Mientras debaten, vuelven a oirse pasos en la escalera... Esta vez, aparece en ella la figura de la sirvienta... La mujer lleva en su mano un amuleto.
-Disco! +ordena. Al instante, un disco flotante aparece, y es enviado directamente a la puerta de la celda, donde se detiene a la altura del piso.
-Puerta 2! +dice a continuacion. Esta vez pasan unos segundos, hasta que una llave, literalmente flotando en el aire, llegue a la puerta de la celda, abriendola...Recien entonces, parece percatarse de la presencia de los presos. Con tono claramente maligno habla a Bramo+ Sube al disco, "negro". Mi amo desea verte.
-Esta bien. +acepta, condescendiente+ No cambia nada. La eleccion ya se ha echo...
El tono en que lo dice, sin embargo, es mucho mas risueño del que cabria esperarse a algo tan serio.
Oh, bien, bien. Por fin obtengo la bendita cortesía que me merezco-dijo Bramo sin notar nada sospechoso en las palabras evidentemente hostiles de la sirvienta.
Bramo salió de la celda y se acomodó sobre el disco flotante, cruzando las piernas en posición de meditación.
Lo siento, chicos, ahí os quedáis. Veré si puedo mover algunos hilos y que vuestra última cena sea algo comestible. Jujuju.
Libertad, dulce libertad.
El disco es movido por la sirvienta hasta el pie de la escalera para conducir al mago, y la puerta de la celda se cierra nuevamente. La llave flotante, una vez cumplida su funcion, retorna a la oscuridad de donde vino.
La mujer parece divertida por algo en las palabras de Bramo...
-Sigueme...+ordena, emprendiendo el ascenso por la escalera
La escalerilla conduce a una habitacion cuadrada simple, y una puerta abierta que evidentemente da a la "recepcion" de la torre. Alli estan Aravilar, con un gran saco, y mas alla, en la escalera, Tessalar, con expresion sardonica...
La sirvienta te indica que entres, Bramo, quedandose ella en la habitacion.
Una vez Bramo se va por la escalera, quedan solos. Intentas algo Lew?
-Ah, lo pedido, obtenido con rapidez, asi es en mi casa...+comenta, con ampulosidad, al ver aparecer al turmishano. A todas luces esta contento...
posteen solo pa uds 2
¡Arávilar! ¡Qué sorpresa!
¿Lo pedido? ¿Tessalar se refiere a mí?
¿Puedes aclararme qué es lo que está pasando, cura? ¿Y qué hay en ese saco?
Bramo estaba notablemente confundido.
Bueno, pues parece que se ha marchado la única posibilidad que teníamos de escapar, eso si realmente su magia sirve para algo aparte de para meternos en líos - Después Lewess revolvió un poco entre sus pertenencias buscando algo que permitiera forzar esas rejas pero tras sopesar un par de ideas las descartó por absurdas. - En fín amigo, si no tienes alguna carta en la manga que yo desconozca me parece que toca esperar acontecimientos. - y tras decir ésto, finalmente Lewess se acomodó lo mejor que pudo y se dispuso a esperar.
No, no se me ocurre nada que hacer.
Al ingresar Bramo a la habitación donde el clérigo le esperaba, pudo notar que su compañero tenía una seriedad anormal en su rostro. Normalmente, el muchacho era risueño hasta en malos momentos con tal de animar a sus amigos, pero pocas veces (es decir, nunca) había tenido que lidiar con situaciones como esas. Sin embargo, luego de unos segundos, esbozó una pequeña sonrisa de sosiego al ver al turmishano en una pieza.
-Si prometes no hablar hasta que salgamos de aquí, te prometo que te contaré la historia con lujo de detalles- dijo, en tono ambiguo. Parecía que bromeaba, a juzgar por su ligero sonreír, pero sus ojos cansados y la gravedad de su voz parecían rogarle que le hiciera caso. En cualquier caso, Arávilar miró a Tessalar, y sus gestos perdieron todo rastro de jocosidad. Depositó la bolsa sobre el disco flotante y retrocedió, aguardando a que Bramo se le acercase para poder irse de ahí.
Pero dudó. Nadie lo notó, pues parecía resuelto y firme, pero el corazón le dio un vuelco al explorar ciertas posibilidades. Primero, se reprochó no haber revisado antes. Luego, observó. Por segundos, fijó sus ojos en las manos de Tessalar, y más tarde en las de Bramo. Si estaba siendo engañado, no demostraría haberse dado cuenta.
Por casualidad, ¿Bramo o Tessalar no tendrán un anillo poco discreto en una de sus manos no?
¡¿Si prometo no hablar?! ¡Válgame el cielo! No sé que le pasa hoy a todo el mundo que insisten en que mantenga la boca cerrada. ¡Ni que fuera a decir algo inoportuno!
Vale, mantendré la boca cerrada. Por cierto... Ah, no. Olvídalo.
-Asi me gusta..+con un gesto, aproxima el disco a el.+ Se que ya tuviste la amabilidad de contar las monedas y gemas, asi que esta todo en orden... pueden retirarse. Les permitiria decirles unas ultimas palabras a sus compañeros, pero creo que seria demasiado melodrama. Vallan, y espero que esto les halla servido de leccion, sobre como deben comportarse ante sus superiores...
Hace una señal a la sirvienta, que aguarda en la puertita de la habitacion que conduce a las mazmorras.
-Encargate de los otros.
La mujer, inmediatamente asiente, bajando a cumplir la orden...
Bramo no tiene anillos. Tessalar tiene Muchos, no menos de una docena, inclusive en los pulgares.. Avistar si deseas tomar una impresion más cercana, pero a simple vista aunque son variados y ostentosos, no parece que alguno encaje en la descripcion del que buscan...
El clérigo observó con impotencia como Tessalar atraía el disco hacia su persona con tranquilidad, y ver la satisfacción en los gestos del mago lo enfurecía cada vez más. Se esforzaba en no estallar de ira, y lo logró sin dificultada, puesto que la tranquilidad ante la adversidad era algo casi innato en él. Escrutó rápidamente las manos de todos los presentes, y en primera instancia resolvió que nadie portaba el dichoso anillo en esa habitación.
Sin embargo, toda su máscara de frialdad se rompió en pedazos en el momento en el que Tessalar pronunció sus últimas palabras. Evidentemente, Arávilar estaba súbitamente aterrado, y no logró ocultarlo.
-¡No! ¿A qué se refiere con "encargarse de ellos"? ¡El día aún no termina! ¡Hay más tiempo!- exclamó, desesperado, olvidándose de exaltar la personalidad de ese arcanista delirante.
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Avistar
Resultado: 15(+3)=18
Se refiere a que va a arrojarlos al sistema de alcantarillado de la ciudad, para que los monstruos del subsuelo se los coman. Oh, perdón, ya me callo.
¿Qué era aquella fortuna? ¿Un rescate? Si Arávilar había conseguido una fortuna suficiente para satisfacer uno de los pagos, es que había tenido que prostituir su cuerpo. La imaginación de Bramo, al menos, daba esa explicación.
Tessalar levanta la mano libre...
-Dije que tendrias hasta mañana para conseguir el dinero. Pero visto que no lo lograste, ni parece seas capaz de dar con Quariv... Ahorro tiempo. Ahora marchense!
Su tono es terminante. Y lo acompaña un agudo grito proveniente de la habitacioncilla...
Cita:
La mujer baja unos instantes despues, mirandolos.
-Que mueran rapido +dice en un tono frio, para añadir+ Abrete belladona...
El piso se abre en dos de inmediato, y la gravedad los reclama!!!
Si intentan agarrarse a la reja, TS de Ref. Si en cambio aceptan su caida, pueden intentar una prueba de Saltar o Piruetas para reducir el daño de caida en 10'. (o sea, reciben daño, pero caen como si el pozo fuera 10' mas corto, reduciendolo)
Podia ser por las palabras de Bramo o por quien sabe, maldad?... El mediano no tiene idea... Lo que si sabe es que se deja caer, cerrando el cuerpo para rodar al tocar suelo (que con suerte no estara muy hondo), gritando...
-Me llevaaaaaaaaaaaaa!!!
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Piruetas
Resultado: 18(+3)=21
Lewess siente un vacío en el estómago cuando el piso comienza a desaparecer bajo sus pies y desesperadamente intenta agarrarse a algo.
Tirada: 1d20(+9)
Motivo: Reflejos
Resultado: 2(+9)=11
Perfecto, nos vamos. Me encanta cuando las cosas salen según lo previsto.
El mago tiró suavemente de la manga de Arávilar, no por tacto ante la delicada situación, sino porque dió por supuesto que lo más lógico en esa situación era marcharse sin pensar en los compañeros caídos. Sin empatía de ningún tipo, sólo preveía que el servidor de Mystra actuaría como el mago de Turmish. Un tirón más fuerte de la chaqueta era innecesario.
Pero para alguien que se movía por corazón y fervor clerical, qué hacer no resultaba tan sencillo.
Al horror en su cara se le sumó la furia que contenía hace ya un largo rato.
¿Quarivian? ¡Maldito! ¡Si lo tiene todo planeado! Pero sigue teniendo a Lewess y a Lilith...
-Exacto. Dijo que tendría hasta mañana, y la medianoche aún no ha llegado- Arávilar levantó un dedo, que en parte señalaba al techo, pero casi señalaba al loco de Tessalar de manera acusadora.
-No le hace falta ahorrar nada de tiempo, porque volveré con lo prometido. Pero esta vez, quiero una garantía de que mis amigos continuarán vivos al momento de la entrega- El clérigo tuvo que ignorar el grito. No logró identificar al dueño de la voz aunque trató, pero tampoco sonaba como un buen augurio. Sintió un tirón en la manga, que también ignoró.
-Usted, oh Gran Tessalar, -no pudo evitar teñir el título con algo de sarcasmo- obtendrá su preciadas riquezas, y este grupo se verá intacto como hace tan solo unas horas. Pero esta vez seré más prudente. Me encontraré con su criada en algún otro lugar. Ella llevará a Lewess y a Lilith, y nosotros pagaremos-
Cita:
Eso me habría salido más barato.
Arávilar debería hacer una salvación de Voluntad para no caer desmayado.