Partida Rol por web

No sabe para donde ir, no sabe si saltar al lugar que vio propicio para esconderse o quedarse en el medio del grupo. Ahí estará medianamente cubierto, pero seguirá siendo el centro de todo y por ende un posible blanco donde acertar flechas.

Su mirada da vueltas y siente como otra vez las piernas le temblequean otra vez como con el Rey. El sudor se presenta nuevamente en todo su cuerpo y los nervios no aflojan en ningún momento. A este sujeto le falta mucho para estar a la altura de sus compañeros, entre el y un niño asustadizo solo hay una diferencia de tamaño.

 Los arbustos que están al lado del camino en el que os encontráis, comienzan a moverse ligeramente como si de una brisa de aire se tratara. De ellos sale una pequeña elfa con orejas puntiagudas y ropajes verdes. Con una aguda vocecita os  dice:

-Perdonad que no me haya presentado-con una leve sonrisa- no podia arriesgarme a que me matárais.Soy Fryda, ciudadana de la ciudad de Linfa escondida en el bosque.Supongo que habréis oído hablar de ella ya que somos aliados del Rey Loarrus.

Os mira a todos con cara de preocupación y añade:

-Os estaba buscando,necesito vuestra ayuda.

Dicho esto se sienta en una roca con la cabeza gacha esperando vuestra respuesta.

Cuando estoy preparado para atacar nada mas vea la amenaza, aparece de entre los arbustos una pequeña elfa del bosque. La miro con el ceño fruncido, no se que hace esta elfa aqui, pero es algo que me relaja, los elfos son gente de bien y estoy seguro que no estamos en peligro, asi que vuelvo a envainar mi espada.

Escucho lo que la pequeña elfa nos dice, veo como despues de presentarse y exponer su pequeño dialogo se sienta, con aire preocupado en una de las rocas del camino.

Doi un par de pasos hacia la pequeña elfa, me pongo en cuclillas para estar a su altura, la cojo de la barbilla para suavemente alzar su cara y mirandole a los ojos le digo...Dime Fryda, que es lo que te ocurre, que puede necesitar una dulce elfa como tu de un grupo como el que formamos nosotros..

 Mientras mira a Fryda y luego con su voz suave contesta.. Si eres amiga del rey pruebalo, no quiero ser mala ni nada pero estamos en una mision y no quiero arriesgar la vida de mi princesa por algo que podia ser o llegar a ser una trampa.. Mientras mira a la princesa.. Princesa usted conoce o ha escuchado hablar sobre ella y la amistad con su padre?.. Espero que no llegue a ser una trampa, la princesa depende de mi y no puede morir no fallare, tambien tengo a mis compañeros los cuales tambien debo proteger.. Tambien nos puedes contar luego de corrobar tu historia con el rey que es esa ayuda que necesitas..?.

 Con los ojos bañados en lágrimas y la voz entrecortada balbuceaba:

-Mi, mi reina-rompe a llorar-está en peligro,el mismo que osó entrar por la fuerza en vuestro reino, ahora desea desposarse con mi reina o destruirá todo el bosque y la ciudad de Linfa.

Serenándose un poco y dejando de llorar le dice a la hechicera:

-¿Por que debería engañaros si ya tienen vuestra piedra? Vuestro enemigo es mi enemigo y si me ayudáis mi reina os recompensará grátamente ya que sois nuestra única salvación.

Os mira a todos esperando que tengáis un poco de compasión por su poblado.

No creia que las fuerzas de Shallott estubieran tan cerca de nosotros, este parecia un buen momento para entablar una pequeña escaramuza contra los que esten en los alrededores de la ciudad elfica.

Miro a Kashya...No deberiamos desconfiar del aliado, como bien ha dicho Fryda su pueblo y el nuestro estan unidos en alianza, no veo el porque tendria que engañarnos. Quiza este pecando de incauto e imprudente pero dudo mucho que los habitantes de la ciudad de Linfa arremetieran contra nosotros.

Aun asi, espere a que el resto del grupo opinara sobre la sitacion.

No había oído nunca lo de una alianza con elfos pero tampoco que tuviéramos disputas con ellos. No son cosas que se comenten a los soldados.

Destenso el arco pero permanezco con la flecha en la mano sin guardarla.

La Princesa Aurea lo sabrá si existe esa alianza o no, es extraño que permanezca en silencio.

Tras ver que la pequeña elfa sale de su escondite, me sorprendo y a la vez me decepciono, debido a que no era un enemigo

-Pero que dem...una elfa?- Pienso

Escucho el relato de la elfa para llegar a la siguiente conclusión, que la comparto con mis compañeros

-Mi punto de vista es el siguiente: Seria una buena opción ayudarlos si son aliados. Acabaríamos con efectivos enemigos, y en el futuro seria una cosa menos de la que peocuparse. Por otra parte, también nos ganariamos el apoyo incondicional del pueblo de Linfa, y podrian respaldarnos con efectivos en futuras batallas de gran calibre, sin hablar de la recompensa que nos espera. Así que si nos proporciona ayuda, estoy dispuesto a acabar con esos perros de Shallot

Bajó el arma, y la guardó.

-Bastardos de Shallot, parece que no pierden tiempo en ir por los aliados ahora que el reino esta vulnerable. Si la telaraña que traman es la que preveo, seguramente quieran asegurarse de que no tengamos ningun as bajo la manga antes de reducir el reino a cenizas.

Dirigió una mirada a la elfa, como siempre, sin ápice de suavidad.

-¿Estan apostados en la ciudad? ¿Esta el rey enemigo ahí? ¿Cuantos y quienes son? -todas preguntas técnicas y francas, sin duda tenía mentalidad de estratega.

Una extraña pero amigable criatura aparece ante el grupo, Sergi la mira asombrado porque nunca tuvo la oportunidad de ver una elfa y se le estaba dando la oportunidad de conocer a el reino mismo.

El miedo era grande en él, pero la curiosidad de conocer algo de lo que siempre han hablado, entre otras cosas, le inunda. Se queda esperando que la pobre elfa conteste las preguntas de la princesa rogando casi poder ir a ese maravilloso lugar.

Al pronunciarse la princesa ratificando lo dicho por la elfa me relajo guardando la flecha pero sin destensar el arco ante la mención de que el enemigo que pensábamos que había regresado a su país sigue a unas horas del castillo real.

– Si esta aquí su rey seguramente tendrá la Piedra a su lado. No creo que la haya enviado a su castillo sino que estarán sus magos intentando controlarla para su benefició.

Fryda os ha escuchado a todos atentamente, viendo como unos desconfiábais de ella y otros la defendíais. Tras intentar serenarse un poco para poder hablar, os dice:

-Son 5 soldados los que están custodiando a mi reina y además, un gran dragón vigila todo el territorio. El malvado rey se marchó a su castillo para llevar la piedra y ha dado a mi reina 7 días para encontrar una nueva elfa que la sustituya en la corona. Pasados esos 7 días, los soldados y el dragón se la llevaran a Arbebuck para desposarse con él. Si incumpliera alguna de estas condiciones, el dragón arrasaría todo el poblado y el bosque, matando a todos los elfos. ¿Os ha quedado alguna duda?- sus lágrimas vuelven a aparecer en sus ojos, se ve que está realmente afectada por lo ocurrido- nosotros no podemos contra ese dragón. Contra los 5 soldados quizás podríamos pero el dragón es demasiado así que no sabemos qué hacer.

Estaba claro que sin vuestra ayuda la reina de Linfa sería raptada hacia las tierras de Shallott, o lo que es aun peor, el caos y la destrucción lo invadirían todo.

 Un dragon!!!

La cosa se ponia fea, luchar contra los 5 soldados no supondria ningun problema, pero enfrentarse a un dragon cambiaba las cosas.

Nunca me habia enfrentado a ningun dragon, pero si habia escuchado las historias que se cuentan en castillo a cerca de ellos y las atrocidades que les ocurren a los que osan enfrentarse a ellos.

Suspiro sonoramente mientras agito mi cabeza de un lado a otro en signo de negacion...Aurea, ¿podriamos volver al castillo para pedir refuerzos y enfrentarnos a ese dragon, seria una opcion viable?

Pobre Lord parece a punto de derrumbarse. Seguro que es uno de esos nobles acostumbrados a dirigir a sus hombres desde la seguridad de su pabellón en un lugar con una buena visión sobre el campo de batalla. Yo por lo menos no he visto ninguno luchando codo con codo con sus hombres. Acorazados por completo para su protección y cabalgando para poder marchar rápido si. Ya dio muestras cuando disponía como teníamos que desplazarnos como si cada uno de nosotros fuera una columna.

Me acerco a la elfa. – Has hablado de condiciones pero sólo nos has dicho la de que nombre una sucesora. ¿Nos dirás alguna más?

– ¿Lucharas por tu reina o por lo menos nos proporcionaras algunas armas capaces de afectar a un dragón? Enseñándole una de mis flechas, con las mías muy difícilmente atravesaría las armaduras de los mas ricamente equipados de mis compañeros por lo que a menos que lograra acertarle en un ojo…

-UN DRAGON! JAJAJAJ - pienso euforicamente

-MATEMOSLE!! HAGAMOS QUE SANGRE Y LLEVEMONOS SU CABEZA DE TROFEO. JA JA JA - Digo al resto del grupo, y acto seguido golpeo mi escudo con mi hacha 3 veces.

En este momento estaba eufórico, que mejor batalla podia existir que no fuese enfrentarse a un dragón?. Era la batalla que todo bárbaro desearia tener. Ya sea morir en sus garras, es el mayor privilegio que puedo tener en un enfrentamiento

¿Un qué? No no no no, no no no no no... La curiosidad mató al gato, pero este gato era bastante cobarde como para ser tan curioso. Mira las distintas reacciones que presentan sus compañeros y no da crédito cuando Garren hace alarde de su valentía clamando por la cabeza del dragón. Está loco, está loco y nos quiere llevar a la muerte segura. El Lord parecía más cauto que los demás al pedir por refuerzos y sus esperanzas radicaban en que así fuera y él fuera el mensajero, para poder librarse de la misión y de un enfrentamiento con quizás la criatura más poderosa que pudiera existir.

 Un dragon.. Ya dije que no pondre a mi princesa en peligro.. Pero si necesitas ayuda te la brindare.. Pero siempre que la princesa este a salvo ya que es mi protegida, si algo le pasara no se que haria.. Mientras mira a todos y luego suspira.. Dime Frida hay una forma de ganarle a esa cosa, digo porque somos solo personas, capaz que sabes algo de vencerlo, o de dejarlo inconsiente el suficiente tiempo para pensar que hacer con el.. Muchachos ustedes que dicen la ayudamos?..

El entusiasmo de Garren me deja perplejo pero no le digo nada ni comento sus palabras.

Miro a la hechicera y le contesto...Porsupuesto que brindaremos nuestra ayuda.

Mire a Aurea esperando su aprobacion a lo que acababa de decir.

-Las tropas de Loarrus no pueden abandonar el castillo en un momento así -sentenció gravemente- Sin embargo, nosotros tenemos varias diferencias importantes con Shallot. Y una de ellas es que no abandonamos a los aliados. También, esto le traerá mas problemas al enemigo, porque al ver que la situación aqui se le escapa de las manos tendrá que invertir mas esfuerzos en intentar retomar el control.

Sonrió de lado apenas. Aunque solo con los labios, no con la mirada.

-Para ese entonces espero que la milicia de vuestra ciudad esté preparada para aguantar un nuevo asalto, pues seguramente estaremos lejos.

Se paró firmemente, mirando a todos con los brazos en jarras.

-Escuchad. Tenemos varias ventajas, y tendremos que usarlas todas para aplastar a los 5 hombres, y a su mascota especialmente. Y una de las mas útiles es...que no se esperan que aparezcamos ahí. Seguramente estén centrando la vigilancia en las fronteras, no aquí debido al anuncio público de la campaña. Y con aquella bestia, estarán mas que confiados en su suerte.

Luego empezó a fijarse en algunos en especifico, empezando por Fryda.

-Ese dragón, ¿donde mora cuando descansa? Igualmente, me gustaría saber donde reposan los emisarios de Arbebuck.

Luego, giró la cabeza hacia Bernat, a la par que también contemplaba a Sergi.

-¿Cuantas flechas tienes, del Puig? Necesitarás las mas afiladas que tengas. Quizá Lorrens pueda mejorar algunas para convertirlas en proyectiles especiales...los mas agudos y penetrantes que puedan esculpir tus manos -el último comentario lo dirigió directamente al campesino.

Miró entonces, al Lord.

-Os necesitaré. Sois el mas disciplinado para realizar un ataque conjunto conmigo para colaborar en abatir a la criatura.

Ahora observó de solsayo a Garren.

-Espero que golpeeis tan duro como aparentáis. Cuando llegue el momento, os tocará arremeter con toda vuestra fuerza.

Finalmente, algo cabreada por la sobreprotección (o por lo menos eso translucía la vista) se fijó en Kashya.

-¡Hechicera! Posees la magia del fuego, ¿no es así? Tu incandescencia podría dañar severamente las escamas del dragón, dejandole vulnerable en la zona quemada a la hora de recibir golpes. Esa será tu primera función. Y además de esto actuarás como nuestro seguro. Con tus habilidades, en caso de que el asalto inicial falle deberás intentar domar a esa bestia por tu cuenta. La manipulación mental es una de las especialidades de Magnificuss además de el dominio de la piedra, y como colega suya deberías poder dominar el arte de la hipnosis, ¿no es así? Pues ese será tu labor, y de hecho de lo que dependerá que el resto tenga tiempo de reaccionar para defenderse. Se que no ha de ser fácil tratar con algo tan colosal, pero aún si fallas con haberla relentizado algunos segundos ya sería una contribución valiosa.

Luego pasó a explicar el plan conjunto:

-Ya sea una bestia o el mas endeble de los guerreros, el que se le agreda en medio de un sueño es tremendamente perjudicial para sus probabilidades. Del Puig iniciará la ofensiva desde la distancia, aunque temo decir que no podrá ser demasiada al menos inicialmente. Deberás atinar en los párpados cerrados de la bestia. Es la zona mas delgada y endeble para atravesar, y con la suficiente potencia y las puntas bien afiladas, podríais ser capaz de cegarle inicialmente. O al menos dejarle tuerto. Cuando empieze a moverse de tal forma que no podáis apuntar en ese lugar, centraros en sus alas. Son también delgadas y fáciles de atravesar. Luego actuará Kashya. Deberéis dirigir tu fuego a uno de los flancos, para resentir las escamas y ablandarlas, y posteriormente quedaros vigilando el desenlace. En caso de que la situación se salga de control, procuraréis encantarla con vuestro hipnotismo. Seguidamente entraremos yo y Farshin a atacar ese punto seguidos de Garren para que el daño sea lo mas devastador posible. Si aún así no cae... -sonrió- no puedo pensar en los detalles, pero ya debería estar con un pie en la tumba para ese entonces, deberéis avisparos por vuesta cuenta. Claro que, esta estrategia depende bastante del lugar donde aquella aberración tenga su lecho. Probablemente una cueva...Nada de cabezas -finalizó- apestará todo el camino. Y con el hedor de la que llevaré de vuelta a Loarrus será mas que suficiente. Si tienes alguna habilidad que aportarnos, dila ahora. También deberé pediros que escondáis a Lorrens mientras todo esto, no es conveniente que esté presente a la hora de que todo esto acontezca, ni que lo capturen los hombres que rondan vuestra ciudad.

Aunque fuese algo dificil de creer, parecía haber formulado aquella estratagema en los instantes de charla del resto.

-¿Dudas? -inquirió.

 La negacion ante la posibilidad de recibir refuerzos me inquieto levemente.

Escuche todas y cada una de las palabras que sabiamente pronuncio aurea, la idea le gustaba y parecia un buen plan...Aurea, me tendreis a tu lado en todo momento mientras dure el combate, no dare muestras de flaqueza y atacare contundentemente a ese engendro de los dioses...Y si me lo permitis, deciros que el plan esta esquisitamente planteado, tiene todo lo necesario para salir victoriosos de la batalla.

Es buena estratagema, si señor!!!