Partida Rol por web

Experiencia recibida:

Yo sola...., quiere que vaya yo sola rodeada de sus hombres....este tipo me da mala espina...no quiero ir con él, tengo miedo, pero....¿voy a renunciar a la posibilidad de descubrir algo importante y aportar consuelo a un preso?....Dioses de los Cielos, ayudadme, me tiemblan las rodillas...si al menos pudieran acompañarme mis nuevos compañeros, o Rowyn y sus espadas de alquiler.

Isolda echó una rápida mirada furtiva espiando brevemente los rostros de sus compañeros antes de iniciar la marcha en pos de Borka y sus hombres. Caminaba con la cabeza baja, intentando ocultar el temor que se iba apoderando de ella.

- Maese Drildoc - dijo mientras se alejaba - ¿querréis darme un mensaje para vuestro amigo Garm?...supongo que no hay tiempo para prepararle una tisana....¿no mi capitán, no podríamos esperar un momento que le preparen algo a un pobre enfermo?

Sin embargo, Isolda continuaba alejándose en pos de los guardias mientras hablaba, llena de temor.

—¡Dígale que ya tenemos preparada la caja DE ARENQUES DESCABEZADOS COMO NOS PIDI...! —respondió Drildoc alzando la voz cuando Isolda cruzaba el umbral de la puerta.

—Maldito Borka —resopló para sí entre dientes—, hijo de mil padres... Algún día se le bajaran esos humos que se gasta.

El halfling giró sobre sus talones y se percató del barullo que reinaba en "La Sirena": aquella faena de recoger todo el desastre era muy habitual pero por primera vez en mucho tiempo la empezó a desempeñar entre silbiditos. Parecía extrañamente contento sobre todo cuando recolocó con esmero la silla cercana a la chimenea. 

—Por fin le vas a contar a "estos" tu inquietante nueva, Viejo Garm... —suspiró sacudiendo el polvo de la silla con un trapo—. Mañana necesitaré hacerle una visita a Quil para hacer buen uso de mi alcancía. 

Tom se dirige hacia todos pero en concreto a Leon y a ser Edrik , - oh mis señores loado sea el templo de la mañana, que ha iluminado mi establecimiento evitando su cierre. No sé cómo puedo agradecéroslo, ¿os he dicho que tenéis cualquier cosa que deseéis en esta taberna gratis?

El enano Hromulf: -  responde ¡Sí, se lo has dicho ya!

Oh vaya, ésto es lo malo de ir haciéndose viejo que uno va perdiendo la memoria. - Dice a modo de disculpa.

La Taberna poco a poco se va quedando otra vez como la encontrasteis, con algunas sillas rotas y algunas mesas hendidas por la lucha. - Quizás sea un acto que rememorar en futuros años para conseguir más clientela, mientras que el enano y Tom siguen en sus quehaceres recogiendo las botellas, jarras y vasos que se hallan esparcidos por el suelo y que veis que llevará algo más de tiempo en limpiar. 

Al terminar Tom de hablar recorro la taberna cuantificando los daños -No será necesario, el precio pagado ya a sido mucho, nosotros no hemos hecho esto con afán de lucro, el estado de la taberna es nuestra falta, no debimos permitir que terminara tan dañada- La verdad es que alguna pequeña cosa para comer para calmar los nervios no vendría mal, pero no importa como lo razonara sería de ser muy cretino el pedirlo.

Finalmente me acerco a mis compañeros y me acomodo nuevamente en la silla.-¿Que deberíamos hacer ahora? Hemos esclarecido los motivos de la extraña detención, no podemos demandar su liberación mientras exista la posibilidad de que sus historias afecten a la economía- Tal feroz reprimenda por algo que ha causado una historia, mientras el motivo sea el dinero a muchas personas muy poderosas lo mantendrán en prisión.

Veis como Hromulf mira a Drake, aquel hombre enigmático. Después se acerca y lo mira atentamente, - Sí es vos, el que habló con el viejo Garm antes que todo esto sucediera, sí es él lo recuerdo dice atusándose la barba. Habló vos con el viejo en la chimenea dígame ¿qué le dijo? dice mirando a Drake algo enfadado, dejando ver sus tupidas cejas acercarse mientras su rostro se pone algo colorado debido al silencio del extranjero.

-Si no hemos hecho nada. Tú consígueme un barril de buena cerveza y resérvamelo para mí. Con eso me doy por bien pagado.-dice Borgar respondiendo a Tom con una sonrisa.

-Y puedes servirme una jarra de la que tengas. Total, hasta que vuelva Isolda no hay mucho que hacer.

Se dirigen a mí, primera vez en lo que va de velada y me pilla por sorpresa. Sin saber muy bien que responder titubeo.

-Bueno, ejem... Nada importante, solo hablamos de aquella historia de la torre... Nada en verdad relevante. Camino aquí me cruce con unos hombres cerca de una almena, los supuse bandidos, seguro no estoy, pero despertó el interés del viejo.

Garm no era solo un cuenta cuentos, también escuchaba con gran interés. Quizá fue mi historia la que le hizo fijar el rumbo aquella noche, espero no fuera así.

Me dirijo rápido a la barra para llenar dos jarras de cerveza, después vuelvo depositando una en la mesa de Borgar mientras que la otra la deposito en la mesa de Drake.

Me quedo entusiasmado mirando al viajero - no puede ser tiene que haber algo más que bandidos, muchos aventureros han ido y no han vuelto, díganos lo que vio señor.

Con su permiso - me siento en la mesa esperando que me contara todo lo sucedido con pelos y señales, sin lugar a dudas sería el gran secreto por descubrir.

Me quedo anonadado al ver la memoria de mi guardaespaldas Hromulf, - si aquel era el hombre que compartió su secreto con Garm sería el gran hallazgo y descubrimiento que aportaría a la ciudad la más valiosa información.

Me acerco a la mesa de Drake lo miro con detenimiento para no perder ninguno de sus rasgos, - sí ¿señor?... muchos hombres han muerto, un hombre inocente está encarcelado por su información, debe de haber algo más que bandidos. Muchos de los que fueron eran hombres acostumbrados a las armas no creo que un grupo de bandidos pueda matar a esos hombres.

Escucho la conversación y recapacito sobre ella. ¿Unos bandidos causando tales males que llegan a afectar económicamente a una ciudad? Parece un mal chascarrillo, como podrían, tal vez con algún tipo de emboscada o treta, no esto es demasiado, seguramente se deba a otra razón.

-Carece de sentido que unos simples bandidos pudieran con esos hombres, sin embargo sí de algo carecen los bandidos es de respeto, es posible que desencadenaran algún tipo de catástrofe relacionada con esa torre- 

Me dirijo hacía Drake me siento cerca suyo para empezar una conversación -¿Recuerdas algo mas? Cualquier cosa sirve, por insignificante que parezca, tal vez si nos relatas la historia con mas precisión seamos capaces de dar con un hecho de utilidad.

- ¿Qué entiendes por "simples" bandidos y porqué han de ser tan simples? Si lo fueran la gente no hablaría de ellos.-dijo el enano con seguridad mientras levantaba la jarra en dirección a su compañero de raza como gesto de agradecimiento-.

No hay más que contar, no se si serían bandidos o espectros, lo que se es que acabaron con mis hombres. Fue Garn quién decidió publicar aquellas historias a los cuatro vientos, no yo. Por tanto no soy culpable de nada respecto a los hombres que hayan muerto. No os atreváis a pretender que cargue con esa culpa, pues no me corresponde. -Respondo iracundo a Tom.

¿Qué más se?- Me giro hacia León que se sienta a mi lado, pero me aparto, levantándome y mirando a todo el mundo. -Se donde está, cosa que dudo que el viejo pueda deciros. Por lo que os podre guiar hasta allí y así cobrarme venganza. Más la recompensa que se logre, de haberla, pertenecerá en un medio a mi persona, pues me necesitáis más que yo a vosotros. Obvio es que hay muchos aventureros, ¿Pero cuantos saben donde se haya la torre?

Había estado atento a la sucesión de los hechos, y no recuerda que ese hombre misterioso hubiera hecho nada en ayuda de los demás desde que llegó a la taberna. Su pinta de cortabolsas delataba su mascarada, aún a pesar de su lengua mordaz.

hmmmm interesante. Un tipo como tú y "sus hombres" cerca de ¿una almena? Bah! ¿A quién demonios quieres tomar el pelo chico? Tú sabes mucho más de lo dices. Empecemos con buen pie, cuéntanos lo que realmente sabes de esa historia.

Ah! y ves olvidando esa patraña de un medio del botín para mí. Acaso,¿quieres hacerle compañía al viejo Garm en su celda por contar raras historias? Creo que Borka no pondría reparos en llevaros con él.

No podía permitir, que encima nos impusieran esas condiciones, no era de justicia. Y así, había que hacerlo saber.

-Hay que ver el apego que tienen los paladines de ahora al vil metal-dice el enano en tono jocoso-parece que las cosas han cambiando mucho en los panteones humanos. Y no chico, de la mitad nada. Si ha de haber algún reparto será a partes iguales. Siempre y cuando participemos por igual, claro está.

-Obviáis el hecho de que no todos participamos por igual, dado que aquello de lo que yo dispongo, información, es algo que no podréis lograr de otro. Por tanto mi parte ha de ser mayor que la del resto pues me hallo en situación ventajosa en lo que corresponde a oferta y demanda. -Explico a la parte del grupo presente.-Suponemos, debido a las palabras del viejo, qué aquello que buscamos puede tener un gran valor, dado que un gran numero de aventureros se han visto dispuestos a arriesgarse en su búsqueda, por tanto, aun repartiendo entre vosotros la mitad, no es poca la recompensa. Mas si no es suficiente para hacernos a todos ricos, poco importara que os toque una moneda en vez de dos.
Tras estas palabras, que no pretenden si no servir de explicación, respondo a Edrik, quién, a todas luces se ha atrevido a amenazarme.
Puede llamarme chico si eso le hace más llevadera esta encrucijada, pero la situación es la expuesta. Si es vuestro deseo correr tras Borka comentándole el que un hombre dice conocer la situación de la torre, bien pueden encerrarme, momento a partir del cual estarán ustedes perdidos, bien puede ignorarle. Recuerde que la ciudad ha decidido ignorar todo lo relevante a esa torre, y arrestarme podría dar por sentado que aceptan su existencia. Ustedes ya han peleado, mejor que los hombres que he visto en esta taberna en los últimos días, parecen más decididos. Sería un placer que me sirvieran de apoyo en esta tarea presente.

El enano parecía ciertamente ofendido ante las palabras de Drake. Sus carrillos comenzaron a enrojecer a medida que el joven seguía su presuntuosa intervención. Intentó contenerse, con escaso éxito.

- Lo obvio porque no sé qué más vas a hacer que aportar información y porque ni siquiera has demostrado que esa información nos vaya a ser de alguna utilidad. Y tú obvias el hecho de que a mí me importa un pimiento tu maldita torre. Por mí si quieres ir tú solo con tu información no tengo objeción. De momento lo único que has aportado es tu insoportable petulancia.

Me levanto y me acerco a Drake, los soldados hacen lo mismo, - mi señor Drake voy a esperar a la doncella Isolda en la puerta del alguacilazgo. Mi señora es bastante comprensiva con la información recibida de seguro que podéis llegar a un acuerdo. ¿Nos acompaña?

Viendo que la situación se empezaba a caldear...

Mis señores en cuanto tengamos la información recibida, y mi señora vea si le interesa la oferta de Drake, que creo que sí vendremos a informarles. Miré a los presentes intentando apaciguar los ánimos.