Partida Rol por web

La joven te mira, ladeando la cabeza con seriedad, como sopesando tus palabras. Pero luego hace un gesto con la mano, un chasqueo de dedos y dos cortos silbidos.

-Fit-fit!

Los perros se calman, sentandose erguidos. Ella se hace a un lado de la puerta, dejandolos pasar, pero mantiene su otra mano en la cintura, cerca de donde lleva una daga curvada. No dice nada mas....

No encuentras nada raro por fuera de la caja, salvo por un polvillo blanco que la rodea... La caja en si, sin duda es de metal, y al levantarla notas su peso considerable para el tamaño... unas 20 libras.

Igualmente puedes cargarla y llevartela abajo. Todavia no hay rastro de la guardia, pero por tu tiempo en el puerto sabes que no deben tardar demasiado... este es el distrito mas patrullado de la ciudad.

No cojo la caja directamente con las manos. A saber que es ese polvo...usare mi chaqueta para envolverla y ocultarla tambien asi de la vista. Antes de salir me echo la capucha y me lanzo retirada expeditiva y salgo corriendo por donde he entrado.

El plan va bien... salvo que cuando abres la tapa de la ventana del baño, encuentras 2 guardias, asi como la mujer...

Uno esta tratando de abrir la puerta de la cocina en silencio, mientras el otro vigila. Este es quien ve la ventana abrirse, y de inmediato da la voz de alto.

-Vigilantes de la Ciudad! ¡Rindase! +exclama, apuntando a la ventana con su espada corta..

Está bien! Ya salgo! Hagan sitio! Soy más pesado de lo que parezco! Tras decir eso corro  hacia una ventana que de al otro lado de la casa y la abro.

El hombre parece creerte, puesto que se calla, aunque su compañero sigue en la faena de abrir la puerta cuando dejas caer la tapa. Corres aprisa al frente, donde esta la ventana del salon... pero al asomarte ves que en la puerta frontal esta otro guardia, este con el camisote de mallas que lo identifica como capitan de patrulla, abriendo la cerradura, y tambien un guardia regular de vigia, en este caso una mujer. Pero te han cortado las dos salidas principales! 

Lilith no podía creer su mala suerte. Aquella debía ser la guardia más eficaz de todo Faerun! Se volvió rápidamente hacia las ventanas.

Hay dos ventanales abajo, del lado del frente. En el del salon es por donde viste a los soldados. el otro esta en el comedor, cruzando el pasillo, asi que verias lo mismo. Al estar justo en medio la puerta principal, te verian desde cualquiera de los lados. Solo que por esta calle transita algo de gente, la cual guarda su distancia sin embargo, de los vigilantes.

Y la ventana por la que se colaron los malos en la anterior aventura? Tambien estara cubierta? Si es así, salgo por la puerta delantera e intento esquivar al capitán aprovechando mi hechizo. No hay mas opciones...

Así me gusta, que seas obediente.

No era la primera vez que le hablaba así a una sirvienta. Aluria le lanzó un cucharón la última vez. Bramo pasa en primer lugar por la puerta y echa un vistazo dentro, pero un instante antes su mirada se cruza con la de Xian Mei.

Me pregunto si las teorías de Meland que reducen todo a un asunto de faldas no serían aplicables también a la muda... Después de todo, ella fue alejada del servicio de su señor sin ser consultada. ¿Amará a Arum? ¿O a algún sirviente de la mansión Tarm?

En la choza hay pocas cosas y poco lugar. Es un recinto de 15 x 15', de madera buena en paredes y techo. La puerta se abre en el lateral sur. La cama esta en el rincon Noreste, asi como una ventana que da al enrejado, y un cofre de pertenencias. Sobre la pared norte se encuentran numerosos latigos, varias monturas distintas, cuerda, bozales, el equipo de un domador de animales. 

En el muro Este hay otra puertita, que da al corral de los perros, asi como un armario, y un brasero grande en el rincon Sureste, que brinda calor e iluminacion, No hay ninguna clase de decoracion en el piso o los muebles, todo es rustico, funcional. Salvo, por el craneo de un animal, que pende del techo por una cuerda fina que atraviesa sus vacias cuencas oculares.

Lilith, que no tenia nada que perder, volvió a subir al descansillo para examinar la ventana que había allí. El corazón bombeaba furioso en su pecho y amenazaba con salírsele por la boca mientras escuchaba a la guardia intentando entrar en la casa.

Es evidente que se toman su tiempo, para entrar sin dañar las cerraduras. Solo asi se explica que tarden. Pero tampoco van a tardar mucho mas.. La ventana del descansillo te muestra el techo de pizarra de la casa adjunta, y una vision de varios techos sucesivos, asi como un par de casas de igual altura. A ambos lados estan la callecita interna (izquierda) y la mas concurrida (derecha)

Lo unico que te separa es un salto de 5'. No es tan dificil, aunque no puedes tomar carrera, debes hacerlo desde la ventana... y con las manos ocupadas por la caja, a menos que la tires. Pero el hechizo compensa con creces eso, dandole mayor agilidad a tus piernas. Aun asi, cabe la posibilidad que su peso rompa el techo de la casita adjunta, o que te resbales, la pizarra es muy insegura.

La otra es dejarte caer en el callejon. No hay ningun guardia aqui. Tal vez por que, por cualquier salida, te veran. 

Lilith, confiando en su agilidad y en las virtudes del conjuro, salta por la ventana y aterriza con todo el cuidado del mundo sobre las tejas del tejado colindante. Un crujido resuena por la frágil estructura cuando absorbe el peso de la caja. El tiempo parece ralentizarse y Lilith espera que el techo se desplome en cualquier momento...

Por suerte la pizarra aguanta y tus peludos pies logran afirmarse en ella... Asimismo, los guardias de la parte posterior no notan nada. del frente, sin embargo, ves a la mujer guardia aproximarse a la entrada del callejon, espada en mano, y revisarlo. No parece verte, pero si nota la ventana del altillo.

-Creo que se escurrio por aqui, jefe! +dice a su capitan.+ Hay una ventana que da a los techos!

Busco un lugar por el que bajar a la calle y aprovechar mi velocidad aumentada para huir.

Lilith, temeroso de que el techo se hundiera en cualquier momento salta hacia la calle exterior, tratando de frenar la caida apoyándose en una cornisa. Sin embargo, no acierta a apoyarse bien y cae de espaldas golpeándose en la parte trasera de la cabeza contra el suelo.

-No pasa nada, sobreviviré. Hora de correr. Se dijo a si mismo para animarse.