Partida Rol por web

Esta habitación de ocho costados parece ocupar todo el interior del edificio y está desprovista de ventanas; sin embargo en el centro de cada muro hay una puerta (que no se veía desde fuera) de doble hoja indéntica a la puerta de entrada. Las puertas no están numeradas y tampoco tienen ninguna marca. La cámara, al igual que el edificio por fuera, tiene una altura de unos 30 metros.

Aparte de las puertas, en la sala sólo hay una gran fuente central. Igual que el edificio y la cámara, la fuente es octogonal y de piedra verde brillante.

El agua de la fuente es fría y clara, y la base de la fuente está lleno de gemas y monedas de todo tipo.

Entráis con las armas dispuestas para atacar a cualquier enemigo, sin embargo nada más llegar notáis que estáis solos en la sala y además la magia con la que os infundió Dalbur ha desaparecido. Inspeccionando vuestro equipo percibís que las cualidades mágicas de ellos se han esfumado.

-De momento esto tiene mas pinta de trampa que de otra cosa, yo no tocaría las gemas de la fuente. Dice Thudim mientras mira como poder hacerle una muesca a la puerta que tenemos a nuestra espalda. Si no dejamos rastro aquí, nos perderemos. dice farfullando para sí. 

A pesar de observar con detenimiento como hacer una muesca a la puerta, Thudim no consigue en esta ocasión su propósito.

Dalbur observaba la sala con atención. Al parecer, afectaba a las energías mágicas. Las oraciones de Dalbur y el poder de las armas de los enanos se eliminaba. -Creo que aquí debemos confiar en nuestras propias capacidades, pero Mahal nos guiará.

Se acercó a una de las puertas y trató de ver si tenía cerradura o alguna otra cosa de interés.

Dalbur observa atentamente una de las puertas al azar, pero no descubre nada. Ni cerradura, ni trampas, ni nada que haya pasado por alto nadie.
Por otro lado, lo único que se escucha en la sala es el sonido de la fuente.

-Bien, eso parece bastante complicado, las puertas no parecen poder abrirse de manera normal y la fuente no me da buena espina pero creo que parte de la solución tendrá que ver con ella. De momento para no perder la referencia dejo una moneda de cobre en el suelo junto a la jamba izquierda de la puerta que estaba a nuestra espalda cuando aparecimos. -No tengo nada mejor para dejar marcas, ¿alguna idea mas?

Gramj le llama mucho la atención la fuente. No se atrevía a toquetear nada de allí, pero pensaba que era la clave para el acceso. De todas maneras, en su mente, era una locura, y no era capaz de romper la vergüenza y comentarlo a los compañeros. Aún así no perdía la atención sobre ella y en su mirada se notaba que algo pasaba con ese "adorno".

Miro a mi alrededor, ocho paredes, ocho puertas y en el centro una fuente de ocho lados ¿ que locura es esta ?. Al mirar en el interior de la fuente veo lo que parecen ser gemas y monedas, todo muy aparente, igual que aparente es la trampa que debe de haber en la fuente a cualquiera que quiera recoger las valiosas gemas. Observo la fuente y después las puertas, la espera nunca ha sido mi fuerte así que me acerco a la que tengo más cerca y la abro - " Seguidme " -

Grajam miró alternativamente entre la fuente y el compañero que tenía prisa por continuar, antes de dar el primer paso.

- Yo creo que la fuente es la clave. Pensaba para si, mientras los hermanos iniciaban la aventura.

Al abrir la puerta Gorkatdhum, una niebla muy densa que no deja ver nada aparece en la entrada a la puerta que acaba de abrir. Tampoco se oye, ni huele nada.

Sin pensárselo, Dalbur cargó su ballesta y se preparó para seguir a Gorkatdhûm. Casi con total seguridad, los peligros con los que se podían encontrar al otro lado no se podían derrotar con los virotes de su arma, pero ante el desconcertante misterio se sentía más seguro agarrando su arma.

Si nuestro destino es morir, qué sea con las armas en la mano.

-Vamos allá...

Atravesais la puerta preparados para lo que pueda ocurrir; sin embargo, como una broma del destino, aparecéis en la puerta de entrada. Estáis fuera del edificio, a pesar de haber entrado por una puerta distinta a la que accedisteis al templo.

Entrecerrando los ojos ante tanta luz repentina, me hecho la palma de la mano sobre los ojos para hacer efecto visera y cuando estos viejos ojos se acostumbran... - " La Reostia, pero que coño.... " - Miro con asombro al resto de mis hermanos sin comprender nada.

-Esta claro que este templo no sabe lo tozudos que somos lo enanos. Me preparo para volver a entrar decididamente no sin antes mirar si se puede hacer alguna marca en el suelo, para que en caso de volver a salir saber que es el mismo sitio. -Quizás alguna de las gemas de la fuente provengan de este suelo, y sean una especie de ofrendas para dejarte avanzar. 

-La clave debe estar en las gemas, comentó Dalbur pensativo. -O las del suelo, o tal vez las que ya están en la fuente. ¿Y si las gemas son en realidad una especie de llave? Podríamos probar coger una gema cada uno y cruzar una puerta de nuevo. ¿Qué os parece?

Tras varios intentos de Thudim, no consigue arrancar ninguna baldosa del suelo y tampoco consigue un trozo.

-Pues sino podemos hacer nada aquí, mejor será volver a por nuestro compañero.