Partida Rol por web

Al igual que su contrincante, el trasgo no era capaz de penetrar en la gruesa armadura del paladín, que ni se inmutaba ante los ataques de éste.

Cargo y lanzo una flecha contra el trasgo al que se enfrenta Careus con escaso resultado.

La cosa parecía bastante igualada, pues cada bando había conseguido herir al contrario y nadie parecía dispuesto a abandonar la lucha.

El fornido enano parecía fuera de sí y acababa con todo aquel que se interponía a su paso, ésta vez la carga de Aram recayó sobre un trasgo que portaba una jabalina, el cuál nada pudo hacer ante la fuerte embestida que murió desangrado tras el fuerte hachazo del enano.

Los dos paladínes continuában su lucha, aunque Yargor había sido alcanzado por un atacante, el cuál le había producido un severo corte en el abdómen.

Enialis aunque levemente también había sido alcanzado por una de las jabalinas, pero no se trataba más que un simple rasguño.

Lido había entrado con fuerza en la lucha y había conseguido una herida importante en el líder trasgo, el cuál intentaba contrarestarle en vano, olvidándose de Jacobus, que apunto estuvo de alcanzarlo también.

Continuo intentando acabar con el lider de los trasgos, con la esperanza de reducir su moral al acabar con el, pero las cosas no se ven tan faciles.

Sin embargo, no me distraigo en las dificultades de la lucha y lanzo un rapido golpe de espada buscando a mi objetivo...

El trasgo más alejado del resto continuó en su empeño por acabar con el clérigo y volvió a acertar en éste produciéndole un corte leve en el brazo.

La herida producida por uno de los trasgos con los que luchaba parecían haber hecho mella en el paladín, restándole fuerzas para golpear a sus oponentes.

El jefe trasgo, aunque herido, intentaba deshacerse del mediano, pero éste parecía demasiado ágil para él y esquivaba sus golpes fácilmente.

Jacobus comprobó que su compañero Yargor tenía problemas para acabar contra algunos infectos Trasgos, por lo que decidió dirigir su próximo ataque hacia uno de ellos.

Con el mismo impulso con el que cortó por la mitad al de las jabalinas, Aram se giró y se dio cuenta de la difícil situación en la que se encontraba Yargor. Vio que también estaba herido y que no podía contra los dos trasgos que le atacaban, con lo que el enano cargó hacia ellos en ayuda de su compañero.

El trasgo detuvo el ataque del enano y al comprobar que su compañero yacía en el suelo sin vida, dejó de atacar al paladín para enzarzarse con el causante de la muerte de su compañero.

A pesar de la rabia del trasgo, su ataque fue detenido por Aram sin apenas esforzarse.

Careus cada vez parecía más desesperado, pues sus intentos por eliminar a su contrincante no parecían surtir efecto.

Una vez más, el espadón del paladín chocó con el escudo del trasgo.

El trasgo detuvo el golpe del paladín con su escudo para acto seguido empuñar con fuerza su maza y descargarla en Careus, la cuál se quebró al chocar con la armadura del paladín.

Apunto un nuebo virote contra el asqueroso ser que no deja de acosarme por desgracia sus molestas javalinas entorpecen mis movimientos.

Sigo combatiendo con el lider de los trasgos, tratando de acabar con el rapidamente. Saco provecho todo lo que puedo de mi agilidad y rapidez, y esta vez mi espada encuentra donde hincarse en el cuerpo del trasgo, haciendole otro corte importante...

La batalla continuába y los contrincantes seguían con sus respectivos combates, tan sólo el enano parecía ser capaz de inclinar la balanza a favor de los aventureros, pues uno tras otro iba aplastando a los trasgos a su paso.

El líder trasgo a pesar de las heridas causadas continuába en la lucha contra Lido, lo cuál animaba al resto a seguir combatiendo.

Yargor, esta vez más aliviado por la intervención de Aram se esforzaba por mantenerse firme, pero no era capaz de alcanzar a su oponente, al igual que su compañero Careus, que continuába en lo que parecía el combate más igualado.

Jacobus y Enialis atacaban en la distancia, pero parecían no tener su día, pues sus sendos ataques no encontraban su destinatario, aunque el clérigo había vuelto a ser alcanzado superficialmente.

Viendo su buena puntería, el trasgo que atacaba a Enialis continuó con su objetivo volviendo a acertar en el clérigo, ésta vez alcanzándole en un costado.

Al caer uno de los trasgos con los que luchaba a manos de Aram, el paladín se giró hacia el que quedaba y con un rápido movimiento de su espada, atravesó al trasgo haciendo caer a éste de rodillas, para segundos después, desplomarse en el suelo.

Te debo una compañero. Sonrió el paladín al enano.

El líder trasgo, furioso por ver caer a los suyos uno tras otro, golpea con todas sus fuerzas al mediano haciendo un corte profundo en el pecho de éste.