Partida Rol por web

Irina parece algo impaciente, desea irse con todo fervor.. ya no quiere permanecer un segundo mas en ese lugar..

"Bueno, no he conseguido proteccion sobre los "embrujos", pero por lo menos he obtenido mas informacion sin tener que sufrir mas golpes." Pense agradecido mientras me cruzaba de brazos y oia atento a las palabras de Rafael. Sinceramente, me hubiera gustado sacarle mas informacion o admirar la idea de ocultarse ante los humanos y no arriesgarnos a perder la cabeza, pero si decia alguna tonteria o pedia mas informacion, era posible que Hardes no se lo tomara bien. Asi que serio y atento, permaneci en silencio, mientras prestaba atencion a la minima gota de informacion que dijera Rafael sobre nuestro nuevo "estado".

Asier ha permanecido callado en una esquina de la habiación, escuchando y observando.

Me parece bien. No es buena idea que los humanos sepan de nuestra existencia...
Abruptamente, callo, al darme cuenta de que lo que acabo de decir implica que ya no soy humano. ¿Cuándo he adquirido tal pensamiento? ¿Desde cuando mi mente ha asumido mi nueva naturaleza?
Y me quedo, pensativo, done estoy...

No todo está perdido para los que son como tú, mi horrendo amigo... vuestra sangre contiene el poder de transformar vuestro rostro otorgándole...devolviéndole una apariencia humana y liberándonos a los demás de tener que soportar tan repulsiva visión, dicho sea de paso...

Poco después los criados se acercan a vosotros para poneros una capa de viaje sobre vustros hombros y entregaros un arma a aquellos de vosotros que la sepan usar. Los Fundadores están dispersos por la sala conversando animadamente entre ellos pero Hardestadt se acerca a vosotros con las últimas instrucciones

Aseguraos de eliminar entre los primeros conspiradores a Lady Jadviga Almanov, es muy peligrosa os dice en tono muy serio y puede hacer que vuestra misión fracase si no acabáis con ella.

Una vez Hardestadt ha terminado las últimas instrucciones, sois libres para salir al aire de la noche. Os han proporcionado caballos y un carruaje conducido por Roderigo

Encantado, muchachos...¿nos vamos?

- Dices lo de "encantado" como si te gustara la idea de acompañar a unos jovenzuelos a la muerte y seguramente conseguirla
tú mismo, Roderigo -dice sombrío, como siempre, Grigore, a la vez que estudia los animales con detenimiento. Cuando encuentra
uno de su agrado -una hembra parda pero de aspecto resistente- lo prepara adecuadamente y monta sobre ella.

- Iba a decir que nos faltan las provisiones, por costumbre de ser humano, pero supongo que pasaremos por alguna población
donde sobre gente...

-Gracias, Roderigo.-le digo por mi parte.

-Yo particularmente si aprecio que vengas con nosotros, y entiendo, o eso creo, el riesgo que corres.-le digo mientras me subo al carruaje.

Me han dado una espada, no demasiado grande. Auqnue nunca tuve demasiada fuerza en los brazos, hoy la espada parece mas ligera. Ignoro si será por los nuevos poderes de esta nueva vida, o porque el pensamiento de vengarme de quien me ha hecho esto fortalece mis brazos.

Bueno, supongo que gracias por acompañarnos-dice Mihaela.

Roderigo, si debemos eliminar a los anatema ¿sería posible conseguir algún tipo de arma? Una buena espada me sería muy útil.

Cuando los criados de Hardestadt le tienden la espada al templario, este la mira maravillado y la besa antes de llevar la empuñadura a la frente.
Los herejes serán castigados...

de extrañas cosas nos hablas....pero... sobre todo porque son cosas de que nunca habiamos sabido....pero hablanos de quienes somos... porque mi deseo de cazar...??.. porque el....se transformo en ese mounstruotruo señalando a Robert

Cada clan tiene sus peculiaridades y sus defectos... los nosferatu, a los que pertenece Robert, se ven afectados por esas terribles deformaciones

- Aseguraos de eliminar entre los primeros conspiradores a Lady Jadviga Almanov...

Esas palabras provocan un repentino desmayo en Dalina. Apenas un segundo, pero tal es el efecto que le produce el pensar en su anfitriona, la mujer que la había convertido en lo que era.

- Lady Jadviga...- Recuerda su fuerza, su apariencia de reina, pero sobretodo su gran poder. Piensa en lo pequeña que se sintió cuando hizo uso de sus artes para obligarla a hacer lo que ella quería.

¿Serían capaces de acabar con ella?
Coge con suavidad la espada corta que le proporciona el criado y comprueba su estabilidad y equilibrio.
Supone que a alguno de los presentes le sorprenderá su habilidad con el arma, pero ya no le importa ocultarse.

- Lady Jadviga será la primera en caer.- sentencia. Espera que llegado el momento, su mano sea igual de firme que lo que ha intentado transmitir con su voz.

Después se dirige a Roderigo.

- Por mi parte estoy lista Roderigo.- le sonríe - Cuando queráis.

Tudor ha asistido en silencio meditabundo a las intervenciones de sus compañeros. Sus ojos han brillado cuando Hardestadt ha expuesto el plan de acción y sus cejas se han contraido de incredulidad ante la explcicación de Corazón sobre esa "mascarada". Sin embargo, sus labios han permanecido fruncidos hasta ahora.

-Bien. -Dice, apoyando la mano en el puño de la espada que le han proporcionado- Parece que estamos listos. Sin embargo, somos quizá demasiados como para que los anatema crean que hemos logrado liberarnos todos. Temo que eso haga sospechar desde el primer momento a nuestros astutos enemigos...

-Aunque claro, -concede, al momento- sigo sin ser nadie para sugerir cómo debemos actuar...

- Creo, amigo Tudor, que no es conveniente que desaparezca alguno antes de tiempo, pues más allá de la credibilidad, quedará
aislado del resto del grupo cuando nos recojan los "anatema", nuestros bien-odiados creadores. Quedan días de viaje, así que el
polvo del camino se acumulará de nuevo en nosotros, aunque convendría hacerlos rápido para dar un aspecto más creíble. Más allá de
eso, sí que convendría poner en común algún relato que todos pudiéramos repetir, aunque desde nuestro propio enfoque, de manera que
nuestra historia no fuera idéntica, sino adaptada a nuestra forma de pensar y parecer más verídica a oidos de alguien que va a dudar
de nuestra palabra de entrada... -dice el oscuro personaje en una exhibición de comunicatividad que seguramente tarde en repetirse.
Tal vez el tema de mentir sí le haya llamado la atención...