Partida Rol por web

Han pasado mas de una hora desde que os alejasteis y estáis perdidos. Para colmo de desgracias esta vez os tocara volver con las manos vacías a excepción de unas pocas piezas de fruta, insuficientes para protegeros de la regañina que presentis que os aguarda por parte de la corsaria.

Pock, tras la persecución se encuentra exausto y cae en la cuenta de que no saben donde están...

Chicos, esto se complica... va a ser complejo encontrar a nuestros compañeros en esta jungla.

Tras un momento de respiro Pock, se sobrepone y dice...

Voy a intentar encontrar por donde vinimos...

Me parece recordar esa piedra... Vamos por allí.

Tras un rato andando, Pock se da cuenta de que el camino que siguen no era el correcto e intenta volver a orientarse en función de un arbol especialmente arbol que recuerda...

Creo que este si que es el camino correcto.

- Por aquí - dice, pero cuando deja atrás el arbol ya no ve al jabalí - mierda, lo perdimos, por cierto ¿dónde estamos? - dice mirando alrededor - igual deberíamos volver con el resto a ver si han encontrado ellos algo.

- Creo que era por aquí - se dirije a un arbol con la corteza destrozada por un golpe del jabalí cuando salió huyendo - y luego creo que era por aquí... aunque no estoy seguro. Esperad, dadme un momento.

Empieza a mirar alrededor, pero la verdad es que todo le parece igual. Respira hondo y trata de recordar por donde habían venido.

—Chicos, esto se complica... —advirtió Pock—. Va a ser complejo encontrar a nuestros compañeros en esta jungla.

—Me interesa más encontrar al jabalí que a nuestros compañeros —replicó Gaaki, que trataba de penetrar la espesura con la mirada, incapaz de resignarse al ayuno forzado que les esperaba—. A menos que ellos hayan conseguido un jabalí.

Observó de reojo, como Heskan daba vueltas, tratando de dar con el camino de regreso.

—Ya deja de hacerte el Ranger. —le dijo—. No sabes ni donde tienes la cola.

Pock anunció que había encontrado el camino.

Gaaki se puso en camino, siguiendo los pasos del gnomo.

—Espero que tengas razón y espero que todavía quede algo del pajarraco, porque ya me crujen las tripas.

Entre reniegos y a trompicones, os vais orientando lo mejor posible, sirviendoos de las muchas señales naturales del entorno.

Gaaki va abriendo paso a cada instrucción que le es dada, derribando los mayores obstáculos sin dificultad pero agravándose su cansancio por momentos.

Cita:

Un tanto avergonzado por la regañina de Gaaki a la que trata de caerle bien, se retrasa hasta donde está Pock tratando de echarle una mano - Oye Pock, me suena esa planta rojiza, ¿no la pasamos antes cuando perseguíamos al jabalí?

La verdad es que el gnomo no le hace mucho caso concentrado como está en buscar el camino de vuelta. Heskan le sigue comentando cosas y al parecer lo distrae algo. Al rato Pock se vuelve y le lanza una mirada mientras se lleva el dedo a los labios pidiendo silencio. Oh bueno piensa espero que quede algo del pajarraco, creo que vuelvo a tener hambre

Pock, responde a Heskan...

No, estas confundido. Esa planta está por allí...

Vamos seguidme...

Tras un tiempo andando... Pock se da cuenta de que está totalmente perdido...

Me rindo... Ufff, no se donde estamos. Debimos quedarnos buscando vegetales.

Tras un buen rato intentando reencontrar el camino, llegáis a una conclusión: estáis perdidos. Seguís caminando esperando encontrar, con un poco de suerte, algo que os oriente para retomar el camino correcto.

Cansados como estáis, seguís sin ver nada, deseando reponer fuerzas en el primer claro que encontréis e intentarlo una segunda vez cuando esteis mas calmados.

Vuestros lamentos parecen ser escuchados por alguna deidad, pues para vuestra sorpresa, al fin encontráis el deseado claro... El entusiasmo de haber encontrado dónde reposar desaparecen tan rápido como entrais, pues lo que hay en él no invita al descanso.

Lo que en el claro hay esta vez son restos humanos, o eso deducís por lo poco que queda de ellos. Los despojos han sido mancillados por los animales del lugar, dejando solo los huesos y las armas o armaduras que pudieran ostentar en vida. Pronto reconoceis los restos como colonos y, gracias a la insignia de las armaduras, seguidores de Erathis al igual que vuestro compañero semielfo.

Suponeis, tras ver lo que el bosque esconde, que la causa de la muerte podría haber sido una bestia... teoría rápidamente descartada pues os dais cuenta que a todos les falta la cabeza, un comportamiento para nada normal en un animal.

Pock, se acerca sigilosamente al claro, bordeando los arboles a cubierto para intentar ver si queda algún rastro, animal o ser humanoide por la zona...

Compañeros, no descubramos aún nuestra presencia... Veamos que nos depara este maldito claro.

- Um, Pock, creo que me he perdido, sabes como encontrar al resto ¿eh? ¿eh? - mira con cara ansiosa esperando que el gnomo le solucione la papeleta, pero como ver que no le sabe indicar suspira - oh, Damia se va a enfadar con Heskan. Y además no hemos cazado al jabalí - se sienta en el suelo al ver que Pock no quiere entrar en el claro.

En aquel lugar no ocurre nada inusual, la única aparición que hay es la del resto de animales carroñeros atraidos por el olor a cuerpo en descomposición de lo poco que aun queda. Todo esta en calma y lo que causo la masacre no parece encontrarse entre los animales actuales, pero la lógica os sugiere que dejéis a tras ese nido de alimañas para reuniros raudos con el resto de compañeros, pues hace ya dos horas desde que os separasteis y tardar mas no hará que a Damaia se le bajen los humos, mas bien al contrario.

- Uff, pues si que hay arboles y arboles - dice retirando las hojas de la cara tratando de avanzar - ¿dónde se ha metido el resto?

—¿Dónde se han metido los otros? —preguntó Gaaki y escupió al suelo—.Lo dices cómo si no fuéramos nosotros los que nos hemos perdido —Meneó la cabeza con disgusto—. Esta isla de mierda, ya me cansó.

Se adelantó a grandes zancadas, a través de la espesura. El simple hartazgo provocado por la situación, parecía haberle dado nuevos bríos a la orca.

Mientras cruzáis las espesura del lugar y hacéis un esfuerzo por no desplomaros, encontráis unas pisadas, las hechas por vosotros mismos. Quizás si las seguís la tarea de regresar al campamento sea una tarea menos difícil…