Partida Rol por web

30 de Noviembre de 2035. En algún lugar de Arizona.

Como cada sábado por la tarde, el viejo Miller se reúne con sus cuatro nietos en el salón de su casa, junto a una gran chimenea, la cual en esos momentos se mantiene encendida  dando al lugar una acogedora temperatura.

Los nietos de Miller todavía se encuentran revoloteando y jugando en el salón, haciendo poco caso o ninguno a su viejo abuelo.

Mark y Kevin juegan con la bola del mundo que hay en un rincón del salón. Mientras que el pequeño Joe y su hermano mayor Eric juegan en la alfombra con un helicóptero militar y un tanque a escala, respectivamente.

En ese momento la mujer de Miller, Margaret, hace acto de presencia en el salón irrumpiendo en el con una bandeja llena de pastas, cuatro vasos y una gran jarra llena de leche. Había llegado el momento de la merienda. Momento en el que el viejo Miller contaba a sus nietos una pequeña historia. Lo suficientemente larga como para entretenerlos y conseguir que merienden todos a la vez.

Venga niños, ¡¡¡ a merendar ¡!!... dice Margaret con una voz dulce y amable.

Los inquietos niños enseguida miran a su abuela y se dirigen corriendo al sofá del salón, donde cada uno ya tiene su sitio asignado. Una vez colocados, Margaret reparte la merienda a cada uno de sus nietos mientras Miller se acomoda en el cómodo sillón. Lugar donde sábado tras sábado narra una pequeña historia a sus nietos.

Los pequeños ya están ansiosos por saber de que se va a tratar esta vez, será una epica aventura de caballeros y dragones, o por el contrario será una de esas impactantes historias que solo el abuelo sabia contar. Eso daba igual, los niños estaban impacientes y esa sensación se le notaba en sus rostros.

Una vez Miller se  ha acomodado en el sofá, carraspea ligeramente llamando la atención de sus nietos, lo cual consigue enseguida. Esboza una sonrisa en su boca, se reclina ligeramente en el  sillón y entrelaza los dedos de sus manos mientras empieza la historia…

Veréis hijos míos… les dice a sus nietos cariñosamente…esta es la historia de 4 soldados a los que les asignan una difícil misión.

Corría el año 2013 aproximadamente, tres de los soldados más valientes del ejercito de los Estados Unidos de America acababan de llegar de una peligrosa misión en Irak. Una misión ultra secreta de la que volvían victoriosos y con el ego subido gracias al éxito de la misión.

Sin apenas darles un descanso, el Coronel Mac Alister les hizo llamar para encomendarles una nueva misión. Esta era una misión secreta que debían realizar con la mayor rapidez posible. No debían hacer preguntas, no debían hacer conjeturas, simplemente debían cumplir órdenes.

Equipados con el equipo  justo, los subieron a un Black Hawk y los enviaron a su destino……

Miller se reclina más aun en su sillón mientras su mirada se pierde en el horizonte de la pared que tiene enfrente y deja volar su imaginación continuando la historia que acababa de empezar. A la vez que sus nietos ya los tiene enfrascados de lleno en la historia…

18 de Abril del 2013, 21:00, en algún lugar del desierto de Arizona.

Esta anocheciendo y en pocos minutos la oscuridad de la noche amparara el avance del helicóptero mientras el ruido de las hélices y los rotores de cola delataran constantemente su posición. Viajan a una alta velocidad. La misión debía ser lo más rápido posible, y asi se lo habían echo saber a “Gorrion”, el piloto del helicóptero.

Los muchachos están muy callado ahí atrás… piensa mientras pilota el helicóptero hacia su destino.

Hey chicos!!!... exclama Gorrion por el micrófono de su casco haciendo llegar su voz al pinganillo que lleva cada uno de los soldados en sus oídos.

Que pasa ahí atrás, estais muy callados!!!... Gorrion se calla unos segundos esperando la respuesta de alguno de los soldados.

Callados ¡¡ o si callados volvemos de una misión de Irak y en vez de festejarlo , duplicar nuestra paga , darnos unas vacaciones bien merecidas ¿que hacen? nos mandan a una nueva misión, ¿ y esto es el agradecimiento? . Esto de pertenecer al ejército es de tontos , asi vamos a acabar como los tontos con un tiro en la sien , eh chicos ¿ que opináis?

"Por fin en suelo americano esta vez" Fue lo primero que pensó Manuel cuando por fin tocó tierra. Durante el largo vuelo de regreso a los Estados Unidos había estado reflexionando largo y tendido sobre qué hacer cuando llegaran." Ir pasar unos dias con mis padres supongo, joder, tengo que echarme una novia..."

...Pero sus padres, tendrían que esperar a ver a su querido hijo, nada mas llegar, los subieron a bordo de un Hawk y los mandaron a otra misión sin hacer preguntas. Esto molestó a Manuel, naturalmente. Sin embargo, lo acató, como siempre hacía, nadie dijo que la vida del ejercito fuera fácil ni sencilla, además, no estaba dispuesto a perder el trabajo, había pasado tanto tiempo en el ejercito que tenía asumido que era lo único que se le daría bien en la vida "desgraciadamente".

Los gritos de Steven lo sacaron de su ensimismamiento:

Steven, tranquilízate joder.-Dijo en tono amigable.-No debe tratarse de nada serio. ¿En un helicoptero no podemos llegar demasiado lejos no?-Ironizó un poco, para calmar a su impulsivo compañero.

- Chavales, estamos sirviendo al país. Agradecedlo. - Además, era bastante posible el que terminaran con un ascenso en el ejército. Dos misiones seguidas no era un protocolo estándar, y probablemente aquello se trataba de una misión importante. Si lo conseguían, tendrían su recompensa.

Les habían dado algo más de equipo, pero básicamente consistía en su uniforme, un fiable cuchillo y un rifle Colt Mp4 como los que usaban a menudo. A él, además, le habían dado una cantidad de explosivos importante, suficiente para volar por los aires algún edificio pequeño, o incluso más. No era un experto en explosivos, solo era un médico, pero la explicación rápida que le habían dado previamente le había aclarado bastantes cosas. No entendía su finalidad aún, pero sabría arreglarselas.

- Ya sabéis que nos lo dijeron. Menos preguntas, y cuando lleguemos sabremos que hacer.

Perkins todavía niega con la cabeza cuando piensa en lo sucedido en Irak… No debimos abandonar a aquella gente… piensa una y otra vez.

Esta cansado y agotado, apenas les han dado un respiro y ya se ven de nuevo embarcados en una nueva misión secreta. Solo que esta vez era peor, no sabían nada de nada. Vamos a una cita a ciegas con la muerte?, podría ser Perkins… el mismo se contasta a su propia pregunta.

De repente y sin previo aviso la voz del piloto hace que Perkins vuelva a la realidad mientras escucha hablar a sus compañeros. Espera a que estos acaben para tomar el la palabra… Menos quejas Steven… le dice a su compañero mientras todavía sonríe por el sarcástico comentario de Manuel.

Si Aaron, estamos sirviendo al ejercito, pero… cuando nos servirá el ejercito a nosotros. Perkins suspira fuertemente antes de decir...Sabeis, estoy empezando a estar cansado de todo esto.

" Cansado de todo esto"Las palabras de Perkins resuenan en la mente de Manuel fuertemente... "si, yo también empiezo a estar cansado de todo..."

Esta vez hecha mano del intercomunicador que los conecta con la cabina del piloto:

-Gorrión, cuanto falta para llegar? 

Gorrion escucha atentamente a los soldados que lleva con el. Y no puede dejar de asentir a todo lo que estos dicen. Entonces alguien le hace una pregunta...

... Poco amigo, ya queda poco... dicho esto deja que pase un tiempo prudente por si alguien queria decir algo mas, pero ve que el silencio vuelve a inundar la cabina del piloto, entonces lanza una pregunta...¿quien de vosotros es Aaron ?

- Soldado Aaron presente, piloto. - Respondió el joven ante la pregunta de Gorrión. Su curiosidad había despertado, al ver que preguntaban sobre él. No tenía ni idea de qué podría tratarse, pero igualmente la mención a su persona le llamaba la atención. - ¿Hay algún problema?

Tranquilo chico, no hay ningun problema... dice Gorrion mientras esboza una sonrisa. Acto seguido se saca un folio plegado de uno de sus bolsillos y extendiendo la mano hacia atras dice... Toma, esto es para ti, cogelo!!!

Perkins observa como Gorrion intenta darle algo a Aaron mientras dice... ¡¡¡Hey!!! ¿y para mi no hay nada?

Gorrion vuelve a mirar al frente una vez le ha entregado a Aaron lo que tenia en su poder... Tu calla soldado... dice mientras saca un cigarro del bolsillo izquierdo de su chaleco y se lo enciende.

"¿Qué coño hay en ese papel?" 

Manuel se limitó a observar la escena, sin decir nada, aunque estaba tan intrigado o más como su compañero Perkins. Al ver al piloto encenderse un cigarrillo sintió la llamada del mono e hizo lo propio.

"Tengo que dejar esta mierda o muero de cancer o me pegan un tiro en alguna misión...Aunque pensándolo bien, prefiero lo segundo."

El tiempo parece no pasar dentro del helicóptero. Bajo los soldados simplemente hay desierto, nada con lo que entretenerse. Un panorama bastante desalentador la verdad.

Finalmente Gorrion dice … Ya veo la zona donde debeis desplegaros.

Minutos después los soldados también pueden divisar frente a ellos una especie de urbanizaciones construidas en medio del desierto, con pavimento asfaltado, grandes y pequeños edificios. Da la sensación de ser una pequeña ciudad, con una sola particuliradidad, la zona esta rodeada de un muro aparentemente de hormigón de un metro de ancho y 20 de alto.

Gorrion se acerca a la zona con cautela y situa a unos 25 metros el helicopeto, situado dentro de la zona tapiada de la ciudad… Es la hora chicos!!!… dice con un tono serio para continuar diciendo…. Dejad caer las cuerdas que teneis frente a vosotros y descender sobre ellas. Ah!!! no olvideis poneros los guantes que teneis bajo los asientos, si no os abrasareis las manos.

Gorrion se limita simplemente a mantener la posición del helicóptero hasta que todos hayan descendido por las cuerdas.

Perkins se pone tenso en cuanto Gorrion dice que están cerca de su destino. Empieza a frotarse las manos y las siene… Que esta vez sea distinto porfavor… piensa mientras se balancea adelante y atrás.

Cuando menos se quiere dar cuenta Gorrion les indica que lancen la cuerda que hay junto a ellos. Perkins obedece rapidamente. La deja caer mientras se pone los guantes y mira la distancia que tiene que descender. Reza interiormente mientras se prepara. Una vez esta listo se lo hace saber a sus compañeros… Señores, les espero ahí abajo… Dicho esto se deja caer por la cuerda comodamente.

Una vez en tierra firme mira hacia arriba esperando a que sus compañeros desciendan también del Helicoptero.

Manuel no puede sino inquietarse con la perspectiva de una ciudad cercada en medio del desierto,"Donde cojones nos han traido..."

Sin embargo, la perspectiva de ponerse por fin en movimiento y dejar atrás el monótono y molesto ruido de las aspas del helicoptero es alentador. Sin decir nada, echa mano de la cuerda y se dispone a descender:

Perkins observa cómo tras el, desciende Manuel sin ningún tipo de problema… Bien echo tio!!!... dice Perkins golpeando el hombro de su compañero con la mano derecha.

Instintivamente vuelve a mirar hacia arriba esperando ver que hacen sus otros dos compañeros.

Cojo los guantes y me los pongo, exámino que llevo todas las armas , para después deslizarme por la cuerda...