Partida Rol por web

¿Que nos has hecho...Dios...?

-¡Nat!- en un acto reflejo me arrojé hasta ella intentando amortiguar su caída pero sin éxito. Al verla y escuchar que susurraba algo intenté tanquilizarla. -Nat, estamos aquí...¿qué te pasa? ¿cómo puedo ayudarte?-

La niña se sobresalta con el grito y abre los ojos como platos. Al no verse en la cama da un pequeño grito hasta que distinge a su madre y la abraza templando. Os mira a todos desorientada, sin entender nada.- ¿Estoy soñando mami?

Nat a tenido una vision del futuro.

Sobre la hierva verde cae sangre blanca, casi luminosa. Es un simbolismo claro de que se trata del sacrificio de un inocente, de fondo oyes una risa demoniaca con un tono casi angelical que te desconcierta. Ves a Kal con sangre en las manos, llorando, suicidandose con su propia espada y a tu pequeña sobrina portando el arma que Luc le a forzado, cubierta de sangre, luchando contra sombras que la atacan por todos los frentes. Luc le da la esplada y se marcha. Al dejarla las sombras la atrapan y le arrancan la ropa. Ves a varios hombres sobre ella como animales... no quieres ver mas pero los gritos de la niña no hacen volverse a Luc quien avanza hacia un avismo y se lanza al vacio por propia voluntad. Te ves a ti misma entregando una corona tu enemigo, en lugar de ponertela tu misma y este te siega la cabeza de un tajo... Geoffrey se te muestra con un gran escudo, intentando protegeros a todos pero siendo incapaz de hacerlo, sumido en la desesperacion mientras norte y sur arden con el fugo de la guerra.

Frunzo el ceño ante el evidente desprecio que hace Hundra de las espadas...esta claro que le importan bien poco que valgan el rescate de un rey o que las hiciera yo. ME replanteo el motivo que me ha traído hasta aquí y cuando estoy a punto de irme, entra el anciano de las barbas y de nuevo comienza a hablar con acertijos.

Suspiro y me dejo caer en una banqueta, con la espalda apoyada contra una pared y sintiendo como el dolor de cabeza se hace mas fuerte. Esta visto que no nos iremos a mi casa...de nuevo en una puñetera posada.

Luego Nat se deja caer al suelo con las manos en la cabeza, mientras grita y llora.

Fantástico...me pregunto si sera de nuevo un demonio con su forma o es que se le da igual de bien.

- No pasa nada cariño, tia Nat a gritado y te a despertado.- digo besandole la cabeza. Miro a Luc de reojo y se me parte el corazon, nisiquiera quiere mirala... me da rabia, tengo ganas de abofetearlo para que raccione pero no lo hago. Pongo a mi niña sus zapatos para que pueda andar ya que la noche parece que sera larga.

En cuanto tiene los zapatos puestos la niña va como un iman hacia Luc. - ¿Estas malito?.- pregunta mirandole fijamente, con su tono infantil y las manos en la espalda.

En cuanto me tranquilizo miro al sabio asustada y algo desconcertada.

¿Que...que es lo que me ha hecho...?

Me sentia un poco mareada por lo que me paso en mi cabeza, entonces Gaunt me ayuda a levantarme y me sienta en una silla para recuperarme, aunque sea un poco.

Digame...¿que es lo que me hizo...?

Pongo la mano en el hombro de Nat.- Es solo una vision de lo que podria ser, pero vamos a parar eso, no te preocupes.

Veo que la niña va a direccta acia Luc y corro para tomarla de la mano.- Lo siento Luc, no volvera a molestarte.- le aseguro entendiendo que no sabe o no quiere saber nada de la niña.

Desentendiendome de todo lo que sucede en la taberna desde el grito de Nat, permanezco callado y tranquilo trabajando mentalmente en el nuevo diseño de la armadura que pienso fabricar en breve. El nuevo sistema de correas en los hombros hará que se tarde mucho menos en ponérsela o quitársela.

Una voz hace que levante la mirada y veo que tengo ante mi los ojos de la niña que se escondió bajo la mesa hace unas horas...aunque ahora habla en mi idioma.

Antes de hacer o decir nada, viene Hundra y se la lleva a toda velocidad, con lo que me limito a mirarlas un segundo mas antes de negar con la cabeza y regresar a mis pensamientos.

Me tomo un poco de agua, intentando calmarme, pero...lo que habia visto era horrible, parecia muy real...tan solo de pensarlo...me aterrorizaba... Mire al sabio de nuevo y baje mi mirada hacia el vaso, temiendo que me hiciese algo mucho peor que lo de antes. No queria acordarme ni hablar de ello...

Kalthorin se acercó para ayudar a Geoff con Natalia y escuchó la explicación de Hundra. Ella sabría mejor que nadie de qué se trataba.

-Lo que has visto no tiene por qué ser lo que va a suceder, sino lo que necesitas ver para que suceda lo que tiene que suceder -trató de tranquilizarla y esbozó una sonrisa.

Se giró hacia Hundra, pero no dijo nada.

¿Y ahora, qué?

Espero que sea cierto...

Le respondi manteniendo esa pequeña esperanza de cambiar ese aterrador destino que nos persigue, el cual deseo evitar que ocurra.

Garek eleva las manos al cielo como pidiendo paciencia a su dios. Toma la muñeca de Hundra con una mano y el respaldo de una silla con otra. Pone la silla justo frente a Luc y obliga a Hundra a sentarse alli.- Vosotros dos teneis que hablar, asi que dejaros de chiquilladas y arreglarlo de una vez. Esto ya no os concierne solo a vosotros.- Os dice a ambos mirando de reojo a la pequeña Yadra.- Y os sujiero que empeceis por un "lo siento" o los dos me vereis cabreado.- Dice dejando sola a la pareja y dirijiendose al resto.

- Veamos que puede cambiarse. Dinos una parte de lo que has visto para poder hacer lo contrario. Es asi de simple no? ¡No entiendo como los sureños os complicais tanto la vida.!

Me quedo frente a Luc sin saber que decir, la propuesta de Garek me parece correcta.- Lo siento.- susurro, realmente tenia mucho que sentir.- No se por donde empezar, no se ni si quieres oir una explicacion... - tomo aire sin saber por donde empezar.-nosotros...yo te amo pero no quise hacerte cargar con las consecuencias de una noche... nunca supe que sentias por mi, ni lo se ahora.. me querias pero ¿Como amiga?¿Como... algo mas?...yo.. yo no se como llege al norte pero una vez alli no pude volver. Con los cazadores de brujas y embarazada... te intente buscar, quise decirtelo pero ya te habias ido y no supe ni pude encontrate.

Escucho sus palabras en silencio, sabiendo que por mucho que lo deseara no puedo decir que sentía lo que ocurrió aquel día. Probablemente hizo lo mejor al dejarme e ir al norte ,donde podía esconderse. Y en cuanto a la niña...que puedo decir. Nunca supe que existía.

Hay tanto que decir, tanto que preguntar, pero lo único que puedo decir ahora mismo es.

Sigue ahí?...aun esta dentro de ti?.

Pues...vi que Luc daba la espalda a mi pequeña sobrina mientras ella iba siendo derrotada por unas sombras...

Se me dibujo aquella expresion de horror en mi cara al recordar la escena de su sobrina.

Por favor...no deseo repetir lo que he visto...

Entiendo que se refiere a la piedra.- No lo se... la unica forma seria volver a abrir para averiguarlo pero temo que no este porque eso significaria que... Miro a la niña de reojo, espero que lo entienda.- Asi que prefiero pensar que lo esta.

Bajo la cabeza, de todas las cosas que podia preguntar se preocupa por una estupida piedra y yo abriendo mi corazon como una idiota....Es evidente que no me quiere y no le puedo culpar por ello, pero duele, duele mas que cuando metio la piedra.

-¡Por todos los dioses! ¿Quereis espabilar?.- pregunta el barbaro a Nat algo cabreado.- ¡Esto no se trata de lo que tu quieras, debes madurar, es necesario saber para poder hacer algo. Tu has visto, los demas estamos ciegos y tu te tapas los ojos ¿Donde crees que llegaremos asi?

- ¡Y os juro que si os atreveis a llorar os subo a mis rodillas y os doy unos azotes como la niña que sois para que lloreis con ganas!

Así que la piedra logro contener o expulsar al mal que devoraba tu cuerpo? . Cuando lo hice te quedaban segundos de vida, pero no me dio la sensación de que saliera bien...mas bien al contrario. Le hablo con voz neutra, por sus ojos y su voz esta claro que desconoce la conversación que tuve con Geoff y lo que pensaba que pasaría cuando el conde muriese.