Bien, a cien metros hay un Starbucks, os parece que vayamos alli?- aunque ella ya se mueve rápidamente hacia la puerta
-Ah, genial, así podremos pagar 3 dólares por un café aguado...- dice, y termina murmurando- maldito café americano...
Después mira a los demás y dice.
-Nos vemos en diez minutos.- antes de desaparecer.
Hektor corre hasta su coche, y se sienta en el asiento del conductor. El corazón le va a mil por hora, así que decide respirar hondo e intentar tranquilizarse un instante. Todavia tiene unos minutos hasta el encuentro con los otros cuatro extraños.
¡Hasta ahoritaaaaa! : D
Y saltando y sonriendo, sale del banco... quedándose parada y mirando hacia el cielo... del cual baja una blanca y negra urraca y se le posa en el hombro, picoteándole la mejilla y el cuello, donde lleva un colgante.
Y tranquilamente se dirige hacia allí... cantando una canción y dando las gracias y despidiéndose de los polis.
Al ver que todos salen hacia el Starbucks... procedo a mirar hacia el banco... hacia las cajas... hacia todo lo de valor...
Con una rapidez pasmosa, quito todos los billetes que encuentro por el camino en las ventanillas del banco y como una exhalación, salgo hacia el Starbucks, adelantándome a todos y metiendome en el servicio para no levantar sospechas.
Una vez allí dentro, me acomodo un poco la ropa y me dirijo a la barra para pedir un mocca latte extra grande.
La idea no es forzar nada. Si encuentro los cajones abiertos de las cajas, me quedo con los billetes. Nada de meter las manos en los bolsillos a la gente ni eso. Si no se puede, pues salgo pitando para la cafeteria, adelantándome a todos.
Perfecto, ya tenemos lugar y hora. En ese caso, me retiro del lugar yo tambien.
Doy un par de pasos en dirección a la salida pero me detengo. Y mirando a los presentes, añado.
Quizá tarde yo algo mas que esos diez minutos en aparecer. No obstante, intentare llegar lo antes posible. Os pido un poco de paciencia por si me retraso.
Tras decir esto, un rugido retumba en la sala al accionar los jets de mis botas.
No tardo nada en salir disparado cruzando la puerta del banco.
Master. Voy primero al callejón para cambiarme. Ya sabes, deje la maleta oculta tras unos contenedores.
Esto significa que apareceré por la cafetería, por lo menos, el ultimo de todos.
Después de revisar varias partes del banco, como algunos cajones de los mostradores de los cajeros o alguna de las sacas abiertas, y por supuesto antes de que llegue la policia, vas al sitio acordado, te detienes un poco antes de la puerta para que nadie te vea y vas al baño directamente a revisar el inesperado botín. Allí te encierras en uno de los servicios individuales y abres la cremallera de la cazadora, no dejas de sorprenderte cuando plantas encima del inodoro unos cuantos fajos de billetes. De los cajones de los cajeros has cogido tres fajos de 100 billetes de 100, por lo que cuentas 30000 dolares, pero lo mejor aún esta por llegar, los billetes que se encontraban en las sacas eran de los grandes, y tienes otros dos fajos, ¡¡200.000 dolares!!.
Tú cabeza no deja de pensar, acabas de coger 230.000 dolares y no parece que nadie se haya dado cuenta, la principal preocupación a parte de la inminente investigación policial es guardar el dinero, hasta la cafeteria lo has traido en el interior de tu cazadora, con la cremallera cerrada. Pero los cinco fardos abultan mucho como para pasar desapercibidos para tus nuevos compañeros.
¡¡acabas de ganar más en cinco segundos que trabajando media vida!! aún no te lo puedes creer...
La llegada de la policia os coge a todos en el exterior del banco, como a muchos de los afectados y mirones que ya se han congregado en la entrada. Cada uno por su lado, os encaminais hacía la cafeteria que ha nombrado Adrienne, que efectivamente se encuentra a unos 100 metros del banco, el lugar perfecto para alejarse un poco de todo el jaleo que se va a formar a continuación.
No postear aún!!
Rápidamente, me guardo todos los fajos dentro de la bandolera, dejando algunos dolares en el bolsillo para pagar la consumición.
Una vez echo esto, salgo a la cafetería, mirando si existen camaras de vigilancia, para así, dejar que me graben justo un segundo después de que la alarma haya sonado. Espero que esta sea una buena coartada.
Después, me acerco a la barra para pedir mi consumición, esperando a los demás.
En seguida llegas a la cafeteria que habeís acordado, por el camino te cruzas a multitud de coches de policia y ambulancias a todo trapo. Justo en la puerta del establecimiento un par de personas estan detenidas mirando al fondo de la calle, intentando averiguar lo que pasa, aunque desde ahí no tienen forma de hacerlo.
Una vez dentro te percatas de que la cafetería se encuentra a media capacidad, y que el chico que dice llamarse Alan ya esta esperando sentado en la barra.
En seguida llegas a la cafeteria que habeís acordado, por el camino te cruzas a multitud de coches de policia y ambulancias a todo trapo. Justo en la puerta del establecimiento un par de personas estan detenidas mirando al fondo de la calle, intentando averiguar lo que pasa, aunque desde ahí no tienen forma de hacerlo.
Una vez dentro te percatas de que la cafetería se encuentra a media capacidad, dentro, ya esperan tanto el chico que dice llamarse Alan y la joven excentrica del pelo rosa, ambos esperando cerca de la barra.
En apenas unos segundos te encuentras en el callejon, compruebas que tu maleta sigue allí y procedes al guardado de la tecnológica armadura, con mucho cuidado de que nadie sea testigo de tú acción.
Llegas a la cafeteria que habeís acordado, efectivamente un pelín tarde tal y como habías previsto. Por el camino te cruzas a multitud de coches de policia y ambulancias a todo trapo. Justo en la puerta del establecimiento un par de personas estan detenidas mirando al fondo de la calle, intentando averiguar lo que pasa, aunque desde allí no tienen forma de hacerlo.
Una vez dentro te percatas de que la cafetería se encuentra a media capacidad, esperando cerca de la barra y hablando entre ellos están las cuatro personas que momentos antes has conocido en el banco
Se acerca a la barra aparentando tranquilidad y asiente a sus compañeros - ¿Buscamos un rinconcito discreto?- pregunta mientras sonríe tímida. Mira a su alrededor, y busca la mesa más apartada, con al menos 5 asientos. En la barra, pide un café solo, bien cargado, y cuando se lo sirven, se dirige hasta la mesa de los complementos, para ponerle 3 cucharadas de azucar.
Tras esto, se dirige de nuevo a sus compañeros. ¿Nos sentamos?
Al llegar al Parking donde tenías el coche y montarte en él aprovechas el momento de antes de arrancar para serenarte un poco, has estado a punto de morir hace unos minutos, ahora te sigue doliendo la cabeza bastante, y sigues bastante torpe pero más tranquilo. ¿que coño ha pasado en ese banco?
Introduces la llave y arrancas el motor, menos mal que esa cafeteria esta cerca porque en tus condiciones ni te apatece ni te sientes muy capaz de conducir demasiado lejos. Al salir a la calle el sonido de multitud de sirenas vuelve a perforar tus oidos. En seguida llegas a la cafeteria que habeís acordado, por el camino te cruzas a multitud de coches de policia y ambulancias a todo trapo. Justo en la puerta del establecimiento un par de personas estan detenidas mirando al fondo de la calle, intentando averiguar lo que pasa, aunque desde ahí no tienen forma de hacerlo. Un poco más adelante encuentrás un sitio para aparcar.
Una vez dentro te percatas de que la cafetería se encuentra a media capacidad, allí, cerca de la barra estan esperando la chica de la gabardina, la excentrica del pelo rosa, y el que dice llamarse Alan y al que le has robado hace no mucho el poder.
La cafetería acordada es un sitio tranquilo en el que la gente de las oficinas cercanas va a tomar un cafe y un croissant a lo largo de la mañana. A estas horas no hay demasiados clientes, y alguno de los que momentos antes estaban en la barra, han salido a ver lo que pasa al final de la calle.
Para variar, el primero en llegar es Alan, este se situa en la barra esperando a que lo hagan los demás. No tardan en hacerlo Liliht y Adrienne, que entrán practicamente juntas, saludando al joven. Hektor aparece entonces en escena con mala cara, saluda levemente con el brazo apoyando ambos brazos en la barra en señal de abatimiento, por lo que llegaís a la conclusión de que en una de las mesas estareís más comodos y protegidos de los oidos de algún extraño. En ese momento entra un pelirrojo con barba que se presenta como Richard Turner, el hombre de la armadura, por lo que no hay que ser muy listo para saber lo que hay dentro de la gran maleta que porta. La camarera os coge nota de lo que quereís tomar y os sentaís en una de las mesas del fondo del local.
Si que tardáis, ¿eh? Les digo a todos con una sonrisa mientras me bebo mi café super gigante.
Bueno, aquí estamos todos reunidos... ¿qué hacemos al final? ¿Vamos a esa dirección? ¿O también será una trampa como la del banco?
¿Y qué tal si empiezas por darnos lo que había en la caja de seguridad? - le mira seria, cansada de tantos juegos
Hektor parecía tener mejor cara y daba sorbos a su café expresso mientras maldecía en alemán, seguramente diciendo que aquello más que café expresso era agua de fregar.
Había colocado su carta sobre la mesa para que las dos chicas pudieran leerla, y escuchaba lo que decía Alan.
-Tenemos que ir, esa gente ha entrado en nuestras casas, así que pueden vovler a hacerlo. Mejor acabar con esto de una vez con todas... Dieser Kaffee ist widerlich
La Carta :
Una vez allí podremos conversar abiertamente, sabrás quienes somos y decidirás si quieres que tu vida cambie para siempre.
Adrienne toma la carta, una vez leida se la pasa a Lilith. Asiente a Hektor - Tienes razón, aunque esperaba encontrar algo más, la verdad. Ahora lo único que han conseguido es que me sienta aún más indefensa....