Partida Rol por web

   Me mantengo totalmente expectante frente a la situación, la cuál me ha desconcertado por completo...

   "Al único que comprendo es a mi compañero Careus, los demás me parecen todos muy extraños, aunque el pequeñito a tomado la actitud más sabia... de todas formas talvez sólo se trate de una broma, aunque pensandolo bien, que se halla tomado el nombre del Senescal para hacerla es un delito grave...".

Me aproximo a la puerta para escuchar lo que se dice tras ella.

—¡Por mil patadas en el estómago! —exclamó Careus— A esperar otra vez. Aunque saciar la curiosidad bien vale aguardar unos minutos a estas alturas.

Se sentó en la silla más cercana y quedó mirando a la puerta. A la incertidumbre de no conocer el motivo por el que había sido llamado, se sumaba ahora la alarmante falta de datos sobre sus compañeros. Si como pensaba habían sido convocados para una misión, bien les valdría ser menos reservados de ahora en adelante. "Es una curiosa cuestión el hecho de que, aunque todos estamos en guerra contra el mal, entre nosotros somos tan diferentes que a simple vista no sabríamos distinguir si somos aliados o enemigos. ¿Acaso desconfío yo de ellos? Supongo que sí. Después de todo no soy tan sabio como para ignorar las apariencias".

Lido suelta un gas sin querer. Rapidamente mira al enano con cara de asco. Como indicando que este había sido el culpable.

¡Mal momento para devolver el desayuno!. Espero que Jeroaw vuelva rapido antes de que venga el segundo. Quizas esto haga que esos hombres enlatados se saquen tanto metal de encima para soportar el hedor. Bueno...¡sigue mirando al enano!.

 Quien se hecho uno??

 Oliendo y mirando a todos.

 Espero que no sea el elfo porque ademas de marica, es un pedorreo?, que mas puede ser, lo unico que falte que se me insinue

Apartate de mi, bas a hacer que nos hechen, creo que todos aqui conocemos las tendencias gastricas de los enanos.
Sonrio a Lido que me a ganado cierta simpatia con su silencio.
Llamadme loco pero no e venido hasta aqui para esperar tras una puerta.

 Veo que el maricon se queja

 Le intenta pegar a elfo, se le nota ojos rojos en el enano

 Ya se sobrepaso y va a ver.

 Elfo si vuelves a decir algo, no va hacer mi puño el que te golpee

Careus apoyó los codos en las rodillas y enterró la cara en las palmas de las manos. "Menudo espectáculo"

Atrevete a intentarlo!
Miro desafiante al enano que me a pillado completamente desprevenido.

Mientras discutís notáis como la puerta se abre y veis a Jeroaw entrar primero, seguido del Senescal, un hombre entrado en años, aunque bien conservado.

El Senescal se sienta tranquilamente en una de las sillas y os hace un pequeño gesto para que los que aún estén en pie se sienten.

Sentaos por favor. Mi nombre es Eraeron, y soy el Senescal de esta ciudad.

Hace una pequeña pausa y prosigue.

Siento haberos hecho llamar de ésta manera, pero la situación lo requería. ¿Habéis oído hablar de la piedra de poder? Cuenta la leyenda que se encuentra oculta del mundo desde hace miles de años y que quién la encuentre tendrá la fuerza necesaria para erradicar cualquier atisbo de mal en el mundo.

El Senescal se gira hacia Jeroaw y le hace un gesto como de asentimiento y acto seguido el joven sale de la sala algo apresurado.

Perdonad, aún falta un miembro del grupo y parece que ya está aquí. Esperaremos un momento, pero si tenéis alguna pregunta, adelante.

Como dijo el camarero el palacio se encontraba cerca de la posada, por lo que llegas en un momento. Al enseñar el pergamino a la guardia te indican amablemente que esperes un momento, pues alguien vendrá a buscarte.