Partida Rol por web

Llegais a las 19:00 a vuestro destino. El colegio es muy grande y está rodeado de montañas. La carretera por la que habéis subido es un antiguo camino de carros. El coche os deja en la puerta del colegio. Este tiene una gran valla de metal que lo rodea y dentro un gran patio con columpios. El ambiente es muy limpio, lo notais nada más bajar del coche. Es un lugar precioso. Los niños os observan extrañados por las ventanas de la casa, a través de los columpios, desde detrás de un árbol...Anne va de la mano de Nathan

Una mujer mayor se acerca a vosotros, saluda a Anne, pero ésta no le hace el menor caso, Anne se esconde detrás de Nathan

- Supongo que son los enviados del señor François- la mujer os habla en ingles- Mi nombre es Eleanor, por favor, pasen

Aquella mujer no me gustaba. Había algo en ella que me chirriaba, pero a pesar de eso, le sonreí amablemente y la saludé. La niña se escondió detrás de mí, reforzando lo que ya pensaba.

-Nathan Summers. Nos envía Dubois. ¿Podemos hacerle unas preguntas?

Observé el colegio y cerré la valla tras de mi.

Me trajo algún recuerdo vago de parte de mi infancia, pero nada mas.

Enseñé la identificación de Merrick y pasé con la señora.

La señora se alejó un momento, y aproveché para acercarme a Jack. Le lancé una mirada acerada.

-No sé por qué, pero pensaba que al menos tendrías la decencia de pedir perdón, Jack. -dejo escapar un gruñido.- Es mi hijo, y podría haberse caído y haberse hecho daño. Y a pesar de ello, te da exactamente igual. No sé por qué esperaba algo mejor de ti, aunque sólo fuera porque se llama igual que tú. 

Fruncí el ceño.

-Me has decepcionado profundamente.

Respondo con voz baja:

-A mi me criaron así y mira que bien he salido... además, los niños son de goma  tienden a rebotar, por mi parte creo que no estaba en peligro. -agregué- Al champiñón lo llevábamos casi arrastrando, era recién nacido y no le pasó nada.

Fruncí el ceño. ¿Salir bien? ¿Bien?

-Simplemente, di que lo sientes. ¿Tan difícil es ver que te has equivocado y que has hecho algo mal? -acaricio la cabeza de Jack, que empezaba a poner morros porque estaba cansado y quería su siesta.- Jack, ahora soy padre, y no voy a dejar que juegues con mi hijo como si no te importase.

Sin ningún sentimiento, me miré las estiré una mano para mirarme las uñas, y dije:

-Lo siento, ¿te sientes mejor así?, si eso te hace feliz.

Mi rostro se quedó estoico. Simplemente, desvié la mirada.

-Y pensar que deseaba verte para ver qué tal te iba... -Jack se había dormido en mis brazos. Tomé unas de sus manitas, acariciándola.

Me tocaba una uña como si le faltase brillo y quisiese limpiarla

-También tengo teléfono o e-mail, y no me enviaste nada ningún dia.

-Te llamé al teléfono varias veces. Dado que no lo cogías, simplemente pensé que no querías verme nunca más. Fin de la historia. -le respondí con cara de pocos amigos. - Por el amor de los cielos, Jack. Tuve un hijo, ¿crees que no te llamaría al menos para contártelo? ¿O para contarte lo que planeaba?

Me pasé la mano por el pelo engominado, intentando calmar el mal genio creciente.

-Tus despistes nos arruinarán. Yo no he cambiado de número de teléfono, ni he tenido llamadas prohibidas, ya sabes que lo tengo encendido 24 horas por Merrick. A Jacky se le cae la baba.

Se lo dije dándole un clínex.

-Sí, claro... 

Aunque seguía molesto, acepté el papel y le limpié la cara a mi hijo con cuidado. Tiré el kleenex sucio a una papelera cercana.

-Simplemente pensé que no querías saber nada de mí. Lo cual no me extrañaba nada. Yo quería algo más, y tú no. Nunca se me ocurrió pensar que no recibías mis llamadas.

-Si, claro. Porque hablar con Merrick no.

Me crucé de brazos.

Fruncí el ceño.

-También podrías haberlo hecho tú. Es más, pudiste haber venido a verme. Sabes dónde vivo, yo ni siquiera sé si tienes una casa o si vives debajo de un puente.

Levanté la voz algo más de lo que me hubiera gustado y Jack comenzó a llorar. Dejé escapar un suspiro antes de comenzar a acunarle.

-Tu eres el que investiga, no creo que te resultase my difícil encontrar donde vivo, y menos cuando estuviste allí con la misión de Sarah. Que ruidoso es, ¿siempre lo hace?

Continúo acunándole hasta que parece calmarse. Me acerco un poco a Jack para tener que levantar menos la voz cuando hablo.

-Yo nunca investigaría sobre ti. -repuse suavemente.- Y es un bebé... Los bebés lloran. Tú también fuiste uno, y tu padre tenía que consolarte también, aunque no lo recuerdes, así que, intenta ser más tolerante.

Jack adopta un rostro enfadado, que parece pasarse cuando vuelve a ve las gafas del otro Jack.

-Agh... ¿Era tan difícil para ti llamarme también si de verdad me echabas de menos?

-Bueno, sabes mucho de mi para que no investigues. -repuse- No recuerdo haber sido un niño, y no se cual es su comportamiento.

Observo al niño estirando las manos:

-Tendrás que comprarle unas gafas para el. Y sabes que siempre estoy muy ocupado. Procuro no parar en ningún momento, casi que respiro porque estoy obligado.

Dejé de fruncir el ceño al instante.

-Nunca te detienes porque eso significaría que tienes que pararte a pensar. -Jack alzaba los brazos, como si quisiera que su tocayo le cogiese en brazos otra vez.- Este niño es un masoquista. 

Suspiré.

-Sé lo que me has contado, o lo que puedo deducir a simple vista. No soy de aquellos que van persiguiendo a otros contra su voluntad. -me rasco la ceja.- Sé que eres huérfano, y deduzco que tus padres murieron de forma violenta y bastante terrible. Según me contaste, te criaste con Merrick, así que deduzco que realmente, no tuviste muy buena infancia... -alzo la mirada, recordando.- Querías mucho a Brian, posiblemente más de lo que te guste admitir. No eres la clase de persona que le gusta depender de nadie. A veces eres insufrible, sobre todo después de haber dormido mal. Tienes pesadillas, aunque nunca me dijiste a qué venían... Te gustan los puros. Eso y poco más es todo lo que sé de ti. Pero sé que si decidiera investigar sobre ti, te pondrías hecho una furia.

-O porque no puedo parar. A veces pensar no es bueno.

Asentía a lo que me decía y finalmente le dije:

-Ves, ya estás investigando de mi, y realmente si lo hicieses en serio ni me enteraría. Mi vida no tiene nada privado, y puede que a parte de Merrick tu seas quien mas sabe de ella. Jake y Bruce fueron eliminados después de la misión.

-No es investigar. Simplemente es lo que sé de ti, lo cual no es mucho si tienes en cuenta los años que llevamos juntos. -le contesté. Jack, al ver que Jack no le hacía caso y no le cogía en brazos, comenzó a llorar de nuevo, y esta vez no pude consolarle.- ¿Ves lo que has hecho? 

Tenía su juguete en la mochila, pero no podía cogerlos con una mano. En contra de lo que me indicaba la experiencia, dejé a mi hijo en brazos de Jack mientras lo buscaba. En cuanto lo cogió en brazos, pareció calmarse y comenzó a intentar quitarle las gafas. Alcé las cejas.

-Mi propio hijo me ha vendido. Al final resultará que tienes madera con los niños.