Partida Rol por web

-Lo siento entonces, tendran que pedir una cita y esperar como todos... +suspira, guardando el pergamino+ El gran Tessalar no atiende sin reserva. Buenos dias caballeros.

Con tranquilidad, les cierra la puerta en la cara...

¡Espere!

Bramo coloca su bota en el umbral de la puerta impidiendo su cierre.

Creo que ha habido un malentendido. No deseamos que Tessalar nos atienda, porque no somos clientes suyos. Sólo deseamos hablarle de una de sus creaciones que no ha cumplido el cometido para el que fue creado.

Supondría un desprestigio para su fama de artesano mágico si en vez de hablar con él, tuviéramos que hablar con sus clientes de la nobleza... o con el gremio de magos. ¿Entiende? Y nosotros no queremos eso, ¿verdad? Sólo deseamos arreglar este tema desde la discrección... fuera del orden de citas habituales.

La mujer entrecierra los ojos con sospecha y malignidad, abriendo ligeramente la puerta... Esta da a un recibidor grande y elegante, cuyas paredes estan decoradas con numerosas ilusiones de un hombre alto vestido con ricas tunicas, en pose de lanzar hechizos o esgrimir un baston, y en algunas mas elaboradas, luchando contra criaturas, algunas conocidas, otras no... No pueden faltar las estatuas desde luego, asi como placas de metal en las paredes, probablemente letreros, pero tambien trofeos y nominaciones. en el extremo opuesto a la puerta hay una gran escalera ascendente.

-Esperen aqui. +les contesta en tono brusco, indicandoles numerosos asientos que yacen junto a las paredes. Ella aguarda que el cuarteto entre antes de cerrar la puerta tras ustedes con violencia, y subir mascullando la escalera...

Lewess entra con los demás intentando disimular una sonrisa. Lo de Bramo con las sirvientas empieza a ser excesivo, je je, aunque lo cierto es que ha conseguido que entremos sin cita previa, eso hay que reconocérselo.
Después, elige uno de los sillones de aspecto menos recargado que los demás y se acomoda dispuesto a esperar lo que haga falta.

Más satisfecho por haber entrado que por otra cosa, Bramo se desploma sobre un canapé y se adecenta la túnica con las manos.

Bueno, ya hemos entrado. A ver si podemos aclarar este asunto pronto y no nos tienen esperando todo el día.

Pues a mí no me importaría esperar aquí un día entero si consiguiéramos avanzar realmente en este misterio. Menudo trabajito que nos han encargado. Y, por cierto, menuda "fauna" que tiene la señora en la casa. Pensé que había visto gente rara, pero en esa casa abunda demasiado.

Arávilar mantuvo la seriedad mientras Bramo deslizaba una sutil amenaza dentro de los oídos de la sirvienta. La situación no era graciosa, pero la maestría con la que el mago les quitó el problema de encima  le produjo cierta satisfacción. Sólo esperaba que aquel Tessalar no decidiera pulverizarlos para terminar con la amenaza que suponían para su reputación.

Sus pasos iban acompañados por el golpe de su bastón contra el suelo. A sí entró el clérigo a la torre del artífice, y así aguardó a que les atendiesen.

La espera se prolonga... una media hora. Tiempo mas que suficiente para aburrirse viendo las pruebas de grandeza del hombre que vinieron a ver...

Finalmente, por la escalera, pero no sobre sus escalones, desciende una figura que no puede ser otra que Tessalar, las ilusiones no dan lugar a confusion... El mago viste una llamativa tunica naranja, adornada con gemas y oro... Baja levitando directamente... Lleva en sus manos un trabajado baston terminado en una gema azul, y se rodea de un aura magica impresionante... Por el ceño fruncido, es evidente que no viene de buen humor. Cuando habla lo hace casi gritando, en un tono potente y vibrante... O es un buen actor, o esta molesto...

-YO SOY TESSALAR EL GRANDE! AMO DE DEMONIOS, ARTIFICE Y GENIO CREADOR! QUIENES SON LOS MORTALES QUE SE ATREVEN A VENIR A MI TORRE A CRITICARME!? MUESTREN PRUEBAS DE TAL IMPOSIBILIDAD,  O CONOCERAN MI FURIA!!

El clérigo ya no podía mirar aquellos adornos un segundo más. Su aburrimiento era tal que se había empecinado en tararear una pegadiza canción de taberna, que había tenido oportunidad de visitar durante su semana de descanso. No oyó los pasos de Tessalar, puesto que el hombre no dio ninguno.

El grito del arcanista logró medrar un poco los ánimos de Arávilar, pero su ceja enarcada era una prueba de cuan sorprendido estaba. ¿Qué...? ¿Quién se cree este tipo? Rápidamente, emitió una respuesta cuyo ritmo se vio influenciado por la aparente ira del mago.

-Ehm... en realidad, señor Tessalar, hemos venido a hablarle sobre...- Tragó saliva -...sobre la caja fuerte que hizo para Lady Wisp. Alguien ha logrado abrirla a la fuerza, a juzgar por las apariencias-

Puntualizo a mi amigo: el ladrón no la abrió por la fuerza. Ese es el problema.

Mi nombre es Bramo Nigister, y estamos al servicio de Lady Wisp hasta que se aclare el asunto del robo.

Fabricó la caja fuerte, la llave que la abría y pudo levitar hasta el balcón. ¿Se puede tener acaso mayor número de pruebas incriminatorias?

Bramo se mostraba tranquilo, siendo tan apático con los demás no se daba por enterado del enfado del poderoso mago y el peligro que corrían.

Así que necesitamos información técnica: si hizo alguna copia de la llave, si para distintas cajas fuertes creadas por usted la llave podría abrir ambas cajas...

El mago apunta a Bramo y Aravilar. De su mano salen dos proyectiles magicos, que impactan en el pecho del moreno y el semielfo, hiriendolos aunque no demasiado... La voz tronante y autoritaria se impone una vez más por la fuerza...

-SILENCIO MORTALES!!! EN MI CASA, SE DIRIGIRAN A MI COMO EL GRAN TESSALAR, Y SUS NOMBRES TIENEN LA MISMA IMPORTANCIA QUE EL POLVO DE QUE ESTAIS HECHOS!! PARA MI, EXPLORADOR Y GUERRERO DE BAJOMONTAÑA, NO SON MÁS QUE ALIMAÑAS!!! VUELVAN A LAMER LOS PEQUEÑOS ZAPATOS DE SU AMA Y TRAIGAN LA CAJA, PRUEBA DE SUS PALABRAS, O LA PROXIMA VEZ QUE SE ATREVAN A TOCAR MI PUERTA LOS REDUCIRE A CENIZAS!!!

Al ver que la situacion se deteriorar rapidamente, el pequeño se decide a actuar... Habia esperado que entre magos se entendieran, pero el enojado y altanero Tessalar no parecia ser de ese tipo... Adelantandose entonces, levanta las manos, haciendo gestos de calma....

-Eh esto... Gran Tessalar! Grande y Poderoso Tessalar! Arcanista por exelencia!! No se preocupe, no se preocupe, si lo que desea es la caja, se la traeremos... No hace falta recurrir a la violencia, aqui todos somos gente razonable!! Gran Tessalar, por favor, permitanos retirarnos y cumplir sus ordenes!!

- Sí, señor... Gran Tesalar... como mande... así lo haremos. - dijo Lewess asustado por la situación mientras doblaba su espalda en una reverencia y se quedaba doblado en espera de acontecimientos.

El proyectil del mago le tomó totalmente desprevenido. Su impacto le hizo tropezar hacia atrás, cayendo pesadamente al suelo. Reprimió cualquier gemido o queja, con tal de no darle más satisfacción a ese hombre, cuya mente se veía sobrepasada por su supuesta grandeza. Se levantó con el rostro rígido, aún conteniéndose, para saludar al hombre con un gesto de cabeza, pero sin palabras.

Hijo de puta...

Luego de su desdeñosa y leve reverencia, Arávilar se dirigió a la puerta, sin darle la espalda al Gran Tessalar.

Cof... cof...

Bramo tosió sangre tras el impacto del proyectil.

Hijo de puta... (pensó coincidiendo con Arávilar)

Supongo que podemos interpretar lo de que traigamos la caja como que ya tenemos cita...

Bramo le dió la espalda al mago mientras salía de la torre.

El grupo sale a la calle, con sus dos magicos algo magullados... Esta vez nadie les abre, el propio Tessalar con un gesto, hace que las hojas de madera se metan hacia adentro... y se cierren ni bien el ultimo del cuarteto esta una pulgada fuera de la torre, resonando con fuerza a sus espaldas...

Yo... porque soy un flojo, pero me parece que para ser un mago tan famoso esos proyectiles mágicos no eran gran cosa. Estaría por apostar que le están suplantando si no fuera porque como buen comerciante, Tessalar depende de su fama para que recurran a sus servicios. ¡Vamos, que es un charlatán!-dijo ahora desde la seguridad de estar fuera, cuando en el interior no se atrevió a decirlo.

Podemos ir ahora a la casa del noble, pero me temo que nos recibirán igual de soberviamente. Da igual lo progresista que sea Aguas Profundas, sigue habiendo clases y clases. Y aunque no tengo ninguna gana de ver a Tessalar dos veces en un mismo día, casi mejor zanjar esta parte del problema de una vez por todas.

Joder, ¡que les den a todos! Nosotros hemos investigado hasta dónde se permite a un plebeyo. Ni Tessalar ni un noble nos van a recibir bien. ¿Qué hacemos aquí? Me dan ganas de cerrar la investigación ahora mismo.

Bramo se dejó llevar por primera vez. Realmente parecía que conocer al prepotente de Tessalar fue como mirarse en un espejo.

Arávilar se masajeaba el pecho, donde el proyectil le había hecho impacto, con un gesto quejoso en el rostro. Oyó a Bramo sólo para sentir como su pesimismo y desgano le contagiaban, pero se repuso a último momento.

-Un momento, un momento. Recuerdo que la dama Wisp se veía... medianamente dispuesta a asistirnos en todo lo posible. Es su problema, después de todo, nosotros sólo somos sus detectives por contrato- Le divirtió un poco rotularse de esa manera. -Todo lo que hay que hacer es volver, pedir la caja, que por cierto esta vacía, y regresar con Tessalar. Lo se, esa última parte no es alentadora, pero parece un buen lugar donde comenzar. Yo creo que deberíamos volver a la mansión- afirmó. Por otro lado, la posibilidad de regresar y contemplar la belleza de la elfa de fama un tanto indecorosa le alentaba aún más.