Partida Rol por web

Todo principio tiene un final. O un nuevo comienzo.

Han pasado algunas semanas desde que conseguistéis rescatar a Gundren Buscarrocas de los restos del castillo usurpado por el clan goblin de los Bocapeñasco. Acabar con la llamada Araña Negra, precursor del secuestro del enano con la firme intención de tomar el control de la mina perdida de Phandelver, rica en recursos, resultó ser más fácil de lo esperado. El hechicero drow cayó ante una avalancha de poderosos ataques contra la que su magia no pudo hacer frente sin ayuda. Definitivamente los goblins no son criaturas en las que se pueda confiar como aliados, aunque por un tiempo le sirvieron bien. 

Gundren y su socio, Sildar Hallwinter, ya recuperado de sus heridas, han puesto en marcha las prospecciones pertinentes para comenzar a explotar la mina cuanto antes. La necesidad de trabajadores de las más diversas especialidades ha ido atrayendo nuevos ciudadanos a Phandalin, recuperando una rica vida social perdida desde que se asentaran los Carmesíes en ella. Sildar Hallwinter ha resultado ser un caballero de la Orden del Grifo, una legendaria organización de Aguasprofundas, ciudad de la Costa de la Espada al sur de la intersección que lleva al camino de Triboar, cuyo objetivo es velar por la seguridad y la prosperidad de la región.

Phandalin, que ha estado al borde de la destrucción, se encuentra en paz una vez más. Con el tiempo, la ciudad florecería y se convertiría en un lugar de prosperidad. El día de vuestra marcha la gente se reúne en la plaza del pueblo para agradeceros vuestra dedicación y valentía a la hora de protegerlos. Elogios y bendiciones resuenan por doquier junto a la música de los bardos en todo Phandalin.

Dwalin Drawnanvil camina entre la multitud sabiendo que ha cumplido con su propósito haciendo lo que su dios Marthammor le ha ordenado: proteger a los inocentes en su lucha contra el mal. Con el martillo sagrado colgando de su recia espalda, sabe que su misión aquí se ha completado y ahora su dios lo reclama a otros lugares que precisen de su ayuda. Con un último adiós, el enano clérigo se aleja de Phandalin sabiendo que siempre tendrá un lugar especial en el corazón de la gente a la que había protegido con su fe y su coraje.

Laor Nairiel, siempre acompañado por su fiel cuervo blanco que lo guía en su búsqueda, está satisfecho aunque no necesita los elogios congratulados de los ciudadanos de Phandalin. Con su varita mágica y libro arcano siempre con él, ha luchado para proteger el templo de los enemigos que lo profanan. Después de mucho esfuerzo y sacrificio, el mago elfo ha logrado derrotar al hechicero y sus secuaces goblin que habían reconvertido el templo en su propia guarida, el castillo de los Bocapeñasco. Con su magia y su astucia, logra liberar el altar sagrado de Oghmar, devolviéndole su poder y su gloria. Tras haber sido bendecido por Tymora, siempre acompañado por su fiel cuervo blanco que se convierte en su compañero de aventuras, explora nuevas tierras y lucha contra las fuerzas oscuras que amenazan la paz y la libertad de su gente. Su valentía y dedicación son reconocidos por todos aquellos que se cruzan en su camino, y el mago elfo se convierte en una leyenda entre los elfos y las criaturas mágicas que habitan en las tierras de Faerun. Nunca abandonará su lucha por la protección del altar sagrado de Oghmar, y siempre defenderá su fe en Tymora, guiado por la sabiduría y la magia que lo caracterizan.

Rosco Alderlead, el hábil ladrón que había dejado Phandalin para escapar de los carmesíes, disfruta y se jacta ahora ante los vítores de la multitud congregada. Sin embargo, su vida cambia por completo cuando se encuentra con una antigua amante gnomo, Cardira. A pesar de haber pasado mucho tiempo separados, el amor que sienten el uno por el otro nunca ha desaparecido. Juntos, emprenderían una nueva empresa para el robo de una legendaria joya de un antiguo y sagrado templo. Después de muchas peripecias deciden retirarse juntos a vivir una vida tranquila, dedicándose a la familia y a disfrutar de su amor. A pesar de haber dejado atrás su vida de aventuras y riquezas, el mediano nunca olvida su astucia y habilidad. Siempre se mantiene alerta, y nunca pierde su capacidad para encontrar soluciones creativas y audaces a cualquier problema que se le presente. Junto a Cardira vive una vida plena y feliz, sin olvidar nunca las aventuras y los desafíos que han enfrentado juntos en el pasado.

Aunque el objetivo en la vida de Dastar es destruir al dragón que convirtió su hogar en ceniza y ruinas, no puede evitar el regocijo ante la perspectiva de haber salvado a los ciudadanos de Phandalin. A partir de ese momento, Dastar decide dedicar su vida a proteger a los inocentes y a luchar contra los enemigos que amenazan la paz y la seguridad de todas las tierras de la región. Siempre listo para enfrentar cualquier desafío que se le presente, Dastar se convierte en una leyenda entre los guerreros y aventureros que habitan en la región, y su nombre es recordado como el de un héroe valiente y justo.