Partida Rol por web

No es que Andrew fuera inquieto. Como todas las demás especies, los Kaltoran tenían sus propias personalidades individuales. No es que le gustaran especialmente las multitudes que ya se empezaban a entrever en la estación, pero sí tenían un efecto estimulador. Era como estar en su propio hogar, pero también era algo nuevo en lo que rebuscar.

La primera reacción fue dirigirse a un terminal para localizar, exactamente, el lugar del encuentro y algo más de información sobre el contacto. La segunda, buscar cualquier sitio donde localizar repuestos.

- Voto por ir a echar un vistazo al lugar - dijo señalando el lugar en el plano del terminal -. Y de paso conseguir algunas cosillas y suministros para la nave.

Andrew ya estaba echando un vistazo a su alrededor buscando algún Kaltoran con quien intercambiar.

La estación espacial era bastante grande. Llena, como siempre, de metal y plásticos para hacerla habitable en mitad del espacio, Sonul seguía un tanto inquieta por tanta dependencia de máquinas. Los organismos biológicos eran mucho más avanzados que cualquier tecnología electrónica, pero no sería ella quién se lo diría a nadie.

-Es una buena sugerencia, Mr. Constantine, pero creo que sería más efectivo encontrar información sobre nuestra patrona, y podríamos hacerlo mientras buscamos algunas cosas para nuestro transporte, como bien ha dicho.

Sonul se giró hacia la Corp, esperando que como capitana fuera la que decidiese.

La estación era tal y como había imaginado Jenna, ni más ni menos. Acompañó a Andrew hasta el terminal junto al resto de compañeros mientras Nadya hacía un resúmen de opciones. Asintió con una amable sonrisa.

-Creo que hay claramente dos tareas diferenciadas a tener en cuenta. Obtener más información de nuestra contacto e investigar el punto de encuentro. -dijo en tono claro pero confidencial, para que otros oídos no escuchasen la conversación- Tal vez nuestra mejor opción sea dividirnos en dos grupos y que cada uno centre sus esfuerzos en una de ellas.

Miró a Sonul y a Nadya con la misma sonrisa amigable del principio.

-Vosotras dos podríais buscar información sobre nuestra anfitriona. Mientras tanto, -miró a Andrew y a Zephyrus- Nosotros tres podríamos ir a reconocer el terreno.

Ladeó ligeramente la cabeza sin dejar de sonreír.

-¿Os parece bien?

La exploradora escuchó la propuesta de Jenna y se sorprendió, aunque fuera una opción sobre como actuar más que evidente, de coincidir con la corp. Pero su frío carácter la obligó a no mostrar más asentimiento que unas pocas palabras a favor de aquella idea.

-Me parece bien.

Estaba segura que, con su poca habilidad para establecer confianza con la gente de su alrededor, poca información conseguirían sobre Natascha. Pero a su vez, estaba convencida de la gran capacidad de la emisaria nephilim para obtener algún hilo del que tirar y descubrir quién diablos era aquella mujer. Sonul sabía como hablar a la gente para conseguir lo que quería. Para Nadya, aquello era una especie de don. Igual que su capacidad para pasar desapercibida en muchas ocasiones... la gran mayoría, de hecho.

-De todas formas, creo que sería mejor que tú fueras con Sonul. Sois mejores "hablando con la gente". No sé los otros qué opináis.

Jenna miró a Sonul y luego volvió a mirar a Nadya. Tenía razón, además, ella no era especialmente discreta, para variar, por lo que sería mejor que otros se ocupasen de investigar el terreno.

-Es cierto. -dijo con una renovada sonrisa educada- Nosotras trataremos de averiguar algo más, vosotros observaréis el lugar. Nos mantendremos en contacto por los comunicadores. Id con cuidado.

Sin más, Jenna dio media vuelta y se dispuso a irse acompañada por Sonul.

Andrew asintió, sin dejar de observar por si podía cazar algo.

- Sí, sí, claro. ¿Vamos?.

Tras decidir los dos grupos de búsqueda, toda tripulación de la Suzaku se dirigió hacia uno de los ascensores de la enorme columna vertebral de la estación, que conectaba la zona del hangar con los anillos de las zonas 3, 4 y 5.

Mientras bajaban, las dos mujeres repasaron las coordenadas del lugar de encuentro que estaba implantado en el final del mensaje recibido por Natascha. Haciendo servir de una pequeña consola informativa que se encontraba en el interior del elevador, pudieron situar a groso modo donde podría encontrase aquel lugar. Era una zona de oficinas, en un sector entre la zona 4 y la zona 5.

Mientras realizaban la consulta, el otro grupo se planteaba cual era las necesidades de la nave y de la tripulación. Repuestos, provisiones, armas...? Esta última opción les parecía la más difícil de llevar a cabo ya que no era sencillo conseguir según qué armamento sin tener algún problema con las autoridades del lugar. Aunque simpre existían métodos menos "oficiales" para equiparse...

Las compuertas del ascensor se abrieron y, tras caminar por un laberíntico pasillo, llegaron a la zona 3, el primer anillo.

Si bien se encontraban en una plataforma espacial, la Valkirian se había tranformado en una pequeña gran ciudad en mitad del espacio. Un sinfín de comercios, locales, zonas de descanso, etc., se amontonaban en poco metros cuadrados, unos encima de otros. La sensación era la de estar en medio del barullo de una enorme colonia, repleta de miles de personas con intenciones y obligaciones dispares.

Por lo que pudieron comprobar, aquella zona era la de menos decente, por decirlo de alguna manera. No era un escenario decadente, pero si que podías ver que la mala fortuna era algo que habitaba en toda la galaxia. Gente que ofrecía su cuerpo a precios variados, bares donde jugarte más que algunas monedas (incluso la vida), esquinas donde conseguir draz a muy buen precio, personajes de poca fiabilidad y gatillo demasiado fácil... Un lugar donde estar en constante alerta, podía ayudar a acabr el día de una sola pieza.

Jenna y Sonul decidieron que allí no pintaban nada y que no podían perder más tiempo. Consiguieron un transporte para llegar hasta las inmediaciones de su destino. El transporte era un pequeño vehículo, con capacidad para 4 personas, más parecido a un cochecito de carga que a otra cosa. Lo importante era salir de allí rápidamente y comenzar a investigar sobre la mujer Corp.

Tras unos minutos, y comprobar que al acercarse a los anillos exteriores la fauna y flora de la Valkirian mejoraba, llegaron al sector más cercano a las coordenadas del mensaje.

Efectivamente se trataba de una zona de oficinas, la gran mayoría de aspecto corp, y según sus deducciones, el lugar de encuentro era una especie de edificio de unas 4 plantas sin logos ni publicidad que ofreciera más información al respecto.

Un enjambre iba y venía de un lugar a otro, en una nerviosa actividad. Unos parecían trabajar intensamente, otros entraban en algunos locales para tomar alguna comida, bebida o similar.

Allí debían comenzar su investigación. Pero por donde comenzar?

Tras decidir los dos grupos de búsqueda, toda tripulación de la Suzaku se dirigió hacia uno de los ascensores de la enorme columna vertebral de la estación, que conectaba la zona del hangar con los anillos de las zonas 3, 4 y 5.

Mientras bajaban, las dos mujeres repasaron las coordenadas del lugar de encuentro que estaba implantado en el final del mensaje recibido por Natascha. Haciendo servir de una pequeña consola informativa que se encontraba en el interior del elevador, pudieron situar a groso modo donde podría encontrase aquel lugar. Era una zona de oficinas, en un sector entre la zona 4 y la zona 5.

Mientras realizaban la consulta, el otro grupo se planteaba cual era las necesidades de la nave y de la tripulación. Repuestos, provisiones, armas...? Esta última opción les parecía la más difícil de llevar a cabo ya que no era sencillo conseguir según qué armamento sin tener algún problema con las autoridades del lugar. Aunque simpre existían métodos menos "oficiales" para equiparse...

Las compuertas del ascensor se abrieron y, tras caminar por un laberíntico pasillo, llegaron a la zona 3, el primer anillo.

Si bien se encontraban en una plataforma espacial, la Valkirian se había tranformado en una pequeña gran ciudad en mitad del espacio. Un sinfín de comercios, locales, zonas de descanso, etc., se amontonaban en poco metros cuadrados, unos encima de otros. La sensación era la de estar en medio del barullo de una enorme colonia, repleta de miles de personas con intenciones y obligaciones dispares.

Por lo que pudieron comprobar, aquella zona era la de menos decente, por decirlo de alguna manera. No era un escenario decadente, pero si que podías ver que la mala fortuna era algo que habitaba en toda la galaxia. Gente que ofrecía su cuerpo a precios variados, bares donde jugarte más que algunas monedas (incluso la vida), esquinas donde conseguir draz a muy buen precio, personajes de poca fiabilidad y gatillo demasiado fácil... Un lugar donde estar en constante alerta, podía ayudar a acabr el día de una sola pieza.

Andrew, Nadya y Zephyrus observaron que, tras acordar que estarían en contacto vía comunicador, las dos mujeres se metieron en un un pequeño vehículo, más parecido a un cochecito de carga que a otra cosa, y desaparecieron entre el enjambre de personas.

Era momento de ponerse en marcha, pero por donde comenzar?

Andrew decidió centrarse. La estación era un lugar grande y concurrido. Un lugar donde buscar y adquirir cosas para reparar y mejorar la nave y su propio equipo, pero ahora tenían otro asunto entre manos. Iba a ser mejor a esperar a ver de qué trataba el trabajo que les ofrecían para comprobar si disponían del equipo necesario.

- Bien - comenzó buscando de nuevo un terminal para comprobar la localización del punto de encuentro; tendría que hacerse con un guante con computadora integrada de una vez -. Vamos al lugar y veamos cómo es. Y sus posibles vías de escape. Por si acaso. No me fío de esos Corps - terminó con una media sonrisa.

Por el camino fue tomando nota mental de dónde conseguir un guante y suministros para la nave. Además de aguzar ojos y oídos para descubrir alguna pista de dónde conseguir artículos menos corrientes y... legales.

El ambiente de amenaza más o menos encubierta de aquel extraño distrito recordaba a Sonul a las inmediaciones de su hogar de nacimiento, por lo que hasta cierto punto se sentía como en casa en ese lugar. Sin embargo, no era el momento adecuado para recrearse en los instintos de su especie, y junto a su capitana abordaron un vehículo para dirigirse a zonas más seguras de la estación espacial.

-Voy a hacer una búsqueda del navegador dentro del edificio para averiguar si hay alguna información relevante acerca de esta Natascha. -Sonul comenzó a teclear en su dispositivo personal mientras hablaba. -Si aparece como dueña o arrendataria de alguna de las oficinas, deberíamos poder obtener algunos datos, como su apellido o dirección, y con ello podríamos empezar a rastrearla por la red local de este sitio.

Jenna caminó junto a Sonul con tranquilidad, moviéndose por los barrios pobres con la indiferencia de quién se ha acostumbrado a ver la miseria o simplemente le importa bien poco.

-Allí veo un transporte al fin. -dijo dirigiéndose hacia él y tomándolo para dirigirse a su destino.

Ya llegando a la zona su compañera comenzó a teclear en su dispositivo personal mientras comentaba que iba a buscar información sobre ella.

-Supongo que ella será más bien una intermediaria, pero no perdemos nada por probar. -comentó mirando su pantalla- Sino tendremos que hacerlo al modo antiguo, preguntando. -señaló uno de los restaurantes- Recomiendo comenzar por los lugares de comer, tal vez alguien la haya visto antes.

Las féminas evaluaron sus opciones para obtener información sobre la corp que les había enviado el mensaje en plena galaxia.

Acertadamente, Sonul utilizó su dispositivo situado en el antebrazo izquierdo para realizar una primera búsqueda sobre Natascha, obteniendo los primeros datos sobre ella. Efectivamente, era propietaria de una de las oficinas de aquel edificio, pero la nephilim no obtubo gran cosa más. Si quería conseguir algo más de información, debería acotar algo más sus filtros de búsqueda para conseguir información suculenta.

Jenna, en cambio, centraba su atención en otro tipo de opciones para obtener información. Observó detenidamente los diferentes locales que rodeaban el edificio y marcó como posibles objetivos a dos de ellos. El primero, un pequeño restaurante de comida rápida pero con cierto glamour. El segundo, un local de copas de luz tenue y musica tranquila. Las dos opciones serían buenas para llevar a cabo sus "dotes" comunicativas.

Jenna miró por encima del hombro la pantalla de Sonul e hizo el amago de tratar de ayudarla, pero pronto vio que estaba estorbando más que ayudando y dejó que la nephilim continuase tranquilamente.

Al bajar del transporte la joven corp miró a su alrededor, buscando locales que pudiesen ser útiles. Encontró dos por los que comenzar, y decidió que comenzaría por el restaurante de comida rápida, pues sería por el que transcurriría un mayor número de gente cada día.

No obstante, antes esperó pacientemente a que su compañera terminase de encontrar la información. Usó su dron para ojear un poco los datos de la estación, más que nada para evitar presionar a Sonul.

Sonul asintió con la cabeza mientras desplazaba iconos por la pantalla con sus dedos, buscando algún tipo de información útil. Había trabajado en ocasiones con expertos Corp en lo que llamaban "programación cuántica", pero sus dotes para desarrollar código ternario sin conocimientos de física Arconte eran extremadamente limitados y sólo la ayuda de AIs menores le permitían desarrollar programas de algoritmos simples. Ella prefería "programar" instintos en células y órganos, que veía como mucho más natural y sencillo de cultivar que aquellos asépticos aparatos. Aún así, trató de utilizar alguna de sus aplicaciones caseras para buscar datos del edificio, bombardeando al sistema central con paquetes de solicitudes de información, usando otros usuarios cercanos como proxys o intermediarios a fin de recabar tanta como pudiese sin llamar la atención.

-¿Por qué los hijos de los Arcontes tenéis tanta predilección por comer en compañía de otros? Sois vulnerables en esos momentos al ataque de cualquier otro compañero que esté al acecho. En mi hogar duraríais poco. -dijo dirigiéndose hacia ella mientras visualizaba los datos y trataba de desentrañar algo.

El trio de la Suzaku decidió entretenerse algo más en el camino hacia el punto de encuentro con la corp. Si bien sus compañeras se habían avanzado para recabar información sobre Natascha, ellos tenían algo más entre manos: conseguir repuestos y alguna ampliación en su escaso equipo.

Mientras caminaban entre aquellos callejones atestados de gente, luces de neón y griterío, eran muchos los locales donde podrían conseguir lo que buscaban. El dilema era saber en cual de ellos los engañarían menos.

-Amigo, amigo!-gritaba un kaltorano de apariencia amigable- Tengo lo que necesitas: repuestos, suministos, reparación... Lo que quieras!

Un par de metros más allá, otro comenciante se les acercó para proponer otro tipo de negocio.

-Tengo equipo, equipo de calidad: bengalas, juego de herramientas, drones, suministros médicos...- y mirando a un lado y a otro, bajando el volumen de su voz, continuó- O buscáis algo de draz puro? Sé donde encontrarlo.

Por último, les llamó la atención un corp de aspecto serio. Estaba en una esquina, con la apariencia de aquellos que observan, vigilan y evaluan a cada segundo su entorno. Alguien se le acercaba e intercambiaba uns palabras.

Existían otros muchos más establecimientos donde comprar, al igual que estos que les habían llamado la atención. Si era momento de comprar, debían aprovechar ese lugar.

Tras realizar diferentes rutas de búsqueda para obtener algo más de información sobre aquella mujer, llegaron a la conclusión de que Natascha era, como en algunos lugares de la galaxia etiquetaban, una "mujer fantasma".

Por mucho que buscaran, no encontraron nada sobre ella ni sobre qué tipo de tranasacciones o negocios se realizaban en aquella oficina. Ni con la ayuda de Jenna, Sonul consiguió un simple hilo de información por el que comenzar a tirar de la manta y saber algo más sobre la corp y el misterioso encargo que les ofrecía.

Visto que la opción tecnológica no les había sido fructífera, podrían probar algo más tangible. Puede que en los locales tuvieran más suerte.

Jenna asintió cuando Sonul le comunicó que no había encontrado nada más.

-No te preocupes, intentaremos una aproximación más directa. -señaló al restaurante de comida rápida que estaba en las proximidades- Comencemos por allí.

Apenas iniciaron su marcha, que la nephilim la asaltó con una duda muy curiosa. Jenna se detuvo y la miró por un instante con sorpresa, antes de sonreírle amablemente, como solía hacer cuando iniciaba una conversación de más de una frase.

-En realidad, ¿no crees que si alguien desea asesinarte lo tendrá mucho más difícil en un lugar concurrido? Podrá hacerlo, por supuesto, pero deberá recurrir a técnicas más complejas para evitar ser descubierto, o bien deberá esperar a encontrarte en solitario. -respondió dándole la vuelta a la situación presentada por Sonul- En cuanto a nuestra predilección por comer en grupo... Existen varios factores sociales, culturales, psicológicos... -comenzó a enumerar animada mientras hacía memoria- Para comenzar, poseemos una pulsión gregaria que nos empuja a reunirnos con nuestros semejantes, y así incrementar nuestras posibilidades de supervivencia como especie. Ya desde el nacimiento, usualmente la primera experiencia alimenticia que tenemos es con nuestra propia madre, alimentándonos de su pecho. No solo comemos con ella, sino de ella, lo que permite comenzar a generar nuestros primeros vínculos, y así generar la fundación psicológica de la relación alimento-sociedad. De ahí que culturalmente además, el momento de alimentarse siempre haya tenido una gran importancia, ya sea en ritos o celebraciones, ésos encuentros sociales en los que la gente se reúne a compartir alimentos y a hablar son de gran importancia para generar los lazos entre personas y crear el sentimiento de cohesión necesario en toda comunidad. -se calló de golpe y reenfocó la vista en Sonul, recordando que seguían en mitad de la calle y tenían cosas que hacer- Lo siento, me estoy alargando demasiado y aún debemos intentar saber algo más sobre Natasha. Si deseas profundizar más en el tema estaré encantada de comentarlo contigo más adelante. -agregó con una amplia sonrisa.

Caminó de nuevo hacia el restaurante, y sin detenerse volvió a mirar a su compañera.

-También hay motivos prácticos. Restaurantes como éstos son formas eficientes de alimentar a un gran número de personas. -agregó pese a que acababa de decir que dejaría el tema para más tarde.

Entraron en el local y Jenna se detuvo para observar su alrededor, deteniéndose sobretodo en las personas que se hallaban en el interior.

Andrew no era muy bueno negociando. Y tampoco con el manejo del dinero. Eso era cosa de los Corp como Jenna. Sí iba tomando nota mental de dónde conseguir lo que pudieran necesitar para luego, cuando volvieran a estar todos juntos, adquirir los suministros al mejor precio posible.

Sin embargo, el Corp de aspecto serio le llamó la atención y despertó su curiosidad.

Haciendo una seña a sus compañeros para que esperaran, se dirigió cerca del Corp, interesado en cualquier cosa de algún puesto que estuviera cerca y prestó oídos a lo que hablaban. Podía perder un poco de tiempo saciando su curiosidad, antes de continuar su camino.