ahora es el momento:)

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12/08/2021, 22:12
Zancada Profunda

Zancada se quedo perplejo ante su camarada enano en cuanto vio que desembolsaba diez monedas más de lo que él había ahorrado en toda su vida. Pero ahí estaba todo el dinero, Zancada llevo su mano al pecho e hizo una profunda reverencia a Thalgrog, había escuchado que era difícil ser amigo de un enano, pero que cuando estos te daban su amistad era para siempre. Y vio que la amistad de un enano era algo muy profundo como si fueran hermanos de sangre o de clan. El joven Zancada entonces dio todas las monedas más el broquel al herrero que era lo prometido y cogió su super escudo. Se quedó maravillado al cogerlo pues nunca había tenido un objeto tan valioso como aquel. 

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13/08/2021, 13:21
Director

Una vez cerrados los tratos con el herrero, los aventureros renuevan los ánimos de la mano de su renovado equipo. Avanzando hacia la medianoche, algunos creen que es el momento perfecto para encontrar una cama y reposar... - No, no era el momento. - Irena los está esperando y la esperanza de que Wilhelm siga vivo les obliga a actuar sin descanso. A poco de buscarla, encuentran a su guía en las cercanías del monasterio y, sin más que un breve asentimiento, inician su camino.

A mitad de la rudimentaria calle que conecta el pueblo y el templo hay un desvío que conduce a una corta carretera, antes transitada y hoy desierta.  Su breve travesía conecta con una larga cuesta que no rinde su inclinación hasta pasados los veintitantos metros. Entre sudores y jadeos, la rampa queda atrás y se alcanza un plano con abundantes restos de madera y ceniza, probable resultado de las fogatas y campamentos que aquí se detuvieron a recobrar aliento.

A partir de este punto se inicia una nueva subida constante, llena de curvas caprichosas y mareantes. La senda es cada vez más difícil de seguir hasta que la ascensión se realiza, prácticamente, campo a través. Tratando de sortear toda clase de cantos y arbustos, la tortuosa escalada pone a prueba las facultades físicas de los aventureros, incluso las de los más robustos. Pese a la necesidad de descansar, prefieren no hacerlo: sienten que, detrás de cada roca y cada árbol, hay ojos observándolos.

Gracias a la fresca brisa nocturna y a la experimentada guía de Irena, el grupo vence la ladera con relativa rapidez. Algunos sienten tanto cansancio que desean desfallecer, pero no pueden permitírselo: frente a la vereda que conduce a la mina, el cielo arroja justo la luz suficiente para iluminar el rostro felino y hambriento de un lince al acecho. De pelaje blanco como la luna llena y ojos negros como el mismo carbón, el animal se coloca en la posición de depredador listo para cazar a su presa...