Partida Rol por web

Ver algo con tus propios ojos es muy diferente de que te lo cuenten, o incluso que te muestren una imagen del lugar. Hay lugares en los que nada que no sea la propia experiencia directa puede hacerle justicia. Este es uno de aquellos lugares. A algo más de medio kilómetro del suelo, el último piso de la Torre Europa, allí por el piso 160, ofrece unas vistas insuperables de Londres y libres de paredes, con el frío viento londinense circulando libremente por entre las recias vigas. Luego, además, está la fábrica: una enorme planta automatizada de construcción poblada por un sinfín de brazos robóticos cuya actividad parece no cesar ni un momento. Cuatro “pequeñas” grúas transportan materiales pesados por toda la planta, los soldadores y remachadores llenan el ambiente, respectivamente, de luz y sonido. Huele a metal, a hormigón... a construcción. Alrededor de todo ello las vigas, que se van extendiendo vertical y horizontalmente, y los 8 anclajes (que recuerdan levemente a las patas de una araña sin pelo) y elevadores hidráulicos que sustentan y elevan automáticamente la plataforma según se precisa. Además, en la zona central, la planta cuenta con un “taller-fábrica” de robots de última tecnología para reparación, readaptación y fabricación de robots de trabajo según las necesidades.

Me gusta sentir el viento en el cabello, y las vistas son increíbles: apenas distingo a la gente, y sólo los coches brillan en las calles con diferentes colores. Hago lo posible por mantener mi peinado contra el viento, (y de mantener mi atrevido uniforme donde debe estar), y desciendo hacia Kjetil en la azotea; "Hola compi... avísame si necesitas cualquier cosa, estaré metida entre las nubes, vigilando. Que crean que estás solo, si es que van a atacar. Así se llevarán una gran sorpresa... ¿alguna instrucción?...  por cierto, ¿y nuestro mago?, creí que dijo que estaría aquí arriba...", sonrío disfrutando del vuelo.

- Ni idea sobre dónde esta Gabriel, seguramente haya ido a averiguar más cosas... - digo mientras observo la estructura buscando sus puntos débiles por si fuera necesario derribar alguna viga para impedir el paso - ...por cierto Ishtar tus capacidades son volar y emitir energía ¿no? - le pregunto a la diosa - ¿Qué velocidad puedes alcanzar volando? Me sería conveniente conocer algo más de tus capacidades para valorar una estrategia conjunta...nos superarán en número sin lugar a dudas y tendremos que combinar fuerzas.

Flotando frente a mi compañero, le explico lo que creo que debe saber; "Bueno, puedo volar rápido, pero no más que uno de vuestros coches, creo. Y sí, puedo lanzar rayos y centellas mágicas con bastante fuerza, así que aunque no pueda llegar a donde sea a tiempo, puedo alcanzar casi cualquier blanco que vea. También es difícil hacerme daño mientras lleve mi gargantilla". Sonrío orgullosa. "Y ahora que lo dices... ¿qué habilidades tienes tú?", pregunto curiosa.

- Tengo cierta capacidad de teletransportarme y hacerme invisible a ojos y oídos...además de que soy capaz de lanzar energía... - concentro energía en mi mano derecha y observo el color azulado que toma para luego incrementar su potencia y llegar al nivel de corrosión - ...si ahora golpeara con esta mano a algo lo atravesaría sin ninguna duda... - desconecto el poder y añado - ...pero los poderes no sirven de nada si la mente no está preparada...si no estamos concentrados por muy poderosos que seamos no saldremos con vida de esta, el enemigo será numeroso y no tendrá miedo de morir...y ante mis ojos ambas me parecen ventajas a su favor...

Examino la ciudad y pienso en Hanna. Le gustaría conocer Londres aunque no en estas circunstancias.

- ¿Cómo te convencieron para unirte a este...llamémosle grupo? - en mi caso accedí debido a cierta coacción, que SHIELD enviara en el pasado a dos asesinos a liquidarme era un motivo de peso.

Floto hasta sentarme al lado de Kjetil, y suspiro mirando el precioso paisaje. "Bueno, voy a serte sincera... puede ser importante. Mi gargantilla me da casi todos mis poderes, sin ella ni vuelo, ni lanzo rayos, ni soy invulnerable. Y...", digo bajando la mirada a mi absurdo busto, "Además soy bastante torpe, ya te imaginas porqué. Lo de saltar, pelear, correr, y esas cosas de súper-héroes no se me dan muy bien. Yo fui diosa de la fertilidad hace miles de años, lo recuerdo, y tengo algunos poderes menores para controlar... bueno, a chicos como tú, si me destapo un poco", sonrío de medio lado. "Pero no fui diosa de la guerra hasta que un compañero dios me regaló esta joya", asiento. Luego lo miro algo azorada. "Te cuento esto como secreto, por si acaso. Pareces un chico leal, y estuvimos juntos en aquel lío de la mansión, así que guarda el secreto, por favor".

Luego dejo un momento de silencio, y continúo; "Me uní a este grupo por la fama, y... ". Me río un poco nerviosa. "Mira, la verdad, me uní a este grupo porque estaba cansada de cosas vacías, no por la fama". Suspiro. "Perseguir a rateros en la televisión, cantar, bailar y participar en actos... es divertido un tiempo. Pero yo necesitaba pertenecer a algo. Hacer cosas que importaran. Me desperté aquí, en este tiempo, totalmente sola. No tengo familia ni amigos. Sólo un manager con el símbolo del dólar en los ojos, como decís aquí. Me gusta formar parte de algo, aunque no pueda caer bien a todos", comento en relación a lo que sucedió con Erika. 

- Te guardaré el secreto, tampoco es que vaya a hablar mucho con el resto...salvo con el de personalidad múltiple no he hablado mucho más con los otros. - miro el cielo en busca de algún signo extraño, tengo la sensación de que atacarán por el aire pero de momento prefiero no decir nada - ...y creo que si sales de esta con vida habrás logrado algo...aunque no sé si importante para ti. Pero creo que la ciudad lo agradecerá. - sigo escudriñando el cielo y pensando en cómo atacaría yo esta plaza - ...creo que atacarán en dos grupos. Uno por tierra y será el más ruidoso y otro más sigiloso por aire. Es lo que yo haría, y por alguna extraña razón se me da bien planear incursiones...aunque no preguntes porqué lo sé porque no recuerdo nada anterior a hace un año...

Examino la zona en busca de materiales que pueda usar para crear trampas o algo que pueda ayudarnos a defender la zona.

Floto de nuevo hacia el cielo, asintiendo. "Grupo sigiloso por el aire... de acuerdo, intentaré ser más sigilosa que ellos y cogerlos desprevenidos. Si necesitas cobertura me avisas, estaré metida entre las nubes pero tengo este aparatito mágico", digo golpeando el chisme tecnológico de mi oreja. Vuelvo frente a mi compañero y pruebo si funciona bien hablándole a través del aparato; "¿Cómo es que no recuerdas nada anterior a un mes?", pregunto. "A lo mejor alguno del equipo puede ayudarte... yo tengo lagunas, pero es que he vivido tanto tiempo... tú eres de esta época, quizás alguien te ha hecho algo.."

Mientras me pregunto quién podría haber atacado así a mi nuevo compañero, alzo el vuelo y me permito hablar con él a distancia; "Me ha gustado charlar contigo. Pareces honrado y bueno, me caes bien. Si necesitas ayuda con lo que sea, avísame, ¿vale?".

Sonrío a modo de agradecimiento ante las palabras de Ishtar.

- Ok, pero ahora centrémonos en acabar con la amenaza. Y esperemos que no se compliquen más las cosas...desearía poder vivir y disfrutar de las mieles del triunfo..

En el aire Ishtar no tendrá problema para esconderse entre las nubes, gracias al habitual tiempo londinense: nublado y lluvioso. Lo que sí puede que no esté muy cómoda o muy calentita... De tanto en tanto se puede observar el vuelo de aviones o helicópteros. Según lo que os dijo Rumsfeld debería haber un par de helicópteros preparados para comenzar a rondar la torre, y uno de ellos parece un helicóptero de noticias que ronda por la "vecindad".

Los comunicadores, en línea, y se puede escoger con quién hablar pulsando el botoncito, con un número asignado para cada interlocutor (todos los del grupo y uno más para Rumsfeld), aunque si sólo quieres hablar con uno es bastante sencillo, basta con encontrarlo y no tocar más. Por defecto teníais a Rumsfeld y no es muy complicado sintonizar a todos a la vez o silenciar por completo el comunicador.

Mientras tanto, por abajo, Kjetil se dedica a pasear entre las máquinas, observando todo aquello que puede parecerle útil, aprovechable o potencialmente peligroso. La planta es bastante grande, así que le lleva un buen rato...

En estas estás cuando viene alguien "sospechoso":

Eso sí, vienen con la cara descubierta y las armas con los seguros puestos y colgadas del hombro. Son cinco y se ven precedidos como por medio minuto por la comunicación de Mr. People a ti de que tienes a tu disposición (bueno, a tu disposición y a la de Ishtar, aunque a la diosa prefiere no liarla demasiado) a ese equipo, para que os ayuden en lo que consideréis oportuno. Van bien equipados y parecen bien entrenados. Al parecer seguirán fielmente vuestras órdenes, pero vienen de parte de Mr. People, no de SHIELD...

Indico en el comunidador a Ishtar y le digo:

- Los hombres de People están aquí. Voy a charlar con ellos y pedirles que se posiciones...comprobaré que tipo de armamento traen y cuáles son sus habilidades. Estate atenta mientras hablo con ellos.

Me transporto hasta una viga a unos metros por encima de ellos y les pregunto:

- Sois la gente de People ¿no? - de paso compruebo qué tipo de armamento llevan ya que quiero comprobar a qué distancia serán más efectivos. - ...¿tenéis alguna habilidad en especial? - pregunto porque People es bastante especial.

En el tiempo que tardaron en despedirse, recoger sus cosas e irse hacia el lugar asignado en la reunión, pasaron dos cosas. Lo primero es que un autobús que un club de hockey sobre hielo se presentó en las puertas del edificio, de donde salieron veinte hombres vestidos en chandal con las insignias del equipo y portando grandes maletas. Entraron en la recepción y fueron redirigidos a una zona previamente asignada y fuera de la vista del público.

Lo segundo que sucedió es que, cinco minutos después, se solicitó la presencia del servicio de limpieza en dicha habitación. Tuvieron que recoger unos veinte chandals y muchas bolsas de deporte vacías. Nadie hizo preguntas.

Mientras, por los ascensores varios grupos de hombres armados y bien pertrechados se fueron desplazando rápidamente y en perfecta sincronía en los lugares asignados.

PLANTA AUTOMATIZADA:

Al unisono, cinco hombres armados con subfusiles de asalto y trajes de protección balística, así como diverso material de ocultación como granadas de humo, se acercan al trote hasta Kjetil e Ishtar. - Señor.- Saluda marcialmente el que parece ser el jefe.- Somos el equipo Bravo. Nuestra ordenes son la de obedecerles y establecer perímetro de seguridad. Puede disponer de nosotros cinco y varias plantas más abajo hay un retén de otros diez hombres (Equipo Charlie) por si la cosa se complica. Al ser nosotros el equipo que posiblemente estará en zona más abierta, uno portamos un rifle de francotirador, el resto llevamos subfusiles urbanos con munición de 9mm; suficiente para frenar a alguien pero no para dañar a humanos con capacidades especiales o con blindaje pesado.-

El agente se gira hacia Ishtar y, haciendo un gran esfuerzo para no centrar su vista varios centímetros más abajo de la barbilla (1), concluye.- El equipo Alfa se encuentra en la Sala de Control. Todos los agentes de People tenemos conexión directa entre nosotros, así que cualquier cosa que ocurra aquí o que ocurra en la Sala de Control podrá ser comunicada inmediatamente.- Dicho esto vuelve a saludar marcialmente.

- Ok... - digo revisando visualmente su armamento - ...el francotirador que busque un sitio que le resulte cómodo, si es necesario fabricar un nido no habrá problema...creo que hay material suficiente para ello. Dos de vosotros deberéis cubrir el acceso a la planta inferior, este es un punto de entrada y hay que salvaguardarlo como sea. Los otros dos buscarán un sitio donde esconderse y emboscar a los enemigos que intenten acceder. Nos ayudaremos de las cuatro grúas como refuerzo y el resto de las máquinas...intentaré programarlas para que realicen una serie de movimientos o acciones a ciertas órdenes. - hago una pausa - ...debemos bloquear el ascensor en cuanto empiece la acción. No os preocupéis, en caso de que uno caiga herido yo mismo lo teletransportaré a un sitio más seguro. Lo primero que haremos es evacuar a todo el personal de esta planta.

Busco a un científico de los que están en la planta ya que necesitaré su ayuda para programar las máquinas. Las remachadores y las soldadoras pueden ser armas potenciales. Las grúas podría atrapar enemigos o tirarlos al vacío. La máquina que las repara podría ser de ayuda en caso de producir máquinas que nos sirvan pero tengo miedo de que Heirloger las utilice en nuestra contra así que tendremos que programarlas de una manera que puedan ser desconectadas ante la mínima señal de peligro.

- Ishtar ¿tienes alguna idea para proteger esta zona? - le pregunto a mi compañera ya que ahora es el momento de hablar.

Quince minutos entre las nubes y ya me había mojado el cabello. Bajé cuando vi llegar a todos los señores people, armados con todas aquellas armas lanzabalas. Quizás tuviéramos ya un plan más formado, o a lo mejor ya sabíamos quién nos iba a atacar. Mientras bajaba me escurrí el cabello e intenté arreglarlo un poco con las manos, y quedé flotando junto a Kjetil y los de los fusiles.

Algunos de ellos me miraron sin disimulo alguno y sonreí satisfecha de causar esa impresión, aunque me cercioné de que mi uniforme no se transparentaba; no, se trata de cuero y el ambiente húmedo de las nubes sólo le había dado algo de brillo. Tampoco había tenido ningún descuido y todo estaba donde debía estar. Si querían mirar me parecía bien.

Los soldados nos explicaron que estaban en contacto con la sala de control, y luego hablaron de balas y pistolas y yo qué sé qué cosas; entendí que no podrían con alguien como el tipo mecánico al que yo había tumbado en la estación de trenes. "No os preocupéis, sólo decidme dónde está el problema y usaré mis rayos y mis centellas", afirmé mientras mi gargantilla brillaba y mis dedos se iluminaban con pequeños relámpagos. "Kjetil y yo también estamos conectados", señalé mientras mostraba el aparatito en mi oído levantando los bucles de mi pelo.

Luego Kjetil tomó el control y empezó a mandar a las tropas, algo que le agradecí de corazón con una gran sonrisa. No soy precisamente una gran estratega, y me evitó dejarme en evidencia. Al final incluso tuvo la amabilidad de preguntarme por mi opinión.

"Bueno Kjet... yo puedo evacuar heridos también, pero volando. Creo que debería seguir entre las nubes, ahí no me ve nadie y podría sorprenderlos si atacan por el aire. Y otra cosa que se me ha ocurrido es... bueno, me acuerdo de la estación, y de cómo aquellas cosas de metal salieron de todas partes. Y había una grúa que se convirtió en una de ellas, muy grande. Aunque tumbé al responsable, luego se escapó, así que... ¿y si vuelve?. ¿O alguien como él?. Aquí hay un montón de grúas y cosas, ¿sabéis?. ¿Podríamos hacer algo para prevenir eso?", pregunté.

- Sí, señor.- Dice el agente que parece estar al mando. Después, girándose hacia el resto, empieza a dar órdenes rápidas.- Vamos, ya habéis oído. Pequeño Jou, busca nido en la grúa norte y ánclate, avisa antes de abrir fuego. Bill, Rata, cubrid la entrada, manteneos a cubierto y que no os vean desde el exterior. Forest, te vienes conmigo. Nosotros estaremos entre esos cacharros.- Finaliza señalando maquinaria en la zona sur.- Excepto a Jou, no quiero a nadie cerca del borde. ¿Estamos? ¡VAMOS, MOVEOS, MOVEOS!-

Dicho esto los cinco hombres se disponen según las órdenes de Kjetil. Pequeño Jou arranca a correr y trepa ágilmente a una de las grúas norte, buscando cobertura en la parte superior, instala el rifle de francotirador y se asegura mediante arnés. Los otros se sitúan en los puntos indicados, poniéndose a cubierto y a la espera.

Me acerco a uno de los obreros científicos antes de que les ordenemos evacuar la planta y le pregunto:

- ¿Hay alguna forma de programar las grúas y las remachadoras?

Necesito saber si podemos usarlas y sobre todo si podemos eliminarlas si "cambian de bando". Mi intención es usarlas como distracción y un elemento de sorpresa. Y luego detonarlas si perdemos el control sobre ellas.

-Bueno, es a lo que me dedico. Pero antes de que me lo pida, está claro que usted es uno de los "tipos especiales" que han venido a proteger la Torre. De la agencia especial paneuropea de no-sé-qué-demonios... -el tono de su voz denota suspicacia y falta de credulidad- Lo que sea, bien, hagan lo que tengan que hacer, pero por favor, no toqueteen las máquinas. Se necesitan semanas de trabajo para programar uno solo de esos chismes y cada uno de esos trastos -dice señalando una de las remachadoras- cuesta lo que mi sueldo de un año. No. Las. Rompan. Por favor. No sé si tendrán en su grupito de gente especial a un hacker o algo así, pero dudo que nadie pueda reprogramar las máquinas para que "bailen" al son de una flauta si esto no se convierte de repente en un cuento de hadas actual...

He aquí un científico en clara posición de hostilidad. No le gusta que le interrumpan en su trabajo, no le gustan los imprevistos, no le gustas tú ni ninguno de los tuyos. Bueno, Ishtar a lo mejor sí, por lo que se le desvía la mirada, aunque no diga nada al respecto.