Partida Rol por web

Andrew recogió sus cosas rápidamente y tapó el panel de los circuitos que había manipulado.

- Chicos - informó mientras recogía -, parece que no hay jaleo a la vista. Puede que no tengamos que liarnos a tortas.

Lo cual era un alivio para Andrew; no le hacían gracia alguna los dos Legionarios que iban en ese ascensor.

Se alejó un poco para reunirse con Jenna y Zephyrus, pero soltó el seguro de la funda de su arma y mantuvo el contacto por si acaso.

Sonul asintió y sacó con cuidado su dispositivo personal de la ropa, apretando la pantalla para avisar a sus compañeros de viaje. Esperaba que aquello fuera suficiente.

-Vendrá, de ello estoy segura.

La cuenta atrás del elevador hasta la planta baja del edificio parecía eterna en aquellos momentos. No obstante, se preparó mentalmente, sabiendo que necesitaría de todos sus reflejos en caso de que la situación se pusiera aún peor.

Jenna se sintió sorprendida al saber que el ascensor retomaba su rumbo hacia el vestíbulo.

-Eso espero... -respondió no muy convencida a Andrew mientras iniciaba su descenso por las escaleras junto al legión.

Por el camino, y tal y como había hecho el kaldorano, ella también preparó su arma... y su dron. Aunque sin desenfundar, no hacía falta ponerse dramáticos aún...

Al llegar a la planta baja no tardó en ponerse junto al kaldorano y observar atentamente la puerta del ascensor.

Las puertas del ascensor se abrieron y las miradas de los dos grupos se cruzaron alarmantemente. Aquella corp reconoció al instante a Jenna, pero se sorprendió al comprobar que Andrew y Zephyrus la acompañaban. Aquello la pilló, por unos segundos, descolocada. Aunque unió las piezas del rompecabezas rápidamente. 

A su vez, el resto de compañeros de Sonul, se tensó al ver a su compañera nephilim rodeada por la pareja de legionarios junto a la corp. Y dudaron en como deberían reaccionar frente a aquella situación.

Unos segundos de silencio se adueñaron de la situación. Quién sería el primero en romper el hielo?

Curiosamente fue la misma puerta del ascensor que comenzó a cerrarse de nuevo. Zephyrus contuvo su avance poniendo su ruda mano en ella. Y mirando a sus compañeros, esperó a que alguien iniciara algún tipo de acción.

Al menos no habían comenzado los disparos... aunque la tensión fuese palpable.

Solo había una cosa que pudiese hacerse, hablar, y aquello era su trabajo.

Jenna rompió a reir graciosamente, algo que en mitad de aquel tenso silencio sonó mucho más fuerte de lo normal. Aunque también ayudaba a distendir la situación.

-Disculpad... -comenzó a decir la joven sin perder la bella sonrisa- Me temo que todo esto se nos ha ido un poco de las manos. -agregó lanzando una mirada a todo el mundo- Tan solo pretendíamos saber algo más sobre la persona que desea contratar nuestros servicios. Siempre me pareció que no realizar unas pesquisas tan elementales como ésas no solo sería una terrible falta de profesionalidad, sino también insultante al demostrar una falta de interés en su persona. ¿No le parece? -preguntó directamente a la mujer que acompañaba a Sonul.

-¡Oh! Perdonad mis modales. Mi nombre es Jenna. -agregó alargando la mano- Encantada.

Andrew se mantuvo en silencio, mirando a las dos Corps alternativamente. Él se encontraba cómodo en las estrechas tripas de una nave, pero esas relaciones comerciales eran demasiado... amplias. No confiaba en los Corps, excepto en Jenna. Bueno, un poco. Lo suyo era reparar trastos, y a esos estirados no podías apretarle las tuercas con una llave del siete.

Permaneció atento al desarrollo de los acontecimientos, sin alejar demasiado la mano del arma. Sólo por si las moscas.

La corp Miró a Jenna sin perder la compostura, mostrando otra ligera sonrisa para demostrar que en la batalla de la dialéctica ella también poseía sus armas.

-Bien, parece que ya estamos todos reunidos. Y veo que Jenna... así has dicho que te llamas, verdad?, no pierde el tiempo en banalidades. Veamos: servicios? A qué clase de servicios te refieres y quién requiere de ellos?

Aunque estaban en desequilibrio de efectivos, la corp se mostraba segura y los legionarios que la acompañaban se mostraban atentos a cualquier falso movimiento para activar sus instintos de combate. Pero de momento, la batalla se llevaba a cabo entre palabras y preguntas. Una batalla que solo aquel que tuviera un descuido, acabaría derrotado.

Sonul se sentía excitada ante la situación. Aunque no estaba precisamente en una situación ventajosa, sus instintos depredadores estaban a flor de piel y todo su cuerpo estaba tenso, una sensación que le traía recuerdos de su hogar y que entre los suyos casi podría pasar por una especie de añoranza, hasta donde un nephilim puede sentir tales cosas. Ahora que sus compañeros de nave estaban aquí, la sensación de indefensión empezaba a desvanecerse y los instintos de supervivencia iban dando paso a los de la caza. Aún así, la inteligencia de Sonul seguía prevaleciendo, por lo que evitó dar un paso en falso, y trató de darle algo de ayuda a su capitana:

-Ms. Walker, sabe que buscamos a Natascha y la conoce, pero antes quiere saber por qué queremos ir hasta ella. -intentó de esta manera ponerla sobreaviso y darle algún tipo de recurso para igualar el intercambio verbal.

De todas maneras, estaba lista para sacar de sus antebrazos las afiladas agujas hipodérmicas (literalmente) que formaban parte de su cuerpo si fuese necesario. Tenían más utilidad como utensilios de laboratorio que como armas, pero inyectados con bacterias y toxinas víricas que pensaba cultivar en su cuerpo, podrían convertirse algún día en armas terribles.