No sé si me durará mucho la paciencia, pero le digo:
- ¿Es usted enemigo de los samurais? ¿Desde cuando? ¿Me lo podría contar?
.-No. Yo no tengo enemigos-. Dice sonriendo. .-Mi amigo esh el dinero. Pero sher alguien es malo para los negoshios-.
.-Así que estas aquí, porque quieren saber tu identidad...-.
- ¿O sea, que tu eres alguien importante aunque quizá no te guste serlo, verdad?
- ¿Es cierto? ¿Eres un criminal?
.-Ah...Bueno. Esho deberian penshar. ¿Shois voshotros unas buenash pershonas acasho?-. Dice a la defensiva.
- Nosotros somos buenas personas víctimas de malas circumstancias, pero entendemos que, si usted tenia una vida muy complicada, tuviera que robar - le digo con toda tranquilidad.
.-Nada tan vulgar. Sho no le quitaría un mendrugo a un pipiolo. Ja, ja. Me ofendeish-.
Me giro hacia la Lurdes, y le digo con voz muy suave a su oreja, esperando que no nos oiga aquel hombre:
- ¿Tu entiendes qué nos dice este tio? Parece casi un malabarista, de aquellos de que cuando más le hablas menos le entiendes... Y no es broma... ¿O es que este tio raro quizá se nos está burlando a plena conciencia?
Espero a ver qué me dice mi sobrina...
.-No estoy segura-. Te dice .-¿Y usted entonces es alguna clase de delincuente heroico o Sanpan?-.
*Sanpan es como un Robin Hood en ese mundo.
.-Ja, ja. Podeish shamarme Vazlo. Esh un nombre falsho, pero no voy a darosh uno verdadero. Yo tengo caballos para shalir de Nindo. Shi me acompañaish podemosh ayudarnosh-.
- Bueno, señor, si tiene planes para escaparnos de aquí, quizá deberíamos ir a buscar a un amigo nuestro que ha sido separado de nosotros por los samurais. No sabemos por donde debe estar, quizá en esta cárcel... ¿Nos ayudaría?
.-¿Pero no shabeish como shalir de aqui?-. Dice confundido.
.-¿No shevas ropa de maga? Hash magia y rompe los barrotesh-.
Se pone roja .-¡Ushhh!. No funciona así. Mi escuela de magia no es de transmutadores ni tengo la capacidad suficiente para conjurar algo que los rompa-.
- Quizá podamos romper o forzar la cerradura de la celda... Lástima que se llevasen mi bastón... A lo mejor hay algun mecanismo secreto - y, dicho esto, me pongo a mirar todos los rincones de la celda. Dicen que nunca se sabe...
Os poneis a examinar la celda en profundidad. No encontrais nada. Parece que no va a ser fácil salir de allí.