Partida Rol por web

Finalmente Cardira os proporciona un mapa con la localización exacta del Castillo de los goblins de la tribu Bocapeñasco y os dirigís hacia allí. En el castillo debe encontrarse Gundren, el enano, así como esa tal Araña Negra, a quien nadie ha visto pero todos saben de su existencia como el origen y creador de todo el maquiavélico plan del secuestro e intento de apoderarse de la mina perdida de Phandelver para hacerse con su control y el de todas sus increíbles riquezas interiores, según anuncian los rumores.

El castillo consta de siete torres superpuestas aunque los niveles superiores parecen haber sido derruidas hace mucho tiempo. Solo la planta baja se encuentra en un estado lo suficientemente bueno como para ser habitable. Las torres caídas han sido apuntaladas con los troncos de los árboles circundantes, aunque es cuestión de tiempo que cedan por su lamentable estado de construcción. 

Os encontráis en las puertas principales, de madera recubiertas de bronce desgastado, pero están corroídas y derrumbadas. Desde ahí contempláis las siete torres desmoronadas de diferentes tamaños y alturas, y los pisos superiores se encuentran en diversos estados de derrumbe. Un corto tramo de escaleras conduce a una terraza enfrente de la entrada principal. Tras los restos de un par de puertas partidas se encuentra una sala sombreada. Torres redondas se ciernen sobre la puerta de entrada, con saeteras oscuras mirando hacia abajo en la terraza.

Al entrar al vestíbulo veis unas puertas que están cerradas (norte y sur según entráis), pero justo enfrente de la entrada al castillo contempláis restos de piedra y yeso que os podrían ayudar a atravesar el muro hacia la sala contigua (señalizado en el mapa con el recuadro rojo).

Podéis examinar los restos o tratar de abrir alguna de las puertas.

Siguiendo las indicaciones del mapa que les proporciono Cardira, el grupo se dirigio hacia el castillo de los goblins donde supuestamente se hayaba Gundren. Habia sido facil encontrar el lugar del castillo, pero una vez alli el grupo se dio cuenta que los accesos Norte y Sur estaban cerrados. Sin embargo habian algunos restos de piedra y yeso que podria facilitarles el acceso a las habitaciones del interior.

Voy a echarle un vistazo a eso. Tal vez podamos entrar por ese hueco de forma mas discreta. No me gustaria llamar la atencion de los goblins tan facilmente.

Los caminos del destino eran peculiares, no habían salido las cosas como esperaban pero habían logrado llegar a su objetivo. En algun lugar de esa fortaleza estaba su viejo amigo y también los responsables de que el tranquilo pueblo de phandalin estuviera contra la espada y la pared. Y aun mas importante, allí también estaría el santuario que tanto estaba buscando. Aquellos goblins serían expulsados y pagado por sus herejias. 

- Bueno compañeros estamos aqui, también le echaré un ojo a eso y no me gustan nada esas saetas en las alturas...creen que habrá una trampa que las active. Rosco, contamos contigo.- dicho eso se acerca con Dwalin y luego envia una mano de mago a una de las puertas para comprobar su estado. La cerradura se movería sola para los espectadores.

La influencia de la delincuencia y la corrupción le había indignado profundamente. Las idas y venidas de sus indagaciones habían dado sus frutos con algo de suerte. Si quería un phandalin justo y brillante nuevamente, debía sentar precedente. Goblins y ladrones se enterarian que la famiia branstrom había llegado a phandalin para traer prosperidad y una nueva era. Daría todo por alzarse digna por su familia y poner en su nombre en lo alto.

- Tengan cuidado...seguramente esperan a gente como nosotros. ¿Qué ha pasado ahí?- pregunta acerca de los escombros y con el escudo al frente se acerca también a los mismos.

El mediano atravesó las puertas mirando alrededor antes de quedarse plantado cerca del umbral, mientras examinaba con cautela esa sala medio en ruinas, parecía que si tocaban alguna cosa que no debían todo se vendría abajo de un momento a otro.

-Bien pues ya estamos aquí, no hay ojos mas expertos que los mios Laor, estáis seguros a mi lado, dejadme a mi - Dijo mientras se golpeaba el pecho y su sonrisa aniñada asomaba una vez mas entre sus labios.

Tras esta bravuconada Rosco se adentro con cuidado en la sala, tratando de caminar silenciosamente mientras examinaba el suelo y las puertas en busca de algún mecanismo sospechoso.

Sin esperar más la compañía se manda hasta el castillo donde parece tienen capturado al enano Grunden. Apostados en la entrada uno a uno van ingresando, primero el mediano que era el más experimentado en incursiones secretas, ayudado por la magia del elfo. Dastar permanecía al último asegurándose de que nada les sorprendiera por la retaguardia.

—Todo con cuidado compañeros —susurra el fornido guerrero.

Dastar esperará las indicaciones del mediano, pero intenta escudriñar en los alrededores buscando posibles amenazas

Bueno como veo que habéis tirado todos por el tema de la trampa, voy a coger las tiradas por orden de posteo, es decir, tomaré la tirada de Dwalin que ha sido el primero en acercarse y examinar la trampa. Por suerte la ha pasado, así que no la activa y consigue pasar a la siguiente habitación sin "liarla" ni armar un escándalo. Los demás suspiráis aliviados, aunque habéis ido con la suficiente precaución y no habéis levantado sospechas hasta el momento. De vez en cuando escucháis unas voces, o gritos más bien, pero los típicos de goblins torpes tirándose algún cazo a la cabeza en momentos de arrebato entre ellos mismos. Dichas voces no proceden de la sala a la que estáis entrando, por suerte para vosotros.

A pesar de ser de día, en esta habitación no penetra la luz exterior y está a oscuras. El elfo, con su visión nocturna, es el que, de forma natural, puede escudriñar sin problema alguno su interior. Así pues, menciona en voz alta lo que alcanza a contemplar. Parece ser que se trata de los restos de una antigua capilla o un santuario. Figuras angelicales aparecen esculpidas a lo largo de los tramos superiores de la sala, mirando hacia abajo con un aire tétrico según vuestras circunstancias actuales. Al norte, pesadas cortinas tapan un par de arcos simétricos que conducen a otra estancia. Entre estos arcos hay un brasero de piedra tallada agrietado. 

Haced una tirada de Sabiduría (Percepción). El elfo tiene una dificultad -2, es decir, tu dificultad es CD11, y para el resto es CD13. Creo que ningún otro tiene Visión Nocturna, si no es así, los que la tengan también reduce la dificultad a CD11.

Justo frente a la puerta, en la pared derecha de la estancia, un montón de escombros taponan una puerta que conduce al otro lado de la sala. Pero antes de decidir si ir a la puerta o pasar los arcos, veamos el resultado de las tiradas de Percepción.

El grupo pudo pasar al otro lado sin problemas. Se escucharon ruidos de unos goblin haciendo de las suyas  Aunque en la habitacion apenas entraba la luz, Dwalin hizo un esfuerzo por adaptarse a la oscuridad y mirar lo que habia a su alrededor, guardando silencio para no ser detectados.

La visión de Dastar no era la indicada para adentrase en aquella estancia así que intentaría encender una lumbre que le permita no estar tan a ciegas, manteniéndose lo suficientemente alejado de los que avanzan delante para que estos si marchen en la penumbra ya que tanto el elfo como el enano está armados con excelente vista en la obscuridad.

—Prenderé una antorcha pero me mantendré alejado lo suficiente para que ustedes sigan navegando en la penumbra

Dwalin examina la zona con su visión nocturna con los ojos entrecerrados mientras emite un leve gruñido de paciencia y concentración. Parece que ves algo tras las estatuas, un movimiento sinuoso que no debería estar ahí. Pero justo cuando vas a avisar a tus compañeros, Dastar enciende una de sus antorchas y, ahora sí, todos podéis ver a la criatura. Aunque ella también os ha visto a vosotros a la tenue luz del fuego encendido por el guerrero.

Una especie de lombriz gigante, de unos dos metros de longitud y con apéndices tentaculares que acaban en mortales garras, unas fauces de las que emana una profunda boca dentada con colmillos y un pico sobresaliente de la parte superior, sale disparada hacia el primero de vosotros, el que más cerca tiene, para intentar clavar el aguijón y desgarrar sus carnes. Esto es, a Dwalin que es el primero del grupo. Sin embargo, la criatura erra en su acometida y el enano, que ya la había visto venir, consigue esquivar el ataque con cierta presteza, a pesar de su pesada armadura.

Ahora podéis actuar vosotros. Ya no hacen falta más tiradas de Percepción.

Al ver y escuchar el ruido de los orcos o lo que sea leshace una señal a los demás, llamando sus atenciones antes de decirles que sean silenciosos, señalando en la dirección que escuchaba los ruidos.

Sin embargo al vera la criatura apunta con su mano abierta y lanza un rayo blanco congelante en su dirección.

- Que desagradable criatura...-

Nada mas ver lo que la antorhca de Dastar había revelado, se adelanta con su enorme hacha y la levanta por encima de su cabeza para dejarla caer sobre esa extraña criatura.

- Nunca había visto algo así...

Dwalin noto la presencia de algo que se hayaba en la oscuridad... Cuando Dastar encendio la antorcha se pudo ver de que se trataba: era una criatura parecida a una lobriz gigante con apendices tenticulares. 

La criatura se avalanzo contra Dwalin, pero el enano logro esquivar y sacar el martillo a tiempo para darle un buen golpe.

Por las barbas de todos los enanos... que demonios es eso??

Con la antorcha en una mano y su pesada espada en otra el joven guerrero se pone justo al lado de Aylete para atacar él también a la criatura que les ha salido al paso. Poniendo en guardia lanza su golpe esperando dar en el lugar correcto

La aparición de esa terrible criatura sobresalta a Rosco que estaba mirando hacia otro lado, el ataque es rápido pero impreciso, con agilidad se mueve hacia el lado contrario flanqueando a ese monstruo apoyando a sus compañeros sacando su espada corta y arremetiendo contra la viscosa criatura.

Muchos acertáis a la endiablada criatura de las sombras.

Aunque consigue esquivar el ataque mágico del elfo, Aleyte impacta de lleno produciéndole severos daños en el torso, que aparece ahora con un profundo tajo a causa del hacha afilada.

La criatura gime de dolor, pero no la desconcentra lo suficiente y consigue bloquear el potente ataque del enano, un martillazo que acaba impactando en el suelo de piedra produciendo unas chispas que alumbran brevemente el rostro de Dwalin.

Dastar se abalanza sobre ella con un grito de guerra pero solo consigue darle a la recia puerta de madera, que acaba astillándose al principio hasta que la hoja de la espada se incrusta en la mitad de la puerta, quedándose anclada a la misma. (Has perdido el arma, Dastar. Para sacarla necesitarás una acción para hacer una tirada de Atletismo CD10).

Justo después aparece de la nada el mediano, Rosco, que empuña su espada corta con habilidad mientras flanquea a la criatura y arremete con suculentos tajos, uno detrás de otro, salpicando sangre que brota de sus tentáculos faciales.

Lleváis 26 puntos de daño sobre ella. Aparece agotada, exhausta y montones de regueros de sangre emanando de sus heridas, pero todavía juega una carta al todo o nada y realiza un ataque con sus maltrechos tentáculos contra Aleyte, que tiene de frente. Pero, hábilmente, la noble guerrera elude su feroz ataque boqueándolo con el asta de su poderosa arma.

Nueva ronda chicos! Esta debería ser definitiva.

Haced también, de paso, una tirada de Percepción CD13.

Tras haber fallado su golpe, Dwalin volvio a blandir su martillo y volvio a propinar otro golpe sobre la criatura, ya debil por las heridas causadas por sus compañeros.

Mientras todo esto ocurria, el eneno percibio algo en aquella habitacion. Que estaba a punto de suceder?

Mientras balanceas tu enorme martillo de guerra para tratar de impactar a la demacrada criatura, por el rabillo del ojo percibes una sombra que se menea en las cortinas del fondo, concretamente la que hay a la izquierda del muro de piedra situado en el centro de la estancia (puedes ver el mapa más arriba, verás que hay como dos entradas hacia el norte, separadas por el montículo de piedra).

Sin embargo, sabe que la has visto, e inmediatamente se escabulle hacia la oscuridad del fondo que hay tras las cortinas.

Ya has gastado tu turno de acción, pero aún puedes hablar para advertir al resto.

Por otra parte, tu golpe de martillo vuelve a fallar y tu enemigo se escabulle con dificultad.

El martillazo de Dwalin, que balancea salvajemente con una fuerza bruta prodigiosa, se pierde en el aire mientras la horrenda criatura consigue esquivar el golpe al mismo tiempo que sigue perdiendo sangre y cae al suelo de piedra a borbotones creando pequeños charcos con cada nuevo esfuerzo.

Rosco ha hundido profundamente su espada en el cuerpo viscoso de ese ser, pero ahora es consciente de la presencia del mediano, y su siguientes ataques son esquivados con unos rápidos movimientos. 

Salpicado por la sangre de la bestia y viendo que sus nuevos ataques son evitados con facilidad, el pícaro aprovecha los ataques de sus compañeros para alejarse del alcance de su oponente, abandonando el combate momentaneamente.