Partida Rol por web

La torre de Dios

Capitulo 2.- En el corazón del abismo.

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30/12/2019, 21:06
Director

El descenso del montacargas número 13 fue largo por la lentitud de sus viejos sistemas pero no aburrido ya que el técnico y la capitana bajaban dandose tales voces que se escuchaba en la distancia, retumbado por los conductos.

Finalmente las puertas se abrieron a lo que debería ser un despejado pasillo a esas horas. Los excedentes de comida se estaban repartiendo y no debería haber nada por el lugar... pero sorpresa. Justo cuando las puertas se abrieron los agentes del orden y el técnico se encontraron enfrente a Zeus y siete de sus "guardaespaldas".

Zeus era como el rey de los mafiosos locales, después de la muerte de su mentor y antiguo lider subió al poder de forma natural y controlaba cada negocio turbio que tenía lugar en aquellos sótanos. Sin duda no era ninguna casualidad que os estuviera esperando.

 

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30/12/2019, 22:00
Victoria Lieners

Victoria había optado por callarse, luego de aquella escena que el técnico había montado. No estaba de humor para tonterías de esa clase, en especial cuando no había sido su intención crear una escena así, por algo que, en realidad, consideraba demasiado simple. Por esa razón, se abstuvo de pronunciar palabra alguna, tan sólo dejando que su mente se concentrara en otros asuntos más importantes, como el hecho de asegurarse que el "cerebrito" saliera con vida de aquella misión, si es que querían realizar las reparaciones necesarias de la torre. De lo contrario, estarían todos jodidos, y eso era algo que ella no deseaba para nada, no cuando estaba bastante cómoda con su estilo actual de vida, incluso si no era nada comparado con la forma de vida de aquellos que se encontraban en los distritos superiores. - Todos atentos cuando lleguemos. No bajen la guardia. Recuerden lo que le pasó a esos dos. - Advirtió a sus compañeros, recordándoles aquel suceso que había dejado bastante tensos a los de la central SUR. Aún estaba cabreada por lo sucedido, y ciertamente no se había cobrado lo debido con los responsables. Nadie tocaba a uno de los suyos, aún menos cuando esos dos no habían hecho nada para merecer esa clase de accionar. No obstante, no estaba allí para buscar en cada rincón a los bastardos que le habían comerciado esas cosas a ese maldito loco de mierda. No, tenía una misión y debía de cumplirla, no sólo por el bien de su propio cuello, sino también de su familia y sus compañeros, así como el resto de los habitantes de la Torre. Tenía que mover el trasero y asegurarse de que cada avería fuera reparada.

Sin embargo, en el momento en el que se abrieron las puertas del ascensor, la capitana no pudo evitar chasquear la lengua, ciertamente cabreada con lo que se encontraba frente a ella. - Genial. Lo que necesitábamos. - Masculló de mal humor, si bien sabía muy bien que aquello era algo inevitable. Era normal que se acercaran a su grupo para realizar aquella demostración de poder frente a ella y sus compañeros de misión. La mirada de la joven aguerrida paseó por cada uno de los sujetos frente a ella, primero los guardaespaldas y luego el que era el más importante entre los ocho: Zeus. Suspiró, ciertamente molesta, para luego negar con la cabeza. - ¿Y la alfombra roja? ¿No hay? Bueno, no importa. - Se encogió de hombros tras realizar aquellas preguntas, para luego mirar fijamente al líder mafioso, manteniendo la calma, aunque atenta a cualquier posibilidad de que el sujeto en cuestión pudiera intentar algo. Lo dudaba, no parecía alguien estúpido, tan sólo estaba haciendo un control de quienes entraban en su territorio, y a ella le importaba una puta mierda esa basura de lugar. Si fuera por ella, estaría en el tercer nivel del primer distrito, bebiendo una buena cerveza fría y flirteando con algún rostro bonito... o dándose de golpes con alguien. - Misión de mantenimiento. Tenemos que realizar algunas reparaciones. - Le explicó al líder mafioso, esperando que comprendiera la gravedad del asunto. No tenía tiempo para lidiar con otro problema, en especial cuando sabía que se encontraría con un montón de problemas en el camino, en la forma de pandilleros carentes de control alguno. Siempre había un idiota queriendo forjar un nombre para ellos... de esos que era capaces de hacer muchas estupideces. - A menos que quieras que la Torre en la que vives esté en mal estado... - Dejó aquello último como una advertencia, si bien tampoco pensaba darse la vuelta, incluso si era eso lo que aquel sujeto deseaba. Sus manos no dejaron de permanecer cerca de su arma, preparada para la necesidad de actuar.

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30/12/2019, 23:08
John Callahan

John se preparo para salir del ascensor tras un descenso interesante. No esperaba que las ratas les estuvieran esperando, sin duda eso hizo que su sonrisa se transformara en la peor cara de mala ostia de la historia. La capitana fue diplomática con ellos, de ser por él ya les habría soltado una descarga aturdidora en las pelotas pero claro, estaba eso de los derechos humanos y esas chorradas que no le permitía pisotear a las cucarachas.

Particularmente James era una cucaracha conocida, cualquiera que pusiera un pie en los sótanos sabía quien era, eso era lo que más le reventaba las pelotas a John, saber donde estaba la basura y que no le dejaran barrerla.

- ¡Mueve tu maldito culo, James, y diles a tus putitas que se marchen a joder a otra parte, aquí no hay nada que ver!.- gruño haciendo gala de su infinita diplomacía mientras apuntaba el arma de forma intimidante.

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31/12/2019, 01:38
James "Zeus" Harper

Cuando las puertas del ascensor se abrieron mostré mi mejor de las sonrisas-Bienvenidos damas y caballeros, por lo que veo algo se debe de haber estropeado algo gordo para tener que disfrutar de vuestra presencia..-dije con una ácida sonrisa , mis ojos se detuvieron un momento en la guardia escuchando sus palabras- no señorita, de alfombras rojas no disponemos aquí abajo, ahórrese el sarcasmo, a mis hombres no les gustan ese tipo de bromas señorita Victoria-dije disminuyendo la sonrisa para inmediatamente clavar mis ojos en Callahan.

-Vamos John, no hace falta ser tan rudo, creía que al subir de nivel tus modales mejorarían pero veo que sigues siendo igual de limitado..- contesté ignorando sus palabras-por cierto la doctora te manda recuerdos- dije con voz sibilina y mirada maligna, el intentaba imponer respeto mediante las amenazas pero lo que no parecía entrarle en la moyera es que yo era el que infundía el respeto allí abajo-¿Tan importante es la avería para que bajes tú en persona? pensaba que ya no te rebajabas a nuestro nivel ¿Quién es el afortunado o afortunada de disfrutar de tu compañía?- pregunté buscando con la mirada al sujeto en cuestión mientras mis hombres os miraban con frialdad y desprecio.

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31/12/2019, 02:36
Victoria Lieners

La capitana observó de reojo a Callahan, ciertamente sorprendida por el exabrupto demostrado por el sargento. ¿Qué coño le pasaba? Parecía que tenía alguna historia con el líder criminal frente a ellos, o bien tan sólo detestaba a la mayoría de su clase. Sea lo que fuera, negó con la cabeza lentamente, un poco cabreada por el hecho de que se pronunciara de esa forma cuando ella estaba intentando pasar con el técnico para terminar con continuar con la maldita misión de reparación. - Callahan. Cierra la puta boca. No tenemos tiempo para ésta mierda. No te olvides de nuestra misión. - Se pronunció de manera simple, con un tono que denotaba su molestia ante aquella situación, sus manos aún firmes sobre su arma, dispuesta a disparar si las cosas terminaban mal. Le importaba una mierda que fueran ocho. - ¿Algo? No. - Respondió con sequedad, dejando en claro que eso no debía de importarle demasiado al criminal. Lo único que importaba, era que pudieran continuar con su trabajo como era debido. De lo contrario, no tendría problema en comenzar a dispararles y hacer de aquello una maldita escena típica de un western. - ¿Señorita? ¡Pffft! - Se interrumpió, teniendo que contener una carcajada ante la forma en la que aquel sujeto la había llamado. - Creo que no me llamaban "señorita" desde mis tiempos en el colegio. ¿Gorila? ¿Zorra? ¿Bruja? ¿Loca de mierda? Sí. - Continuó con aquella actitud bromista, como si le importara poco lo que pudiera pensar. - Pues tus hombres pueden irse a tomar por culo por lo que a mí me importa. Estoy hablando contigo, no con ellos. - Se expresó en un tono carente de enojo, para luego encogerse de hombros, quitándole importancia al asunto.

- Callahan está cabreado. Como todos. No nos gusta cuando un pedazo de mierda asesina a uno de los nuestros con una pistola de pulsos construida de manera ilegal, y deja a otro como un maldito bebé que ni siquiera puede contener su puta mierda en el trasero. - El tono de su voz había cambiado, no había duda de ello. Se había expresado con mayor frialdad, y la mirada que le dedicó al líder criminal parecía decir bastante. Aquello era algo que aún la cabreaba en demasía, en especial por cómo había afectado a los familiares de dichos oficiales. - Aunque supongo que ya lo sabes. Eso explicaría las redadas, ¿verdad? - Clavó su mirada afilada sobre el sujeto en cuestión, antes de cambiar por completo de actitud, volviendo a encogerse de hombros como si no pretendiera continuar con aquel tema de conversación. - ¿Has dicho "avería"? Prueba con "averías". Plural. - La capitana esbozó una amplia sonrisa, divertida por la situación en sí, para luego eliminar la sonrisa por completo, como si jamás hubiera estado presente en su rostro. - Averías en los conductos de calefacción. - Volvió a pasear la mirada por cada uno de los hombres presentes, como si pretendiera analizar la reacción en sus rostros. - Creo que sabes lo que eso significa para vosotros, ¿verdad? Así que bueno... si quieres que solucionemos ese "pequeño" problema, será mejor que muevas el culo y sigas haciendo lo que sea que uno de los tuyos hace aquí. Nosotros tenemos trabajo que hacer. - Afirmó con total frialdad en sus palabras, centrando su mirada afilada sobre el líder. - A menos que seas un idiota y quieras intervenir en nuestra misión. Algo que no recomiendo. No sólo porque no la sacarás barata... sino porque tú también vives en la Torre. Tú y tus hombres. - Dos advertencias. Una para el presente y otra para el futuro. No tenía tiempo para lidiar con esa gente.

Notas de juego

No posteo más que no quiero llenar de posts cuando los otros todavía no postearon xP

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31/12/2019, 07:27
James "Zeus" Harper

Notas de juego

Yo soy fan de los tocho post así que muy contento xD

A ver si los demás siguen el "buen rollo" que se respira jajaja

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31/12/2019, 12:47
James "Zeus" Harper

La respuesta de la agente de seguridad me sorprendió y me hizo sonreír, al menos parecía más lista y cabal que Callahan, se centraba en la misión que tenían que hacer y no dejarse llevar como ese capullo descerebrado. Las miradas que me dirigía denotaban un odio bastante importante, como seguramente sentían todos los agentes de seguridad, menos los que estaban untados claro, ellos agradecían mi existencia. Entonces no pude evitar soltar una carcajada ante las palabras de la mujer-Callahan, me gusta tu amiga, me cae bien, Loca de mierda me gusta o Zorra me parecen adecuados aunque no he tenido la posibilidad da conocerte más a fondo-dije guiñándole el ojo divertido, estaba más que preparado para palabras tan hostiles al igual que mis hombres estaban muy bien seleccionados y si alguno se pasaba de la raya el castigo estaba asegurado y no era precisamente una azotaina, perder un par de dedos, era una buena advertencia. -Siento profundamente lo que le ha ocurrido a sus amigos, pero aquí abajo, se sobrevive como se puede, hay gente muy... alborotadora, violenta y sin cerebro. No se puede culpar a todo el mundo y tomar acciones tan drásticas con la pobre gente que aquí vive por culpa de una sola persona. Me parece.... desproporcionado a decir verdad, en esas redadas se aplica mucha violencia y la gente sufre pero claro, eso tú jamás lo comprenderás-dije manteniendo una mirada tranquila enfrentándose a los hostiles ojos de la mujer. -Por supuesto que sé lo que significa, bien me gustaría dedicarme a mis asuntos, pero de echo estamos aquí para proporcionaros protección, desde las últimas redadas los ánimos aquí están muy caldeados y si yo me he enterado de que habéis bajado aquí, más gente lo sabrá y no dudaran en venir a por vosotros y por rápido que apretéis el gatillo no podréis con todos, la gente de aquí perderá, pero vosotros no lo contaréis y creo que no sois estúpidos y apreciáis vuestra vida y comodidades..- continué con voz pausada y mirada contundente-en cambio si yo y mi gente os cubrimos el camino os aseguro que entraréis y saldréis de aquí sin un solo rasguño, palabra de Zeus- afirmé rotundo. No pensaba crear ningún tiroteo pero ellos sabían que yo tenía razón, esas redadas habían hecho mucho daño, demasiado y ahí abajo tomarse la justicia por su mano, el ojo por ojo, no era la excepción sino la regla.

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01/01/2020, 11:24
Sgto. Nathan Dyson

-Su ofrecimiento es muy amable señor... Harper- dijo en tono formal Dyson.

Miraba a ambos lados sin apartar la vista de los hombres de Zeus, controlando el armamento y sus posiciones en caso de que hubiese un tiroteo mientras Lieners y Harper competían por quien tenía más grande... El ego. Evaluó a los matones de Harper, como se colocaban, el modo de empuñar las armas o si parecían tensos o dueños de la situación. Cualquier indicio que pudiera decirle con quienes se podían tratar de matar de aquí a unos segundos.

Apretó la mandíbula y asentó bien los pies en el ascensor sin apartar la mano del arma.

Harper era un tipo peligroso y un jodido narcotraficante, probablemente "El narcotraficante" si los informes tras la muerte de  Harry el Ejecutor eran ciertos. Que poco le gustaban aquellos tipos se dijo, haciéndose pasar por filántropos preocupados por los suyos cuando eran parásitos que se aprovechaban de la adicción que ellos mismos promovían. Miró a Hansen y a Callahan para ver si estaban listos para que todo empezara a irse a la mierda. Con una señal le indico a O'Connor que se colocara tras de ellos.

-Pero sin duda su amabilidad espera ser recompensada de algún modo. ¿Que quiere señor Harper?

 

 

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01/01/2020, 13:46
Axel Hansen

El descenso en el ascensor bien se puede clasificar como entretenido. Al final, el técnico y la capitana lograron alcanzar un acuerdo de no agresión. Dadas las circunstancias, bien podría ser lo mejor que podrían lograr. Y para mejorar las cosas, la Capitana apenas me ha dado leña por mi comentario. 

Nada más abrirse las puertas, nos encontramos un inesperado comité de bienvenida. Al delincuente conocido como "Zeus" y algunos de sus matones.

Mi primera reacción es empujar con suavidad a Ethan hacía atrás y colocarme delante de él, haciendo de escudo. A continuación, llevo mi mano a la empuñadura del arma, sin llegar a desenfundarla. Muevo ligeramente la cabeza cuando el Sgto. Dyson nos mira. Señal de que, efectivamente, estoy listo para desenfundar y disparar en cuanto dieran la orden. 

 

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01/01/2020, 16:06
Ethan O'Connor

Ethan se movió a la esquina más alejada del ascensor y se sentó sobre su caja de herramientas, guardó el comunicador en el bolsillo interno de su mono de técnico, y volvió a sacar la pantalla que le diera el General del morral. Un minuto más tarde estaba tan compenetrado estudiando la distribución de las averías en busca de un patrón espacio temporal que se había "olvidado" del incidente con la capitana. Normalmente hubiera desarmado algún dispositivo para tranquilizarse, pero a falta de ello el trabajo intelectual de resolver un problema era una buena alternativa.

El sonido del montacargas le resultaba extraño, en su vida sólo había utilizado ascensores de pasajeros del Distrito 2 y podía contarlos con los dedos de una mano. Del Nivel 3 donde estaba su residencia al Nivel 2, donde se había educado. Del 3 al 4, donde estaba la fábrica en la que había trabajado seis años. Del Nivel 3 o del Nivel 4 al Nivel 1 cuando quería divertirse, sólo o acompañado. Alguna vez había visitado el Nivel 5, principalmente con motivos educativos o para reparar algún equipo que los técnicos de ese nivel no conocieran.

Los ascensores de pasajeros utilizaban tecnología MagLev casi pura, sus únicos dispositivos mecánicos eran los frenos de emergencia y sólo se activaban en caso de fallo total. Los montacargas por otro lado eran monstruos híbridos, el sistema magnético no era suficiente para mover y soportar las masivas cargas. El ligero clank de los engranajes de soporte de las esquinas y el rozamiento de los cables de contención contra las paredes fueron distrayéndolo de su distracción y pronto se encontró contando plantas sólo por oído.

El aumento de sonido del dínamo de los imanes indicaba el inicio del frenado, Ethan guardó el pad en su morral y se paró para esperar que las puertas se abrieran. Cuando vió al "comité de bienvenida" pensó que habría problemas, y casi lo confirma cuando el intercambio entre la Capitana, el jefe de los matones, y Callahan se convirtió en un concurso de ver quien la tenía más larga y quien la dejaba en la mesa por más tiempo.

Afortunadamente el tipo que los había estado esperando parecía, James Harper según Callahan y Dyson, parecía tener la cabeza un poco más fría y no se dejó llevar por los insultos. El intercambio de amenazas se convirtió en una "oferta" de ayuda, o mejor dicho en una amenaza velada, "los acompañamos o no regresan" era el mensaje velado. Sólo esperaba que la Capitana aceptara la oferta, no quería morir sin haber siquiera comenzado la misión... no, no era cierto, no quería morir y punto. Ante la señal de Dyson y el gesto de Harper hizo lo que haría cualquiera en su posición, se quedó quieto y en segundo plano, asegurándose de que lo único que podía ver era la espalda de los guardias.

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02/01/2020, 00:35
Victoria Lieners

Victoria enarcó una ceja, ciertamente sorprendida ante el hecho de que el líder criminal se riera, luego de lo que había dicho. Aún así, volvió a encogerse de hombros, como si no le importara demasiado cómo la llamara. Aquello carecía de importancia para alguien como ella. Tan sólo puso los ojos en blanco en el momento en el que Zeus le dedicó aquel guiño de ojo, ciertamente más interesada en continuar su camino que seguir con aquella conversación sin sentido alguno. No había bajado a ese maldito lugar para forjar "amistades" o conocer a la escoria de los subniveles. - Dudo que puedas conocerme. No vengo aquí de buenas. Ni siquiera me gusta ésta puta misión pero el General ordena y tengo que mover el trasero. Así es la vida. - Dejó en claro su descontento ante el hecho de tener que hacer de escolta de un "cerebrito" que lo primero que había hecho era tratarla como una niña. No obstante, no iba a dejar que la Torre sufriera desperfectos, y que luego todos tuvieran que pagarlo bastante caro... ella incluida. Sin embargo, ante el comentario respecto a las redadas, la joven aguerrida volvió a clavar su mirada en el líder criminal, demostrando cierto cabreo en su expresión. - ¿Drásticas? Necesitábamos saber quién mierda le vendió esas partes a ese hijo de la gran perra. Para eso son las redadas. Si no quieres esa clase de mierda, entonces deberías de controlar a locos como esos para que no tengan una maldita pistola de pulso en su poder. - Se explicó con rapidez, dejando en claro que no permitiría que se acusara a la central SUR de llevar a cabo medidas drásticas, luego de que dos de los suyos hubieran sufrido un destino bastante desagradable.

Si no fuera porque sabía que había personas inocentes en aquel sitio, y porque no era ella la que estaba en la posición del General, habría ordenado hace tiempo que acabaran con todos los que vivían allí. - Lo comprendo más que bien. También comprendo lo que sufrieron los familiares de los dos agentes caídos porque un pedazo de mierda decidió probar su nuevo juguete. No me toques los ovarios. - Advirtió en aquel tono frío, demostrando su creciente mal humor, si bien no tardó mucho en suspirar, contando hasta diez para olvidarse de aquel tema, teniendo en cuenta que sabía que no llevaría a nada. Tarde o temprano encontrarían a todos los responsables de esa mierda, si bien, de momento, había otras prioridades. Por esa razón, la "proposición" de ayuda por parte del mafioso hizo que la capitana le mirara por un instante en silencio, intentando comprender lo que sea que pasaba por la mente del sujeto en cuestión. No le gustaba una mierda la idea de tener que tolerar la presencia de lo que no eran más que criminales. Aún menos le gustaba la idea de que la acompañaran a ella y al resto de su grupo. Era como estar rodeada por un montón de serpientes que podrían morderla en cualquier momento. No obstante, dudaba que fueran tan idiotas como para pensar que aquello no tendría sus claras consecuencias, además de perjudicar la reparación de la Torre, algo por lo que no saldrían beneficiados en lo más mínimo. - Lo dices como si todos fueran unos malditos locos de mierda, como para querer enfrentarse a un grupo bien armado como el mío. - Se expresó con total confianza en sus palabras. Nadie era tan estúpido.

Podrían encontrarse con algunos locos pero los mismos distaban mucho de ser la población total de los subniveles. Nadie quería quedar paralitico o morir por el disparo de sus armas de pulso, sólo los que estuvieran demasiado enloquecidos. - Me gustan mis probabilidades, la verdad. Además, esto llevará algo de tiempo. Dudo que quieras perder tanto de tu... tiempo valioso. - Por su tono, no había duda de que estaba siendo sarcástica, si bien no se demoró en negar con la cabeza. - Me da igual. Aunque si tú o tus hombres se acercan a nuestro técnico, no dudaremos en dispararles. Estás advertido. Además, tú y los tuyos caminaran adelante. - Dejo en claro sus condiciones, en un tono que parecía no aceptar un "no" como respuesta. La pregunta de Dyson había sido buena, si bien, la capitana ya tenía una ligera idea de cuál era el precio que deberían de pagar. Era posible que Zeus deseaba vigilarles para que metieran sus narices en sus asuntos, o bien porque deseaba afectar la investigación de las averías, por alguna extraña razón. Sea lo que fuera, Victoria prefería tener al líder criminal cerca, ya que sabría a quién dispararle si las cosas se ponían feas. - Tranquilo, sargento. Quiere tenernos vigilados, ¿verdad? - Le preguntó al líder criminal, clavando su mirada afilada en él, esperando que aceptara las condiciones impuestas. - Vamos. Esto va a llevar mucho tiempo y no quiero tontear cuando todavía hay averías que necesitan nuestra atención. - Se expresó de manera neutral, incluso si en el fondo estaba realmente cabreada ante el hecho de tener que soportar toda esa mierda. Si bien, estaba claro que era mejor tener a aquel mafioso cerca de ellos, no sólo porque era verdad que podrían evitar algunos problemas innecesarios, sino también porque así podrían tenerle vigilado.

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03/01/2020, 00:15
John Callahan

John miro a la capitana de reojo. Era la viva imagen de todos los motivos por los que pensaba que una mujer solo podía dirigir bien una fregona. Gruño y cerro las manos sobre su arma mientras oía una sarta de chorradas impresionante. De todos los presentes él era el único que sabía porque tener a Zeus cerca era una idea horrible, la peor que se podía tener.

Quiso golpearse la cara con la palma de la mano cuando la señorita inteligencia dejo claro que estaba dispuesta a dejar que les acompañaran. Ni delante ni detrás... esa tía estaba para que la encerraran. Se suponía que no tenían que llamar mucho la atención pero iban a moverse con  media puta docena de mafiosos delante y el jodido Zeus a la cabeza....No, nadie se daría cuenta de que pasaba algo.... claro, naturalmente, si ser pobre era sinónimo de gilipollas....

- Me parece una mala idea, Capitana... - gruño. Les superaban en número e iban a saber en todo momento por donde se movían, era cuestión de tiempo que surgieran los problemas.- La peor idea de la lista de las peores ideas de todos los jodidos tiempos... mi capitana.- dijo para que quedara claro que respetaría la jodida cadena de mando pero tampoco bajaría el arma.- Este hombre es la peste, usted no le conoce pero crea me, corrompe todo lo que toca, sugiero encarecidamente que cambie de opinión y les ordene que se abstengan de seguirnos, Capitana. En serio.

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03/01/2020, 00:58
Director

Notas de juego

La chica que le gusta a John es profesora, no doctora, por eso no ha reaccionado....^^U

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03/01/2020, 00:59
Byron

Uno de los matones dio un paso al frente, no le gustaba la actitud de los guardias, en especial la de Callahan.- ¿No has oído que te han ordenado que cierres la puta boca?.- le pregunto al sargento.- ¡A nadie le importa lo que tu creas!.

Byron dejo que fuera Zeus quien siguiera con la negociación, sin apartar la vista de John, con quien tanto había jugado cuando eran niños. Byron jamas le perdonaría que se hubiera unido al enemigo, como muchos allí abajo.

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03/01/2020, 07:33
James "Zeus" Harper

Notas de juego

Mierda! Se me cruzó la profesión!!! Ahora lo arreglo xDD

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03/01/2020, 07:35
James "Zeus" Harper

Desplazaba la mirada entre los guardias uno a uno y hasta ahora Victoria parecía tener dos dedos de frente o al menos uno más que Callahan. Por supuesto que no me gustaba que estuviesen allí abajo, pero sabía de sobra que esas reparaciones eran imprescindible para que todo el engranaje de la torre siguiese funcionando.

-Ya veo...es una pena Victoria que a una mujer con tanto talento disciplina y autoridad la limiten de ésta manera..desde luego no saben valorar los activos que tienen ahí arriba, creía que eran más inteligentes pero a los habitantes de las zonas superiores solo les importa seguir calientes y nada más..¿Controlar? Yo hago lo que puedo pero no superviso la vida de cada persona de éste lugar, mucha gente tiene las habilidades de fabricar esas armas y muy a mi pesar no están bajo mi mando pues no saben apreciar el buen trato que les puedo dispensar, pero como digo la vida aquí abajo es muy difícil, hay gente desequilibrada, no se controla y cometen locuras, la desesperación es muy mala compañera-dije con voz fría sin apartar la vista de la soldado, ¿como osaban tratarnos así? Para ellos todos éramos pura basura y eso me quemaba por dentro. Mi vida había sido un jodido infierno como la de muchos y muchas habitantes de mis dominios, nunca habían conocido lo que era el hambre, la desesperación, el miedo a ser apaleado o violado por desconocidos, me faltaban el respeto delante de mí puta cara, pero debía ser diplomático.

-A ti no pienso tocarte nada Loca de mierda aunque seguro que te haría pasar un buen rato, pero no eres mi tipo- contesté una sonrisa divertida, sabía que le importaba una mierda, aún así era divertido ver sus reacciones. A continuación volví a mí rictus frío y templado-No son locos de mierda, la ley que hay aquí abajo no es la misma que tenéis allí arriba, yo intento mantener el control, el orden en éste caos, no eres en absoluto consciente de lo que puede llegar a ocurrir aquí si yo no existiese, alguien con un poco de carisma podría provocar una verdadera sublevación y podrían ser un verdadero problema, os lo aseguro. Sé perfectamente lo que pensáis de mi y realmente me da igual- contesté con desgana-pero lo que no me da igual es que siga aumentando la tensión hasta que todo se haga incontrolable y aunque lo parezca no soy todopoderoso- respondí seguido de las amenazas de la mujer.

-Yo no tengo intención de hacerle nada a tu técnico, yo soy el primer interesado en que las cosas salgan bien aquí, no quiero que ésto esté plagado de maderos un día sí y otro también, además dudo que os apetezca bajar aquí más a menudo ¿Me equivoco?- seguía mirándoles con frialdad pero manteniendo una mueca agradable y amistosa. Pero cuando comentó que fuéramos nosotros delante me encogí de hombros despreocupado, no tengo problema alguno, de hecho será mejor así, aunque estés convencida de que "tus probabilidades" son buenas, el número siempre vence y tus probabilidades bajarán estrepitosamente, continué sin darle gran importancia a mí palabras aunque realmente tenían un significado peligroso. Entonces intervino Callahan de nuevo-Por lo que veo en tu mirada no te gusta que una mujer te dé órdenes ¿Eh? tst, tst, tst- chasqueé la lengua varias veces-deberías hacerla caso ellas tienen el verdadero poder y ah, por cierto hablando de mujeres, saludos de parte de tu querida profesora, se acuerda mucho de tí-dije en alto para que me puede oír con claridad todos los demás junto a una sonrisa socarrona.

Entonces oí a Byron-Tranquilo amigo, ya sabes cómo es Callahan, la paciencia no es su mejor virtud precisamente..- elevé una mano lentamente deteniendo a mi segundo-Bueno, nos ponemos en marcha? Cuanto antes nos movamos, antes podréis volver a vuestros cálidos hogares-dije de nuevo con una tensa sonrisa, que Callahan estuviese allí era un problema más grande de los esperado, le odiaban demasiada gente por su traición y Byron era uno de los que le odiaba a muerte.

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03/01/2020, 10:16
Sgto. Nathan Dyson

Como Lieners y Harper continuaran hablando de aquel modo no haría falta que el técnico hiciera su trabajo. La Torre se iba a caer sola mientras aquellos dos demostraban con sus peroratas lo pagados que estaban de si mismo. Aburrido empezó a contar las referencias escatologicas de su oficial al mando pero perdió la cuenta mientras evitaba bostezar.

Luego el capullo sin camiseta ladró a Callahan, sin duda se conocían pero joder... Si ahí había alguien que tuviera que decirle a Jhon que se callara era él. Byron y él tendrían que tener unas palabritas más pronto que tarde. Apretando los dientes miró a Callahan para que tomara una decisión. Lo que era claro era que en caso de que empezara a repartir estopa no se iba a quedar solo.

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03/01/2020, 14:27
Victoria Lieners

La voz de Callahan hizo que la capitana se girara para mirarle, clavando su mirada sobre él como si estuviera a punto de estrangularle con sus propias manos. ¿En serio la estaba cuestionando? Ya bastante tenía con lo que había sucedido con el técnico, como para que encima él también le tocara los ovarios. - Joder... No tú también. - Masculló, cabreada, en el momento en el que se llevaba la palma de la mano a la cara, antes de suspirar, ciertamente de mal humor. ¿Le golpeaba la puta cara? No. Tenía que contar hasta diez e intentar comprender la forma de pensar del sargento que la acompañaba. No había duda de que tenía cierto pasado con aquel líder criminal, por lo que debía de simpatizar un poco con lo que debía de sentir en ese instante... incluso si deseaba sacarle un par de dientes a golpes por el hecho de que la hubiera cuestionado de esa forma. - Me importa una mierda que te parezca una mala idea, Callahan. ¿Quién es la Capitana y quién el Sargento? - Preguntó en un tono que dejaba en claro su enojo actual. Realmente necesitaba una maldita cerveza en ese momento. No había hecho más que comenzar la misión, y ya tenía más que un dolor de cabeza. Por eso odiaba las malditas misiones de escolta. - ¿Desde cuándo, mierda, eres tan "inteligente", Callahan? ¿Te has puesto a pensar lo que podría suceder si dejamos que se vayan? - Realizó otra pregunta, esperando que razonara un poco su propio razonamiento. Era mejor tenerles cerca que fuera de su vista. No sabían muy bien lo que podrían intentar hacer, y ciertamente ella no quería que fueran un dolor en su trasero, no cuando debían de preocuparse por el maldito "cerebrito". - Dime, Sargento. ¿Te has puesto a pensar que la prioridad de la misión es que el técnico continúe con vida para reparar las putas averías? Y sé muy bien lo que es él. No necesitas decírmelo pero hay veces que es mejor usar un poco la puta cabeza, incluso si me provoca jaqueca. - Afirmó, para luego dedicarle una mirada al líder criminal. No era muy difícil saber lo que era.

Sin embargo, la atención de la joven aguerrida no tardó mucho en centrarse por completo en el matón de mierda que había abierto la boca. Parecía que ambos grupos tenían a un "Callahan" entre ellos. Tuvo que resistir la necesidad de liberar una carcajada ante semejante ocurrencia. - Bueno, al menos el mío tiene pelo. Mira al pelón este... - Comentó más para sí misma que para el matón en cuestión, si bien estaba claro que le importaba poco que la escuchara. - También me importa una mierda lo que tú digas, pelón. Cierra la boca antes de que te la cierre con ésta jodida cosa que tengo conmigo. - Le advirtió al matón en el momento en el que afirmaba su agarre sobre el arma de pulso. Estaba harta de todos esos idiotas. Sólo quería terminar con la maldita misión de una vez por todas, y ni siquiera había dado un paso en los subniveles que ya la estaban cabreando en demasía. - Es mejor tenerles cerca que fuera de nuestra vista, intentando quién sabe qué. Está claro que quiere vigilarnos para que no metamos nuestras narices en sus asuntos. Nuestra misión es clara: tenemos que reparar las malditas averías. - Además de descubrir quién era el bastardo responsable por dichas averías. Si dependía de ella, le dedicaría un buen disparo a la cabeza al cabrón. De cualquier manera, la capitana puso los ojos en blanco en cuanto el mafioso volvió a expresarse, afirmando que le haría pasar "un buen rato", si fuera su tipo. - Lo dudo. En especial cuando mi tipo... es probable que también sea tu tipo. - Esbozó una amplia sonrisa tras pronunciar aquellas palabras, asumiendo que el criminal debía de ser heterosexual, si es que había sugerido la posibilidad de brindarle placer a ella. Aún así, le importaba una mierda si era su tipo o no, teniendo en cuenta que no veía atractivo alguno en otros hombres, a menos que fuera para tener una pelea y hacerles tragar algunos dientes en el proceso.

En cuanto al resto de la explicación de Zeus, la joven tan sólo permaneció en silencio, asintiendo de vez en cuando como si estuviera escuchándole, incluso si, al final, no le creía la mayor parte de las cosas que estaba afirmando en ese preciso instante. No era idiota, incluso si podía ser un poco directa con respecto a algunas cosas. Sabía muy bien que era una mala idea confiar en alguien así, en especial alguien que aseguraba ser un salvador para el resto de los habitantes de aquel sitio. No era más que otro psicópata con poder, aprovechándose del estado de debilidad de los otros pobres infelices para obtener lo que deseaba: poder. No obstante, no dejaba de haber cierta verdad en sus palabras, en el hecho de que a él no le convenía para nada que le sucediera algo a su técnico, teniendo en cuenta que, de lo contrario, todo su pequeño reino podía sufrir en demasía... además de la vida de todos los habitantes de la Torre. - Me da igual bajar aquí o no. Siempre le doy la bienvenida a los idiotas que piensan que pueden conmigo. - Afirmó con cierta frialdad en su voz, dejando en claro que no estaba para nada intimidada por él y sus pequeños amiguitos de mierda. - Lo que me toca los ovarios es el hecho de que tengo que cuidarle el culo a alguien, mientras también tengo que cuidar el mío. - Se explicó de manera simple, dejando en claro por qué estaba realmente cabreada, en especial cuando no había tenido un buen comienzo con la persona que debía de proteger. Por otro lado, no tenía intención de continuar con toda esa mierda cuando aún tenía un trabajo que cumplir, por lo que ignorando las palabras de Callahan, no tardó en asentir al líder criminal. - Vamos. Aunque puedes ahorrarte los comentarios a mi sargento. Ya bastante tengo con toda ésta mierda como para tener que aguantar una pelea entre los dos. Y no creas que tus amiguitos podrán salvarte el trasero si todo se va al diablo. - Se expresó con total tranquilidad, confiada de sus propia habilidad para combatir, antes de hacerles un gesto para que comenzaran a caminar.

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03/01/2020, 18:37
Director

La discusión parecía no tener fin.

Cuando los ánimos se calmaban por una parte estallaban por otro, más en un segundo de relativo silencio empezaron a oír un pitido. Como una señal. No procedía de los equipos de los guardias, tampoco de nada que tuvieran Zeus o sus hombres. La señal se iba acelerando sin que se pudiera averiguar su procedencia.

Allí abajo había mucho eco, una acústica peculiar que no ayudaba a saber que era. 

En menos de diez segundos algo exploto e hizo que sintierais la onda expansiva que atestiguaba lo cerca que habíais estado de terminar en trocitos.

El pitido en los oídos y los problemas de equilibrio os afectaron a todos, tardasteis unos segundos en daros cuenta que una de las canalizaciones de residuos de los pisos altos había volado en pedacitos y estabais, literalmente, bañados en mierda y con el agua por los tobillos.

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03/01/2020, 19:03
Ethan O'Connor

Ethan veía como poco a poco la cosa se iba poniendo peor, si algo le había quedado claro con respecto a la Capitana era que no le gustaba que la contradijeran, quizá eso era lo que ella consideraba ser tratada como una niña... Pensar en la ironía de la falta de madurez que implicaba esa postura dibujó una sonrisa en el rostro del técnico. Sonrisa que se congeló al recordar donde estaba, con quien estaba, y en lo que revelaba el lenguaje corporal de la mayoría de los presentes. 

Ambos, la Capitana y Harper, decían que su salud era prioritaria, y sin embargo la mayoría de los presentes parecían perros deseosos de lanzarse sobre su presa, o al menos dispuestos a hacerlo ante la menor provocación... y lo cierto era que Callahan y Lieners no hacían mas que provocar a los locales y estos no se quedaban atrás. De todo lo dicho hubo una cosa que le llamó la atención, las construcción ilegal de Armas de Pulso. Sólo los técnicos del Uno recibían instrucción con respecto a la construcción y reparación de armas, y la única fábrica se encontraba en el Distrito Uno. El hecho de que hubiera gente con los conocimientos y los materiales para reproducirlas ponía en perspectiva las capacidades técnicas de los locales.

Como fuera las cosas estaban por salirse de madre y Ethan estaba decidiendo si recordarles a los presentes que estaba a punto de romper el juguete por el que se peleaban cuando escuchó el pitido electrónico. Tan pronto como la frecuencia se aceleró pensó que podía tratarse de dos cosas, un medidor de proximidad o un contador, un timer. Intentó en vano ubicar la procedencia, la fuente no estaba en los equipos de los guardias ni tampoco en una proximidad inmediata, de hecho parecía provenir de todos lados. La aceleración indicaba urgencia, y su corazón parecía acompañar el ritmo amenzsando con salírse le de la boca... ese tipo de sonido sólo lo había visto en seriales y nunca terminaba bien.   

Abrió la boca para decir - ¡¡Bo... - y eso le salvó la vida, o al menos le evitó daños graves. La onda expansiva lo aplastó contra la pared del ascensor y el aire de sus pulmones escapó por su boca, permitiendo que su cuerpo absorbiera mejor el impacto pero dejándolo mareado por la falta de aire. Su cerebro inconsciente luchó por oxígeno por unos instantes, lanzó órdenes a su cuerpo y en el momento en el que los músculos respondieron y la primera bocanada de aire entró a su cuerpo su cerebro consciente casi se arrepiente.

Ethan tosió, consiguió controlar las arcadas por un instante pero finalmente el olor y el impacto recibido pudieron más y termino vomitando su desayuno. Se apoyó en la pared del ascensor y vació su estómago a consciencia, - una vez iniciado el proceso de purga de un sistema es mejor no interrumpirlo... - La voz de su profesor de dinámica le provocó una sonrisa mental que se insinuó en sus labios. Cuando finalmente logró controlar su cuerpo recogió la caja de herramientas del suelo y salió del ascensor, no le importaba nada más, el agua de las cloacas fluía hacia el hueco del elevador y él tenía que salir de allí.

- Eso... ¿eso fue una bomba? - preguntó aún desorientado - Tengo que ver el daño y ver si puede repararse... esto es una mierda. - dijo... y sonrió nerviosamente ante la estúpida broma involuntaria que acababa de hacer, sonrisa que se convirtió en carcajada histérica por un momento y que contuvo a duras penas.

Había estado a punto de morir, estaba lleno de mierda y rodeado de enemigos, y si seguía pensando en eso se volvería loco. Tenía que enfocarse en algo y ese algo era su trabajo, estudió el fluir del líquido en el que estaba sumergido hasta los tobillos y comenzó a ir en contra de la corriente, seguramente de esa forma llegaría hasta la fuente... una fuente de mierda.