Partida Rol por web

el camino de obsidiana es un gran sendero de adoquines construido con la afilada piedra que le da nombre. este camino, une los barrios del eliseo con el camino central que lleva al barrio de la reina.

a pesar de no tener dia ni noche, la hora marcada por el reloj del palacio indica "media noche" y el lugar se encuentra desierto. a tramos regulares el sendero esta iluminado por farolas e intercaladas con ellas se ven aqui y alla bellos bancos de marmol y estatuas de estilo helenico.

Elizabeth: el camino discurre lentamente por entre las calles de la zona de los malkavian. en todo el trayecto no has visto a nadie salvo un par de ahurum haciendo su guardia, quienes te saludaron con sumo respeto al verte pasar.

Lilith: vas por el camino de obsidiana, en direccion al barrio de los ventrue, cuando ves a lo lejos una figura que parece ser la de Eli.

la noche esta hermosa, excepto por alguna ocasional rafaga de viento que mueve los arboles y agita los cabellos. la temperatura es agradable y uno se siente a gusto incluso con una camisa. los insectos, aun espantados por el viento, regresan insistentemente a las farolas, mientras la luz argentina de la luna cae a raudales sobre esa zona, particularmente desprovista de edificaciones.

La luz, incluso la ténue y frágil de la luna resulta una afrenta a mi estado de ánimo. Busco las sombras que me abrazan y difuminan mi silueta ahí donde la hiriente luz de las farolas no revela mi imagen. Incluso habiendo salido de mi casa con el objetivo de investigar prefería eludir las miradas curiosas con excepción, tal vez, de una. Lilith. Dudaba que ella conociese las respuestas que buscaba, pero al mismo tiempo siempre había sentido una afinidad por ella. Puede que fuese su imagen de niña rota, o tal vez que las presiones que tenía se parecían a las mías. O tal vez era sólo una de esas cosas que se sienten más que se explican.

El viento agita mi pelo, remueve las sombras. Doy un paso hacia la luz de la farola dejando que me vea y me siento en uno de los bancos mientras espero que llegue a mi altura. De forma distraida arranco una brizna de hierba y juego con ella entre los dedos. Un gesto casual pero que traía consigo demasiados recuerdos. Cierro los ojos, el olor a hierba siempre me recordaba las veces que discutíamos tirados sobre ella. Abro los ojos y tiro la brizna de hierba para obligarme a no pensar en eso ahora.

- Buenas noches - saludo, como si pudiera existir otra cosa. A veces imagino cómo debe ser el amanecer, el sol. Nosotras conocemos sólo la noche eterna, la luna, y sólo podemos soñar con el sol. ¿Acaso tendría razón Konstantine? ¿Qué nos habían robado en esta tierra de oscuridad? ¿Cuál era el precio de los dones que disfratamos? Juego con el brazalete de plata. Política, nunca había querido pensar en ella y ahora... ahora se estaba conviertiendo en algo personal.

Conseguimos salir de casa sin más perros malvados a la vista.
-Harley, querida, vamos a seguir el camino de las baldosas ama.. digo negras hasta llegar al castillo de Elisabeth!- digo con entusiasmo.
Yey, que ilusión, contesta Harley con muy poco entusiasmo. En serio es necesario tener que ir hasta la casa de esa guarra? nunca comparte sus joyas brillantes ni vestidos caros, mientras que nosotras parecemos las parientes pobres de la ciudad entera...
-No digas eso Harley, ella es buena con nosotras! siempre nos da dulces y ella sabrá ponerte el ojo en su sitio, yo no sé hacerlo...- acabo balbuciendo casi entre pucheros.

Empiezo a trotar por el camino, dando saltitos, con Harley agarrada a un lado. Su pelo rubio y vestido blanco casi brillan en la oscuridad del camino, con cada salto que doy.Mis botas de cuero con cordones rozan las baldosas con suavidad.
-We're off to see the Wizard, The Wonderful Wizard of Oz -empiezo a tararear. El paisaje mudo de los lados del camino es lo único que recibe mi canción. Creo que a esa estatua le ha gustado mi elección musical.
-You'll find he is a whiz of a Wiz! If ever a Wiz! there was -continuo caminando dando saltitos infantiles por el suelo de obsidiana hasta que veo a lo lejos una figura femenina. No hay nada ni nadie más a su alrededor. Tanto silencio da miedo.
No importa, tu sigue cantando así y ya verás como pronto dejamos de estar solas, refunfuña Harley.
-Quejica...- murmuro. No dejo que se me borre la sonrisa ni la ilusión de ver a Eli, así que aliso mi vestido grisáceo, me subo los leotardos negros y continuo acercandome hacia aquella figura lejana dando saltitos y canturreando.
-If ever oh ever a Wiz! there was The Wizard of Oz is one because,Because, because, because, because, because.Because of the wonderful things he does! -finalizo con un salto al plantarme delante de Elisabeth -Hola Mago de Oz!- la saludo, sonriendo aniñadamente, con los brazos abiertos y una Harley colgando en el aire, frenéticamente.

La canción de Lilith evoca un mundo que ninguna de las dos hemos conocido, luminoso, cambiante, vivo. Aunque he leído la historia se me escapan los matices, los sentimientos asociados. No puedo evitar pensar en que esta es una de las muchas cosas más allá de la ciudad oscura que nunca conoceremos. Y no quiero pensar en eso porque sería reconocer que Konstantine tenía parte de razón. A veces creo que que el precio de la seguridad y la vida idílica de la que disfrutamos es que nunca haya cambios, que hemos perdido la capacidad de crear cosas nuevas, de soñar.

Alejo esos pensamientos de mi mente y abrazo a Lilith. Luego saludo a su muñeca Harley porque sé lo importante que es para ella.

- ¿Cómo estas? - le pregunto - ¿A dónde ibas?

Sonrio un poco, creo que parte de mi quiere retrasar la investigación sobre la desaparición de Konstantine. Él decía que es miedo al cambio y entonces le respondía que por qué iba a querer que cambiasen las cosas si todo estaba bien.¿Pero era cierto? Ahora todo iba a cambiar y la gente tenía miedo de que eso generase inestabilidad. A Konstantine le habría encantado. ¿Y a mi? Ya no estaba segura. Ya no estaba segura de nada.

Harley y yo miramos a Elisabeth, sonriendo infantilmente.

- Iba a verte -contesto- para que le pongas bien el ojo a Harley. Lo he encontrado. Yo no sé. Soy torpe con estas cosas -pucheros- lo harás?- vuelvo a sonreir brillantemente. Le acerco a Harley, poniendole delante de Elisabeth. La muñeca cuelga de mi mano, sus rizos se balancean en el aire y en su único ojo se refleja la poca luz que hay. El hueco del ojo que falta es pura oscuridad. Meto mi mano en el bolsillo de mi chaqueta gastada de paño de lana negro y saco el ojo de cristal -es este. Lo harás? -abro la mano y le enseño el ojo, sin perder mi sonrisa infantil -por favor?-.

Harley parece removerse algo incómoda con la situación, pero se muerde la lengua ni que sea por conseguir recuperar su ojo...

-Harley se sentirá muy agradecida contigo...- hago mi último intento, mordiendome el labio inferior.

a lo lejos ven venir una figura de aspecto misterioso, caminando con un ligero aire de ebriedad. no es otra que viorica, quien viene desde la direccion donde la musica se escucha a lo lejos...

Estoy esperando la respuesta de Elisabeth pero no parece muy dispuesta o al menos está tardando en contestarme o igual está ausente...

O igual está pensando en quedarse todo para ella, contesta Harley.

-El qué?-.

Ya sabes

-No, no lo sé-  El qué se quiere quedar para ella sola? pienso para mi misma. No entiendo a qué viene esa reacción de Harley... Eli siempre ha sido buena con nosotras, porque querría hacernos daño?

Mi ojo

-Y para que lo querría ella eso? ya tiene dos, es que no los ves?- contesto en voz alta y con un gesto de la mano de "es pura evidencia".

Pues entonces es que no quiere darte chocolate, seguro que lo tiene escondido en los bolsillos de ese carísimo vestido, añade Harley en tono enfadado y ofendido.

-Tienes chocolate en los bolsillos?- y me lanzo a rebuscar frenéticamente entre sus bolsillos sin esperar autorización, tironeando de la ropa de Elisabeth y metiendo las manos por todos lados de su vestido.

Harley suelta una risotada malvada.

- porque no nos das?!- le suplico medio gritando. Entonces aparece aquella visión, una figura tambaleante...

La que faltaba, la Señora que Huele a Vino, masculla Harley, cambiando su buen humor por no tan bueno.

Dejo de rebuscar y miro hacia la otra Ella. Y oigo su voz canturreando algo que conocía muy bien...

-Cuentacuentos!!!- suelto las ropas de Elisabeth y me lanzo a la carrera, con Harley volando en mi mano.

Oh. Mierda. Esto no era lo planeado. Harley se lamenta de ir siempre en volandas y medio mareada.

-cuentanos un cuento!- me tiro encima de Viorica y la hago caer al suelo ante el frenesí y entusiasmo con el que me lanzo sobre ella.

-cuentanos un cuento- sonrío infantil y perversamente, sentada a horcajadas encima suyo.

- Ahora- le exijo.

Caminaba entre la insustancial niebla en la que se había convertido la realidad, bajo el recuerdo del luminoso y abrasador astro, cuando algo hizo que los remolinos etereos del futuro se disiparan de golpe devolviendome de un duro empujón al frio suelo de obsidiana.

Abrí los ojos, era la pequeña Lilith.

Sonreí enigmática ante su petición. -¿Sabes lo que es el sol? - los pozos de negra oscuridad que eran mis ojos relampaguearon con intensidad bajo la luz de las farolas de gas.

El Sol? Que si sé qué es el Sol? Me quedo pensativa unos segundos.
-El Sol. Claro que sé quien es el Sol!- contesto con falsa indignación.
Seguro que sí, ya sabes la esf...
-Sol, Sol, Caracol!- salto de improviso.
...... Claro. Caracol. Que se podia esperar..., se lamenta Harley.
-Es un caracol, a qué si?- pongo cara de ser la niña más lista de la clase.
OMG lo que tengo que aguantar, lloriquea.
-A qué si?- insisto, esperando que Viorica me de la razón y así acallar a la listilla de Harley.
Cómo va a ser a un caracol?! chilla histérica Harley. Es una puta esfera luminosa que tú no has visto jamás, zopenca!
-Una esfera luminiosa? -me quedo dubitativa- que es una esfera luminiosa? Es algún tipo de lámpara de aceite? como las de casa? aunque las de casa no funcionan, no dan luz...- me quedo pensativa en voz alta -papi dice que no funcionan-.
Luminosa, berzota! es luminosa! y significa que brilla!
Realmente mi muñeca parece exasperada. No entiendo porqué.
-Eres tan susceptible, querida -añado quitándole importancia a sus últimos comentarios. Sigo sonriendo esperando al cuento de Viorica...

subitamente la luz de la luna se vuelve increiblemente brillante y las nubes que la cubrian se dispersan como si un gran viento las alejaras. la noche queda curiosamente brillante, con el cielo negro tachonado de estrellas y la luna suspendida con toda su magnificencia.

Sonreí a la cara de la luna antes de volverme hacia Lilith, que continuaba espectante sobre mí.

-mira...-susurré señalando hacia el cielo haciendo que, con cuidado, bajara de encima mia y terminara tumbada a mi lado, pudiendo quedar así frente al hipnotico cielo estrellado.

-es una estrella -comencé acomodada gracilmente sobre los adoquines con la imovilidad de una estatua pero la aparente ligereza de una pluma, como si estuviera en mi propia casa. -una estrella tan grande y brillante que solo el hecho de mirarla podría matarte, pero es hermosa. -sonreí enigmatica, mi voz sonaba dulce y arrulladora, el viento traía hasta mis oidos melodías del este...

-Desde los albores del tiempo la estrella se encargaba de dividir dos mundos y de borrar sus fronteras cada día, renacimiento y muerte, la luz no podía existir sin la oscuridad ni la noche podía existir sin el día, sin embargo alguien, en busca de un control imposible usó la magia de las palabras para encerrarla tratando así de controlar los finales felices de los cuentos -miré la carita de ojos abiertos de par en par de lilith y sonreí picara y perversamente -pero...no se puede mantener una estrella encerrada para siempre ... -añadí en un susurro antes de volverme y apoyar la cabeza sobre los brazos, admirando por un instante el cielo con una media sonrisa.

Me había quedado absorta por la oscuridad que me transmitía la muñeca Harley. Era como si emanase emociones negativas, rencor, odio, envidia... La muñeca se deslizó de mis dedos antes de que pudiera arreglar su ojo roto. Me mordí el labio confusa. No era la primera vez que sentía emociones tan fuertes provenientes de ella pero aún así me había pillado por sorpresa. De algún modo la oscuridad del cielo intensificaba las sensaciones.

La llegada de Viorica atrajo toda la atención de Lilith y su cuento no hacía sino recordarme mis propias dudas y confusión. El sol, la más brillante de todas las estrellas. ¿Existía un sol en esta realidad o era sólo un sueño de más allá? Otra de las muchas cosas que anhelaba y jamás tendría.

Me acerqué a ellas, sentandome en la hierba sin importar que mi vestido se manchase. No pude evitar pensar en sus últimas palabras: no se puede encerrar a una estrella para siempre. Puede que eso fuera lo que le pasaba a Kontantine, pero quien se acerca demasiado acaba quemado, como mi hermano. Aparté uno de mis mechones de pelo y miré hacia la luna. Me pregunté si las palabras de Viorica apuntaban algo más.

- ¿Crees que hay sol al otro lado de la muralla? - pregunté - Tenemos noches sin día - la miré a los ojos mientras lo decía y, para mi arrepentimiento añadí - Estamos tan atrapadas como el sol.

Dejo que Viorica me eche en la hierba y por unos segundos me distrae con la historia esa rara de una estrella reluciente. No comprendo absolutamente nada de lo que me dice. Y menos aún de lo que contesta Eli. De que demonios están hablando?!

Del Sol, mema, del Sol, eso que le daba sentido al día y a la noche, ya sabes, el paso del tiempo, algo que aquí ya no tenemos, contesta Harley.
Augh! puta Ventrue, casi me arranca el otro ojo la muy zorra! como has podido dejarme en manos de esta tipa tan torpe? grita como loca.

-Vale, vale, ya te cojo...- cedo. Me vuelvo a sentar en el cesped y me acerco a Elisabeth para coger a Harley y su ojo de cristal suelto. -contenta?- le digo a Harley.

Mucho. Ahora no sólo soy bizca si no que casi ciega del todo por culpa de esa manazas!, sigue protestando.

Bufo algo exasperada y me vuelvo a echar unos segundos en el suelo hasta que oigo lo de "atrapadas".

-Atrapadas? por quien? yo no veo cadenas? quien lo ha hecho? también hay un dragón malvado? yo quiero verlo!!!- me levanto de subito y empiezo a dar saltitos de alegria.

- vayamos a ver al dragón que nos custodia!! yo quiero verlo!!- continuo chillando emocionada.

Sonreí ante la excitación de Lilith y me giré para quedar frente a Eli. La idea de estar atrapada resultaba asfixiante, aunque al parecer no era la unica que lo había sentido, Eli también se había dado cuenta, o al menos, quería hacerlo. La realidad se sacudía ...

-yo he visto el sol -repuse. En mi rostro se dibujó una sonrisa enigmatica.

mientras su charla transcurre con calma, el mundo a su alrededor parece cambiar subitamente. primero los colores y luego las formas parecen desdibujarse, adquiriendo un aire irreal, mientras se escucha un jadeo incesante como si alguien pugnara por llenar de aire sus pulmones. la luna, descubierta completamente, asemeja un inmenso ojo y sin previo aviso una lluvia rojisa como sangre comienza a caer, tiñiendo todo de un carmin brillante.

sus zarcillos oniricos brillan como farolas y el suave cesped parece reptar, como si de un monton de pequeños tentaculos se tratase.

"Me abuuuurre tanta historia de esa cosa llamada Sol, que me importa a mi una cosa que no he visto jamás?"

Pues por eso mismo idiota, no te gustaría verlo algún día? bufa Harley.

-No.

Empiezo a dar pasos aleatorios en el césped y a dar vueltas sobre mi misma y a bailar dando pasos bajo un ritmo sin sentido ni lógica, tarareando una cancioncilla absurda por lo bajo.

-Huffity, puffity, Ringstone Round,
If you lose your hat it will never be found,
So pull your britches right up to your chin,
And fasten your cloak with a bright new pin,
And when you are ready, then we can begin,
Huffity, puffity, puff!

Me paro un momento a mirar las estrellas y el cielo negro, esa canción me recuerda demasiado a mi hermana mayor desaparecida. Fue ella quien nos la enseñó. Entonces las primeras gotas rojas caen en mi frente. Intento secarmelas con los dedos y me quedo hipnotizada viendo el liquido rojo ahora en mis manos.

No es buena señal, deberiamos irnos de aquí, Lil. La voz de Harley suena ligeramente asustada.

-Pero aún no te ha puesto Eli el ojo en su sitio, vinimos para eso, recuerdas?

Déjalo, da igual! ya me lo pondrás tu mismo o uno de tus primos, pideselo a ellos! pero vámonos de aquí, esta lluvia roja no me gusta y tampoco el aspecto que está adquiriendo todo... Harley parece realmente aterrorizada.

-No va a pasar nada, sólo es agua roja que cae, no es como si fuera a deshacernos como a la malvada bruja del oeste- me río, mientras miro a nuestro alrededor, fascinada por los nuevos tonos que estaba adquiriendo todo. Doy giros a mi misma y sigo bailando debajo de la lluvia roja hasta que miro a mis pies, las hojas de cesped parecen querer atrapar mis botas gastadas de cuero negro. Me lo quedo mirando aún más fascinada mientras oigo los gritos histéricos de Harley diciendo que nos marchemos, que deje de mirar el césped y corra.

Llévame a un sitio seguro, te lo ordeno!!

El zarcillo que sale de entre los bucles de pelo dorado de Harley parece querer algo, ha salido de su escondite habitual entre los cabellos de mi muñeca y brilla intensamente.

-Es un bonito espectáculo, a que sí?

puedo preguntar cual es tu zarcillo onirico? ^^U (¬¬)

es la muñeca, está en la ficha, tu nos dijiste q el objeto preciado era el zarcillo tb, y yo puse q era la muñeca Harley... sorry si no lo entendí correctamente, yo sólo seguí las instrucciones xD

ok, lo pase por alto al leerlo XDXD

es perfectamente valido, lo apunto