Partida Rol por web

deidos mira a sus compañeros, mis nobles amigos no creo que todo en la torre se mueva con medios mágicos, es posible que cuando la construyeran mantuviesen ciertos modelos tradicionales de construcción, por lo tanto no estaría de mas buscar una entrada secundaria u oculta, quizá los conocedores arcanos conozcan algún ritual o conjuro que sea útil para esta búsqueda
el elfo levanta los hombros en gesto de ignorancia, pero puede notarse como trata de bajar la tensión.

Al druida le gusta la forma de hablar del explorador...

Tu y yo nos vamos a llevar bien... Ja Ja Ja

Ya veremos lo que encontramos, pero desde luego no debemos perder de vista las trampas y segundas entradas. Me parece genial, que antes de entrar busquemos una segunda entrada, pero me extrañaría que pudiesemos encontrarla.

Al encontrarse múltiples preguntas acerca de la torre así como de sus asaltantes, Yelmut  frenó el avance del carromato así como de los bueyes que tiraban de el. Girándose completamente  para mirar a los aventureros  sin problemas comenzó:

- Mi buen elfo; las criaturas que atacaron la torre eras pequeñas, de color verde y semejantes a   lagartijas. Siseaban   mientras  salían por todas partes como si supieran  donde pisar  o si estuviesen liderados por alguien mas poderoso.-   acariciándose el mentón, continuó:- Esgrimían espadas y arcos mientras se abalanzaban contra mi maestro y este respondía con sus conjuros...- su rostro se ensombreció una vez mas;- ..mientras yo huía en busca de ayuda.-

Dirigiendo su mirada hacia la chamán enana, respondió a la pregunta sobre las puertas:

- Espero que los conocimientos mágicos que tengáis sean suficientes para descubrir como mover dichas puertas; aunque...- pensándolo con detenimiento, concluyó:- ... aunque quizás con fuerza bruta también podáis  abriros paso.-

Al oír la sugerencia  pronunciada por  el elfo sobre otra  vía de entrada, Yelmut negó con la cabeza.

- Desconozco si existe otra forma de entrar en la torre, aparte de la entrada principal. Quizás  caminando entre los planos feericos se pudieran sortear los posibles  peligros.- encogiéndose de hombros, finalizó:- Seguro que esta pregunta  tendría una mejor respuesta si mi maestros estuviese aquí.-

Una vez terminada su exposición  en respuesta a las dudas del grupo de aventureros, recogió las bridas y con unos suaves golpes indicó a los bueyes que retomasen el camino.

La tarde - noche se hacia presente y el cielo  mezclaba colores  anaranjados y azulones mientras las primeras estrellas comenzaban a brillar.

el elfo mira con detenimiento el rostro del joven, lo escucha con atención y asiente con su cabeza a sus comentarios.
chicos y señoritas, se trata de kobolds, estas criaturas son unos lagartos que andan en dos patas son pequeños y cuando se organizan son formidables adversarios, he escuchado que generalmente veneran dragones, que a su vez los emplean con gusto, en ocasiones para hacer trabajos, debemos ser precavidos por donde pasamos, esos malditos bichos son hábiles fabricando trampas rusticas pero al fin y al cabo trampas.

mira al joven y con una mirada de seriedad yelmut sigue moviendo el carruaje por favor, gracias concluyendo con un gesto de amabilidad.

respecto a la entrada a la torre es casi seguro que estas lagartijas traten de resguardar a sus camaradas, asi que seria bueno que empleasemos el factor sorpresa y tratemos de acercarnos en sigilo.

¿que opinan?

con discrecion el elfo se acerca a clevor y mientras sus compañeros comienzan a dar sus opiniones este le susurra

clevor no preguntes por que pero tengo la impresión de que alguien nos esta siguiendo los pasos, lo mejor es que seamos discretos y quizá podamos darle una sorpresa a lo que sea que nos observe

el elfo se sienta junto a yelmut y siguiendo sus instintos decide revisar el cielo en búsqueda de algo que no encaje.

seria bastante malo si un dragón nos estuviese siguiendo el rastro piensa el elfo un tanto pesimista

Bajó la mirada el sigilo no es lo mío maese elfo, pero puedo intentarlo. Pensaba en aquellas creaturas en la torre Es evidente que hay mucha verdad en la afirmación de Yelmut cuando dice que alguien o algo está guiando a esos Kobolds. Llevó sus manos a la cintura No creo que esas criaturas hayan podido evitar tan fácilmente los conjuros y las trampas mágicas de la torre, a menos que un hechicero oscuro o algo peor moviera su voluntad y los hubiera protegido de aquella magia. apretó los dientes en un gesto de furia
Hay que estar preparados para enfrentar algo muy peligroso, que está conspirando detrás de todo este asunto.
Una vena se hinchó en su frente. Relajó su postura y volvió a cruzar los brazos, cerrando los ojos.

Lo que sea que está guiando a esos reptilianos, va a probar el filo de mi espada.
 

Clevor asintió y se movió de lugar hasta la altura donde estaba Deidos junto a Yelmut. Comenzó a observar el paisaje, esperando captar algún detalle que la vista élfica dejara de lado. Sabía que no podía competir con la vista de un elfo, pero haría lo posible por ayudar a su compañero.

el elfo mira con interés los cielos, al tiempo que esta pendiente de las siluetas que se proyectan en las montañas y praderas por las nubes

Entremos con cuidado, la prudencia nunca está de más.

Por fin Kettembar se decide a volver a abrir la boca después de un buen rato de observación.

-Con cuidado? Por supuesto, pero con sigilo?, me temo, mi buen amigo elfo, que eso no va a ser posible para nuestro grupo, somos varios los que usamos armaduras ruidosas y que no hemos intentado aprender como hacer para que lo sean menos. Eso no quita que el que sea ducho en ello no pueda hacer de explorador y tomar ventaja de ello.

El joven guerrero asintió mientras Kettembar se expresaba, como si compartiera cada una de sus palabras.

La dríade habla mi idioma. Necesitamos un explorador de avanzada, pero no todos podemos serlo. Nuestro entrenamiento es bastante dispar en ese aspecto.

Seguía mirando el camino, como esperando algo.

si un explorador de avanzada, ¿quien podria ser? bromea el elfo con una sonrisa gentil, tranquilos chicos me hago cargo con gusto mira a yelmut y poniendo su mano en su hombro derecho le pregunta¿cuanto tiempo crees que nos tome llegar a la torre chico?

el elfo sigue atento al paisaje

Jerra bosteza y se estira. Mira a su alrededor un tanto confundida como si despertara de un largo letargo.

Despues Mira a sus compañeros y dibuja una leve sonrisa.

Si todavia que da mucho de viaje, deberiamos ir pensando en montar un campamento. Antes que la noche nos pille en el camino.

Escucho atenta la conversación de mis compañeros sobre cómo entrar en la torre. Asiento a las palabras de Clevor y Kettenbar. Somos muchos y la mayoría no sabemos actuar con el sigilo con el que actuaría un buen ladrón felino. Deidos, si tu vas delante, nosotros te cubriremos las espaldas ante cualquier problema. Luego me quedo mirando el paisaje y el bello atardecer que se dibujaba en el cielo, mientras trato de evadirme por unos momentos de la que nos espera en cuanto lleguemos a la torre...

Al sentir la mano del elfo sobre el hombro Yelmut giró su cabeza hacia el. Su mirada parecía calmada pero triste. Al oír la pregunta sobre cuando llegarían a su destino, respondió:

- Llegaremos entrada la noche, cuando las estrellas  y la luna estén en su auge y el frío nocturno se apodere de nuestros huesos.-

Luego continuó dirigiendo los bueyes  con la misma mirada nostálgica  que mantenía desde el principio del viaje.

 Mientras la noche hacia presencia en el camino a la torre del mago, los sonidos característicos de una noche fría y serena se hacían hueco. El ululo de una lechuza, el   canto de los grillos con su intenso cri-cri,  un arbusto lejano   sacudiéndose por el movimiento de alguna alimaña; conformaba la extraña sonata nocturna.

Yelmut activó  el cetro solar que tenía a su siniestra para que su resplandor alumbrase el camino a los bueyes y a los aventureros que descansaban en el carromato.  Se acercó las manos a su boca y exhaló algo de vaho para calentarse las manos, ya que el frío de la noche comenzaba asentirse en todo su cuerpo.

En el horizonte  sobre una loma desprovista de arboles se comenzaba a divisar una silueta de la torre . Una expresión de  esperanza se dibujo en el rostro del joven mago. Ante vosotros se levantaba la torre del mago!.

Antes de bajarse del carromato y seguir camino hacia la torre encantada, el joven Cormyriano reunió a sus compañeros un momento y lanzó unas palabras de advertencia No cierren los ojos, quizá algo nos haya estado siguiendo. Quizá nuestros adversarios no vengan solamente de la torre. Esten siemrpe atentos. Luego de esto se dispuso a encaminarse a dónde Yelmut pretendía guiarlos. Se frotaba las manos constantemente, tratando de ahuyentar el gélido aire nocturno.