Partida Rol por web

uuurg, tanto alboroto por un lagarto...bueno, al menos ha sido una noche bastante tranquila, uurrggg, de todas formas, mis felicitaciones por vuestra intervencion joven, parece que teneis una buena punteria....Durcan se levanta mientras se despereza y atusa la barba, toma el frugal desayuno de campaña que entre todos han dispuesto y tras esto apaga la hoguera y borra el rastro de la misma.

Afortunadamente, no era tan grave, pero la joven Danja había demostrado que estaba atenta y sabía lo que se hacía. Tras asearme y desayunar procedí a preparar el equipo para la marcha, ajustando mis escasas pertenencias sobre el pony, una vez todo revisado me dirigí a Danja para felicitarla por su reciente acción. Ví como el resto se dedicaba a lo mismo, nuestro destino estaba más cerca.

La siguiente jornada discurre por las playas Sahuagin entrando en Costabrupta y dirigiendoos a las humantes cimas de las Montañas del Cirineo, entrando en al Barro Hirviente. En la lejanía ya se vislumbras las Lomas Brunas.

Al anochecer encotráis un rescoldo en la apestosa y extraña tierra de Barro Hirviente, moldeado por las costantes erupciones de los volcanes del Cirineo y os preparáis a montar de nuevo el campamento.

- Bueno, ¿Los mismos turnos de guardia que ayer o alguno quiere cambiar?

- Por mí no hay ningun problema - respondó, mirando a mis acompañantes, no me importaría cambiar mi turno con alguno, no creo que sea fácil conciliar el sueño con este nauseabundo hedor en el ambiente. A veces se hacía insoportable. -Uff, tendremos problemas para distinguir a una manada de trolls en medio de esta peste.

---Me parece bien,no sé para que deberiamos cambiarlos-digo acostandome a la espera de mi turno.

Asenti ante las palabras de unos y otros instándonos a mantener el ritmo y asignación de guardias, sin poder quitarme de la mente que habría pasado de haber sufrido una emboscada... sin duda el grupo distaba aún mucho de actuar con la cohesión necesaria como para considerarse tal cosa

Danja, querida... la próxima vez te agradecería ser más ... errr.. comedida. Tal vez lo siguiente que nos sorprenda no sea peligroso y podamos tener noticias de la zona- sugerí sin estar demasiado convencido de obtener un resultado favorable a los intereses generales. Que no fuera por no intentarlo

—Bueno pues mantendremos las guardias establecidas la pasada noche—dije de forma paciente. Me enrollé en mi lecho con el hacha los más cerca posible por si se presentaba el uso de ésta.

Todos los compañeros aprovechan para descansar, Erik y yo quedamos para nuestro turno de guardia, veo como el sueño va venciendo a todos. Los cambios de viento no ayudan con el olor insoportable, parece como si se dedicarán a quemar basuras,- Deben quedarnos pocas jornadas a nuestro objetivo, ¿no es así?. - Pregunto a Erik, más que como curiosidad, por dar píe a una conversación que me ayude a mantenerme atento, mientras me esfuerzo en escuchar o ver algo que pueda ser un peligro para nuestro grupo.

Mientras estáis de guardia tras haber dormido un par de horas mientras Erik y Koraz hacían la guardia, y llegando casi el fin de la vuestra, pensando ya en llamar a Snivean y Johann para hacer el relevo, escucháis un grito y dos chasquidos de arco, una flecha pasa bastante lejos de Glowmy y otra se clava profundamente en el costado de Durcan causando una fea herida (6 pg), acto seguido unos gritos y dos goblins se avalanzan sobre vosotros dos, el que intenta apuñalar a Glowmy falla chocando contra su armadura que desvía el golpe sin más daño, el que golpea a Durcan supera sus defensas y encuentra carne haciéndole un tajo a tener en cuenta en su brazo izquierdo.

Unos gritos y luego ruidos de combate cerca os despiertan. véis a Glowmy y Durcan luchando con dos Goblins. Erik también parece haberse despertado, Johann y Snivean duermen.

—Arriba rápido despertar nos atacan los goblins— grité eufóricamente. 

Tras los primeros movimientos en la noche a la luz del fuego del campamento los goblins están atacando a Glowmy y Durcan, este tiene una flecha clavada y un tajo en uno de sus brazos, Glowmy parece indemne. Podéis ver dos goblins más con arcos un poco más lejos. Johann parece removerse, Snivean sigue durmiendo profundamente.

Ataco con mi hacha al goblin que me ha herido en el brazo. 

- ¡AAAARRRGGG vas a morir gusano!

El hacha de batalla penetra profundamente en el cuerpo del goblin cortándolo en dos tras el tremendo hachazo del enano.

Esta vez iba en serio, unos goblins nos tenían rodeados, Danja y Durcan parecía que lo tenían bajo control, Snivean y Johann seguían dormidos, dude entre acudir con Durcan o cubrir a los compañeros por sí se acercaba alguno, al final opte por ir al lugar más cercano confiando que nuestro flanco estaba cubierto por ese lado. Agarre mi espada y mi escudo, sorteé la hoguera y me coloque al lado de Glowmi, justo a tiempo para ver como Durcan hacía picadillo al Goblin con el que estaba peleando.

Cogí mi hacha y ataqué contra el siguiente goblin más cercano que había.

El hacha de Glowmy pasa por encima de la cabeza del goblin que se lleva un buen susto pero que sale indemne del ataque.

Erik coge su hacha siempre cerca de él y sale corriendo hacia uno de los arqueros, aunque sus patas no le den para mucho.

- ¡No podrán con nosotros esta escoria!

Me levante como pude mientras sentía todo el peso del sueño sobre mis hombros y mis parpados que tenían dificultades para abrirse, entonces levante la mirada para mirar hacia todos los ruidos que saturaban ambiente para ver el caos en el que se había vuelto en un par de segundos el campamento, parecía que una pequeña tropa de goblin había decidido levantar sus armas contra ellos.

Suspire pesadamente mientras colocaba con un suave movimiento mi pie por debajo de mi espada bastarda, tome un instante para analizar rápidamente la situación y el blanco mas optimo, tardaría un poco en despejarme pero quedarme quieta tampoco era una opción.

Con un fuerte movimiento de mi pie levante mi arma del suelo poniéndola durante un segundo a la altura de mi pecho y sin demorarme más agarre con mi mano izquierda la empuñadura y con un un gesto mil veces entrenado desenvaine mi desmedida arma como si se tratara de una espada corta intentando cortar a través del Goblin con un corte vertical ascendiente aprovechando la inercia del propio desenvaine.