Partida Rol por web

-Bueno compañeros, ya falta menos.- Dijo Aram sentándose encima de un pedrusco.- Hoy será mejor que no hagamos hoguera, por si los trasgos merodean por ahí.

El enano abrió su mochila en busca de algo que pueda comer frío.

-Aunque bien pensado...- giró la cabeza mirando a un lado y al otro- ¡quizá ya estén entretenidos zampándose al elfo! ¡Ja, ja, ja, ja!

Despues de haber organizado el campamento me siento a comer un poco de las reservas de comida que aun habia del dia. Llevaba ya un buen rato preguntandome donde estaria Enialis y pensando en que habria de hacer...

Cita:

Me decido ante el comentario de Aram, asi que termino rapidamente la breve racion de comida y comento para los demas: - Ire a ver si hay alguna señal de Enialis... Espero que se encuentre en camino hacia nosotros. No ire muy lejos- Reviso mi armamento y me dispongo a salir del lugar en donde hemos acampado, regresando parte del camino.

"Cualquiera podria pensar que lo hago por bondad... pero es mejor prevenir que lamentar", voy pensando ante la posibilidad de que Enialis se haya encontrado en una mala situacion, y que nuestra suerte puede depender de el.

Mientras me alejo del campamento, trato de divisar el camino y a Enialis, ademas de que busco cualquier señal de trasgos cerca...

Procuro no alejarme demasiado del campamento, un kilometro tal vez, buscando un punto alto desde donde pueda divisar una gran extension de tierra y aprovechando los ultimos rayos de luz... "Sera mas dificil ver algo cuando termine de caer la noche por completo".

La disgregación del grupo no le agradaba a Jacobus, ello los hacia más vulnerables ante supuestos encuentros con grupos de Trasgos…ante la propuesta de Lido de ir a explorar, en solitario, Jacobus levanto la ceja mirándole, pero siguió callado y siguió comiendo la ligera comida que había comenzado.

Por eso no te preocupes, mis guerreros son ágiles y rápidos, te seguirán corriendo sin problemas. Respondió el líder trasgo despidiéndose del elfo.

En compañía de los guerreros trasgo, Enialis desanda el camino hecho anteriormente hasta llegar a la zona donde se había producido el enfrentamiento. Pero parece ser que ya no hay nadie allí...

Desciendo de mi montura y busco los pasos de la carreta.
Vosotros, vigilar en circulo y decirme si veis algún rastro.

Tras investigar las posibles huellas, lo cuál resulta complicado debido a la batalla librada allí, uno de los trasgos se acerca al elfo con el más que posible camino tomado por los demás.

Las huellas se alejan hacia el norte, y parece que se desvían del camino de las montañas. ¿Las seguimos? Pregunta el trasgo a Enialis.

Si.
Me giro hacia el trasgo.
Tu pareces un buen rastreador, ve unos cuantas decenas de metros por delante siguiendo el rastro, no quiero que perciban nuestra presencia.
Te seguiremos.


Sabeis, el objeto en busca de el que vamos nos otorgara a todos un poder inconmensurable, este servivio se os pagara con los mayores dones que vuestro Amo jamas podria permitiros, llegareis a ser grandes señores de la guerra.

Les sonrio, confiando en que su estupidez y la posibilidad de convertirse en bestias sanguinarias imparables les complazca lo suficiente como para morir por mi.

Si moris en esta empresa, podre resucitaros, se que es duro morir pero maldita sea, ¿Todo sea porla inmortalidad verdad?

¿Hasta donde llega su creencia chamanica? Lo desconozco, pero seguro que son adoradores de esas artes.