Poco a poco el grupo se iba alejando de Kaladrath, ya sólo era un diminuto punto negro al sur. El camino que tomaron los aventureros, primero rumbo norte y luego girando poco a poco al este, parecía ajeno a toda maldad, pues los árboles aunque escasos brotaban frondosos y fuertes a sus pasos.
Tras comer algo por el camino y después de unas horas más de viaje, las montañas de Parath-dûm parecían más cerca, y se podía apreciar la majestuosidad con la que se ergían en el horizonte.
El día parecía dejar paso a la noche, por lo que el grupo decidió buscar un buen lugar donde acampar. En las faldas de la gran montaña encontraron una pequeña cueva, perfecta para refugiarse del fuerte viento que solía azotar aquellas tierras enanas al caer el sol.
Sumaros 300px cada uno por la anterior escena.
A que distancia estoy de Girithorn?
Careus bajó del carro con entusiasmo ante el inminente descanso.
—¿Os parece que acampemos aquí? Parece un refugio bastante apropiado.
Parece que no soy el único al que le da corte empezar una escena xD Anda, valor y al toro
Me parece perfecto, así nos resguardaremos de éste viento. Respondió el paladín mirando a su alrededor.
Yargor se encontraba pensativo mientras cenaban algo y no dejaba de mirar hacia el exterior de la pequeña cueva.
Compañeros, estamos a unos dos días del valle, y una vez allí localizar la piedra no será fácil. Me preocupa la magia que podamos desatar de dicho objeto sin saber utilizarlo... ni tan siquiera sabemos si posee algún mecanismo de defensa si intentamos moverlo.
Yargor hizo una pausa mirando a todos.
Bien, entiendo que Jacobus es el que más conocimientos tiene de magia, y si todos estáis de acuerdo, nadie lo tocará hasta que él se cerciore de que no es peligroso. Es mejor no correr más riesgos de los necesarios.
El paladín se recostó sobre una roca y esperó por si alguno de los allí presentes tenía otra idea.
juas, me has ganado Careus ;)
Primero habra que encontrarlo, paladin.
El que mas sabe de magia...
Descansemos.
Pues si no voy a llegar a estar mas cerca nuevo plan, esperar a que la consigamos para hacerme con ella mas tarde.
Lo más cerca que podrías estar serían 4 días, después de haber rodeado la montaña.
Jacobus escucho la recomendación de Yagor y levanto las cejas al escuchar su nombre, se quedo en silencio unos segundos y respondió:
- jajaja, que interesante conversacion! - intervengo risueño - saben lo que yo hare despues de que cumplamos la mision, reciba mi paga, haya seguido viajando por algun tiempo y se me acaben los beneficios de este botin? pues me preocupare de lo que hare entonces - termino diciendo seriamente.
- Hay muchas cosas que no sabemos, pero lo que debemos tener claro es que las afrontaremos cuando lleguemos a ello, por ejemplo, ahora lo que debemos afrontar es quien hara el fuego y cual es el orden de las guardias de esta noche - mientras digo esto, bajo mi equipo de la carreta y procuro ver que consigo para cenar.
—No sé por qué pienso en esto ahora, pero siempre me he preguntado a qué sabe la carne de orco... —comentó Careus distraídamente.
Se quitó el yelmo y se sentó pesadamente en el suelo. Tendría que volver a levantarse, pero apoyar el trasero por unos instantes era una cuestión de máxima prioridad. Tenía el pelo tan sudado que parecía que hubiera remojado la cabeza en una alberca.
—De la piedra mágica que se encarguen los magos, si no es mucho pedir. Yo prefiero parar flechas con mi cuerpo que manejar artefactos arcanos que no comprendo. Soy así de insolidario, qué le vamos a hacer...
Mientras los demas estan pensando en como haran con la piedra cuando la encuentren, salgo a buscar un poco de leña para el fuego... y aprovecho para echar un vistazo al lugar (y sus peligros) donde nos encontramos.
- Me pido la primera guardia - digo mientras me voy alejando un poco recogiendo algunas ramas.
Tirada: 1d20
Motivo: avistar alrededores
Resultado: 10
Tirada: 1d20(+2)
Motivo: escuchar alrededores
Resultado: 5(+2)=7
Tirada: 1d20
Motivo: recolectar ramas para fuego
Resultado: 11
-La mayor parte del cuerpo sabe mal- contestó de repente el enano, dirigiéndose a Careus, mientras se sentaba con algo para comer en la mano- pero la carne de los dedos todavía se puede comer.
Y no dijo nada más, se quedó dirigiendo la mirada hacia la penumbra. El grupo estuvo en silencio por unos instantes tras la singular aportación de Aram.
El enano se había mantenido callado tras la sugerencia de Yargor, habiendo pensado de inmediato que primero tendrían que llegar hasta la piedra. Pero Aram no era de los que repiten lo mismo que dice todo el mundo una y otra vez, y si los otros ya lo decían él no iba a gastar saliva.
Todo está tranquilo alrededor, aparte de algún animal nocturno y el viento no se oye nada más. Mientras tanto consigues hacerte con unas ramas secas, suficientes para hacer una hoguera para pasar la noche.
Yargor escuchó las opiniones de sus compañeros y asintió.
Puede que me haya precipitado un poco, me gusta tenerlo todo organizado. Dijo el paladín con una sonrisa.
Entonces establezcamos las guardias y descansemos un poco, mañana rodearemos la montaña.
Despertarme para la ultima, ¿de acuerdo?
Espero no tener que pelear otra vez contra lobos.
Como algo.
- Si, espero que esta vez tengamos una noche más tranquila que la anterior. Dijo Jacobus mientras preparaba el campamento para pasar la noche.
No sé si vas a ser estricto en el tema del descanso del mago, lo digo del turno y lo de dormir las 8 horas de sueño seguido.
Careus separó parte de las provisiones del viaje para su cena.
—Me encargaré de la segunda guardia.
Y acto seguido devoró su ración.
-Yo haré la primera, si nadie protesta.- añadió el enano mientras seguía comiendo.