Partida Rol por web

Levanto la lámpara rápido y la sacudo mientras miro en todas las esquinas de la estancia sin moverme. La otra mano la llevo a la empuñadura de la espada.

Oscuridad. Malo. Peligro - traduce el pajarito los aplausos y chasquidos de Skronch.

Tal vez sea ese demonio que mencionabas antes, Menelpar - sugiere la goliath, aún tensa.

Me tendré que unir a ella para acabar con este mal.

- Suara ¿Puedes iluminar hasta el último rincón de la habitación para que no tenga dónde esconderse?

La piromante asiente mudamente y realiza el mismo procedimiento de antes, generando 4 bolas llameantes que se distribuyen por toda la estancia, iluminándola uniformemente.

Con la iluminación mágica haciendo efecto apago mi lámpara y la cuelgo de nuevo en la mochila. Termino de desenvainar mi espada con las dos manos preparado para atacar y me recorro a pasos lentos el almacén mirando detrás de las cajas o huecos que haya por si sigue el "demonio" por ahí.

- Cuidado, es posible que siga por aquí o que vuelva a aparecer.

En tu lento análisis encuentras herramientas de reparación, cuerdas varias, engranajes de repuesto, unos cables bastante gruesos, un par de antorchas, alguna túnica raída, y una caja con una docena de raciones de comida. Ni rastro de demonios o de que alguna criatura haya podido entrar o salir de ahí, pues sólo hay una puerta, la que habéis usado para entrar.

- Suara, si ya has terminado de quejarte y de discutir los métodos de los demás. Aquí hay engranajes - Apunto con el dedo - ¿Sabrías decir si puede valer alguno para la puerta de antes?

Mientras espero el análisis miro las raciones si están en buen estado.

No no, no podemos robar esto de un templo sagrado.

Me resigno y dejo como estaban las raciones. Sin embargo me fijo en las túnicas para ver si tienen símbolos reconocibles.

Tus rudas palabras parecen sacar a la piromante de su particular trance, quien se pone en pie apoyándose en Axelos, se limpia de polvo las vestiduras, y recompone su habitual y fría expresión.

Faltaría más, señor Menelpar. Puede usted seguir jugando con esos harapos y sus amigos invisibles mientras los demás hacemos algo útil. Niveka, querida, ¿serías tan amable de alcanzarme una de esas ruedas dentadas? - señala los engranajes que le has indicado -  Aún me encuentro ligeramente desorientada y agacharme podría provocarme vahidos innecesarios.

Mientras Niveka recoge unos cuantos engranajes, Skronch tantea la pared, dándole suaves golpes con los nudillos.

- Ja, a la primera de cambio y ya no puede agacharse esta - señal de comillas con las dos manos - pi-ro-man-te. Pensaba que se había reclutado a lo mejor. Pero bueno, no perdamos el tiempo. Si necesitas que te cure solo tienes que pedirlo con amabilidad.

Me quedo erguido y con los brazos cruzado, casi con desprecio e ignorando a Skronch.

Alguno de éstos servirá, sí - afirma la piromante tras analizar los engranajes -. Niveka, cariño, guárdalos tú.

Relajo la postura y miro al resto qué están haciendo.

- ¿Skronch? ¿Has visto algo en la pared?

Me acerco a él.

El semiorco niega con la cabeza y da unos golpes a la pared con los nudillos con cara de circunstancia.

Sólido - canturrea el pájaro.

Al otro lado de esssa pared deberían essstar losss cadaveresss de losss perrosss que hemosss visssto en el hall - argumenta el dragonborn -. Lo que sssea que haya atacado a Sssuara o bien atraviesssa paredesss o bien sssigue en esssta habitación...

- Apartad las cajas, intentaré de nuevo localizarlo. Que no quede ningún sitio donde pueda esconderse detrás.

Saco mi símbolo sagrado y lo agarro con la mano izquierda.

Nuevamente te encomiendas a tus dioses buscando trazas del mal en la habitación. Pero lejos de notar el acre olor demoníaco, tus sentidos solo captan la dudosa higiene naturista de Skronch, así como un aura divina alrededor de Axelos.

- Aquí no está, debe teletransportarse o cruzar paredes como comentaba Axelos. Yo creo que tendriamos que seguir investigando para encontrar su origen. Creo recordar que el pasillo por el que hemos venido continuaba hacia delante, voto por ir hacia allí, pero esta vez con luz, que nos han atacado de todas maneras.

Esto es muy raro, no se si alguna vez he leido algo sobre esto.

Intento tranquilizar a Axelos.

- Tranquilo Axelos, encontraremos a Jayna y el objeto de tu clan. Los demonios no son un problema si dejamos que los dioses nos guien. Pronto recibiremos una señal de ellos.