Partida Rol por web

Un hermano suyo, esclavizado y torturado, obligado a trabajar como un burro hasta la muerte, con pieles verdes alrededor...

No sabía si por su carácter, o por su juventud, el joven no pudo evitar mirar al Barbahierro, como pidiéndole con la mirada venganza por un acto tan vil. Pagaréis por esto, sucias ratas. Mandaré al infierno tantas, que durante siglos contaréis historias de tal relato...

- Vámonos, que se maten entre verdes y ratas. Aunque si hay algún hermano Dawi trabajando en las minas, no puedo evitar pensar en ellos...-suspiró.

Apretando su martillo y mirándo continuamente alrededor, siguió al grupo, a la espera de poder desatar su furia contra esos seres.

A Girthal le satisfizo el encontrar el camino, civilización enana y esperaba que esta vez sin inundaciones, habíamos bajado bastante, y lo que buscaba estaba muy abajo, así que no se podía decir que habían equivocado el camino, aunque fuera casi ante una muerte por ahogamiento, una de las peores muertes para un enano, aunque en esta ocasión no había sido así.
De repente Garrim encontró un montón de criaturas muertas, con marcas de latigazos y de haber sido maltratadas hasta la extenuación. Para nuestra desgracia entre ellas había una figura familiar, un enano, un hermano entre tanta escoria, eso no se podía permitir así que me acerque y apartaba con brusquedad los cuerpos que evitaban que llegara a el. Cuando estuve a su lado, lo cargue y sacándolo de la montaña de cadáveres me aleje con el cargado unos 50 pasos en dirección al silencio donde lo deposite en el suelo colocando una piedra en el pecho simbolizando una herramienta y apoye sus manos sobre ella. le estire las piernas y brazos y eleve una plegaria por su alma. luego regrese al grupo donde Kurdrim decidía ir por el camino silencioso y preguntarme si conocía el camino por el que andábamos.

- Kurdrim, no conozco este lugar, ni tengo referencia de el, al menos por el momento, no se cuanto hemos caído y no se donde habíamos parado, cuando avancemos y veamos otras salas, quizás me acuerdo de los mapas de esta zona y puedo ubicarnos, pero por el momento, no puedo ayudarte con eso.
y alzando un poco mas la voz para que me escuche todos termino diciendo:- Y aunque desearía acabar con las sucias ratas que han echo esto a nuestro hermano y que seguramente pudieran tener alguno mas sufriendo y trabajando para ellos, he de apoyar la decisión de Kurdrim, pues esta misión es una de las misiones mas importantes de nuestra vida, pocas veces algún enano ha tenido el privilegio de participar en una mision como esta. Conseguir la runa sera algo que puede cambiar el futuro de toda la raza enana y es la prioridad, a pesar de nuestros sentimiento y ganas de limpiar de peste todo este lugar.

Llegaron al nuevo tunel y echaron un largo vistazo intentando averiguar donde estaban, tanto el minero como el señor de las runas no vieron nada que les ayudara,ni una pista solo faltaba una chispa que alumbrara el camino. No podian estar tan lejos, o si?

La pregunta se repetia en cada una de las cabezas, pero ceñudos y obcecados en lo suyo preferian caminar buscando lo que habian venido a buscar. Todos vieron al grupo de cadaberes pegados a un flanco del camino, allí se podrian lentamente solo el señor de las runas se tomo su tiempo en ayudar a aquel hermano enano, para darle lo que el considero una muerte mucho mas digna, que la de terminar entre una montaña de cadaberes de unas razas que hacia temblar la voz de furia del enano mas cobarde. Mientras tocaba el cadaber se dio cuenta de una cosa* y también se dio cuenta de que algo se acercaba, un buen montón de patitas. Con una voz grabe mando el alto-ALTO!- dijo sin miedo a que se escuchara mucho mas haya, todos se pusieron en formación y bajaron las luces ante las manos urgentes de algunos de ellos. Delante de ellos surgio una maraña de saltarinas bolas, comenzaron a salir de un lado del tunel, eran garrapatos que se golpeaban con todo con una rabia animal, no iban montados sobre ellos ningún gobo lo cual fue una alegria, pero ignorar tamaño adversario era ser un imprudente, del tunel salieron cinco luego diez y luego otros cinco. Habían perdido el numero pero eran mas de 20 bolas saltarinas recubiertas de una baba brillante, y con filas de dientes nada amigables.

Todos se quedaron clavados, la actuación del señor de las runas, ese tiempo que decidio perder con el hermano caigo les había librado de encontrarse entre una docena de esas bolas colmilludas, no parecian tomar ningún camino aparentemente, estrellarse contra los escudos enanos hubiera sido una opción si los hubieran visto pero parecian rebotar allí delante sin rumbo alguno.

Pasaron unos tensos segundos mientras algunos comenzaban a irse hacia el sonido de los picos, del lateral del tunel salieron algunos mas, golpeando a la vanguardia de la formación. Los sonidos se fueron apagando y solo se escuchaba el rozar de zarpas contra el suelo, y el seco chasquear de dientes en el aire. Era un momento difícil, y el barbahierro tenia que tomar las riendas

Cuando aparecieron los garrapatos me quede paralizado, pero no de miedo, sino por prudencia. y pareció resultar la opción adecuada, callarse y estarse quieto llevo a los garrapatos hacia el ruido, al final la idea de Kurdrim de que se matasen entre ellos había funcionado, mas seguro que algún enano yacería ese día entre los dientes de los garrapatos, aunque mas me preocupaba lo que había notado en aquel enano muerto, Magia!, aun no sabia de que tipo, ni quien la habría producido, o que cosa había tocado para imbuirse y empaparse de magia de esa manera, asi que creciendo que era un dato importante me acerque a Kurdrim y le digo:- Kurdrim, hijo*, Ese hermano nuestro esta imbuido de magia, de magia que ha pasado a su cuerpo y que ha dejado un rastro inequívoco en el. La magia es muy poderosa, puede ser una cosa o un ser quien haya producido eso, si es una cosa, podría ser algo importante que recuperar, o por lo menos de observar, pero si es un ser y no es un enano, deberíamos alejarnos cuanto antes, no es normal que un enano lleve encima tamaño rastro de magia.

Dorg sí que se calló, hasta se le olvido respirar, incluso. Los garrapatos eran peligrosos, veinte de ellos suponían la muerte. Por muy bravos y acorazados enanos que fueran. En silencio se quedó y con las orejas bien atento para ver si podía oir algo más. Por ello escuchó al conversación de Girthal con toda claridad.

Magia. Odio la magia. Destruye la naturaleza y quiebra las leyes de cómo las cosa deberían ser. ¡Cómo odio la magia y a quienes la practican!

El camino enano recien descubierto era nuestra opcion pero, por fortuna, aguardamos unos segundos mientras Girthal y Dorg hacian memoria, ademas de que el herrero vio la necesidad de apartar del monton de despojos al dawi caido... Suerte de su decision
Un rebaño de garrapatos irrumpio en el espacio que nos separaba del nuevo camino, saltando y dando dentelladas sin ton ni son antes de disgregarse en dos grupos, lanzandose algunos con desgana sobre nuestras filas antes de alejarse y otros tantos hacia el sonido del repiqueteo cercano
Aguantad la posicion - gruñi mientras uno de aquellos seres mordia el aire frente a mi antes de marcharse al no hallar mas gesto en mi que el de inmutable e inmovil decision.
Los peligrosos enemigos se habian alejado, pero no lo suficiente como para fiarnos de que no volverian, para colmo las palabras del rhunki no ayudaron a facilitar el asunto.
Escupi al suelo, molesto por las noticias -Maldita brujeria. No la soporto masculle con desagrado palpable en la voz... La magia era algo que me repugnaba enormemente, tan volatil y aleatoria, tan ligada al Caos...no como las fiables runas enanas -No me fio para nada de la magia, mas estando cerca los skavens... Podria ser Piedra de Disformidad... Solo asi me explico que un dawi se halla impregnado asi de ella...nos ceñiremos al plan inicial. -comente con Girthal despues de pensarlo unos segundos Tomaremos el camino dawi, iremos en busca de la runa perdida y regresaremos al karak lo mas rapido posible...despues pedire al Gran Rey que me permita regresar para limpiar este lugar de la escoria grobi y skaven! añadi con fiereza y la mirada acerada Formacion cerrada en todo momento. Recorramos nuestros caminos ancestrales en busca de nuestro pasado y convirtamoslo en nuestro futuro

Malditos garrapatos.- Pensé en cuanto aquellas bolas con dientes salieron desde un túnel lateral al mismo túnel donde nos encontrábamos. El destino había estado de nuestro lado pues sólo con que nuestra velocidad hubiese sido un poco mayor, habrían salido directamente sobre nosotros y ahora estaríamos en mitad de un combate.

- Puedo convertirlos en garrapato asado si lo prefieres.- Susurre al oído de Kudrim que acaba de pedir mantener la posición. Con mi pistola lanzallamas, podía convertir el camino delante nuestro en un infierno de fuego y llamas que hiciera huir a los garrapatos en la dirección en la que los skavens estaban picando. Sólo tenía que pulsar el gatillo y el líquido inflamable haría el resto.

Me movi en posición pero tuve que recular, sabedor de la mirada que pronto me echaria Kurdrim al verme fuera de la linea que montaban los enanos, mi grueso escudo pararia lo peor de cualquier ataque garrapato, pero el numero nos venia en contra y eso podia desequilibrar la valanza. Cogi mi arma seca, pensando en la sangre grobi que no derramamos unas horas atras, parecia que tenia ganas aun de sangre, y garrapato o grobi me servia igualmente.

Espere paciente ordenes mas concretas.
 

Magia?

-Puaj!- sono al escupir fuertemente al suelo, aquello si era una mala noticia, si la magia recorria aquellos tuneles podia ser mucho peor la muerte, que cualquier cosa que viniera de frente. Aguante la posición ante tanto garrapato, el sonido de chasquear aquellos diente me ponia de los nervios, pero no me movi ni un milimetro, es mas me di cuenta que aguantaba la respiración cuando comenze a marearme.

El grupo quedo petrificado ante la presencia de tanto garrapato, la mayoria se perdia por el origen del sonido. Pero al menos media docena rebotaba entre chasquidos "cariñosos" sin moverse demasiado. La orden era ir en sentido contrario, asi que lentamente pero con las armas en ristre, fueron retrocediendo sin demasiada orquesta.

Los garrapatos no vieron como los enanos se perdian en el oscuro tunel, y no fue hasta una curva pronunciada cuando se atrevieron a dar luz para ver por donde iba. El camino se veia en bastantes buenas condiciones, si excesiva basura o desprendimientos. Y los soportes vacios sin antorchas, aun se mantenian en pie con poco desgaste, aunque en algunos podia verse la marca de dientes o garras.

El tunel descendia y a una voz el minero Dorg salto de alegria:

-Por las barbas de ...!!- mascullo acercandose al tunel, y mirando de reojo - lo hemos encontrado aquí mirad!- dijo lleno de alegria que no podia evitar. Delante de ellos se encontraba una bifurcación, un tunel descendia con escalones largos hacia la nada y otro seguia en el mismo sentido por el que venian. -Solo quedan unas horas hasta llegar hasta donde yo estaba con mi equipo, si apretamos la marcha quizas menos de dos horas- dijo segurisimo de donde estaba.

Explico a groso modo, que tenian que bajar por aquel camino con no menos de 150 escalones, largos como un carromato para que no se notara el desnivel. Una vez terminara, llegarian a una bobeda donde habia una pequeña fuente de agua y un manantial, debian coger el camino cerca de esa misma fuente y seguir ese camino sin perdida hasta donde ellos picaban, y en esa zona de ricas piedras se encontraba el camino que buscaban.

Las blancas sonrisas podian verse de una punta a la otra de la fila de enanos, aunque algunos eran reticentes aun ha cantar victoria saber que el camino que llevaban era conocido, les quitaba un peso de encima. Aun así llevaban un buen trecho caminando sin apenas descanso, y algunos estomagos ya rugian con hambre, mas de uno se había apretado el cinto un poco mas para evitar que sonara sus orondas barrigas ya que no desfallecerian ni se quejarian, si su barbahierro no les concedia aquel derecho. Un buche de amarga cerveza y proseguir, esas eran las ordenes.

Al parecer parecía que habíamos encontrado el camino, por fin!, la cosa empezaba otra vez a ir bien, pero el problema es que íbamos hacia los ruidos y eso significaba problemas, mas problemas de los que quizás pudiéramos manejar, y sobre todo si había magia de por medio, no se si seria capaz de contrarrestarla. Si mi tío-abuelo estuviera aquí seguro que me llamaría nenaza y se enfrentaría el solo, pero el tiene mas conocimiento rúnico que yo. En fin, es lo que hay, si hay que pasar, habrá que pasar.
Decidido a pasar por donde debiéramos no dejo de fijarme en cada una de las piedras y desviaciones que hay en el camino por si se parecen a la descripción que me dio mi tío-abuelo y a las descripciones de los libros, encontrar ese lugar era prioritario.
Pero antes de empezar a bajar digo:- Kurdrim, planea bien la estrategia, pues si vamos hacia el ruido de los picos, seguramente encontraremos la magia que sentí en el cuerpo de nuestro congénere, aunque con suerte se habrá debilitado por los garrapatos.

A mi parecer, Kudrim tenía la cabeza tan durak como un duraz. Y no dejarme disparar mi pistola contra esos garrapatos no hizo más que confirmar mis ideas, estaba tan anclado en las costumbres un no veía una buena aunque estuviera debajo de su barba.

Pero como las órdenes son órdenes no tuve mi remedio que acatarlas y volví a guardar mi pistola a buen recaudo dentro de su funda, seguro de que volvería a tener tiempo de usarla aunque no pude reprimir vaticinar.- Este arma cambiara la forma en la que mantenemos la seguridad de nuestros túneles. Más pronto que tarde todas las unidades de rompehierros llevarán una, solo falta pulir unos pocos detalles prácticamente sin importancia.

Cuando Dorg encontró nuevamente el camino por el que teníamos de continuar me concedí la satisfacción de encender nuevamente mi cigarro puro y darle un par de fuertes caladas antes de emprender la marcha por los escalones.

Bien hermano... Bien...

Por fin estaban en el camino hacia la runa. Necesitaban conseguir esa maldita runa y salir pitando de ese infierno. Había goblins, garrapatos, probablemente skavens, y quien sabe si algún mal desconocido dormido en la zona...

Recordaba las historias del Imperio Enano, cuando todas las ciudades estaban llenas de salidas a caminos seguros por los cuales solamente transitaban enanos y carros llenos de víveres... ¿Adonde habían llegado? 

Apretando el puño, y acordándose de sus antepasados, prosiguió la marcha, consciente de que conseguir de vuelta una runa como aquella podía marcar el devenir de la raza enana.

No os defraudaré, antiguos. 

Atras quedaban garrapatos y sonidos, sombras y miedos, rencores y odio, para al fin dar con recodo en el que Garrim supo horientarse. La marcha seria ya corta desde alli, o asi se me antojaba ahora que sabiamos donde estabamos en vez de corretear en la penumbra.
Mire al resto de los presentes y vi sus rostros cansados aunque decididos., sintiendome orgulloso de no haber escuchado una sola queja por parte de ninguno de ellos en todo el trayecto. Asenti con un gruñido antes de hablar
Ya hemos dejado atras la incertidumbre, ahora toca ser duros como la roca y acabar esto con el mismo teson que como lo iniciamos... Ya habra tiempo despues para saldar agravios con la escoria que mora en nuestros ancestrales caminos...
Retomamos el camino e iniciamos el descenso en una apretada fila de dos enanos de ancho. Coloque a Garrim a mi izquierda, justo al alcance de mi escudo por si las cosas se ponian feas. Veteranos al frente y detras, Girthal y Bemlir en el centro. Escudos alzados. En marcha.

Antes de que empezaramos a andar me hacerco a Kurdrim y apartandole un poco le digo para que solo el lo escuche, no hace falta asustar a los demás.
- Kurdrim, Esa magia que he captado en el enano procede de una piedra bruja, no es una presencia muy fuerte pero aun la capto desde aquí, Pero eso no es todo, hay otro foco magico que tapa la presencia de la piedra. hago una pausa mientras escojo las palabras que voy a decir, Esa otra magia si que es fuerte, pero su magia me es del todo desconocida, creo que deberíamos ir a investigar ese lugar, puede ser que sea la runa que buscamos y la estén intentando llevársela, aunque todo esto ultimo es una interpretación personal, no basada en echos, sino en conjeturas. Ah! y por cierto, quizás debería ir de los primeros por si capto mas magia.
Luego me callo y espero a que Kurdrim decida que hacer, si seguir con las instrucciones dadas antes o cambiarlas.

Ademas sientes que otro foco magico, tapa esta presencia de piedra bruja, de tal manera que tu sorpresa es doble. Esa presencia es del todo desconocida, y aunque no sabrias decir que clase de magia perturba el lugar es fuerte.

Íbamos ya a iniciar el avance cuando Girthal me comentó algo que me dejó dubitativo...

Un momento- dije con voz grave y profunda mientras meditaba las palabras del rhunki, dando el alto a la formación. Miré al herrero directamente a los ojos, intentando ver algún atisbo de sed de venganza o duda pero era evidente que lo que decía era justamente lo que pensaba. Gruñí algo que podría haberse confundido por el sonido de un depredador recién despertado de su letargo

Hijos de Grugni, formación de combate. Disponed hachas y martillos... ¡vamos a matar escoria skaven!- dije para enardecer los ánimos - Garrim, desentumece tus pulmones, a mi orden toca orden de carga

Si había la más remota posibilidad de que los skavens estuvieran intentando hacerse con la runa había que impedirlo a toda costa o sería imposible recuperarla una vez se internaran en sus madrigueras kilométricas

Girthal afila tus habilidades porque si esa magia que sientes nos sale al paso solo te tenemos a ti para que nos protejas de ella...  ¡Baruk Khazâd! ¡Khazâd ai-mênu!

El señor de las runas, olisqueaba el aire, con una mano probo la misma grabilla que estaba posada en un cumulo de piedras cercanas, era bastante raro verle hacer pero nadie discutiria con él algo con lo que había estado trabajando toda su vida. Este se giro y comenzo ha hablar con Kurdrim.

El grupo aun con la sonrisa dura de cristar en la cara al encontrar el camino, se dirigio por orden de su barbahierro hacia un descenso inseguro pero nadie espero las palabras que pusieron nerviosos a mas de uno. Kurdrim ante la duda, hizo lo que mejor se le daba, acabar con skavens. En formación y buscando la muerte o la gloria dieron la vuelta para encontrarse con algunos garrapatos, el tintineo de los picos había cesado y ahora se escuchaba el sonido de guerra, había un combate por allí cerca y aunque no lo podian ver, era un sonido evidente.

El grupo se encontro con tres hermosos garrapatos, que saltarines y juguetones los viron venir, sus saltos se dirigieron rapidamente hacia el grupo y sus maleficos ojos se cerraron intentando buscar un miembro que sujetar o una cabeza poco blindada que morder.

La indecisión había pasado. Solo necesitaba aquella pequeña brasa, aquel atisbo de candor, para incendiar en mi interior la hoguera del odio por los enemigos ancestrales. Si había la más mínima opción de perder la runa por la inactividad no se diría de este enano

Di las instrucciones pertinentes, encaramos la nueva dirección y avanzamos hombro con hombro en dirección a donde estaba el sonido de los picos, y por donde habían ido los odiosos garrapatos por añadido, a la espera de ver con que nos topábamos... y por el sonido parecía que las bestias fungiformes se estaban dando un festín con las ratas

Bien, eso es. Que se maten entre ellos y luego...

Pero mi línea de pensamiento quedó cortada por la aparición de tres garrapatos que, al vernos se lanzaron a por nosotros. Iba a dar la orden de cargar hacia ellos en silencio cuando el retumbante sonido del cuerno de Garrim tocando a carga, sin haber recibido orden alguna por mi parte, reverberó por el túnel

Si las miradas matasen aquel enano habría caído allí fulminado. Bajo mi máscara de metal la barba se me había crispado y los dos ojos se habían convertido en meras rendijas pero, dejándome llevar por el odio hacia aquellas bestias, la rabia e impotencia por ver al impulsivo Garrim saltarse por las buenas la cadena de mando, y como el resto de enanos siguiendo la orden del cuerno de guerra se lanzaban hacia adelante cargué hacia los garrapatos

Durante la corta carrera un disparo seco tronó sobre nosotros, o entre nosotros no sabría decirlo a ciencia cierta, haciendo que rechinara los dientes mientras apretaba aún más el mango del hacha en mi mano... si había algún enemigo que no había escuchado el eco del cuerno aquello sin duda ya lo habría puesto sobre aviso

Furioso descargué el primer golpe sobre uno de los garrapatos, dejando que el peso de mi cuerpo y la furia que contenía se descargaran al unísono sobre él, viendo como en el último momento la esférica bestia ladeada el cuerpo evitando recibir un golpe mucho mayor...