Partida Rol por web

Tic-tac-tic-tac, el tiempo pasa a cámara lenta cuando uno está esperando algo. Llegan las 18:00h sin que mr. People haya localizado nada extraño en las cámaras. Nada de nada. No, espera, ese tipo de ahí, sí, ese tipo de ahí, en el restaurante. Nariz bulbosa, moreno... ¡Es Caboto! ¿Cómo ha llegado hasta ahí?

Simultáneamente Erika, que ya lo tenía programado, acepta la ventanita emergente de aviso con la hora y la acción a realizar: detener los ascensores. Paro total. 3 ascensores contenían gente, gente que en estos momentos deben estar cagándose en todo. Según el recuento de peso y las cámaras, 16 personas. Tres, una y trece personas en tres ascensores diferentes, el más populoso un ascensor grande que debía llevarles directamente hasta la planta baja, siendo los otros, más pequeños, de desplazamientos internos entre plantas en el propio edificio.

Mi cometido era bastante sencillo, por lo que tampoco tuve que ponerme a pensar demasiado en ello. Eran algo tan simple como apretar un botón y punto. Claro, que luego tendría que pulsar otro diferente para que volvieran a ponerse en marcha, pero me había asegurado de poder hacerlo desde cualquier parte e incluso desde mi móvil, pues ya sabía que con la tablet me quedaba de lo más empanada siempre.

- Ascensores parados. En algunos hay gente.

Eso era algo que tenían que tener en cuenta sobretodo ellos, que eran los de la fuerza bruta.

Esperaba que pudiéramos detenerlos antes de tener que probar la viabilidad del experimento que había estado haciendo el día anterior, aunque mi cabeza decía que todo lo que parecía sencillo siempre era lo más complicado.

- ¿Cuanta gente? - pregunto a la joven apoyando mi mano izquierda sobre el respaldo de su asiento y acercándome - ¿Podríamos ver el interior? - vuelvo a preguntar - Quizá alguien del interior sea el chatarrero ese u otro.

- Pues creo que... - Miré las cámaras de todas y así a ojo conté al menos a quince. - Unas quince o así...

Un segundo repaso al ponerlas para que mi compañero pudiera verlas me desveló el nuevo dato de que en realidad eran dieciséis aunque eso ya no tuve que volver a decirlo.

- Ahora es cuando se suponen que tienen que venir aquí para hacer con los ascensores lo que quieras ¿ no?

Ahí me di cuenta de que iba a necesitar un lugar en el que poder esconderme puesto que sino sabía que por muchas precauciones que tomara, me podía dolor todo aquello. Por mucho que me protegieran ya habían visto que no es que fuera la reina de la buena suerte después de lo de la estación.

- Caboto...- dice para sí, Mr. People.- El tipo moreno de traje barato es el jefe de los hombres de Zambuto.- Expone a la vez que señala al individuo en cuestión en la cámara.- No me gusta esto. ¿En que plantas se han parado los ascensores? Si querían pararlos a esa hora exactamente es porque o bien no quieren que se puedan utilizar o bien querían tenerlos en un sitio en concreto.-

Dicho esto, comunica por radio.- Equipo Beta, extremad precauciones y avisad a Ishtar y Kjetil que puede que el baile empiece en breve. Equipo Charlie, preparad los arneses; si no podemos poner en marcha los ascensores tendréis que moveros por el hueco con las cuerdas y los grillos automáticos.-

Mr. People intenta observar los rostros de las personas de los ascensores, por si alguno le sonara de la casa de Zambuto.

Mr. People, sin apartar la vista de las cámaras, le comenta a Erika.- Srta. Sullivan. Me llega una petición desde el piso 160. Parece ser que la sala está repleta de maquinaria. Es una planta enorme de construcción de ocho patas ancladas al edificio, con cuatro gúas y múltiples aparatos electrónicos. Preguntan Ishtar y Kjetil si usted desde aquí, de alguna manera, puede intentar "asegurar" o al menos controlar dicha maquinaria para evitar que pase lo mismo que con el monstruo tecnológico de la estación. Así nos evitaríamos sustos.-

Mirando muy brevemente de reojo a Erika le pide.- Sólo le pido que vaya con cuidado. En la grúa norte tengo apostado un francotirador. Es bueno y lamentaría mucho perderlo.-

Oh, vaya, la cámara del ascensor en el que sólo viajaba una persona acaba de desactivarse. Tanto Erika como mr. People lo detectan casi a la vez. No parece un virus ni control remoto, da la impresión de que ha sido algo mucho más directo, pero para eso tendréis que acceder a la grabación de seguridad... El ascensor se encuentra siguiendo el pasillo por el que se accede a esta sala y sólo 6 plantas más arriba.

- No puede ser demasiado difícil eso tampoco... - Lo de controlar las máquinas me refería así que rápidamente me puse a ello, pues aunque no sabía cómo de rápido iban a ir las cosas, imaginaba que no íbamos a tener mucho margen de maniobra.

En cuanto acabé me di cuenta de lo de la cámara de uno de los ascensores y me mordí el labio mientras veía como no podía hacer nada por recuperar la señal.

- Acaban de joder la cámara del ascensor...

Claro que indiqué a mis compañeros dónde había sido pues empezaba a quedarme claro cómo iban a entrar a la sala y bueno, ellos sabrían lo que hacer, pues yo ahí no iba a poder hacer mucho. A lo sumo, podía volver a poner los ascensores en funcionamiento si me decían que lo hiciera.

Estaba a dos cosas a la vez, sí, pero lo del control de la sala ya casi lo tenía entre las manos.

- Me parece que ha sido desde el propio ascensor, pero habría que buscar en la copia y eso sería lento...

- Activa los ascensores de nuevo y pasa a las cámaras de la planta donde estaba ese ascensor parado. - solicito a la joven con tono amable - Mande al equipo SWAT a ese nivel, quizá tambén debería ir con ellos. - añado mirando a Mr. People - Yo protegeré a la señorita Sullivan aquí. - sonrío al hombre con total confianza, para que vea que no hay peligro para la informática mientras este conmigo.

Mirando brevemente hacia el ruso, Mr. People asiente.- De acuerdo.- Levantándose ágilmente de la silla se dirige hacia sus hombres, quienes le pasan un subfusil, una pistola y varios cartuchos.- Walter, Bigfoot y Michelle, venid conmigo. Bernard, Irlandés, quedaos aquí de retén por si las cosas se tuercen de verdad.-

Girándose hacia Svyatoslav nuevamente, le dice.- Me dirigiré hacia esa planta, pero estos dos hombres permanecerán aqui para mi "seguridad". Otro día se lo explicaré, pero necesito que estén a salvo. Sepa también que dispone del equipo Charlie, así que úselo sabiamente.- Sonriendo a Erika.- Mucha suerte Srta. Sullivan, vaya con cuidado.-

Dicho esto, comprueba rápidamente el armamento, corriendo la corredera de la pistola para introducir una bala en la recámara y enfundándola. Quita el seguro del subfusil y se sitúa al lado de la puerta. Walter hace lo mismo en el otro lado de la puerta.- A mi señal, tres, dos...- cuenta "uno" en silencio y totalmente coordinados, Bigfoot y Michele salen de la sala cubriendo los flancos y apostándose en las esquinas, a la vez que Mr. People y Walter se sitúan en fila india dirigiéndose rápidamente hacia el ascensor.

Detrás de ellos la puerta de la Sala de Contrl se cierra.

Tras la salida militarizada de fuerzas especiales de mr. People, la sala queda en calma. Pero la calma nunca dura demasiado.

De momento por arriba las máquinas están controladas, aunque funcionando en automático mientras no se les ordene lo contrario. Si hay alguna novedad al respecto la tablet dará la alarma.

Mientras, abajo sí pasan cosas, mr. Rumsfeld os informa:

-Han entrado 3 furgonetas conducidas por italianos en el aparcamiento subterráneo. Presumiblemente estarán llenas de robots de Heirloger y se dirigirán a los ascensores. Les recuerdo que a nuestros hombres les viene bastante justo enfrentarse a esos robots, así que cualquier ayuda que puedan aportar será bienvenida. Si puede aplastarlos con los ascensores o retrasarlos, señorita Sullivan, este es el momento. Nosotros nos encargamos de los Zambuto de las furgonetas. -la voz del agente suena serena, controlada, como alguien acostumbrado a situaciones complicadas y que potencialmente se pueden convertir en algo mucho peor. En cierta medida reconforta tener a alguien así en tu equipo.

Como me habían dicho que hiciera, volví a poner los ascensores en marcha y eché un vistazo a las cámaras, aunque no parecía nada que no hubiéramos visto ya pero... una nunca sabía dónde iba a ser algo " indiscreto " o que nos viniera al pelo en aquella situación.

De todas formas, no tardó en salir el primero de nosotros y se llevó una sonrisa con sus palabras. Yo también esperaba poder salir bien de aquella, aunque me fiaba lo suficiente de ellos como para saber que al menos lo intentarían como me habían prometido.

- Ten cuidado! - Le dije despegando los ojos de mis cosas y eso, que no era sencillo hacer que levantara la cabeza.

Tampoco tardaron en llegarnos noticias de cómo estaban las cosas, pero yo no sabía si eso de dejar caer los ascensores encima de aquellos robots iba a servir de mucho.

- ¿ De verdad crees que con el peso del ascensor sólo haremos algo? 

-Si va a la suficiente velocidad, sí, señorita Sullivan. Aunque no *suelen* explotar como en las películas -curiosa su manera de remarcar el "suelen".

"Equipo Charlie..." entre la estática, se oye la voz de Mr. People. "... Ya han oído a nuestros comensales de SHIELD. Diríjanse hasta la entrada de los aparcamientos, pero manténganse lejos de los ascensores. Puede que caiga alguno."

Desde otra linea se escucha la voz del jefe del equipo Charlie. "Recibido. Nos dirigimos a la zona y retrasaremos el avance tanto como podamos".

Iba a decirle que había sido tan gracioso que me iba a matar de la risa, eso claro, sin reírme, pero me lo ahorré, porque desde luego aquel hombre no estaba pensando en que si por cualquier cosa lo que mandaban era robots con alguna armadura de un metal ultrarreristente...

- Sí, bueno, a mí me pagan por pensar cosas sin sentido que pueden suceder... - Suspiré y negué con la cabeza sin decir nada.

Haciendo lo que me había pedido, esperé hasta el momento idóneo para dejar caer los ascensores, lógicamente, en aquel momento en el que más bajas les pudiera causar aunque yo verdaderamente a ese plan le seguía viendo alguna que otra laguna.

- Esto es como jugar a los bolos, pero aplastando en vez de tirando... - De la otra forma hubiera sido más divertido.

Sigo tras la joven con gesto indiferente, yo había prometido a la chica protegerla y era lo que iba a hacer, aunque me aburriese allí parado sin nadie a quien atizar... La verdad es que estaba algo decepcionado, esperaba algun equipo de asalto con brujas o vete tu a saber que atacando la sala de control, pero nada, solo habían mandado a un pobre diablo que habría cantado la Traviata de Verdi en perfecto italiano con tal de salir ileso de allí. Resoplo levemente con una mueca lastimosa por el aburrimiento.

Mientras Erika se dedica a enviar todo lo rápido que puede los ascensores vacíos hacia el sótano, obligándoles a saltarse todas las limitaciones de seguridad para adquirir el máximo de velocidad posible, Svyatoslav se aburre en un civilizado silencio, plantado en medio de la sala sin nada que hacer. Hasta que suena un sonoro "¡¡Psssffffffff!!" El sonido, proviniente de la puerta de entrada a la sala, le ha resultado claro, nítido y sumamente sugestivo al ruso: gas. Acaban de gasear a los guardias de la entrada...